782 Zenbakia 2024-01-18 / 2024-03-18

Gaiak

Eusko Ikaskuntza y los Congresos de Estudios Vascos, 1918-2024

AGUIRRE SORONDO, Juan

En 1924, hace cien años, Eusko Ikaskuntza tenía previsto celebrar su cuarto Congreso de Estudios Vascos, en Vitoria, dedicado monográficamente a la Autonomía. Tras el fundacional de Oñati en 1918 y los de Pamplona de 1920 (sobre enseñanza y cuestiones económico-sociales) y Gernika dos años después (centrado en la lengua y la enseñanza), el IV Congreso supondría un salto cualitativo en la trayectoria de una Sociedad de Estudios Vascos que recogía así el anhelo mayoritario, desde una amplia diversidad de puntos de vista, en favor de la recuperación de las capacidades de autogobierno perdidas con la abolición foral de 1876.

El golpe de Estado de Primo de Rivera en septiembre de 1923 frustró la organización del IV Congreso, que no se celebraría sino en 1926 y con contenidos ajenos a la cuestión autonómica (orientación y enseñanza profesional). Pese a ello, la fallida convocatoria de 1924 y sus trabajos preparatorios quedaron como hito y referencia para quienes, años después, acometieron la elaboración del primer proyecto de autonomía conjunta para los cuatro territorios, el conocido como ‘Estatuto de la Sociedad de Estudios Vascos’ de 1931.

Esta efeméride, más allá de su puntual valor histórico, informa sobre la naturaleza y el sentido de las actividades de Eusko Ikaskuntza y, particularmente, de sus Congresos de Estudios Vascos: foros orientados, por una parte, a la promoción de la investigación y de la personalidad cultural vasca, y, por otra, a la reflexión propositiva frente a los desafíos, la cohesión y el desarrollo integral de las comunidades vascas. Permitir el diálogo entre instituciones, academia y sociedad civil, movilizar el conocimiento técnico y la inteligencia colectiva, establecer puntos de encuentro y promover planes que nos preparen para los retos del porvenir: tal es el ideario que ha alentado los dieciocho Congresos celebrados hasta la fecha y lo hará también en el próximo, el XIX, previsto para el próximo mes de octubre.

Tras los cuatro Congresos mencionados, y dos más en los años treinta, uno sobre arte popular (Bergara, 1930) y otro sobre medicina y ciencias naturales (Bilbao, 1934), la Guerra Civil quebró la vida cultural vasca y la Sociedad fue proscrita en territorio peninsular. No obstante, Eusko Ikaskuntza consiguió organizar dos Congresos en Iparralde (Biarritz 1948 y Baiona-Ustaritz 1954) donde hombres y mujeres del exilio y del interior, junto con especialistas internacionales, velaron por la continuidad de la vascología seriamente amenazada por la dictadura.


 

Desde 1978, una Eusko Ikaskuntza ya plenamente reconstituida promoverá actividades marcadamente estratégicas con los sucesivos Congresos como puntos de orientación y referencia. En el primero de la nueva etapa, el noveno (Bilbao 1983), se analizó la conformación de la sociedad vasca en época contemporánea. Como soportes básicos para la tarea investigadora, el X Congreso (Pamplona, 1987) hizo balance del estado de los archivos, bibliotecas y museos en cada territorio, así como de sus principales requerimientos. Y tras el ingreso del Estado español en la Comunidad Económica Europea, el undécimo Congreso (Donostia, 1991) calibró sus repercusiones sociales y culturales sobre un ámbito vasco ya sin fronteras interiores.

En 1993, en Vitoria-Gasteiz, Eusko Ikaskuntza hizo posible el encuentro y un diálogo hasta entonces inédito entre las comunidades científica y educativa. Y dos años después (Zamudio, 1995), el XIII Congreso tomó el pulso al sistema científico y tecnológico vasco, formulando una serie de recomendaciones para incrementar su eficiencia. Dando continuidad a sus conclusiones, el XIV Congreso (multisede, 1997) fijó las necesidades que presentaba el país en materia de tecnología de la comunicación, y apremió a la inversión en medios y a la generación de contenidos propios para situar a la cultura y la ciencia vascas en las entonces nacientes plataformas digitales.

Al doblar el siglo XXI, la revolución tecnológica en marcha y las nuevas coordenadas sociales, institucionales y políticas, llamaban a recapitular el estado del arte, la cultura y la ciencia en Euskal Herria: de ello se ocupó el decimoquinto Congreso (Donostia-San Sebastián, 2001). Y a partir de las reflexiones de los grupos de trabajo sobre Desarrollo Sostenible de Eusko Ikaskuntza, el XVI Congreso (Bilbao, 2005) abordó el reto de la sostenibilidad con participación de expertos de los ámbitos económico, social, empresarial y académico, junto con una amplia presencia de jóvenes.

En 2018 Eusko Ikaskuntza conmemoraba su primer siglo de existencia. Magna ocasión que se coronó con un importante Congreso donde confluyeron cinco programas plurianuales de investigación y reflexión estratégica. Las conclusiones y propuestas recogidas en el Libro Blanco servirían de guía para los planes de actuación de la Sociedad.


 

Con fidelidad a la trayectoria iniciada en 1918, el XIX Congreso de Estudios Vascos previsto para el próximo mes de octubre en Vitoria-Gasteiz bajo el lema de Elkartzen Gaituena / Lo que nos une / Ce qui nous unit, será ocasión de socializar el trabajo realizado en estos últimos años, de sumar alianzas y de tender puentes de colaboración. Profesionales, especialistas y estudiantes, agentes sociales, políticos y económicos, instituciones públicas y sociedad civil están invitados/as a este gran ejercicio de pensamiento, de diálogo y de cohesión.


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