
KOSMOpolita
Akelarre en el cine de Euskadi
I. Los grandes procesos de comienzos del siglo XVII
La Brujería vasca es conocida en el mundo gracias al proceso de las brujas de Zugarramurdi en 1610 y a los escritos del juez de las brujas del Laobur Pierre de Lancre (1553-1631) y a su memorable represión.
II. Las brujas del Labour y el terrible Pierre de Lancre
El Labourd (o Lapurdi), Pirinéos Atlánticos, Francia, es una de las tres provincias vasco francesas. Donibane Lohitzune (Lapurdi) estaba dividido a causa de los enfrentamientos entre algunas poderosas familias. Surgió la sospecha de brujería en una de ellas y ambos bandos se acusaron mutuamente. Por petición del bando de D´Urtubie el rey francés envió un juez investido de plenos poderes: Pierre de Lancre. Este jurista, nacido en Burdeos, pero vasco de origen (Arostegi era su apellido), llegó a Lapurdi en el año, 1609. Era un místico, influido de modo funesto por la religión, un juez severo para el cual la religión era la base del código penal. Además era un personaje carente de crítica y de autocrítica. Fue un misógino y brutal inquisidor, un opresor que se casó con su sobrina nieta.
Publicó los procesos en los que tomó parte en varios libros, sobre todo en su Tableau de l'inconstance des mauvais anges et demons (1612).

Como él mismo cuenta, la tierra de sus antepasados se le hizo muy sospechosa, empezando por la lengua y el carácter de la gente: marineros, poco amantes de la tierra, que pasaban todo el año en Canadá o Terranova y regresaban al invierno para beber y comerse todo lo ganado con sus familias, regresando pobres a la pesca. La mujer quedaba todo el año sola esperando el regreso del marido. Pese a considerarlo territorio francés y vecino de España, se dio cuenta que los labortanos no eran en realidad ni franceses ni españoles y lo achacó a la labor diabólica. No le agradaron ni la forma de vestir, ni los modos de trabajar, ni las danzas, etc. Los labortanos, asustados empezaron a huir hacia España y Terranova porque Lancre se dedicó a cazar brujas, interrogando a 500 niños. Según la "investigación" 3.000 labortanos eran brujos y, en una ocasión en Hendaia (Lapurdi) se reunieron 12.000 brujos en un akelarre. Las consecuencias no son difíciles de imaginar: numerosas condenas a muerte.
Entre tanto, los pescadores que estaban en Terranova, unos cinco o seis mil, volvieron a casa y se encontraron con esta grave situación. Con ocasión de la ejecución de Maria Bonne en Donibane Lohitzun-Saint Jean de Luz, se rebelaron causando un motín. Esto obligó a Pierre de Lancre a regresar a Burdeos, teniendo en contra a todo el país y la misma iglesia, con Etxauz, obispo de Baiona, al frente. No obstante, llevó consigo numerosos presos.
III. Tratado de brujeria vasca
Pierre de Rosteguy, señor de Lancre, nació en Burdeos en 1553 en el seno de una familia acomodada. Tras estudiar con los jesuitas y doctorarse en derecho, ejerció como abogado en el Parlamento de Burdeos. Dos nobles del país de Labourd, en el Iparralde, los señores D’Amou y D’Urtubie, hicieron un llamamiento al entonces rey Enrique IV de Francia y III de Navarra, primer monarca de la dinastía borbónica, para que mandara consejeros a la región con el fin de investigar la plaga de brujería que asolaba la misma. El rey accedió a su petición y envió a la zona a nuestro De Lancre y al presidente del Parlamento de Burdeos, D’Espaignet, que pronto acabó abandonando la investigación. De Lancre fue un inquisidor francés que viajó al norte de Euskal Herria en 1609 y dejó escrito el libro que se edito en castellano por primera vez en 2004. El libro de Lancré dedica la primera parte a la descripción de los vuelos o salidas de las brujas hacia los akelarres y habla muy por encima de los venenos; la segunda parte trata de los clérigos acusados de brujos, porque los curas labortanos participaban en los bailes y en el juego de la pelota, llevaban armas, etc. De este modo hizo ajusticiar a tres curas: Argibel en Azkaine (Lapurdi), Migalena y Pierre Bocal en Ziburu (Lapurdi). Otros muchos huyeron al Sur.
IV. Akelarre
Akelarre fue seleccionada en la Quinzaine des Réalisateurs de la 73 edición del Festival de Cannes, tuvo su première internacional en la Competencia oficial de la 68 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y resultó el film con más distincionesde los premios Goya, obteniendo cinco.

Ficha técnica:
Dirección: Pablo Agüero
Guión: Pablo Agüero, Katell Guillou
Casas productoras: Kowalski Film, Lamia, Gariza Films, Tita Productions, La Fidele, Campo Cine
Producida por: Koldo Zuazua , Iker Ganuza, Fred Prémel
Co Producida por: Nicolás Avruj, Diego Lerman, Jokin Etcheverria, Garazi Elorza
Producción ejecutiva: Koldo Zuazua, Iker Ganuza
Dirección de producción Guadalupe Balaguer
Director de fotografía: Javier Agirre
Montaje: Teresa Font
Banda sonora: Maite Arroitajauregi (Mursego), Aranzazu Calleja
Dirección de arte: Mikel Serrano
Sonido: Urko Garai
Montador de sonido: Josefina Rodríguez
Vestuario: Nerea Torrijos
Peluquería: Ricardo Molina
Maquillaje: Beatushka Wojtowicz
Elenco:
Amaia Aberasturi, Àlex Brendemühl, Daniel Fanego, Jone Laspiur, Daniel Chamorro, Iñigo de la Iglesia, Yune Nogueiras, Asier Oruesagasti, Elena Uriz, Garazi Urkola, Irati Saez de Urabain, Lorea Ibarra.
El mendocino Pablo Agüero es el Director. El guión fue coescrito junto a Katell Guillou, Akelarre cuenta la historia de una caza de brujas en el País Vasco Francés del año 1609. Los lugareños se han hecho a la mar. Ana, de 17 años, participa por primera vez en una fiesta nocturna en el bosque con otras chicas del pueblo. Al amanecer, son detenidas. El juez Rosteguy De Lancre, encargado del Rey para depurar la región, las acusa de brujería. Seguro de haber encontrado aquí su mejor presa, decide hacer todo lo posible para que confiesen lo que saben sobre el akelarre, la ceremonia mágica durante la cual se supone que el diablo hace acto de aparición para aparearse con ellas.
Situada en el País Vasco en el siglo XVII, Akelarre es una historia sobre la creación de la figura de la bruja y su persecución a manos de la Inquisición. Un grupo de chicas vive en un pueblo de marineros, bailan, cantan y realizan diferentes tareas en la comunidad. Una comitiva de inquisidores, con el juez Rostegui llega a la aldea y las acusa de brujería. El eje del film es la lucha de las adolescentes por liberarse y sobrevivir, con ingenio y unión.
Encarceladas e interrogadas, los inquisidores no logran romper la complicidad de las muchachas que con inteligencia, jugarán con las contradicciones del juez que se debate entre lo que le fascina y excita. “Los hombres temen a las mujeres que no les temen”. Akelarre está inspirada en el libro Tratado de la inconstancia, de los malos ángeles y demonios de Pierre de Lancre, Rosteguy se mantuvo fiel a las órdenes del Rey Enrique IV.
Agüero elige filmar en euskera, con dos cámaras, plano y contra plano, acción y reacción, logrando espontaneidad y naturalidad. Alude a una caza de brujas en el País Vasco durante el siglo XVII y la historia tremebunda de unas cuantas niñas apresadas y torturadas por los enviados del Rey al haber sido acusadas de bailar en el bosque de noche y durante la luna llena. Tenía claro desde el inicio lo que buscaba. Quería “recuperar el espíritu duro y rebelde de la música popular pagana, y hacerlo atemporal. Que fuera al mismo tiempo ancestral y contemporáneo”. Así, en una primera fase de investigación, Maite Arroitajauregi rebuscó hasta dar con la melodía tradicional que sirve de base al tema principal de Akelarre. Después, asesorada por Ander Berrojalbiz, tomó referencias de distintos instrumentos tradicionales que encajasen con la época, y algunos de ellos que además pudiesen tocar las chicas: la alboka, el ttun-ttun (un tambor de cuerdas), la txirula (flauta), la rabita, el pandero (pandereta), las castañuelas, o la peculiar nyckelharpa. Sobresale el tema “Ez dugu nahi beste berorik, zure muxuen sua baino” / “No queremos otro calor que el fuego de tus besos”.
Bibliografia
Pierre de Rosteguy dit Señor de Lancre “Tableau de l'inconstance des mauvais anges et demons” (1612).
Pierre de Lancre “Tratado de la brujería” Txalaparta (2004).
Pedro Antonio Lopepé Iriart-Javier Martín Inzaugarat “Las brujas de Zugarramurdi y el cine vasco”. Euskonews, Kosmopolita Nº 662-27/03/2013.