1 Zenbakia 1998-09-08 / 1998-09-18

Gaiak

80 años de Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos: Reflejo de la comunidad científica vasca

AGIRREAZKUENAGA ZIGORRAGA, Joseba

80 años de Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos: Reflejo de la comunidad científica vasca 80 años de Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos: Reflejo de la comunidad científica vasca *Traducción al español del original en euskera Joseba Agirreazkuenaga Hace veinte años, en 1978, Jose Miguel Barandiaran escribió en los comienzos de la nueva andadura de Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos, en el Congreso de Oñate, la "Breve historia de Eusko Ikaskuntza", donde explicaba el modo y causas de su creación y realizaba una valoración más un programa de cara al futuro. Decía: "Nuestra Eusko Ikaskuntza debe ser una asociación que se fundamente en la investigación". En la historia del siglo XX del País Vasco, la Sociedad de Estudios Vascos ha sido reflejo de la comunidad científica y ha revestido y reviste una extraordinaria importancia, pues ha sabido ganarse la aprobación de todo el País Vasco y convertirse en una de las principales instituciones para tratar y desarrollar la identidad vasca desde un punto de vista científico. La Universidad de Oñate institución científica de alto nivel creada en el siglo XVI , a pesar de conocer un enorme desarrollo durante el primer tercio del siglo XIX, tuvo que padecer el cierre por parte del Gobierno de España, primero en 1841 y posteriormente en 1901. Otra institución científica ligada a la educación de alto nivel es el Seminario Real de Bergara, datado de 1776, aunque de corta trayectoria. En el siglo XX, aun contando con escuelas especiales de alto nivel, el País Vasco carecía de sistema universitario y, por otro lado, los estudios vascos pasaban del amateurismo al mundo de la investigación de alto grado. Es en este entorno donde hemos de ubicar el primer Congreso de Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos, en 1918, además de su institucionalización, junto con el manifiesto político presentado tras la reunión realizada con los miembros de las Diputaciones de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra en 1917, ocasiónpropicia para la autonomía política. De los tres períodos distinguibles, haremos mención a un científico por cada, en cuanto que fueron orientadores y reflejo de los mismos: 1. Creación y evolución: Anjel Apraiz. 1918 1936 2. Reinstitucionalización y centro de investigación: Jose Miguel Barandiaran. 1978 1991 3. Renovación y nuevo desarrollo: Gregorio Monreal. 1992 1. Creación y evolución: Anjel Apraiz. 1918 1936. Anjel Apraiz, secretario del Ateneo de Vitoria y Catedrático en la Universidad de Salamanca, pronunció en Bilbao una conferencia en 1917, proclamando la necesidad de una Universidad vasca para, entre otras cosas, desarrollar los estudios vascos. Partiendo de dicha idea, el presidente de la Diputación de Guipúzcoa propuso un Congreso de Estudios Vascos, y, en 1918, gracias el empuje de las cuatro Diputaciones del sur del País Vasco y junto con los obispos de las diócesis de Bayona, Vitoria y Pamplona, se creó el patronato para organizar el Congreso. Desde el País Vasco continental llegaron a Oñate investigadores y diputados; también el Rey de España, como Jefe de Estado, tomó parte el primer día. El Congreso vasco tuvo un enorme éxito. Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos se creó para dar continuidad a esa iniciativa, convirtiéndose en un modo de organizar la nueva comunidad científica vasca que constaba de dos claros objetivos: desarrollar el nivel cultural de los vascos, crear la Universidad vasca y la autonomía política, y potenciar la institución que reuniera a investigadores vascos de diferentes ideas. Así, el año siguiente, en 1919, se creó Euskaltzaindia partiendo de Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos. Muchas de las investigaciones y actos culturales de entonces se centraban en los juegos florales, dotados de un toque romántico. Mas en 1918 la nueva generación estaba ya educada por profesores de universidades y expertos en nuevas categorías científicas. La categoría Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos revestía una especialimportancia. Anjel Apraiz fue nombrado secretario general de E.I., y la dirección de la institución corrió a su cuenta durante 18 años, época que dio lugar a multitud de congresos, reuniones científicas, cursos, publicaciones e investigaciones. Apraiz incluso realizó un proyecto integrado para la autonomía en 1931, el Estatuto general del Estado Vasco. La guerra civil de 1936 aniquiló por completo la Sociedad. Y, a pesar de que su presidente Julian Elorza y otros cargos dirigentes de la Sociedad fueran carlistas, es decir, vencedores de la guerra, en la posguerra no quedó rastro de aquélla. Algunos de sus miembros fundaron en el País Vasco continental otra sociedad, bajo el nombre "Société Internationale d'Etudes Basques". En 1948 en Biarritz y en 1954 en Bayona, se celebraron los 7º y 8º Congresos de Estudios Vascos, siendo uno de los promotores el investigador Jose Miguel Barandiaran, pese a que no tuvo continuación. Asimismo, en Sudamérica otros cuantos miembros fundaron el Instituto americano de Estudios Vascos. 2. Reinstitucionalización y centro de investigación: Jose Miguel Barandiaran. 1978 1991. En 1976 el trayecto de profunda transformación política había comenzado su andadura, y gracias al ímpetu de los miembros del primer período Jose Miguel Barandiaran y Agustin Zumalabe, así como con la ayuda oficial de las cuatro Diputaciones, en 1978 se organizó en Oñate una nueva asamblea de la mano de los miembros de la llamada Junta Permanente, reconstituyéndose de nuevo Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos. Se nombró presidente a Jose Miguel Barandiaran, quien en su conferencia señaló que Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos debía saber adaptarse a la nueva era: "pero hemos de tener en cuenta que el mundo actual no es como el de la preguerra. Ahora hay técnicas, construcciones, supremacías, fábricas y un montón de preocupaciones y problemas que azotan al ser humano como el viento la hojarasca; mas en este continuo movimiento hay también ciertas cosasque perduran para siempre y que deben conocerse y asentarse en ellas". En este nuevo mundo que contaba con nuevas Universidades y centros de investigación, la Sociedad de Estudios Vascos tenía por objetivo el ser una asociación investigadora. Bajo la dirección de Jose Miguel Barandiaran la institución volvió a ponerse en funcionamiento, organizándose secciones de investigación, publicándose revistas, entre otras la Revista Internacional de Estudios Vascos (RIEV), realizando Congresos, etc., y contando ya con más de dos mil miembros. Sin embargo, a medida que los años transcurrían, la participación de las instituciones públicas fue debilitándose y retirándose, al no entender la función e interés que las entidades académicas como Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos cumplían en las sociedades civiles modernas. Por ello, a finales de la década de los 80 reinaban la reflexión y preocupación entre sus miembros. 3. Renovación y nuevo desarrollo: Gregorio Monreal. 1992. Tras el fallecimiento de J.M. Barandiaran, en la Sociedad de Estudios Vascos se meditaba sobre cómo afrontar los nuevos retos, especialmente para superar la marginación y responder a las iniciativas de la sociedad vasca. El programa de G. Monreal reivindicaba unas acciones muy concretas; además de las actividades hasta entonces desarrolladas, fijaba nuevos retos: actuar en la articulación de la comunidad científica vasca, elevar el nivel de los estudios vascos, introducirse en la red de la internacionalidad, propagar la cultura, potenciar y aumentar los grupos investigadores, y continuar firmemente con la expansión y comunicación de los trabajos realizados. Además de lo expuesto, la Sociedad de Estudios Vascos debía crear nuevos lazos con las instituciones, y, más concretamente, incrementar las vías de financiación de las investigaciones. Todo ello se consiguió bajo la presidencia de G. Monreal, renovándose la aprobación a Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos por parte de las institucionesvascas, así como del Gobierno español. El 75º aniversario se celebró con gran renombre en Oñate, contando con la participación de las habituales instituciones públicas, siendo muy destacable la alta representación de todas las universidades. Los Congresos de Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos vienen celebrándose cada dos años; se han creado premios, firmado convenios con Universidades, debiendo citarse especialmente las relativas a Oxford y Nevada, organizado cursos universitarios de alto nivel (por ejemplo Jakitez, dirigido a instruirse en estudios vascos, que cuenta con 100 profesores). Resta decir que durante esta fase Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos se ha reorganizado como una entidad científica a nivel del País Vasco, y que su aceptación es ya incuestionable. Con Juan José Goiriena de Gandarias de presidente, Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos sigue por el mismo camino, apostando por nuevos retos: como centro de investigación, por citar un ejemplo, cuenta este año con 48 investigadores, y son 160 los miembros que reciben ayudas para finalizar sus estudios. Por otra parte, se está creando el Eusko Ikaskuntza virtual, una novedosa iniciativa que pretende extender Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos al nivel mundial. Las nuevas redes de información son especialmente valoradas debido a que han llegado a ser imprescindibles para propagar la cultura, y más aún en una sociedad basada en los conocimientos. Otro emblemático proyecto es el que trata de llevar a cabo la nueva Eusko Enziklopedia. Por lo tanto, a punto de estrenarse el nuevo siglo, Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos se afianza como un robusto centro de investigación científica, y siendo punto de referencia de la comunidad científica vasca, lo es también de la industria cultural ante las instituciones públicas del País Vasco.