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GizarteLAB: Explorando el impacto de la transición
A nadie se le escapa que vivimos una época de cambios acelerados que afectan a los más variados aspectos de nuestra existencia cotidiana; y que atravesamos un periodo de transición en el que se van perfilando nuevas realidades, con sus exigencias y sus desafíos. Esto puede verse como una fatalidad ante la que no queda sino resignarse, o, por el contrario, podemos encararlo de forma constructiva, proactivamente, preparándonos desde hoy mismo para adaptarnos a los requerimientos del futuro. Porque toda transición ofrece oportunidades para aprender y desarrollar nuevas habilidades, para repensar nuestras relaciones con las y los demás y con el medio natural; en definitiva, para tomar el control de nuestras vidas y hacerlas más ricas.
Hace ya cuatro años, Eusko Ikaskuntza inició un fascinante viaje hacia la transformación social con el programa 'GizarteLAB. Explorando el impacto de la transición'. En un intento de enfrentar los desafíos inminentes que acechan a pueblos y ciudades de toda Euskal Herria, nos embarcamos en la exploración de una herramienta tan poderosa como subestimada hasta la fecha: la inteligencia colectiva.
El objetivo subyacente es simple pero impactante: adquirir, recordar, compartir y transmitir aquellas habilidades y capacidades sociales que nos otorgan el empoderamiento necesario para enfrentar los retos y transformaciones que se ciernen sobre nosotros. Las redes y comunidades ciudadanas resultantes nos proporcionan un recurso valioso y poco explotado hasta ahora.
¿Cómo lo logramos? Facilitando la adquisición y el intercambio de destrezas sociales esenciales, buscamos fortalecer a nuestras comunidades frente a los cambios y los nuevos retos derivados. Nos enfocamos especialmente en aspectos cruciales que definen nuestro destino colectivo, tales como la ecología y el envejecimiento poblacional. En este viaje hacia el futuro, creemos que las comunidades ciudadanas y su inteligencia colectiva constituyen la brújula que nos guiará a hacia un mañana más resiliente, justo y equitativo.
Hasta el momento una docena de localidades tanto de Gipuzkoa (Legazpi, Orio, Beasain, Arrasate-Mondragón, Donostia-San Sebastián, Deba, Irun y Mutiloa), como de Araba (Laudio-Llodio, Vitoria-Gasteiz) y de Bizkaia (Bilbao, Gernika), han participado en el programa impulsado por Eusko Ikaskuntza. En cada caso, partiendo de la evaluación de sus especificidades, se acomete el prototipado de soluciones y el posterior escalado de experiencias.
Facilitando la adquisición y el intercambio de destrezas sociales esenciales, buscamos fortalecer
a nuestras comunidades frente a los cambios y los nuevos retos derivados.
Tras una primera fase en la que se analiza el contexto y las características de los principales retos a los que se enfrenta la sociedad vasca en general y la comunidad local en particular, en los Talleres de Transición se van trabajando las competencias esenciales en temas como las comunidades vecinales de apoyo, los nuevos ecosistemas de cuidados, el envejecimiento activo, la soledad no deseada, la vida plena tras la jubilación, las actitudes hacia el euskera, el medioambiente, la cooperación entre diferentes o el relevo generacional, entre otros.
La formación en competencias desemboca en la constitución de Comunidades de Transición basadas en el intercambio de buenas prácticas y de vivencias entre los y las participantes, con el acompañamiento y seguimiento de Eusko Ikaskuntza pero alentando a su consolidación a corto plazo como comunidades con funcionamiento autónomo. Desde 2022, Legazpi cuenta con una Comunidad de Transición plenamente operativa que está organizando interesantes iniciativas de sensibilización y cohesión intergeneracional.
Por lo dicho hasta aquí, se habrá advertido que esta iniciativa no se mueve en un plano teórico o abstracto sino en el muy concreto de la realidad cotidiana, en el ámbito más cercano y activando palancas cooperativas entre vecinos/as. La aplicación de técnicas de complicidad interpersonal contribuye a crear relaciones de confianza y respeto en un entorno seguro, además de a reflexionar sobre los procesos de transición social e individual y la manera de dar respuesta, juntos, a las incertidumbres.
La implicación de ayuntamientos y de participantes, la valoración muy positiva que hacen unos y otras, así como los esperanzadores resultados que se vienen recogiendo, nos animan a profundizar en esta línea de trabajo que conecta plenamente con la misión que dio origen a Eusko Ikaskuntza hace más de un siglo: fortalecer los vínculos comunitarios y trabajar por el desarrollo integral de la sociedad vasca.
En otoño de 2024, Eusko Ikaskuntza celebrará su XIX Congreso de Estudios Vascos en el que GizarteLab será objeto de atención como experiencia ejemplar de puesta en valor de la comunidad frente al individualismo, el relevo intergeneracional y la participación ciudadana.
