108 Zenbakia 2001-01-26 / 2001-02-02

Gaiak

Bosque y territorio en el País Vasco

CANTERO AMIANO, Alejandro SAENZ, Daniel

Bosque y territorio en el País Vasco Bosque y territorio en el País Vasco Daniel Sáenz García / Alejandro Cantero Amiano La Comunidad Autónoma del País Vasco se encuentra situada en el suroeste de Europa, dentro de la fachada atlántica del continente. Se trata de un territorio eminentemente montañoso, situado a caballo de los extremos de dos importantes macizos de montaña, los Pirineos y la Cordillera Cantábrica. Estas dos formaciones se unen en territorio vasco en lo que se ha dado en llamar el "umbral vasco", área de menor altitud de todo el conjunto cantábrico/pirenaico, también denominada Cordillera Vascocantábrica o Pirineo Vascocantábrico. Pese a su pequeño tamaño, es un territorio altamente diverso en sus características físicas y climatológicas. Estas características definen un espacio con un gradiente climático fuertemente marcado, desde condiciones mediterráneas en el sur hasta situaciones fuertemente oceánicas en la costa. La conformación del relieve convierte en muy escasas las áreas con capacidad agrícola en los territorios costeros, fundamentalmente ganaderos y forestales. Los cultivos son mucho más importantes en Álava. En general el uso forestal está muy presente en todo el País Vasco, dada la buena adaptación de dicho uso a las condiciones de montaña imperantes. La alta densidad de población (casi cuatro veces la media española y 2,5 veces la media comunitaria), así como la distribución territorial de la misma, son factores que caracterizan en gran medida la coexistencia medio rural/medio urbano. Sin embargo, lo que más caracteriza a la distribución poblacional es la fuerte imbricación entre las zonas urbanas en un entorno rural muy próximo y, especialmente en el caso de la vertiente cantábrica del País Vasco, fuertemente afectado por las dinámicas urbanas: contaminación, frecuentación, ocupación de suelo, absorción de empleo y abandono de actividad agraria... Todo ello agravado por la especial fragilidad de un medio rural de montaña. EL BOSQUEVASCO EN CIFRAS Hasta la actualidad, se han realizado tres inventarios forestales del País Vasco en su concepción de inventario cuantitativo de evaluación de distribución de superficies y existencias maderables (años 1971,1986 y 1996) Pasamos a continuación a profundizar en las cifras proporcionadas por el último Inventario Forestal, complementadas por otras fuentes de información y estadísticas forestales: Distribución de usos del suelo El uso superficialmente más representado en el País Vasco es el forestal arbolado, con más de la mitad de la superficie total. A continuación en importancia superficial se sitúan los prados de siega y los cultivos, con porcentajes cifrados en torno al 15%. Matorrales, pastizales y superficies improductivas desde el punto de vista forestal completan el resto de usos presentes en la comunidad Autónoma. Esta distribución así enunciada en términos globales tiene, no obstante, dos ámbitos geográficos diferenciados: la vertiente cantábrica, integrada por la totalidad de comarcas de Bizkaia y Gipuzkoa y el Noroeste de Alava, y la vertiente mediterránea, integrada por el resto de comarcas de Alava, si bien la comarca de Estribaciones de Gorbea tiene un carácter de transición. Las actividades agrarias están representadas en la vertiente atlántica por los prados de siega y en la vertiente mediterránea por los cultivos extensivos, siendo en la Llanada Alavesa, Valles Alaveses y sobre todo en Rioja Alavesa donde alcanzan porcentajes superficiales más amplios. El uso forestal arbolado alcanza valores elevados, en muchos casos próximos al 75%, en las comarcas de la vertiente cantábrica, a excepción de los municipios de carácter más urbano, caso de Bajo Bidasoa, Donostia San Sebastián, Plentzia Mungia y Gran Bilbao. En esta vertiente dos terceras partes de las superficies arboladas corresponden a coníferas. En la vertiente mediterránea el uso forestal arbolado tiene una menor distribución superficial, situándose en valores inferiores al 50% en lascomarcas netamente agrarias, siendo el caso extremo la Rioja Alavesa con sólo un 12% de su superficie arbolada. Excepción es el caso de Montaña Alavesa, con más de dos terceras partes de su superficie arbolada. En esta vertiente las tres cuartas partes de la superficie arbolada corresponden a masas de frondosas. * Haga click sobre las imagenes para verlas ampliadas. DEFINICIONES DE USOS DEL SUELO Improductivos y zonas urbanas: Zonas en las que los factores del medio físico son suficientemente imperantes como para impedir el aprovechamiento agroforestal (roquedos, canchales, marismas, acantilados, etc) o zonas en las que su uso actual impide dicho aprovechamiento de manera casi irreversible (zonas urbanas, vertederos, canteras, carreteras, etc). Cultivos: Zonas sujetas a laboreo más o menos intensivo, englobando áreas dedicadas a cereal, cultivos hortícolas, viñedos, frutales, etc. Prados: Terrenos con cubierta herbácea, generalmente mejorada o implantada por siembra artificial, característicos de climas húmedos y susceptibles de ser aprovechados mediante una o varias siegas anuales. Pastizales: Terrenos con cubierta herbácea natural sometida a un aprovechamiento de diente por el ganado. Se incluyen tanto las praderas montanas como los pastos ralos de tipo mediterráneo. Matorrales: Zonas cubiertas de vegetación arbustiva de pequeño o mediano porte. Engloba brezales, argomales, enebrales, coscojares, etc. Forestal arbolado: Zonas cubiertas por especies arbóreas en densidad suficiente como para que la proyección de sus copas supere el 5% de la superficie del terreno. Las superficies donde esta proyección es inferior al 20% son consideradas como zonas de arbolado ralo. TABLA COMPARATIVA CON LA SUPERFICIE FORESTAL ENTRE ESTADOS MIEMBROS UE A nivel de la UE, existen grandes diferencias de unos países a otros. Destacan por su enorme superficie forestal los casos de Suecia y Finlandia, con los que, por porcentaje de superficie cubierta por bosque, puede perfectamente compararsela Comunidad Autónoma del País Vasco. En el caso contrario puede citarse a los Países Bajos, Dinamarca, Reino Unido e Irlanda. Distribución de la superficie arbolada por Territorios Históricos SUPERFICIE SUPERFICIE SUPERFICIE SUPERFICIE GEOGRAFICA FORESTAL DE DE TOTAL(ha) ARBOLADA CONIFERAS FRONDOSAS (ha) (ha) (ha) C.A.P.V. 723.482 390.006 206.381 183.625 ALAVA 303.725 143.506 40.800 102.706 BIZKAIA 221.723 128.245 93.063 35.182 GIPUZKOA 198.034 118.255 72.518 45.737 Distribución de las principales especies forestales por Territorios Históricos ESPECIE Alava Bizkaia Gipuzkoa C.A.P.V. Abeto 458 482 2.720 3.677 Douglas Alerce 609 1.196 7.224 9.029 Ciprés de 742 1.806 593 3.141 Lawson Pícea 241 138 155 533 Pino 394 0 0 394 carrasco Pino laricio 3.503 1.606 5.738 10.847 Pino 648 7.594 1.003 9.245 marítimo Pino radiata 15.678 79.726 54.795 150.199 Pino 18.292 482 178 18.952 silvestre Bosque 1.086 10.598 12.223 23.907 atlántico Bosque de 149 76 387 612 cantil Bosque de 2.060 670 678 3.408 ribera Castaño 63 181 208 452 Chopo 375 77 86 538 Encina 21.819 5.207 2.164 29.190 Eucalipto 1 10.191 213 10.405 Falsa acacia 16 149 317 482 Haya 33.209 4.237 17.581 55.027 Plantaciones 505 272 1.232 2.009 de frondosas Plátano 6 63 194 263 Quejigo 27.042 641 242 27.925 Rebollo 11.375 612 134 12.121 Roble albar 308 155 348 811 Roble 99 588 1.657 2.344 americano Roble 4.227 1.312 7.594 13.133 pedunculado Nombre científico de las principales especies forestales Distribución de especies forestales Los bosques de robles y hayas que en el pasado cubrían la práctica totalidadde la vertiente atlántica van siendo, al bajar en latitud, relegados a las montañas. Con el descenso en latitud, la presencia de un período de sequía y un mayor rigor de las temperaturas, los bosques de caducifolios son sustituidos por los de hoja marcescente (marojales y quejigares) o perenne (encinares). La introducción o extensión de diversas especies por parte del hombre, acciones intensificadas en el presente siglo, ha ido ampliando el abanico forestal. El pino radiata se ha adaptado a las condiciones de clima y suelo cantábricos, lo mismo que los eucaliptos, alcanzando estas plantaciones una productividad forestal situada entre las más elevadas de Europa. El empleo de coníferas ya presentes de forma natural en el País Vasco (pino silvestre, pino carrasco, pino marítimo), de origen centroeuropeo (alerce, pícea) o americano (abeto Douglas, ciprés de Lawson), además de algunas frondosas (roble americano, cerezo japonés), ha supuesto una gran herramienta de recuperación y empleo productivo de terrenos rasos y degradados. Localizado en la vertiente cantábrica, el pino insignis es la especie que ocupa una mayor extensión (150.000 ha, que suponen casi el 40% de la superficie forestal arbolada total) y una mayor productividad forestal en el País Vasco (cerca del 90% de las cortas anuales). Originario de la Baja California, se suele plantar en terrenos de cota inferior a 600 metros, de suelo profundo y no encharcable. Un 85% de su superficie pertenece a propietarios privados. El haya es la frondosa que, con 55.000 ha y un 14% de la superficie forestal arbolada, ocupa una mayor extensión en la Comunidad Autónoma, centrada en Alava (60%) y Gipuzkoa (32%). Ocupa terrenos de montaña, preferiblemente en umbría y con altos grados de humedad atmosférica. Tres cuartas partes de la superficie de haya se encuentra en montes públicos, formando grandes extensiones continuas en la vertiente septentrional de los macizos montañosos. Los robles, pedunculado y albar, ocupaban antaño grandesextensiones en el País Vasco, hoy relegadas a enclaves dispersos, debido a la presión recibida por sus hábitats, el valor de su madera y la competencia de otras especies. El roble común o pedunculado se ubica preferentemente en vaguadas y fondos de valle, sobre suelos profundos y fértiles, en terrenos que en la actualidad son dominados por prados y cultivos. Por su parte, el roble albar es más difícil de encontrar en la Comunidad Autónoma del País Vasco y se ubica en zonas de montaña, coincidiendo con los dominios del haya. Los robledales puros son escasos (14.000 ha), predominando las masas de pequeños diámetros y procedentes de brotes de cepa. Es muy frecuente la aparición del roble dentro de los llamados bosques atlánticos, mezcla de frondosas donde, en ausencia de perturbaciones, la longevidad del roble común suele conllevar su dominancia a largo plazo. Después del pino radiata, el pino silvestre o albar es la conífera de mayor extensión en el País Vasco (19.000 ha). Sin embargo, su distribución es radicalmente distinta a la del pino radiata, ya que es una especie de la vertiente mediterránea (Alava reúne el 97% de su extensión) y ubicada en montes públicos (un 80% de su extensión). Su resistencia al frío y a la continentalidad, su capacidad de colonización y su interés económico han supuesto la expansión de esta especie en zonas montañosas del oeste de Alava, formando una prolongación de los extensos pinares del Sistema Ibérico y llegando a penetrar por el valle del Nervión en Bizkaia, constituyendo una singularidad botánica. Estos pinares espontáneos, restos de una distribución más extensa en épocas de clima frío, se han extendido en los dominios del hayedo y del quejigal, mezclándose con estas frondosas. Su extensión fue ampliada en el pasado por medio de plantaciones. La encina es la especie forestal más representativa del monte mediterráneo y ocupa unas 29.000 ha. Tras la roturación de sus mejores suelos, en la actualidad los encinares suelen ir ligados a afloramientosde rocas calcáreas duras, sobre las que se desarrollan suelos someros, de poca capacidad de retención hídrica. Si bien los encinares se sitúan preferentemente en Alava (75% de su extensión), existen masas de importante extensión en la vertiente cantábrica, coincidiendo en ambos casos con las principales sierras calizas: Arkamo, Badaya, Urkiola, etc. El quejigo, dada su tendencia a la mediterraneidad y a los sustratos calizos, se sitúa principalmente en Alava. Ha visto muy menguada su extensión como consecuencia de la implantación de pastizales y cultivos, por lo que ha quedado relegada en la actualidad a bosquetes dispersos en las faldas de algunas montañas, ocupando unas 28.000 ha en total. El rebollo o roble tocorno es una especie centrada en Alava (94% de su extensión en el País Vasco, cifrada en unas 12.000 ha). La gran capacidad de rebrote de sus cepas y la pobreza de los suelos donde se asienta (zonas con predominio de arenas, suelos ácidos y someros) han favorecido la conservación de extensos rebollares (Gorbeia, Urkilla, Izki). El pino laricio alcanza una extensión de 11.000 hectáreas, de distribución predominante alavesa y guipuzcoana, en altitudes comprendidas entre los 600 y 1200 metros. El alerce dispone de unas 9.000 hectáreas esencialmente distribuidas en el Territorio Histórico de Gipuzkoa, en rangos altitudinales similares a los del laricio, pero en suelos de algo mayor calidad. En altitudes bajas de Bizkaia, próximas a la costa, alcanzan una extensión superficial relevante el eucalipto y el pino marítimo. El abeto Douglas es una especie que va viendo extenderse su empleo en suelos fértiles comprendidos entre los 450 y 1000 metros de altitud. Distribución de la propiedad forestal Por razón de su titularidad, los montes y áreas forestales se clasifican en públicos y privados. Montes públicos son los pertenecientes a la Comunidad Autónoma, a los Territorios Históricos, a las Entidades Locales y a las demás Corporaciones o Entidades de Derecho Público.Los montes públicos pueden ser "de dominio público" (demaniales) y "patrimoniales". * Montes "de dominio público" son los montes declarados de Utilidad Pública y los montes que tienen un uso comunal, es decir, su uso y aprovechamiento se realiza por los vecinos, según usos y costumbres consuetudinarios y conforme a una Ordenanza de aprovechamiento aprobada por la Entidad Local a la que pertenezcan. * Montes "patrimoniales" son aquéllos que pertenecen a entidades públicas y no son demaniales. Los montes patrimoniales de las Entidades Locales reciben comúnmente el nombre de Montes de Libre Disposición. Montes privados son aquéllos cuya titularidad la ostentan personas físicas o jurídicas, ya sea individualmente o en régimen de copropiedad, distintas a las mencionadas anteriormente. Un monte público se declara de Utilidad Pública cuando concurren en él algunas de las siguientes circunstancias: Estar situados en las cabeceras de las cuencas hidrográficas y cuencas abastecedoras de los pantanos. Servir para regular las alteraciones del régimen de las aguas, tanto lluvia como nieve. Ser precisos, por su influencia económica o física, para la salubridad pública, el buen régimen de las aguas, la fertilidad de las tierras y evitar la erosión de los suelos. Los montes declarados de Utilidad Pública se incluyen en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública, registro público de carácter administrativo. La inclusión de un monte en el Catálogo debe ser aprobada por Decreto Foral del Consejo de Diputados. La inclusión en el Catálogo no supone cambio en la pertenencia del monte, sino que proporciona a la Entidad propietaria distintas ventajas económicas y garantías jurídicas. Los montes de propiedad privada podrán tener, o no, el carácter de Protectores. Para que un monte de titularidad privada sea declarado Protector debe reunir características similares a las que producen la declaración de Utilidad Pública. La declaración de Monte Protector se produce mediante el correspondienteDecreto Foral. La figura de Monte Protector es prácticamente inexistente en el País Vasco. En lo relativo a los aprovechamientos de los montes, la Administración Forestal ejerce una tutela para que los aprovechamientos y usos de los montes, tanto públicos como de particulares, se realice atendiendo a su carácter de bienes naturales, según los principios de persistencia, rendimiento sostenible y máximo de utilidades, armonizando la utilización racional de los mismos, con la adecuada conservación del medio natural. Aproximadamente el 50% de la superficie de Alava corresponde a Montes de Utilidad Pública, mientras que éstos suponen sólo el 17% en Gipuzkoa y el 16% en Bizkaia. En general los Montes de Utilidad Pública disponen de buena información cartográfica por lo que su cuantificación en hectáreas resulta bastante fiable. No es este último el caso de los montes de Libre Disposición para los que, salvo que se hallen bajo la figura de consorcio, apenas existe información cartográfica, encontrándose en las estadísticas del inventario englobados en los montes y terrenos de titularidad privada. El Censo Agrario de 1989 cifraba en 22.000 las explotaciones agrarias con superficies forestales, lo que supone una media de 14 hectáreas forestales por explotación. Contemplando sólo las explotaciones con superficie de coníferas, la anterior media se sitúa en 10 hectáreas. SUPERFICIE (ha) DE LOS DISTINTOS TERRENOS FORESTALES SEGUN TIPO DE PROPIEDAD Montes de M.U.P. De Libre Montes y los Entidades Disposición terrenos de TOTAL Territorios Locales Consorciados titularidad Históricos privada ALAVA 2.668 150.030 151.027 303.725 BIZKAIA 4.853 34.248 472 182.150 221.723 GIPUZKOA 6.822 26.461 169 164.580 198.032 C.A.P.V. 14.343 210.739 641 497.757 723.480 Como consecuencia de la estructura de la propiedad, las inversiones en los Sistemas Forestales delPaís Vasco provienen tanto de los propietarios particulares como de fondos públicos: Inversiones Forestales en Montes de propiedad particular Año Inversión (ptas) 1995 1.597.048.850 1996 1.517.962.966 1997 1.787.717.413 1998 1.620.532.322 1999 2.271.421.295 1995 1999 1.758.936.569 Inversiones en plantaciones en montes de propiedad particular Año Hectáreas Inversión Subv. (ptas) (ptas) 1995 3.332 749.494.537 255.997.403 1996 3.337 773.355.821 253.157.238 1997 3.803 847.013.300 261.104.998 1998 3.206 799.346.203 246.233.188 1999 3.735 1.000.856.117 308.149.496 1995 1999 3.483 834.013.196 264.928.465 Valor por hectárea 239.485 76.074 Inversiones en plantaciones en montes públicos Año Coníferas Frondosas Inversión (ha) (ha) (ptas) 1995 554 184 279.232.000 1996 779 373 421.034.585 1997 719 349 408.637.394 1998 1.035 275 491.654.840 1999 882 291 498.021.894 1995 1999 794 294 419.716.143 Estructura y cuantificación de las masas arboladas Los resultados obtenidos estiman unas existencias maderables de 41,6 millones de m3 en los montes vascos, con un crecimiento anual del 6% (2,5 millones de m3). Las coníferas aportan la mayor parte de dichas existencias, un 67% del total, a pesar de que representan en superficie un 53% de las masas arbóreas. Ello viene a indicar las mayores existencias medias de las masas de coníferas (134 m3/ha) frente a las frondosas (76 m3/ha). La especie que aporta un mayor volumen es el pino radiata, con un 52% del total de existencias y un 60% del crecimiento total. Dentro de las frondosas, el haya es la especie que presenta las mayores cifras, con un 14,5% del total de existencias y un 5% del crecimiento total. Uno de los principales objetivos de un Inventario Forestal es conocer la distribución diamétrica de los pies dentrode los distintos tipos de bosques. Así puede conocerse la estructura interna de los sistemas forestales y prever posibles necesidades de intervención. Poblaciones con gran número de pies de pequeñas dimensiones suelen denotar pujanza y máximo de crecimiento, mientras que la presencia de grandes diámetros puede ir unida a masas envejecidas y de escasa vitalidad. El inventario realizado estima un número cercano a los 182 millones de árboles en los montes vascos, considerando sólo los pies con un diámetro mínimo inventariable de 7,5 cm. Las coníferas sólo representan un 39% del total de estos árboles, con un diámetro medio cercano a los 23 cm. Las frondosas, que representan al 61% de los árboles inventariados, presentan un diámetro medio cercano a los 16 cm. La distribución del número de pies totales según Territorios sigue una pauta distinta a la distribución de las existencias. Un 42% del total de árboles se sitúa en Alava, un 29% en Bizkaia, y otro 29% en Gipuzkoa. En Alava la proporción número de árboles de coníferas/número de árboles de frondosas es claramente favorable a éstas en proporción 23/77, en Gipuzkoa hay equilibrio (46/54) y en Bizkaia y la proporción es inversa (57/43). La densidad media sigue un camino semejante al anterior: las mayores densidades medias se dan en Alava, con 541 pies/ha, seguida de Gipuzkoa, con 442 pies/ha y Bizkaia, con 405 pies/ha. Pino radiata El pino radiata o insignis (Pinus radiata D. Don) es la especie principal en los sistemas forestales vascos, tanto en superficie (38,5%), como en volumen total (52%) y en magnitud de las cortas (80 90%). Concentrados en la vertiente cantábrica y en altitudes que raramente superan los 600 metros, los pinares de radiata constituyen el centro sobre el que gira el sector forestal vasco, debido a las magnitudes socio económicas que genera. El 85% de la superficie ocupada por esta especie se sitúa en terrenos particulares, repartida principalmente en pequeñas superficies medias: según el Censo Agrariode 1989, la superficie forestal media por explotación propiedad de personas físicas es de 7 ha en Gipuzkoa, 6 ha en Bizkaia y 5,5 ha en Alava. El pino radiata ha demostrado ser una especie adecuada para poner en producción importantes terrenos forestales del País Vasco, a la vez que se generan beneficios medioambientales: sujeción de suelos, corrección hidrológica y fijación de CO2. La elevada productividad forestal que reúne la vertiente cantábrica, con clima y suelo aptos para el pino radiata, se traduce en importantes crecimientos (una media de 11 m3/ha año) para una especie cuya madera está conociendo una revalorización creciente. La historia del pino radiata en el País Vasco data de 1897, año en que se realizó la primera plantación importante en Galdakao y Bedia por parte de D. Mario Adán de Yarza. Tras distintas plantaciones llevadas a cabo por parte de los recién creados Servicios Forestales de Gipuzkoa y Bizkaia en los años 20, no fue hasta los años 40 50 cuando se empezó a generalizar su empleo por parte de particulares. En febrero de 1956 se produjeron unas fuertes heladas que arrasaron las plantaciones del oriente de Gipuzkoa, por lo que se produjeron dos hechos de gran importancia: la coetaneidad de grandes masas plantadas hacia 1958 65 en Gipuzkoa y la introducción de nuevas especies para sustituir al radiata en las zonas más altas y frías: alerce, pino laricio, abeto Douglas... Renta y empleo La madera puede considerarse como una de las pocas materias primas renovables, utilizada a gran escala y cuyo aprovechamiento es "amistoso" con el medio ambiente. Los productos obtenidos en su transformación presentan indudables ventajas ambientales: Proceden de una materia prima renovable. Su transformación requiere menor consumo de energía que la de otros productos. Tiene un rendimiento óptimo, ya que se aprovecha la mayor parte del árbol. Es reciclable. Como combustible es neutro en el balance de anhídrido carbónico. Fuente: Ministerio de Industria,Francia 02/93 Sin perder de vista la importancia que tienen los beneficios directos que se obtienen de las masas forestales, la gestión sostenible implica mucho más que el máximo beneficio económico, puesto que ha de procurar la máxima rentabilidad social buscando los mecanismos adecuados para la redistribución de la riqueza generada en el conjunto de la Sociedad. Desde esta óptica hay que considerar el uso múltiple que proporcionan las masas forestales y la valoración de los generalmente denominados beneficios indirectos, aún cuando la finalidad principal sea la consecución de algunos o todos de ellos antes que la producción maderera. Las masas forestales juegan un importante papel socioeconómico aunque sólo se utilice la producción final de madera como criterio indicador en la evaluación. Según la estimación realizada en el Plan Forestal Vasco, son 770 los empleos directos generados anualmente por las fases de implantación, mantenimiento y aprovechamiento forestal. Los empleos inducidos como consecuencia de las actividades señaladas se cifran en 600 empleos/año. De acuerdo a las últimas estimaciones realizadas por la Mesa Intersectorial de la Madera, el valor de la madera producida sería de 57.801 millones de pesetas, y 3.345 los empleos que mantienen. Si también se tuviera en cuenta la producción de pasta y papel habrían de incluirse las 39 empresas con esta dedicación, los correspondientes 3.297 empleos y 108.078 millones de pesetas de facturación. Magnitudes del sector forestal en la CAPV en 1998. Fuente: Mesa Intersectorial de la Madera Valor de Subsectores Nº Nº de la empresas empleos producción (M pta) Propietarios 20.000 975 16.726 Explotación 67 1.268 19.539 forestal Aserraderos 75 1.102 21.536 Pasta, 39 3.297 108.078 papel, cartón TOTALES 20.181 6.642 165.879 Participación del sector forestal en el producto nacional bruto En el conjunto español, las masas forestales de la C.A.P.V. suponen una parte importantedel tejido productivo de madera, ya que sus 390.000 ha arboladas son sólo el 2,8% de la superficie forestal española pero proporcionan cerca del 15% de las cortas anuales de madera. El sector forestal, que incluye madera y otros bienes generados en las masas forestales (caza y pesca, recogida de productos no madereros) viene teniendo una importancia creciente dentro del sector agrario vasco, en el que ha ido pasando en diez años de suponer cerca de un 15% del valor económico total a un 22% en la actualidad. Sin embargo, dado el poco peso del sector agrario en el conjunto de la economía vasca, la importancia del subsector forestal dentro del PIB es escasa. Valor de la Producción Final del subsector forestal en millones de pesetas corrientes TERRITORIO 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 TH ALAVA 1265 1354 1469 1662 1448 1715 939 TH BIZKAIA 4500 5133 5698 6280 9337 6938 4023 TH 3946 4383 4600 5214 4443 5832 2274 GIPUZKOA C.A.P.V. 9710 10869 11766 13156 15227 14485 7222 TERRITORIO 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 TH ALAVA 950 919 1417 1150 1813 2000 2289 TH BIZKAIA 5468 6281 8230 6310 8622 9365 12211 TH 3985 4584 6461 6050 7208 9025 8242 GIPUZKOA C.A.P.V. 10404 11784 16108 13509 17643 20389 22743 * Datos provisionales % del subsector forestal dentro del Valor de la Producción Final Agraria TERRITORIO 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 TH ALAVA 5,78 6,5 6,78 6,2 6,35 6,74 4,4 TH BIZKAIA 20,85 22,27 23,21 23,71 32,95 23,86 17,35 TH 21,53 24,49 21,74 24,06 21,67 25,44 12,59 GIPUZKOA C.A.P.V. 15,75 17,63 17,51 17,58 21,31 18,74 11,61 TERRITORIO 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 TH ALAVA 4,37 3,36 5,28 4,08 6,16 5,02 4,77 TH BIZKAIA 21,59 25,57 31,09 26,73 32,64 33,52 38,31 TH 19,96 21,88 26,82 27,18 33,58 37,43 35,07 GIPUZKOA C.A.P.V. 15,55 16,21 20,88 18,26 22,89 22,25 21,89 * Datos provisionales % de la Renta Agraria Neta dentro del Producto InteriorBruto TERRITORIO 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 TH ALAVA 3,23 2,54 2,35 2,99 1,93 2,40 1,82 TH BIZKAIA 1,15 1,13 1,08 1,08 1,11 1,07 0,76 TH 1,46 1,24 1,38 1,29 1,12 1,28 0,87 GIPUZKOA C.A.P.V. 1,57 1,38 1,38 1,45 1,24 1,35 0,95 TERRITORIO 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 TH ALAVA 2,11 2,82 2,38 2,31 2,25 3,14 3,79 TH BIZKAIA 0,86 0,76 0,77 0,59 0,71 0,70 0,80 TH 1,04 1,03 1,11 0,92 0,83 0,91 0,80 GIPUZKOA C.A.P.V. 1,11 1,18 1,13 0,98 1,00 1,18 1,32 * Datos provisionales Espacios de ocio y cultura La omnipresencia de la montaña y su libre acceso son características propias del País Vasco. En la montaña se han desarrollado tradicionalmente las actividades económicas dominantes hasta la llegada del gran proceso de industrialización en el siglo XIX: pastoreo, agricultura, explotación forestal. Incluso hoy día el medio natural vasco es un espacio de vida cotidiana, sobre todo en el interior, fuertemente industrializado, de Gipuzkoa y Bizkaia. Las poblaciones urbanas poseen así una reserva de áreas, más o menos bien conservadas desde el punto de vista ecológico y paisajístico, como territorio de ocio y recreo. Este medio natural, tan próximo, accesible y familiar a las costumbres de una población casi enteramente rodeada de montañas, se presta tanto al montañismo y al senderismo como al pic nic familiar, a la caza y a la pesca como a la lectura y el reposo. Dadas las características de la montaña y del medio rural natural vascos, este tipo de espacios es fácilmente asimilable, en la mayor parte de los casos, a los sistemas forestales. La gran superficie arbolada del país, así como la directa relación de otros usos (praderas, helechales, etc.) con el forestal, así lo determinan. El uso y disfrute del paisaje por la población urbana constituye una función social de primera magnitud, estimándose que en torno al 20 % de la población en invierno y al 30 % en verano utiliza el medio natural con fines de ocio y esparcimiento durante los fines de semana.Las masas forestales de la CAPV disponen de buena capacidad de acogida para los distintos tipos de usuario. A través de los senderos tradicionales, caminos y pistas forestales los practicantes del excursionismo y observadores de fauna silvestre pueden llevar a cabo su actividad de forma satisfactoria, actividad que por otra parte produce escaso impacto y que precisa de una inversión mínima en infraestructura y equipamientos. Muy diferente es el caso de la afluencia masiva de habitantes urbanos a zonas determinadas con la pretensión de disfrutar pasivamente de la Naturaleza pero cuyas actividades pueden ejercer gran presión e impacto sobre el medio natural. Para absorber esta demanda de uso las Diputaciones Forales mantienen un número importante de las denominadas Areas recreativas. Es evidente que a la función productora que indudablemente tienen los montes en la CAPV hay que acumular actualmente la demanda de usos terciarios (caza y pesca, disfrute del paisaje) y la conciencia de la necesidad de conservación activa del medio natural por parte de la Sociedad. Superficie TERRITORIO forestal Población Sup. arbolada Total arbolada/habitante (ha) ALAVA 143.506 281.821 0,51 BIZKAIA 128.244 1.140.026 0,11 GIPUZKOA 118.255 676.208 0,17 C.A.P.V. 390.005 2.098.055 0,19 Con el fin de dotar de infraestructuras adecuadas a una población tan ligada a sus montes en un territorio tan denso como el vasco, se inició hace años una política de creación de áreas recreativas (24 en Alava, 59 en Bizkaia y 50 en Gipuzkoa), dotadas en su mayoría con equipamiento básico (mesas, bancos, cocinas, fuente y zonas de aparcamiento) que en algunos casos especiales se complementa con instalación de juegos infantiles. De esta forma se satisface esta demanda de ocio al mismo tiempo que se evitan impactos negativos y se localizan riesgos, entre ellos el más peligroso de todos; el incendio forestal, que en otro caso estarían dispersos por todo el territorio conlas dificultades de control que ello entraña. LA ORDENACIÓN FORESTAL EN EL PAÍS VASCO La gestión de los bosques se apoya en la Selvicultura, ciencia y técnica instrumental, y en la Ordenación de Montes Arbolados, ciencia planificadora. El desarrollo de estas ciencias y técnicas, y su aplicación, desde principios del siglo XIX en el entorno cultural europeo, han conducido a la formulación de los objetivos de esta gestión de recursos naturales, la de mayor antigüedad y continuidad, al menos en el campo de los recursos naturales renovables (Madrigal, 1990). La ordenación de los bosques tiene como objetivos la persistencia, el rendimiento sostenido y el máximo de utilidades (McKay, 1949). Un monte ordenado es garantía de planificación de las actuaciones, previsión de las rentas a obtener y conservación y mejora de las masas. Las Ordenaciones más antiguas actualmente en vigor se encuentran en Bizkaia, datando de 1959 (monte Lapur Erreka, en Dima) y de 1976 (monte Zubizabala, en Zeanuri). Ambos forman los llamados montes ordenados de Barázar y encierran rodales de gran interés forestal, tanto por su edad (algunos fueron plantados en 1922) como por su magnífico aspecto y crecimiento. Dichas ordenaciones han conocido desde entonces distintas Revisiones e inventarios periódicos, los últimos de los cuales fueron realizados entre 1993 y 1994. En Gipuzkoa y Alava la ordenación forestal ha sido más reciente. El Proyecto de Ordenación de los Montes de Utilidad Pública Agauntza y Marumendi, en Ataun (1989) fue el primer Proyecto en Gipuzkoa en los últimos años. Otra figura semejante a los Proyectos de Ordenación la constituyen los Planes Técnicos de Gestión de montes de Utilidad Pública, como los realizados en Zaldibia, Gatzaga y Añarbe. Por su parte, el Plan de Ordenación del grupo de montes constitutivos de las Parzonerias de Entzia, Iturrieta, Atxuri y Gipuzkoarro Nazazarra (1993 1994) fue el primer Proyecto de Ordenación en Alava. PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN FORESTAL EN EL PAÍSVASCO Fruto de la colaboración entre los Departamentos de Agricultura del Gobierno Vasco y de las Diputaciones Forales y la participación activa de los diversos colectivos profesionales y sociales fue la elaboración del Plan Forestal Vasco, redactado a instancias de unas Resoluciones del Parlamento Vasco sobre Política Rural, (1994). El Plan Forestal Vasco establece las Directrices y Objetivos a tener en cuenta en la planificación y gestión forestal y supone una valiosa referencia a la hora de redactar el futuro Plan Territorial Sectorial Agroforestal y del Medio Natural, de redacción obligada una vez aprobadas las Directrices de Ordenación del Territorio del País Vasco. Las Diputaciones Forales en base a la normativa propia en materia forestal: Normas Forales de Montes 13/86 de 4 de julio de Álava, 3/94 de 2 de junio de Bizkaia y 6/94 de 8 de julio de Gipuzkoa, son las competentes a la hora de planificar y gestionar la actuación forestal en los respectivos Territorios Históricos, siguiendo como antes se ha indicado los objetivos del Plan Forestal Vasco, resumidos en los apartados siguientes: I. Garantizar la diversidad y permanencia de montes arbolados, delimitando, ordenando y articulando el territorio forestal y el continuo ecológico paisajístico. II. Establecer Directrices de Gestión Forestal respetuosa con el Medio Natural y eficaz en el suministro permanente y predecible de bienes y servicios. III. Dotar al territorio forestal de las infraestructuras necesarias de comunicación, prevención y defensa, y de estructuras flexibles de investigación, información permanente y formación técnica. IV. Cohesionar el sector forestal, dirigiéndolo hacia sus máximas potencialidades, acordes con los primeros objetivos, facilitando la acción empresarial. V. Vincular la acción forestal con la sociedad rural y urbana, creando cultura ambiental y forestal. En paralelo a la gestación del Plan Forestal Vasco, se desarrollaba con fuerza otro proceso en Europa relativo a la sostenibilidadde la gestión forestal. La Conferencia de Helsinki (1993) sirvió como respuesta en los bosques europeos a las decisiones adoptadas por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), celebrada en Río en 1992. La gestión forestal sostenible se define como "la administración y utilización de los bosques y terrenos forestales de tal forma y a tal ritmo que se mantiene su biodiversidad, productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y su potencial para cumplir, ahora y en el futuro, importantes funciones ecológicas, económicas y sociales, a nivel local, nacional y global, y que no causan daños a otros ecosistemas". Los desarrollos posteriores del Proceso de Helsinki se han constituido en la base del procedimiento de certificación paneuropeo de Gestión Forestal Sostenible. Los seis Criterios Paneuropeos para la gestión forestal sostenible, aceptados en la Tercera Conferencia Ministerial Paneuropea sobre la Protección de los Bosques en Europa (Lisboa, 1998) son los siguientes: 1. Recursos forestales y su contribución a los ciclos globales del carbono. 2. Salud y vitalidad del ecosistema del bosque 3. Funciones productivas de los bosques (productos madereros y no madereros) 4. Diversidad biológica 5. Funciones de protección del suelo y agua 6. Funciones y condiciones socioeconómicas Para analizar el grado de cumplimiento de estos Criterios u objetivos generales se recurre a unas variables descriptivas o cuantitativas llamadas Indicadores. Dichos indicadores pueden agruparse, a su vez, en "áreas conceptuales" y tienen como fin conocer la evolución del grado de cumplimiento de los Criterios a través del tiempo, plantearse objetivos a medio largo plazo o, en su caso, comparar dicho grado de cumplimiento en el área analizada respecto a otras zonas forestales que hayan elegido esos mismos indicadores. Los agentes sectoriales y administrativos relacionados con los sistemas forestales del País Vasco están comprometidos en la aplicaciónde los criterios y en la evaluación de los indicadores que garanticen la gestión forestal sostenible de las masas forestales. REFERENCIAS DOCUMENTALES ASCASIBAR, J. 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