161 Zenbakia 2002-04-05 / 2002-04-12

Gaiak

La imagen y la memoria

CUESTA EZEIZA, Arantza

La imagen y la memoria La imagen y la memoria * Traducción al español del original en euskera (Este artículo fue publicado en el nº 6 de Euskonews el 16 de octubre de 1998) Arantza Cuesta Ezeiza "Incluso entre las personas que fabrican y utilizan iconos ópticos, existe la costumbre de decir que las fotografías hablan. Esto no ocurre más que después de una única y seria aproximación del sujeto, sin embargo se constata cuanto de falso tiene esta afirmación, porque las fotografías no hablan si no se las sabe interrogar". Angelo Schwarz. "Photographie au XIXe siècle et méthode historique", en Les Cahiers de la Photographie Nº3. Paris 1981. Pág.39 Uno de los problemas que siempre aparece en las diferentes definiciones que se hacen de la fotografía es su relación con la realidad. ¿Qué es lo que la fotografía hace de la realidad?. ¿La reproduce, la transforma, conserva un indicio?. Podríamos decir que suministra fragmentos de la realidad en un instante preciso, y con técnicas de expresión acordes a cada época. Si la fotografía es definida como una técnica, también puede serlo como un medio de comunicación, una escritura, un modo de creación, y sobre todo, como una memoria. Las imágenes plasmadas sobre algún tipo de soporte han servido a lo largo de la historia, como medio de transmisión y distribución de la información, las cuales, además de hablar sobre lo que reflejan, también nos brindan datos sobre sus realizadores. Layadores. Legazpi. Gipuzkoa. 1900 1915 Autor: Enrique Guinea http://ikaskuntza.org/euskonews/0004zbk/frarg.htm La imagen en general y especialmente la fotografía, ha sido y es el soporte elegido tradicionalmente para la representación general del patrimonio (pictórico, arquitectónico, antropológico, etc.) y, por su propia naturaleza y diversidad, se encuentra formando parte de museos, archivos, bibliotecas, centros de documentación e instituciones de toda índole, y cada vez más en centros específicos. Desde su aparición, no ha cesado de suministrar una multitudde documentos ricos en información sobre diversos sujetos y temas, ocupando su propio papel en la evolución de las ciencias humanas y ofreciendo elementos insustituibles sobre el conocimiento del ser humano y su entorno, contribuyendo de igual forma a describir la realidad social por medio de su propia naturaleza lingüística e icónica, que no permite fácilmente ser reducida a palabras, y además, la fotografía en sí misma una importante manifestación cultural. A los objetos y manifestaciones que una sociedad atribuye un valor artístico, documental, estético, científico o de otro tipo que pueda ser planteado, se los denomina normalmente "bienes culturales" que forman un patrimonio material y cultural para las generaciones futuras. Estos materiales que han sido generalmente confiados a diversas instituciones, implican una responsabilidad hacia esos bienes culturales de forma particular, pero también hacia sus propietarios, creadores, público y sobro todo, para con la posteridad. Estos principios de forma común, contribuyen a la salvaguarda de todos esos bienes culturales con independencia de su naturaleza, autor, época, etc. Mujeres vestidas para ir a la iglesia en Isaba. 1920 1930 Autor: Bernardo Estornés Lasa http://ikaskuntza.org/euskonews/0059zbk /frarg.htm A la hora de analizar el significado de una imagen fotográfica, tanto concebida como una obra de arte, o como un documento, se han de conocer algunos elementos de análisis para poder integrar adecuadamente la aparente evidencia en un discurso más amplio. Al igual que el historiador cuenta con sus elementos para realizar análisis demográficos, económicos, etc., también para examinar fotografías se requieren algunos. Deben estar bien claras las técnicas que se utilizaron, las circunstancias y el modo en que fueron realizadas. Las imágenes tienen algunas claves propias para poder ser interpretadas, que el observador tiene que conocer. Para entender y conocer correctamente las claves utilizadas en la creación de unaimagen, han de tomarse en cuenta los siguientes puntos: los procesos técnicos utilizados en su elaboración, la realidad histórica de ese momento, el comportamiento general de la producción gráfica en un determinado momento, y, cómo no, la relación de la imagen con su contexto general y particular. El flujo informativo que determina y condiciona la comprensión y el significado de la imagen no proviene exclusivamente de su poseedor, sino también de otras fuentes. La relación que la imagen tiene con un texto es fundamental para el buen entendimiento de ésta, siendo ésta una de las relaciones más relevantes, puesto que, además de ofrecer datos concretos sobre lo que la imagen representa, es un factor condicionante esencial de su significado. El texto informativo que acompaña a una imagen puede cambiar completamente su significado, mucho más que cualquier otro factor. Es imprescindible tener en cuenta esa relación al tomarse como fuente documental la imagen fotográfica para interpretar y examinar la historia. La fotografía es un fenómeno histórico que a lo largo de su existencia ha producido un material que es, en su conjunto, un bien patrimonial de valor cultural múltiple; apreciable y diferenciable en virtud de la multitud de valores y acontecimientos que en sí mismo representa y gráficamente alberga. La fotografía no es sólo un documento o un mero soporte para la expresión artística, por ello, este material patrimonial no puede ser abandonado a su suerte en la batalla que ha de librar contra los efectos devastadores del tiempo, durante el cual ha de ser además almacenado, inventariado, definido y difundido poniéndolo a disposición de una sociedad cada vez más exigente. Caserío en Etxabarri Ibiña.1900 1920 Autor: Enrique Guinea http://ikaskuntza.org/euskonews/0074zbk/frarg.htm La problemática general planteada por los fondos fotográficos es muy amplia, lo que lleva a generar una gran confusión en todo cuanto se refiere a la fotografía. Es difícil encontrar, por no decirimposible inventarios de patrimonio fotográfico, no se dan directrices ni se establecen políticas de apoyo, salvo en contadas instituciones. La sociedad se interesa cada vez más por el patrimonio fotográfico y las necesidades particulares que requiere éste son muy claras: ordenar, clasificar, catalogar y conservar todo un patrimonio que apenas hace diez años estaba totalmente olvidado. Además si tenemos en cuenta que la mayoría de la producción fotográfica que ha llegado a nosotros en negativo, corresponde al período que va desde 1.900 a 1.950, está en soporte de nitrato, material que sabemos que está ya fuera de su período de vida natural, es comprensible que si no se actúa a corto plazo con este material, irremediablemente lo perderemos para siempre. Buena parte de la confusión deriva de una problemática de concepción de la fotografía. Normalmente, el punto de partida al analizar el patrimonio fotográfico suele ser el siguiente: que las fotografías son imágenes realizadas por alguien, siendo su único valor el documental y/o artístico. Esta tesis reduccionista dificulta bastante el tratamiento integral de los conjuntos patrimoniales fotográficos. Los problemas específicos que se generan en las actuaciones sobre fondos fotográficos, vienen dadas por ignorar factores propios del material fotográfico, como son; el contenido fotográfico, el continente fotográfico, la relación entre ambos, el carácter del conjunto, el carácter documental, la relación entre el arte documento, la problemática general del conjunto del material fotográfico y la de cada uno en particular, etc. En todas las imágenes fotográficas hallaremos un binomio formado por el contenido y el continente, binomio que comprende relaciones indivisibles de orden teórico y formal. Para entender la imagen de la fotografía, ambas partes de ese binomio sé interaccionan en diversos sentidos. Depende el uno del otro, con lo cual no son independientes, demostrándonos así que el contenido gráfico de la fotografía y sucontinente no pueden ser separados. Podemos afirmar que el continente condicionará la sintaxis (el aspecto visual) de la imagen, y que ofrecerá datos sobre la fecha, técnica, autor, etc. Albokaris y panderetera. Exposición V Congreso de Estudios Vascos, Bergara 1930. Autor: J. García http://ikaskuntza.org/euskonews/0010zbk/ frarg.htm Al conocer los elementos derivados del continente, podremos analizar otros aspectos, como en qué condiciones fue realizada la imagen representada, o su carácter específico. En una fotografía tomada a mediados del siglo XIX, en la que se utilizó el proceso calotípico, aparece una calle vacía, lo cual no significa que en esa calle no hubiera nadie. Ocurre que, al ser la exposición muy larga, los objetos en movimiento no proyectaban la luz hacia el material sensible el tiempo suficiente; por ello, no se han reflejado. En consecuencia: el hecho de que no aparezca nadie en la fotografía no significa que en el momento en que fue tomada nadie pasara por ahí, sino que, por limitaciones o problemas técnicos, no pudieron ser reflejados; de ahí que no podamos verlos. Este ejemplo es muy simple, pero sirve perfectamente para demostrar cuán fundamental es la relación entre la imagen y el proceso de toma de imagen para un completo conocimiento de la misma. La mayoría de los profesionales que gestionan conjuntos fotográficos patrimoniales consideran que la fotografía es mero contenido. La fotografía no es un fenómeno que exista y se desarrolle en el tiempo en función del sujeto/objeto representado (contenido) y el sujeto productor (artista), en todo caso, estos sujetos son componentes de algunas de las funciones que desarrollan y crean el fenómeno fotográfico, pero los determinantes de la fotografía son muchos y variables. La fotografía como fenómeno histórico se desarrolla en multitud de frentes, resultando cada vez más difícil determinar los límites entre ellas a medida que juntamos los diferentes análisis diacrónicos y pasamos a una visión sincrónicadel fenómeno fotográfico integral. Por todo eso, es imposible, a la vez que nada práctico, gestionar, conservar o restaurar los fondos fotográficos desde un punto de vista tan limitado; es decir, desde una perspectiva que tome en consideración exclusivamente al sujeto representado y al sujeto productor. A la hora de abordar el tratamiento archivístico de un Fondo Fotográfico se ha de intentar no caer, en lo que en mi opinión, son errores o visiones sesgadas de diferentes estamentos o instituciones que tienen a su cargo la custodia y conservación de material fotográfico que consideran a la fotografía: Archivo = Documento, Museo = Obra de Arte, Biblioteca = Obra de Arte, Documento. Pedro María Churruca "Aritza" en su enfrentamiento con Arteondo en Eibar. 1925. Autor: Indalecio Ojanguren http://ikaskuntza.org/euskonews/0045zbk/frarg.htm No se puede tomar a la fotografía únicamente como una innovación técnica surgida de un entorno científico centrado en la reproducción por vías facsimilares (hasta la llegada de la fotografía, la posibilidad de reproducir exactamente la realidad era escasa "el pantógrafo, que servía para reproducir dibujos a escala"...), ni como un objeto artístico, con una hipervaloración del autor en el discurso fotográfico, como se ha realizado en este siglo por parte de Newhall y la escuela creada por éste. Hay muchas ocasiones en la que los fenómenos socio políticos o históricos son mucho más importantes que la mera figura del autor que no es más que un agente de la cadena de un proceso como puede ser la fotografía tomada como arma de difusión política, un ejemplo muy claro lo tenemos en la dictadura franquista. La fotografía ha de interpretarse como un mapa de significados. En mi opinión, la fotografía no es arte, documento o técnica; si no arte, documento y técnica, lo cual tendrá una gran influencia en la elaboración de la ficha catalográfica que definirá la fotografía, puesto que se atenderá a los diferentes elementos que componen la sintaxis dela fotografía. Estas consideraciones no deben hacer pensar que no se ha avanzado nada en este terreno en los últimos años. Existen actuaciones muy concretas realizadas por diferentes profesionales que de forma autodidacta y con una gran dosis de esfuerzo y dedicación, están consiguiendo resultados realmente notables. Pero la tónica general es una situación de confusión que va interaccionándose entre diferentes actuaciones poniendo de manifiesto que el tratamiento del patrimonio fotográfico es caro y que los beneficios de las inversiones en este terreno son inútiles. El problema fundamental es la falta de una política racional de actuación patrimonial en el terreno de los Archivos Fotográficos. Arantza Cuesta Ezeiza, responsable técnico de la Mediateca de Eusko Ikaskuntza Euskonews & Media 161.zbk (2002 / 4 / 5 12) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria