128 Zenbakia 2001-06-22 / 2001-06-29

Gaiak

El agroturismo y el futuro del caserío

AJURIA, Felix

El agroturismo y el futuro del caserío El agroturismo y el futuro del caserío * Traducción al español del original en euskera Felix La necesidad de rediseñar el Ajuria agroturismo desde la perspectiva del baserritarra Es evidente que el reto principal de los baserritarras y de las administraciones, preocupados por mantener el mayor número posible de caseríos con vida, consiste en promover actividades que aporten unos ingresos justos y aseguren unas dignas condiciones laborales. Sólo así conseguiremos que los caseríos sigan estando habitados. En muchos caseríos, la tantas veces mencionada multifuncionalidad de la agricultura es ya una realidad, dado que últimamente son cada vez más los baserritarras que empiezan a desarrollar nuevas actividades (gestión y mantenimiento del agroturismo, elaboración artesanal de productos del caserío, guías medioambientales, artesanía textil, etc.) que les proporcionan ingresos adicionales y crean, a su vez, nuevos puestos de trabajo. Por todo ello, la necesidad de fomentar el turismo resulta cada vez más patente, aunque respetando en todo caso su entorno natural que habrá de conservarse a través de los tiempos. Es indudable que el agroturismo, en tanto que actividad complementaria del caserío, ofrece múltiples posibilidades, pero si éste tiene que tener un carácter permanente y no se trate de una solución transitoria, necesariamente se habrá de exigir el cumplimiento de una serie de condiciones que permitan enlazar la economía, la ecología, la sociedad y la cultura (Willy Sieber, representante del instituto ecológico austríaco). Salta a la vista que dentro de ese turismo permanente el agroturismo reviste una gran importancia. Tratándose de un sector económico que se cimenta en la prosperidad de la naturaleza, la explotación del agroturismo tendrá de basarse en todo momento en los principios del respeto y del equilibrio, siempre y cuando se pretenda que ese turismo, a largo plazo, sea para los habitantes ecológicamente sostenible,económicamente viable y social y éticamente justo. Precisamente por dicho motivo resulta tan fundamental definir correctamente los conceptos en torno al turismo, asignar a cada cual su cometido y, muy especialmente, hacer buen uso de los recursos existentes. En estos momentos en el que el agroturismo ve peligrar su propia esencia e identidad conceptual, es absolutamente necesario proceder a rediseñarlo. Por una parte, es obvio que, al menos en el caso de la Comunidad Autónoma Vasca, muchos de los alojamientos que se hacen llamar de Agroturismo nada tienen que ver con los baserritarras, o, mejor dicho, con la economía rural, puesto que la actividad de la mayoría de los propietarios de los alojamientos que se acogen a la condición de Agroturismo no está basada ni en la agricultura ni en la ganadería. Según establece la normativa sobre el Agroturismo, éste consiste en la prestación de servicios turísticos de alojamiento por parte de los agricultores. La normativa originaria, por su parte, señala que el Agroturismo surge como un recurso destinado a incrementar los ingresos y rentas de los baserritarras de las zonas montañosas. Para nosotros el Agroturismo es una actividad completamente necesaria, porque los ingresos que genera nuestro pequeño caserío no bastan ni para subsistir, ni para costear los estudios de nuestros hijos. FLORENTINO IRIRARTE, baserritarra de Lekunberri y propietario de una Casa Rural, en una reunión mantenida por EHNE con el Consejero de Turismo de Navarra. ¿Qué soluciones caben ante un panorama como éste? Difícil pregunta, teniendo en cuenta la situación actual. Sin embargo, hace tiempo que EHNE, haciendo gala de una arriesgada coherencia, ha respondido que el Agroturismo debería ser una actividad generadora de ingresos complementarios, tan necesarios para nosotros los baserritarras, que además suscite nuestro interés, y no sólo desde la vertiente económica. Para poder materializar los planteamientos expuestos habrá que tomar una serie de decisiones.En mi opinión, lo primero que hay que hacer es reflexionar sobre el carácter y la oferta de los alojamientos, a través de los siguientes conceptos: La denominación: En los alojamientos de Navarra hay muchos inversores de capital y especuladores que, aprovechándose del apelativo de baserritarras, incurren en una desmedida competencia desleal. JUAN MARTIN ALEMAN, baserritarra de Amaiur y propietario de una Casa Rural. El término Agroturismo debería ser empleado exclusivamente por los baserritarras profesionales propietarios de un alojamiento turístico. Todos aquéllos que no se ajustaran a esta definición deberían emplear términos como Casa Rural o similares. En este sentido, es muy importante la propuesta realizada por EHNE al Gobierno de Navarra, quien no sólo la aceptó, sino que además se comprometió a ponerla en vigor, relativa a la normativización de la denominación Agroturismo y a la creación de una oferta que agrupará a los baserritarras profesionales que posean Casas Rurales. En la Comunidad Autónoma Vasca, por su parte, aún no se ha dado ningún paso a este respecto, ya que aun cuando el nombre de Casa Rural se encuentre regulado, en el último año se han abierto varios Agroturismos sin que sus propietarios tengan la condición de baserritarras profesionales. La calidad: El gran error del agroturismo es que se está diseñando desde un punto de vista urbano. JOAQUÍN ARAUJO, en la revista Consumer de Eroski. En la Comunidad Autónoma Vasca se quiere implantar el sistema estatal de calidad Q, y en Navarra el de las tres hojas. Estas definiciones de calidad toman en consideración sólo los parámetros de calidad/lujo de los alojamientos, y dados los ruidos y olores propios de un caserío en funcionamiento, estos alojamientos turísticos se ven obligados a ocupar los últimos niveles. Por otra parte, en vista de la instrumentalidad del agroturismo para complementar los ingresos económicos del agricultor, lo cierto es que éste nunca podrá competir con los recursos económicosque se requieren para realizar estas inversiones. El agroturismo debería tener otro referente de calidad, basado en conceptos como la propia actividad del caserío, la oferta de los productos, la oportunidad de conocer la actividad, la cultura y la personalidad de los agricultores, etc. En lo que respecta a las condiciones del alojamiento, deberíamos fijarnos en la alternativa que han adoptado varios agricultores del País Vasco continental, ofreciendo sencillos pero dignos alojamientos carentes de todo lujo, y adaptándose a las condiciones de alojamiento de los auténticos baserritarras. En tal sentido, habría que apreciar todos y cada uno de los aspectos del caserío, tales como los recursos especiales, tanto personales como medioambientales, el paisaje, la localización del valle, la historia, la actividad del caserío, etc., puesto que a fin de cuentas todos los agroturismos tienen su atractivo. La riqueza de este sistema radica precisamente en la pluralidad de las ofertas especializadas. La cultura: Mucho cuidado con el modelo cultural que el agroturismo inculca a los agricultores y, sobre todo, a sus hijos. MARIA VOGT, agricultora de Austria, en un encuentro con varias agricultoras de EHNE. La actividad turística puede conducir cualquier sector hacia la aculturación, pero muy especialmente los modelos culturales de las minorías sociales. El agroturismo debería ser un modelo turístico que exponga claramente a los clientes en qué consiste su oferta y en el que el turista seducido por ella haga su elección sabiendo a dónde se dirige. Por tanto, hay que diferenciar varias consecuencias. El agroturismo, que prácticamente acaba de inaugurar su andadura, tiene un largo porvenir por delante. De cualquier modo, si deseamos un próspero y positivo futuro para la agricultura, para los baserritarras y para el entorno rural, si queremos que sea sostenible para poder seguir ofreciendo una atractiva propuesta al conjunto de la sociedad, es hora de que empecemos a concretar y aclararlas cosas. Es un reto precioso, y absolutamente necesario. Felix Ajuria, agricultor y responsable de Agroturismo de EHNE Fotografías: Joseba Olalde Euskonews & Media 128.zbk (2001 / 6 / 22 29) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria