45 Zenbakia 1999-09-08 / 1999-09-17

Gaiak

Las apuestas de carneros: una curiosidad de los deportes populares

IRIONDO, J. M.

Las apuestas de carneros: una curiosidad de los deportes populares Las apuestas de carneros: una curiosidad de los deportes populares * Traducción al español del original en euskara Joxemari Iriondo Se dice que son deportes populares "aquéllos que no han traspasado las fronteras naturales de un pueblo o territorio". Hoy en día algunos de esos deportes son conocidos; sin embargo, podemos afirmar que hay otros que los conoce bastante poca gente. Las apuestas de carneros: Se dice que las ahari apustuak o apuestas de carneros desaparecerán antes de que transcurran muchos años: el tabernero y gran apasionado de los carneros Inazio Marketegi, Pastorkua, de Azpeitia, sostiene que "morirán con nosotros". Y tened en cuenta que la mayoría, o todas, las apuestas de carneros suelen tener lugar en la plaza de toros de Azpeitia, todos los domingos por la tarde, y que si hay alguien que pueda prever su futuro, habrá de ser aquél que viva esta afición con la cabeza y con el corazón. Y es que sólo acude a presenciar esas competiciones la misma gente de siempre, que además es mayor. No es muy buena señal para augurar un buen futuro. A la vista está que las apuestas de carneros (ahari topeka en Bizkaia, y ahari talka en Navarra) fueron en una época mera competición. Pero a principios de este siglo que está a punto de culminar, empezaron a localizar al competidor de carneros ante el público de las plazas. Las plazas de toros de San Sebastián, Eibar, Tolosa y en especial la de Azpeitia se pusieron de moda para los aficionados a los deportes populares. Además de memorables apuestas de hacha, en esas plazas se organizaban excelentes apuestas de carneros, tal como Rafael Agirre Franko recoge en su gran libro JUEGOS Y DEPORTES VASCOS (AUÑAMENDI Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco). Y se acumulaba un gran gentío, a esperas de lo que podían ver. Dado que he de ser breve, no haré más que una mención sobre las apuestas de carneros: según cuentan, el 20 de febrero de 1912 se congregaron3.000 personas en la plaza de toros de Tolosa para contemplar los duros desafíos entre dos famosos carneros de Astigarreta y Alzo. Se apostó mucho dinero. Por otra parte, en los grandes desafíos y en las fiestas patronales de cualquier pueblo, las apuestas de carneros conseguían atraer a mucha gente. Nikolas Ormaetxea, ORIXE, retrató magníficamente la pelea de carneros de una tarde festiva en su poema EUSKALDUNAK: Biamona da. Apustu egiñak beinik bein Zintzo joka daitez ta besten bat aiekin Ari talka ta zanka nola dan itzegin Sanditse’kin Ezkurra’k, Utzi’k Leitza’kin (Euskaldunak, Orixe) Los cronistas de antes no narran nada acerca de las apuestas de carneros, ni antes ni ahora. Puede que se debiera al hecho de haber estado vetado en la época de Franco, o por celebrarse únicamente en Azpeitia, y además siempre a escondidas. Tampoco hoy en día se les hace ninguna mención, por estar limitados a ese valle, y quizás porque apenas son conocidos. No obstante, si las citas que he recopilado por aquí y por allá son ciertas (ahoz jasotakoari beroarena kendu behar zaio/A lo recibido oralmente se le ha de restar calor, decía mi padre), en las zonas altas de Navarra, en Huici, Leiza, Saldise, Ezcurra y en muchos pueblos del entorno de Baztán, antaño los domingos al mediodía solía haber peleas de carneros. En Bizkaia, en Elorrio, Durango, Marquina, Bérriz, etc., se celebraban bravas peleas de carneros o ahari topeka para decidir los desafíos entre los pastores. Y, en cuanto a Gipuzkoa, las apuestas de carneros más dignas de mención tenían lugar en Eibar, Azcoitia, Arrona, en la nueva plaza de toros del Chofre de San Sebastián, en Tolosa, y en la ya citada Azpeitia. En qué se basa la apuesta En resumen, las normas y condiciones para las apuestas de carneros se hallan recogidas en la Normativa publicada hace algunos años por la Federación de Deportes y Juegos Vascos. Aunque resulte realmente curioso, se editó bajo el nombre de "Normativa para las apuestas de carneros de Azpeitia",y no sé si resulta aplicable a otras plazas. Todos los domingos por la tarde se celebran cuatro o cinco apuestas. Si alguna vez llegan a reunirse seis o siete, a la tarde tan sólo se jugarían cuatro. Los restantes, o se celebran a las 12:00 del mediodía, o tendrán que posponerse al domingo siguiente. La apuesta se juega a 8 kintzes o tantos; es decir, a 8 acometidas. La normativa establece que los cuatro primeros lanzamientos se tienen que realizar en corto; y los siguientes cuatro, desde el punto que el tercer juez establezca, en largo. Si alguno de los carneros, temeroso de entrar en el juego, se escapara (lo cual sucede muy a menudo), su propietario tendrá derecho a realizar otro intento o más, si bien es muy difícil preparar para la lucha al animal que ha empezado a fugarse. Gana la apuesta el carnero que más golpes de victoria propina, como tenía que ser. Otro apartado de la normativa determina que si los carneros no se dan al menos cuatro golpes entre sí, el dinero de entrada correspondiente a esa apuesta irá a parar al Ayuntamiento. Esta Normativa para las apuestas de carneros establece igualmente otras estrictas normas. Entre otras, que el carnero perdedor no podrá participar en ningún otro juego en la plaza durante los siguientes tres meses. Como promedio, se rinden en las apuestas en torno a los 30/70 golpes, como mucho. Y no suele haber necesidad de las 8 peleas, porque las cosas ya se suelen decidir en los primeros dos o tres tantos. Cuentan que hace un tiempo hubo apuestas incluso más duras; y también ahora las suele haber, evidentemente. He podido escuchar que el "Txato" de Mendiola de Oyárzun ganó una apuesta con 156 golpes. Y Rafael Agirre Franco relata que el carnero de Amunategi, de Aya, propició 225 topetazos al de Armendia, ganando la apuesta con facilidad. El carnero de Jose Aranaga AUNTZA, de Urrestilla, tuvo un duro contrincante: en una ocasión tuvo que darle 288 golpes. Y también ha habido alguno de 300 golpes en el Urola. Los actuales propietariosde carneros Durante estos últimos años, aquellas apuestas de carneros que no eran más que una mera competición entre pastores han cambiado radicalmente: las que antes se celebraban en el monte o en pequeños barrios ahora tienen lugar en las plazas de toros. Por otra parte, los actuales propietarios de carneros no son los pastores, sino gente que mantiene una especial relación con el caserío. Las apuestas de carneros se realizan individualmente o... en grupo, mayoritariamente. Y es que suele tener que pagarse mucho, y el preparamiento posterior también resulta caro. Incluso ahora, al atardecer suelo ver a más de uno con el carnero, que ha abandonado el caserío y se ha instalado en la ciudad, corriendo a través de los caminos de los montes, preparando a su morroso. Más aún: también hay taberneros que han tenido o tienen 60/100 carneros de apuestas. En la actualidad hay otro curioso propietario de carnero: los mediadores de las apuestas de las plazas, es decir, los corredores. Pero, ¡cuidado! No se les ocurra preguntarles cuántos carneros tienen, porque difícilmente dirán la verdad exacta. El verdadero aficionado a las apuestas debe guardar esas cosas en silencio, porque puede que la clave de muchas competiciones resida precisamente ahí. ¿Qué quiere? Los pastores de hace un tiempo traían los mejores carneros de juego desde los montes de Urbasa y Andía. A pesar de ser más pequeños que los de Urbía y Aralar, eran luchadores más valientes, y más duros de cabeza y de cuernos. Y me han informado de que los mejores machos cabríos carneros de hoy en día también proceden de ahí. Parece que se trata de una raza especial. Pero hay que decir la verdad: se debe pagar mucho dinero por un buen carnero de apuestas: la mayoría de las veces, más de 350.000 pesetas. Alguien incluso le dirá que ha pagado bastante más. Conozco a quien le han llegado a ofrecer seiscientas mil pesetas o más, y no ha querido vender. Alguien puede pensar que para los taberneros o los propietarios de carnerosque hemos citado, los juegos de carneros son una excusa para ganar dinero fácilmente. ¡De eso nada! El aficionado a los carneros lo hace principalmente por afición, y, muchas veces, incluso perdiendo dinero. Quien asegurara eso de que la apuesta no es renta, dijo una gran verdad. El aficionado a los carneros que anda apostando y desafiando no añadirá ninguna nueva viga a su casa. La preparación de las apuestas de carneros Se dice que para una buena preparación para las apuestas de carneros, hay que recorrer 4 5 kilómetros corriendo o a paso muy ligero, al menos un día de cada dos. Pero se debe hacer sin cansar en exceso ni reventar. Hay que tener al carnero en un establo o cobertizo de suelo duro, para que no sufra de las patas. Y es bueno echarle de vez en cuando un sparring al que vaya a dominar, para que adquiera confianza al darle golpes y pelear, sin que se lastime la cabeza y los cuernos. En lo que respecta a la alimentación del carnero, cada propietario suele tener sus artimañas que no desea desvelar a nadie. En cuanto a la comida y bebida, se dice que AUNTZA, de Urrestilla, por ejemplo, proporcionaba 900 gramos de alubias negras al carnero, tres veces al día, y medio litro de vino tinto, un par de brazadas de hierba recién traída, y yema de huevo con un poco de azúcar todos los días. Jamás agua, porque el líquido que el carnero necesitaba ya se encontraba en las hierbas y en el vino. Los actuales preparadores de carneros más o menos han cambiado algo, claro: también hoy en día les dan cada día alubias negras. Además, salvado (pues parece ser que es bueno para su estómago), zanahorias, tomates y manzanas crudas. El agua se lo ponen por si lo desea, por si el animal tuviera sed. Pero, por lo que dicen, nunca le dan vino. El carnero, además, es muy propenso a perder o ganar kilos. Y la alimentación hay que cuidarla con gran esmero, porque luego en la plaza deberá estar en un peso determinado. Dónde y cuándo verlo Por último, habré de decir dónde y cuándo se puedenobservar las apuestas de carneros, por si algún lector sintiera alguna vez ganas y curiosidad de presenciar alguna de estas competiciones: Las apuestas de carneros se celebran en la plaza de toros de Azpeitia desde el primer domingo de octubre hasta el último de junio. Tal como antes he dicho, si algún día llegan a tocar más de cinco apuestas, se celebrarán a las 12:00 del mediodía y a las 5:00 de la tarde. Pero cuando sólo hay 4 ó 5 apuestas, se celebrarán a la tarde, a la hora acordada. En julio, agosto y septiembre no suele haber apuestas, al menos no en esta plaza. De todos modos, no querría engañar a nadie: es un espectáculo muy duro, sobre todo para los que aman a los animales. No obstante, domingo tras domingo se reúnen en Azpeitia 250 300 aficionados a las apuestas y amantes de carneros. Los de siempre y, principalmente, gente mayor. Joxemari Iriondo, presentador de televisión y organizador de varias pruebas de deporte popular. Euskonews & Media 45.zbk (1999 / 9 / 8 17) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria