72 Zenbakia 2000-03-24 / 2000-03-31

Gaiak

Discurso de clausura del lehendakari Juan José Ibarretxe en el II Congreso Mundial de las Colectividades Vascas

IBARRETXE MARKUARTU, Juan José

Discurso de clausura del lehendakari Juan José Ibarretxe en el II Congreso Mundial de las Colectividades Vascas Discurso de clausura del lehendakari Juan José Ibarretxe en el II Congreso Mundial de las Colectividades Vascas Azken bederatzi egunotan Euskadin egon zarete, egun hauek, gure gaurko egoera sozio ekonomikoa eta politikoa zuzenean eta hobeto ezagutzeko aukera eman dizuete. Kongresuan, gainera, ponentziak aurkezteaz gain, eztabaidak suhutsuak egon dira Euskal Etxeen egoera eta etorkizuna aztertzeko. Oso gustora egon gara, baina pena handiz agur esateko ordua iritsi zaigu. Zuetako askok Euskadi lehendik ezagutzen zenuten, besteak askok ordea, ez. Zuen herrietara bueltatzen zaretenean oso inportantea izango da, bederatzi egun hauetan ikusi eta bizi duzuena kontatzea, azaltzea eta zabaltzea. Kongresua inauguratzen zen egunean, gauza bat komentatzen nizuen, Euskadirentzat oso garrantzitsua dela mudu gogoa izan du honetan nazioarte mailan zagutzea izatetik onartua.izatera pasatzea hain zuzen ere, errekonozitu egin behar da, ez bakarrik ezagutu gure errealitatea muduan zehar, herri giza gure nortasuna baitugu. Zuen bizilekuetan, errotutako euskadiren puskak zarete, herri askotan eta euskal etxe askotan zailtasun handiak egon arren, zuen eginkizuna ezinbestekoa da beraz. Euskal Gizataldeen bigarren Mundu Kongresua gaur bukatzen da, egin ditugun bileretan Euskal Etxeek eta Eusko Jaurlaritzak lau urteetaroko ekintza plan amankomuna onartu dugu, era berean, deklarazio bat egin dugu gure herriari eta pake prozesuari bultzada bat emateko, hala ere, galdera, zalantza, adosnarketak eta kezkak askok airean geratu dira, ezin diegu behin betiko erantzunik edo irtenbiderik eman, herri bakoitzean momentu bakoitzeko egoerari egokitzeko ahaleginak egin beharko ditugu, hau da, eboluzionatu eta eguneratu beharko dugu eten gabe aritu beharko dugu, gure jatorri eta gure helburuaren perspektiba galdu gabe. Decía que, tras nueve días de extraordinaria intensidad, en la que les debemospedir en primer lugar perdón por el cansancio al que les hemos sometido, tras nueve días intensos llegamos a lo que seguramente a nadie nos gusta, y es, a tener que despedirnos. Es hora, en definitiva, de darnos cuenta de que estas jornadas se están acabando y de que cada uno de nosotros, tenemos que volver a nuestros lugares de origen y desde allí tenemos que implementar aquellas decisiones, aquellas reflexiones que aquí hemos realizado entre todos. En el acto de inauguración decía que todos nosotros tenemos un objetivo común que debemos de tratar de impulsar. Se trata de pasar de ese reconocimiento que tiene el mundo de la realidad de la sociedad vasca a un auténtico reconocimiento de esa realidad en el mundo. ¿Por qué? Porque tenemos nuestra propia personalidad como pueblo, no somos ni mejores ni peores que los demás, no tenemos ni mejores ni peores condiciones que los demás, lo que tenemos, eso sí, es nuestra propia personalidad. Y que reivindiquemos en el mundo tener nuestra propia personalidad es algo que no debe escandalizar a nadie, al revés, parece que lo lógico es que cada pueblo tenga su personalidad y ésta le sea reconocida allá por donde va. El Congreso ha finalizado con una declaración de apoyo y quiero resaltar que la declaración de apoyo en sí misma tiene elementos de enorme interés. Por ello, quiero en primer lugar trasladarles mi sincero agradecimiento. Han apostado ustedes por las Instituciones Vascas, han apoyado a las Instituciones Vascas y también a este humilde Lehendakari y yo se lo quiero agradecer públicamente. Quiero agradecerles, especialmente, el esfuerzo y la posición de apoyo que Uds. manifiestan a las Instituciones Vascas y también al Lehendakari. En segundo lugar, creo que es de destacar lo que Uds también destacan en la propia Declaración Final: que la Sociedad Vasca al final de todo este camino será lo que quiera ser. Hoy no hay ninguna sociedad en el mundo que no pueda ser lo que quiera ser, no se pueden poner puertas al campo. Tambiénla sociedad vasca será lo que quieran los vascos y las vascas en función de nuestra pluralidad, respetándonos los unos a los otros, respetando nuestros proyectos, respetando nuestras ilusiones. También destacan en su Declaración, en tercer lugar, ese paso que todos echamos en falta y que consiste en pasar de ese conocimiento a ese reconocimiento de la Sociedad Vasca a nivel mundial. Y por último me gustaría destacar un apartado: aquel en el que afirman que el territorio, el espacio de un pueblo, es algo más que un puñado de kilómetros cuadrados y depende, ante todo, de la voluntad de sus moradores. Por eso invitan Uds. a los Gobernantes de Euskadi y a la Sociedad Vasca a que construyan un espacio superador de las mugas que conforme una red para la defensa y la promoción de lo vasco en el mundo. De esta manera, optan ustedes por hacer los sueños realidad. ¿Por qué no vamos a soñar con una cosa tan bonita como ésta? ¿Por qué no somos capaces incluso de hacerlo realidad? ¿Qué sería de nuestra vida sin sueños? ¿Qué sería de nuestra vida sin nuestro pueblo? ¿Qué sería de nuestra vida si no sintiéramos en lo profundo de nuestro corazón el sentido de pertenencia que tenemos a esta sociedad vasca?. Termino ya, remarcando el agradecimiento que les quiero dedicar por su trabajo. No pretendamos tener las respuestas a todas las preguntas. Este congreso cubre una etapa más, establece un nuevo hito. Hemos establecido qué es lo que queremos hacer en los próximos cuatro años y ello es suficiente. No podemos pretender dar contestación a todas las preguntas. En el momento en el que vivimos las cosas cambian a tanta velocidad que es muy difícil saber lo que va a suceder mañana. Conformémonos, por tanto, con haber sabido dar solución a las preguntas que hoy tenemos. Las preguntas que tengamos en el futuro las iremos resolviendo día a día. Los vascos debemos ser aprendices permanentes de lo que tenemos que hacer en el mundo que viene, pobre de aquél que piense que en la sociedad en la quevivimos tiene su papel perfectamente definido. No lo tenemos los vascos como sociedad, pero tampoco lo tienen los partidos políticos, ni los medios de comunicación, ni las universidades, ni las empresas. Hoy, con los cambios a los que nos estamos viendo sometidos, son precisamente los pueblos que se replantean todos los días lo que son y a lo que aspiran, los que son capaces de alcanzar importantes cotas de progreso y bienestar para sus ciudadanos. Y eso es lo que tenemos que hacer los vascos individual y colectivamente: reexaminar cada día nuestro papel, plantearnos cada día qué es lo que tenemos que hacer para mejorar, qué es lo que tenemos que hacer para proyectar esa presencia de lo vasco en el mundo con dignidad, la presencia de un pueblo pequeño pero digno en una realidad cada vez más amplia. Agradecimiento, por último, reconocimiento y agradecimiento. Recuerdo unas conversaciones que tenía de chaval con mi aititi, con el abuelo. En el caserío a las noches, no había luz eléctrica entonces, no estoy hablando de hace 200 años, estoy hablando de hace 25 años , nos sentábamos en lo que llamábamos la era. Ante los caseríos, siempre había un banco, como no había luz eléctrica hacíamos habitualmente el horario del sol. Así, al anochecer ya habíamos cenado y al amanecer con el sol nos levantábamos y se utilizaba ese anochecer, ese entre sí es no es, precioso, para hablar, y hablábamos los miembros de la familia en el caserío, delante del caserío, sobre muchísimas cosas; cosas de las que hoy desgraciadamente no podemos hablar por culpa de la televisión. Y recuerdo que yo siempre había vivido preocupado por cómo un vasco como aititi, que fue castigado a raíz de la guerra, había vivido en otros pueblos, cómo había sido tratado, cómo le había sido reconocido su condición de vasco y cómo habría podido proyectar al mismo tiempo su propia identidad allí donde había vivido. Yo recuerdo que aititi siempre me decía dos cosas, decía, no te preocupes, me has preguntado ya en muchasocasiones Juanjo estas cuestiones, la verdad es que un vasco o cualquier otra persona para vivir en un lugar dónde no ha nacido, tiene que tener claras dos cosas, y si tiene claras esas dos cosas no hay ningún problema para que pueda desarrollar su proyecto de convivencia. Decía, en primer lugar tienes que saber siempre dónde vives y aportar en términos positivos a esa comunidad en la que vives, y en segundo lugar no olvidar nunca de dónde eres, y me decía, yo esas dos cuestiones las tuve siempre claras desde que tuve que vivir en otro lugar que no era mi Euskadi querida y aplicando estas dos ideas supe trasladar mis sentimientos a esas sociedades y que esas sociedades a su vez me entendieran a mí. Yo por eso quiero hacerles un auténtico homenaje en términos de reconocimiento a todos Uds, porque Uds. son, sin duda, personas que han estado aplicando a lo largo de su vida estos dos criterios. Saben Uds. donde viven y por lo tanto están trabajando para generar bienestar, riqueza en esas sociedades en las que viven, pero, al mismo tiempo, no han olvidado nunca de donde son. Muchísimas gracias por tanto, y quede aquí públicamente reflejado mi homenaje a ese respecto. Jaun, andreok, ordezkariak, lagunak denok, bihoz bihotzez, mila esker zuen lanagatik eta laster arte. Kongresu hau bukatutzat emango dugu. Damos por concluído este Congreso. El discurso del lehendakari en la clausura del II Congreso Mundial de las Colectividades vascas está publicado en el libro "Euskadi munduan eraikitzen. Congreso Mundial de Colectividades Vascas 1999" Euskonews & Media 72.zbk (2000 / 3 / 24 31) gratuita | Abonnement gratuit | Free subscription Eusko Ikaskuntzaren Web Orria webmaster@euskonews.com http://ikaskuntza.org/cgiBanner/banner.cgi?datos=ejgvordena&link=www.euskadi.net http://ikaskuntza.org/