13 Zenbakia 1998-12-04 / 1998-12-11

Gaiak

El ambiente de Durango

ARRETXE, Jon

EL AMBIENTE DE DURANGO El ambiente de Durango *Traducción al español del original en euskera Tarde del sábado del primer fin de semana de diciembre, en Durango. Un grupo de amigos de un pueblo cercano aparca el coche en una calle de las afueras, tras haber dado un montón de vueltas, y se dirige hacia el pueblo. En el camino se encuentran cada vez más gente, y al llegar a la entrada del local habitual casi no pueden ni moverse por no pisar a nadie. Cuánta gente, ¿no? Y que lo digas. Casi no se puede andar. Casi no se puede ni andar, pero de algún modo u otro los jóvenes han conseguido entrar y, semiatrapados en la inundación humana, intentan dirigirse al mostrador. Empujad, empujad sin miedo. Por fin, un miembro del grupo ha llegado a la meta, y tras ocupar su lugar a codazos, ha empezado a gritar a los que están al otro lado de la mesa: ¡Oiga! En vano, porque el barbudo que tiene enfrente no le ha hecho ni caso, de tanto trabajo que tiene. Entonces lo intenta con la chica que pasa por delante. ¡Oiga, por favor! La chica ha dirigido una transitoria mirada a su impaciente cliente, pero ha seguido hacia la otra punta de la mesa, sin detenerse. Sin embargo, lo intenta una vez más, y finalmente ha conseguido atraer la atención de un trabajador. ¡Oiga, un poco de caso, por favor! ¿Qué quiere? Tres tintos y dos blancos. ¡Qué difícil! dice el cliente un poco más tranquilo, dirigiéndose a sus amigos, que esperan para dar un trago . No sé lo que pasa hoy en Durango; ni siquiera en fiestas suelen estar así los bares de Goenkale. Además, esta gente es un poco rara ¿no? Mirad qué aspecto tiene la mayoria: mayorcitos, bien vestidos, la misma bolsa llena de cosas en la mano… Jon Arretxe. Fotografía: Aitor Bayo/Euskal Kultura Gaur. Liburuaren mundua (Joan Mari Torrealdai) Copyright © Eusko Ikaskuntza