266 Zenbakia 2004-07-03 / 2004-09-10

Gaiak

Julio Caro Baroja (Premio Eusko Ikaskuntza-Caja Laboral, 1995)

GARMENDIA LARRAÑAGA, Juan

Julio Caro Baroja

(Premio Eusko Ikaskuntza-Caja Laboral, 1995) Juan Garmendia Larrañaga

C

ometido agradable en empeño de evocación sentida es el de celebrar esta publicación, dedicada a rememorar la décima edición del Premio Eusko Ikaskuntza-Caja Laboral de Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales. Me parece pertinente dejar constancia que este Premio tuvo la feliz fortuna de arrancar con buen pie concediendo la primicia del galardón a D. Julio Caro Baroja: Julio Caro Baroja.

“…el Jurado ha resuelto por unanimidad conceder el Premio Eusko Ikaskuntza-Caja Laboral de Humanidades y Ciencias Sociales, en su primera edición de 1995, al Sr. D. Julio Caro Baroja. Para ello el Jurado ha considerado la extensión de la producción científica del doctor Caro Baroja, la amplitud y variedad de los campos tratados y la elevada calidad de toda su obra. Aparte de su indudable influjo cultural, muchos de los trabajos del Dr. Caro Baroja han sido y siguen siendo un inevitable punto de referencia de la literatura científica de todo el mundo”.

Julio Caro Baroja, Juan Garmendia y Joxemiel de Barandiaran. Acertada la concisa exposición de la labor de Caro Baroja expuesta por el Jurado concedente del Premio.

En el predio de mi actividad cultural no pasaré por alto que me ha sido diría que de vital importancia, tanto en el valor humano como en el pedagógico, moverme a la sombra de José Miguel de Barandiaran y de Julio Caro Baroja, maestros ejemplares en las disciplinas interesadas. Al último debo mi doctorado, en una relación maestro / alumno que rindió en amistad de fuertes lazos de afecto y admiración.

Julio Caro Baroja, Director de la Revista Internacional de los Estudios Vascos (1983-1995), sabio de muchos saberes, maestro en el ubérrimo campo cultural que escapa a todo intento de encasillamiento en disciplina determinada, demostró de paladina manera que la sencillez y la humanidad, ejemplares compañeros que fueron de su vida, no eran óbice para el profundo estudio de investigación científica. Quizás el fruto de la dedicación feliz menos conocida de Julio Caro Baroja sea la preciosa obra que enriquece notablemente de manera plástica el acervo histórico etnográfico. A guisa de ejemplo mentaré la perspectiva de un obrador dedicado a la elaboración del hierro, que, entre otras cosas, nos lleva al quehacer marítimo a través de la forja del ancla, que en la de gran peso algo tuvo que ver en el siglo XVIII el ferrón de la villa de Aia Juan Fermín de Guilisasti. Ferrería y ferrón que han contado con el fervor del mundo brujeril y de las proezas fantásticas del gentil, y que nos pone a las puertas del mundo no reglado del Carnaval, tan bien estudiados por el ilustre Julio Caro Baroja.

Me tomo la licencia de evocar la primera visita de Barandiaran a Itzea, residencia de la familia Baroja. Es conocida la relación epistolar mantenida por D. Pío y D. José Miguel; pero se daba el caso que Barandiaran no había traspasado el umbral de Itzea, hasta el año 1975. Esto así, un buen día camino a un acto cultural Julio me dijo: «¿Por qué no llevas a D. José Miguel a Itzea, pues no ha estado todavía?». Barandiaran aceptó la invitación, y junto con uno de mis hijos visitamos Itzea en el año señalado. Julio Caro Baroja falleció el 18 de agosto de 1995. Artículos relacionados MenuaGAIAK Aurreko Aleetan Inicio > EM 266 > Gaiak -->

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