708 Zenbakia 2016-05-04 / 2016-06-01
En este trabajo se pretende dar a conocer el descubrimiento de los restos de una casa torre que se sabía que estuvo localizada en Galdakao, entre el Barrio de Altamira y el de la Cruz. Se trata de la “Casa Torre de Etxabarria”, más conocida como Torre de Isasi, por encontrarse en el paraje de Isasi cerca del barrio de Olábarri de la que, a pesar de que se conocía su existencia por la documentación, no había datos ni fotos de sus ruinas en los últimos tiempos. Sin embargo, tal como suele ocurrir muchas veces, uno de los autores (X.O.) encontró de forma casual estos restos en Marzo de 2012, muy cerca del camino real que iba de Durango a Bilbao (Basterretxea y Añibarro, 2010), cuando estaba llevando a cabo investigaciones de campo sobre los hornos vascos, interpretados hasta hace poco como caleros, abundantes en esta zona.
Inicialmente encontramos restos de un muro, que por su estructura y las características de la masa del relleno interno que se podía ver en algunas zonas, sugerían que se trataba de una construcción antigua. Posteriormente, cuando revisamos detenidamente las fotos obtenidas, la estructura del muro, así como la anchura del mismo, junto con las dimensiones de la construcción, fue cuando nos dimos cuenta que podrían corresponder a alguna casa torre. A partir de entonces, y después de revisar la documentación que poseemos de dicha zona, llegamos a la conclusión de que lo más probable es que se tratara de las ruinas de la Casa Torre de Isasi.
El lugar donde se encuentra la torre estaba totalmente cubierto de maleza, de tal modo que era muy difícil el acceso, pero recientemente se han limpiado los alrededores, cortando incluso el arbolado y la maleza, dejando al descubierto zonas y partes del edificio que antes no se podían ver (Fig.1a, b). Este es el motivo por el que ahora hemos podido hacer fotos detalladas de los restos, animarnos a hacer el trabajo y dar a conocer el descubrimiento.
Fig. 1.- a) Imagen de la zona NE de la Casa Torre en donde se observa la limpieza realizada. A la izquierda una escala de 1m, apoyada en el muro de la torre en el que faltan las piedras esquineras. b) Margen NE del muro en el que falta casi toda la pared externa. Lo que se aprecia es el relleno interno formado por piedras irregulares. También se observa la base en la que se apoya el muro.Las casas torre
Las casas torre eran fortalezas o estructuras fortificadas levantadas por los linajes cuyas cabezas visibles eran los Parientes Mayores, bien como defensa militar o como signo de prestigio. En contra de lo que se había mantenido durante mucho tiempo, González Cembellín (2004) manifiesta que la mayor parte de los linajes locales aparecen en el s. XIV, con alguna excepción en el XIII. Así mismo plantea el origen de las casas torres en el s. XIV. Inicialmente serían de madera, pero al ser fácilmente destruidas por el fuego, pasaron posteriormente a construirse de piedra, más resistentes y más fáciles de defender. Además, la mayor parte de este tipo de construcciones que hoy conocemos fueron edificados entre la segunda mitad del s. XV y la primera del XVI, ya que las torres antiguas desaparecieron a lo largo del siglo XV (González Cembellín, 2004) o fueron modificadas. Aunque durante mucho tiempo, tal como aparece en el Fuero Viejo, solo las podían construir los hidalgos, en el Fuero Nuevo de 1526 se dice “que cualquier vizcaíno pueda hacer en Vizcaya, en su heredad propia, casa fuerte o llana cual quisiere”.
Durante los siglos XIV y XV fueron abundantes las peleas, inicialmente entre linajes y posteriormente entre bandos, las llamadas guerras de bandos o guerras banderizas. Uno de los primeros casos de estas peleas es la que tuvo lugar en 1362 en las calles de Bilbao entre el linaje de los Zurbaran y el de los Leguizamón. Como consecuencia de la guerra entre bandos, gamboínos y oñacinos, cada uno de los cuales agrupaba varios linajes de la nobleza rural, se quemaron y destruyeron varias torres. El linaje de los Isasi junto con el de los Usunsolo en Galdakao y el de Tosubando en Bedia pertenecían al bando de los gamboínos.
Como consecuencia de esos conflictos y de la sensación de inseguridad que originaban, las villas se defendieron de la nobleza rural creando las Hermandades, que además encontraron un buen aliado en la Corona de Castilla. La guerra contra las Hermandades originó la derrota de los Parientes Mayores. En 1457 el rey Enrique IV ordenó derribar y arrasar las casas torre de Bizkaia y Gipuzkoa y desterrar a muchos Parientes Mayores a combatir contra los moros en la frontera andaluza. Uno de los afectados por esta medida fue el banderizo Lope Garcia de Salazar que fue enviado a la villa de Jimena de la Frontera en Cádiz (Orella Unzué, 2013).
Algunos de los desterrados volvieron enriquecidos y en algunos casos acompañados de maestros de obra andaluces. Muchas de las casas torres destruidas se reconstruyeron con un tamaño mayor o fueron transformadas en “construcciones híbridas entre torre y palacio” (Bazán, 1998). En algunos casos las nuevas construcciones mantenían la parte baja hecha de piedra, pero la parte superior se reconstruyó en ladrillo con un estilo mudéjar. Entre los ejemplos de este nuevo estilo se pueden citar el Palacio de Floreaga en Azkoitia o el Palacio de Loiola (junto al santuario), casa natal de San Ignacio de Loiola (García Villoslada, 1986). En otras ocasiones se aprovechó lo único que quedó en pie, la base de la torre y, sobre ella, se construyó un caserío, como ocurrió con la Casa Torre de Gumucio o la de Oinkina, en los barrios del mismo nombre en Galdakao. Ambas fueron destruidas en el siglo XX.
En Galdakao, del mismo modo que en otros lugares, hubo muchas casas torre controladas por los “cabezas de linajes”. La más antigua parece que fue la de Torrezabal relacionada con el linaje de los Galdaçano. Se cree que un miembro de este linaje, Sancho de Galdacano y Torrezabal, fue el que construyó la Iglesia románica de Santa María de esta localidad. En el Libro XXI de “Las Bienandanzas e Fortunas”, Lope Garcia de Salazar hace referencia a cuatro solares muy antiguos de Bizkaia, uno de ellos es el de Galdaçano. Los especialistas consideran que la casa fuerte de Torrezabal, fue fundada en el siglo XII por un caballero navarro que fue enviado a esta tierra por el rey de Navarra, para tratar de impedir las ansias expansionistas del monarca castellano.
Otras casas torre de esta anteiglesia fueron las de Aperribai, Zuazo, Urreta, Basozabal, Etxabarria en Isasi, Isasi Goikoa, Urgoitia, Usunsolo, Oinkina, Gumuzio y Zabala. Esta última y la de Torrezabal han sido consideradas por algunos historiadores como si fueran la misma, pero hay documentos en los que aparece de forma clara que se trata de dos distintas. Así por ej. en el traslado del contrato matrimonial de Gaspar de Aldape Isasi y María de Usunsolo, en 1582, se hace referencia a “la torre de cavala, de cal y canto”, y poco después también a “la cassa y torre e molinos de torrecaval”. En esa época parece que ambas estaban en pie. Posteriormente también se citan en una escritura de posesión de la casa torre derruida de Torrezabal, otorgada a favor de Pablo de Alzueta Bertiz, por si y como marido de Juana de Aldape Isasi el 9 de Diciembre de 1654, se dice “... al presente la dicha torre de torrecabal está inhavitable y la de cabala no ha sido acabada ni tiene tejado”. Por lo tanto, cuando se suele decir que se utilizaron las piedras de la Casa Torre de Torrezabal para construir la nueva iglesia de Santa María de Galdakao, lo más probable es que dichas piedras pertenecieran a la de Zabala que, gracias a la documentación, se sabe que estaba en el Barrio de Zabalea, donde se encuentra la Iglesia.“Casa Torre de Etxabarria” o Torre de Isasi en Galdakao: Antecedentes
Esta torre, poco citada en los documentos, aparece con cualquiera de los dos nombres. Su existencia se conoce desde épocas antiguas, ya que es una de las muchas citadas en las Bienandanzas e Fortunas del famoso banderizo Lope Garcia de Salazar, donde aparece como torre de Isasi, hecha en Brevarria de Isasi. “El linaje de Isasi son de buenos escuderos e de grandes faziendas. E d’éstos, el que más valió fue Martín Sánchez de Isasi, que, oviendo fijos e fijas, estando viudo, casó con doña Teresa Garçía, fija vastarda de Lope Garçía de Salazar, que la fizo el dicho Lope Garçía (sa) a su vejez allí en una moça de linaje en Galdaçano, seyendo [col. b] Prestamero por el Señor. E ovo en ella a Lope Garçía de Isasi e Martín Sánchez de Isasi e otras fijas, que casaron en Çugasti e en Atucha. E Lope Garçía morió sin fijos e Martín Sánchez dexó fijo a Lope Garçía de Isasi, que eredó la torre de Isasi, que su padre fizo en Brevarria de Isasi, que casó este Lope Garçía con fija de Sancho Urtiz de Vedia e tiene fijos e fijas d’ella. E ay en este linaje buenos parientes d’ella” (Lope Garcia de Salazar, 1955).
Sin embargo, esta torre no ha sido muy citada en los documentos a no ser en los testamentos, donde aparece como “casa torre de echabarria” y en pleitos en los que estaban implicados miembros de este linaje. Tampoco se conocen grabados de ella y en el libro “Torres de Vizcaya” de Ybarra y Garmendia (1946) solamente se cita su existencia haciendo referencia al texto del cronista Garcia de Salazar, pero sin dar más detalles. Estos autores también citan otras Torres de Isasi en Arratia y en Eibar. De acuerdo con Labayru, la primera de ellas la mandó construir Lope García de Isasi. Por su parte, la Torre de Isasi en Eibar, más conocida como Palacio de Markeskua o Palacio de los Isasi, fue construida en el siglo XVI, junto al Camino Real, por Martín López de Isasi y Domenja Orbea. En este edificio llegó a vivir una breve temporada el Infante don Francisco Fernando, hijo natural del rey don Felipe IV. También parece que existió otra Torre de Isasi en Morga, ya que en relación al enfrentamiento entre Munso López (ó Munio Lope) señor de Vizcaya y su hijo Iñigo Esquerra se dice que hubo un palacio denominado Isasi, en el actual barrio de Meakaur, perteneciente a los Señores de Vizcaya y donde se dice que fue sitiado Iñigo por su padre.
Tal como sucede por todo el País Vasco atlántico y también en otras zonas cercanas, las Casas Torre forman parte de un conjunto socio-económico complejo constituido por varios edificios. La torre, el edificio dominante, estaba íntimamente ligada con la ferrería, el molino y con una iglesia (ermita). Además, el conjunto solía estar ubicado cerca de un puente que controlaba el paso por el mismo (Azkarate y García, 2004). Varios casos de este tipo los podemos encontrar en Galdakao con las Casas Torre y ferrerías de Gumuzio, Urgoiti, Usunsulo y Zuazo, entre otras. Sin embargo, en algunas ocasiones se construyeron casas torre que no estaban ligadas a ferrerías. En este caso, su presencia podía deberse a las funciones de control de una vía de comunicación importante, ya que, según González Cembellín (2004), el emplazamiento preferido de dichas torres era la proximidad a la red de caminos comerciales. Otra posibilidad es que se trate de una construcción tipo Torre Palacio, que controlaban espacios más o menos amplios con explotaciones de los productos del monte, agrícolas y/o ganaderas.
No se sabe con seguridad cuando fue construida la torre tratada en este trabajo, pero es probable que se hiciera en la primera mitad del siglo XV como argumentaremos más adelante. Esta torre es más conocida como Torre de Isasi que como Torre de Etxabarria y eso quizás se deba a que se encuentra en el paraje de Isasi, cerca del actual barrio de Olabarri. En Galdakao existe otra Torre con un nombre parecido, la Casa Torre de Isasi Goikoa, que es una de las de Galdakao que mejor se conserva (junto con la de Lekue), aunque se le ha caído el tejado y actualmente está en ruinas. En su estudio sobre la torre de Isasi Goikoa, González Gato (2008) únicamente menciona la existencia de la torre citada en este estudio sin extenderse en detalles.
Tampoco se conoce con exactitud la fecha en que dejó de ser habitada. Cuando el bachiller Martín Saénz de Isasi hace el testamento, en 1514, dice que se encuentra en la Torre “donde yo al presente vivo”, en la cámara donde yace enfermo, por lo que hay que pensar que en aquel momento la torre estaba en buenas condiciones. También parece que está en buen estado cuando su hijo Gaspar hace el testamento, ya que dice que deja su Casa y Torre de Etxabarria de Isasi, sin especificar nada más respecto a su estado. Asimismo en 1612, Sancho Garcia de Aldape e Isasi, en la carta de contrato de casamiento entre su hijo Gaspar de Aldape e Isasi y María de Usunsolo, cita entre sus posesiones la “cassa torre y solar de Ysasi” con todos sus pertenecidos. Sin embargo, unos años después, en 1625, en un pleito sobre los molinos de Gutarribai entre Martín de Aldape Usunsolo y su madre María de Usunsolo, algunos testigos manifiestan que la Torre de Isasi tenía peligro de caerse.
Posteriormente, en la escritura de posesión de la Casa Torre y solar de Isasi, “sita en la anteiglesia de Galdacano”, otorgada a favor de Pablo de Alzueta Bertiz, por si y como marido de Juana de Aldape Isasi hija de Martin de Aldape, el 9/12/1654, se dice que la Torre y solar de Isasi no estaba habitable. En otro documento más reciente, en 1807, se expresa que la Torre de Zabala estaba inhabitable, lo mismo que la antigua Torre de Isasi.
Fig. 2.- Paredes de piedra que se pueden observar en la parte interna de la Torre, en su lado Norte. Detrás de la estructura se pueden observar restos del muro.
Descripción de las ruinas. Poco después del descubrimiento y tras una limpieza superficial de la maleza, únicamente pudimos ver unos restos de muros gruesos de piedra arenisca trabajada. También se observaban unas estructuras internas de piedra (Fig.2), que no sabemos si pertenecieron a la torre o fueron construidas posteriormente para otros fines. Es previsible que cuando se haga una limpieza completa del terreno y sobre todo después de una excavación detallada, no solo tengamos más datos para entender el significado de estas construcciones, sino que puedan aparecer más restos o estructuras que puedan ser analizados y contextualizados.
La forma de la estructura descubierta parece ser cuadrangular, con una fachada norte, ligeramente noroeste, que tiene una longitud aproximada de unos 10 metros en la parte externa y alrededor de 8 metros en el interior. El muro de este lado norte, el único en el que se pueden tomar medidas, tiene un espesor de 1,10 metros aproximadamente (Fig.3) y para su construcción se utilizó piedra trabajada en ambos lados del muro y un relleno constituido por cascotes de piedra y masa, en su parte media. También se han conservado restos de los muros de las fachadas este y oeste. El muro de la fachada oeste corre serio peligro de derrumbarse (Fig.4), debido a que uno de los frentes de una pequeña cantera de arenisca llegó hasta ese lugar.
Fig. 3.- Espesor del muro norte de la Torre. La escala representa 1,20 m aproximadamente.
La fábrica de las paredes de la parte inferior parece ser de sillarejo, mientras que las esquineras es probable que fueran de sillería. No se sabe si estas características continuarían también en la parte superior o si esta era de madera. La piedra utilizada a ambos lados de los muros es de arenisca, un tipo de roca muy abundante en la zona donde se encuentra la torre, así como en los materiales del supraurgoniano que se han explotado en numerosas canteras de Galdakao. Hay que decir también que en las cercanías de dicho lugar existió una cantera de arenisca muy importante, la de Abusu, que ya aparece citada en los documentos, al menos desde comienzos del siglo XVI y que perteneció al linaje de los Isasi. De acuerdo con la documentación, en esa época se hicieron en la cantera de Abusu piedras labradas encargadas por los frailes de San Francisco, para el puente nuevo de la villa de Bilbao, con la idea de comunicar la Plaza Mayor de Bilbao y el convento de dichos frailes.
Fig. 4.- Muro de la fachada oeste en el que se puede observar el gran peligro de derrumbamiento en que se encuentra. En la parte baja del mismo se puede apreciar la construcción de sillarejo.Análisis de los morteros
En las muestras de mortero de la Casa Torre de Etxabarria que hemos estudiado, procedentes de los rellenos de los muros norte y este, se pueden distinguir dos tipologías bien diferentes. La primera es la que hemos denominado “mortero blanco”. Se trata de un material cuyo aglomerante es de tamaño de grano muy fino (calcita micrítica de tamaño ≈ 4 µm), color grisáceo con tintes algo anaranjados en ocasiones y aspecto muy homogéneo a la escala de la muestra en lámina delgada. El árido no supera el 20% en volumen y está compuesto principalmente por fragmentos de carbonatos micríticos de entre 1 y 2 mm de tamaño de grano (Fig.5a), junto con escasos granos de cuarzo y óxidos de hierro que no superan los 0,25 mm. de tamaño. Algunos granos carbonatados pueden presentar un cierto aspecto disgregado en forma de “lumps” (agregado de granos).
La segunda tipología es el “mortero rojo”, que si bien presenta un aglomerante calcítico muy similar al anterior, contiene, en cambio, una proporción de árido notablemente mayor (40% o superior). Algunos fragmentos de árido de color rojizo están compuestos por hematites y cuarzo, determinados mediante difracción de rayos X (XRD, Servicios de Investigación SGIker, UPV/EHU). Además, en este árido llama la atención la presencia de fragmentos de escorias (Fig.5b), opacos y de tintes rojizos, cuyo tamaño puede alcanzar los 13 mm y en otras muestras recogidas hasta 7 cm de longitud. En ocasiones, muestran un aspecto “esponjoso” con poros internos no conectados entre sí, mientras que en otros fragmentos se observan intercrecimientos dendríticos de wüstita (FeO) en microcristales prismáticos alargados de olivino. Estas fases son comunes en las escorias obtenidas en hornos de reducción de Fe (Bartz y Filar, 2010; Orue-Etxebarria et al., 2015). La mineralogía (XRD) de estos fragmentos de escoria está compuesta por magnetita, cuarzo, fases de alteración (hematites) y otros óxidos sintéticos de Ca y Fe formados por la reacción de la cal y el árido de escoria durante la fase de fraguado. Otros granos opacos de color negro, muestran un entramado “celular” muy parecido al de los restos de origen vegetal. También se incluyen en el árido fragmentos de areniscas cuarzosas de más de 2 mm (Fig.5c), granos fracturados de cuarzo monocristalino y fragmentos carbonatados anaranjados que pudieran contener algo de fosfato (Fig.5d).
Fig. 5.- a) “Mortero blanco” con árido de carbonato (C) y aglomerante micrítico (A); b) Fragmento de escoria en el “mortero rojo”; c) Fragmento de arenisca cuarzosa en el “mortero rojo”; d) Granos de cuarzo (Q) y carbonato fosfático (Cf) en el “mortero rojo”.Época de construcción de la Casa Torre de Etxabarria
A pesar de los numerosos intentos realizados, no hemos encontrado en la documentación ningún dato acerca de la fecha concreta de construcción de esta torre. De todos modos, nos podemos hacer una idea de cuando tuvo lugar su edificación, teniendo en cuenta algunos datos encontrados en los documentos acerca de distintos miembros del linaje de los Isasi.
Así basándonos en:
- lo que cuenta Lope Garcia de Salazar (1399-1476) acerca del linaje de los Isasi y del constructor de la torre Martín Sánchez de Isasi.
- el relato de este cronista acerca de las peleas de 1412 y 1414 entre Juan de Avendaño y Gonzalo Gómez de Butrón en los alrededores de la villa de Mungia, en las que participaron los hermanos Martín Sánchez y Lope Garcia de Isasi, y en el que no se menciona nada que haga pensar que dicho Martín Sánchez de Isasi ya hubiera construido la torre.
- que en 1442, cuando el de Abendaño fue atendido en su solicitud de no acudir a Gernika para asuntos judiciales, se menciona a Lope Garcia de Isasi, hijo del que mandó construir la torre, como uno de los cabezas de linaje de su bando (Aguirre Gandarias).
- que cuando Lope Garcia de Salazar estaba escribiendo sus “Bienandanzas”, Lope Garcia de Isasi, hijo de Martín Sánchez, el que la edificó, todavía estaba vivo.
- el testamento de María Sáenz de Salinas, gracias al cual sabemos donde y cuando vivió gran parte de su juventud el bachiller Martín Sánchez, nieto del primer señor de la torre, y su relación con los “Repartimientos vecinales realizados en la villa de Bilbao” en 1464, 1470 y 1473-1475.
- las fechas que se recogen en el testamento del bachiller Martín Sánchez de Isasi de 1514 y las referencias a sus antepasados.
De acuerdo con lo anterior, parece lógico pensar que la torre pudo haberse construido en la primera mitad del siglo XV.
En cualquier caso, nuestra intención siempre había sido, en el caso de que fuera posible, intentar conseguir una datación fiable de los restos encontrados. Este interés se vio recompensado cuando decidimos recoger muestras de mortero para realizar un estudio petrológico, dentro de un estudio más general que estamos haciendo con morteros obtenidos en edificios o construcciones antiguas de otro tipo, situados cerca del antiguo Camino de Santiago que atraviesa Galdakao, en dirección a Bilbao.
Lo primero que nos llamó la atención fue que muchas de las muestras eran atraídas por el imán y esto se debía a que tenían, visibles o incluidos en su interior, pequeños fragmentos de color negro con magnetita y/o hierro. Entre estas pequeñas inclusiones oscuras aparecieron también diminutos fragmentos de carbón vegetal. El siguiente paso consistió en obtener fragmentos de mortero con inclusiones de carbón de tamaño apreciable que permitieran su datación.
Una vez separada la cantidad de carbón necesaria, se envió la muestra a los laboratorios de datación de Beta Analytic Inc. que se encuentran en Miami (Florida). La muestra fue tratada para su datación mediante carbono-14. La calibración de los resultados obtenidos se ha realizado en años BP, donde el “cero BP” es definido como 1950 dC. Estos resultados tienen un 95% de fiabilidad para fechas comprendidas entre los años 1395 y 1440, mientras que presentan una garantía del 68% para el intervalo que abarca desde 1410 hasta 1430. Así pues, de acuerdo con todos los datos que hemos podido obtener, es posible que la Casa Torre de Etxabarria en Isasi pudiera ser construida entre 1414 y 1430.Linaje de los Isasi
El miembro más antiguo del linaje que se conoce, tal como aparece en las Bienandanzas e Fortunas, es Martín Sánchez de Isasi. Este se casó, por segunda vez, con Doña Teresa Garcia hija bastarda de Lope Garcia de Salazar y de una moza de Galdakao (Fig.6). A las hijas que ya poseía este Martín de un matrimonio anterior, se les unieron otros dos hijos, Lope Garcia de Isasi, que murió sin dejar descendencia y Martín Sánchez de Isasi, que se considera que fue el que mandó construir la Casa Torre de Etxabarria y del que apenas hemos encontrado documentación.
Fig. 6.- Linaje de los Isasi en su rama principal hasta Gaspar de Isasi.
Los Isasi pertenecían al bando de los Avendaño y según relata el cronista Lope Garcia de Salazar en su Libro XXII (Villacorta Macho, 2015), este linaje de Galdakao participó junto con los Avendaño en varias peleas, entre otras en la que tuvo lugar en Mungia entre Juan de Avendaño y Gonzalo Gómez de Butrón en 1412. En esta reyerta intervinieron, junto con otros escuderos de Urquiçu, los hermanos Lope García y Martín Sánchez de Isasi. Posteriormente, volvieron a enfrentarse ambos bandos en las afueras de la villa de Mungia, en 1414, muriendo entre otros Lope Garcia de Isasi.
Un hijo de Martín Sánchez primer señor de la torre, Lope Garcia de Isasi, casado con María Sáenz de Bedia, hija de Sancho Ortiz de Bedia, heredó esta torre. Dicho Lope Garcia ya era señor de la Casa Torre de Etxabarria cuando en 1441 Pedro de Abendaño y otros cabezas de linaje, entre los que se incluía el de Isasi, enviaron una carta al rey solicitando que los emplazamientos que se les hacían para acudir al Corregidor en Gernika se hicieran en otro lugar en el que no peligrasen sus vidas, ya que dicha villa estaba controlada por su enemigo Gómez de Butrón, donde tenía una casa torre. En 1442 el rey expidió una provisión en la que los solicitantes eran atendidos en su petición de no acudir a Gernika para asuntos judiciales por considerarla tierra enemiga, y “los únicos cabezas de linaje de su bando, mencionados en el ámbito de la anteiglesia de Galdacano fueron Lope Garcia de Isasi, junto con Juan Ortiz y Sancho Ortiz, de Usunsolo”. También aparece junto a Pedro de Abendaño en la quema de Mondragón que tuvo lugar en 1448. En relación a los pleitos entre la villa de Bilbao y las anteiglesias anexionadas que querían volver a salir de su jurisdicción, hay un documento de 1451 en el que se dice “.... , ante la casa torre de Lope Garçía de Ysasy, ... ”
Según se desprende de la referencia a su persona por Lope Garcia de Salazar en las Bienandanzas, parece que este último Lope Garcia de Isasi todavía vivía cuando el banderizo escribió su obra, en la segunda mitad del siglo XV (1471-1476). De hecho en 1475 hizo una donación de bienes a favor de su hijo Lope de Salazar, ayuda de cámara del rey, excepto algunos heredamientos y bienes que dio al bachiller Martín Sáenz, su hijo mayor, al que le pertenecían por mayorazgo:
Sepan quantos esta carta de donación vieren como yo, Lope Garçía de Ysasy, vesino de Valdedacano (sic), otorgo e conozco/ e digo que por cuanto vos, Lope de Salasar, mi fijo, moço des/puelas del rey, nuestro señor, que estades presente, me aveys seydo/ e soys obediente a mis mandamientos e me avedes fecho/ e fasedes muchos servicios e buenas obras; por ende,/ yo, ........... vos fago graçia e donación pura e perfecta e non re/bocable, que es dicha entre bivos, después de mis dias/ de todos mis bienes, asi muebles como rayces e oro e/ plata e joyas e preseas de mi casa e seles e montes e otros cualesquier bienes e heredamientos que yo tengo e/ toviere de aquí adelante en todo el condado de Viscaya/ o fuera del dicho condado e en otras cualesquier partes/ e logares d’estos regnos de Castilla e de fuera d’ellos ......
Este Lope de Salazar fue merino de Busturia y preboste de las villas de Gernika y Gerrikaitz en 1486, cargos que a su muerte en 1502 pasaron a su hijo San Juan de Salazar.
Del matrimonio con María Sáenz de Bedia nace entre otros el bachiller Martín Sáenz (o Sánchez) de Isasi, gracias a cuyo testamento redactado en 1514 tenemos mucha información de los miembros de la familia y de sus posesiones. Un hermano de Martin Sáenz, de nombre Lope Garcia de Isasi (Dacosta, 2003) junto con Juan de Labeaga, habrían sido quienes declararon bajo juramento los fuegos que había en la Anteiglesia de Santa María de Galdakao, para la Fogueración de 1514. Este Martín Sáenz se casó con María Sáenz de Basaurbe, hija de María Sáenz de Salinas y del bachiller Juan Pérez de Basaurbe.
Además tenemos buena información de Martin Sáenz de Isasi gracias al testamento de su suegra María Sáenz de Salinas, hecho el 22/4/1508 estando ya viuda, donde se citan todas las donaciones y favores que hace a sus hijas y entre otras a Doña María Sáenz de Basaurbe casada con el bachiller Martín Sáenz de Isasi. En él se dice que les dio casa y mesa durante unos seis años, hasta que se fueron a la casa de Juan Martínez de Arbolancha y que, cuando volvieron de dicha casa, de nuevo les proporcionó casa sin alquiler y toda la sidra y leña que necesitaron durante catorce años. Así pues, se supone que durante esos veinte años, entre los dos intervalos separados por su estancia en la casa de Arbolantxa, estuvieron viviendo en la calle de Francos/Artecalle, donde se hallaba la casa de los Basaurbe y el resto del tiempo en la calle Tendería/Santiago, que es donde se encontraban dos torres de los Arbolantxa. En dicho testamento también se queja que le había vendido a Martín Sáenz de Isasi la mitad de las casas que tenía en la calle Francos por un precio inferior a su valor real por tratarse de su hijo y que después, en contra de lo acordado, este se las vendió al escribano Martín Sáenz de Urizar, por motivo de lo cual le puso una demanda.
El primer intervalo de seis años viviendo en la calle de Francos, en la casa de su suegra, tuvo que ser anterior a 1464, ya que en las “Cuentas y repartimiento vecinal realizados en la villa de Bilbao para pagar el pedido de 1463” aparece avecindado en la calle Santiago, en una casa de “Juan Martines de Arbolantxa”. En los siguientes “Repartimientos vecinales realizados por el concejo de Bilbao” en 1470 y 1473-1475 también aparece viviendo en la misma calle. Poco después, en relación a un interrogatorio que se le hace en 1484 “sobre la soltura de Catalina de Bedia, moza soltera” se indica que es vecino de Bilbao. Sin embargo, por aquella época debió volver a casa de su suegra, en su segundo intervalo de catorce años, ya que en la “Numeración de los vecinos y las fogueras de la villa de Bilbao” de 1492, no aparece en la calle Tendería (Santiago) y si lo hace en la calle de Francos (Artecalle):
(Fol.11vº)
II vesinos Las casas de muger e herederos del/ bachiller de Vasaurbe, que Dios aya, en/ que ay vna foguera, en que bibe en ellas la/ muger del dicho bachiller, que Dios aya, e/ el bachiller Martin Saes de Ysasy e su/ muger ................................ I foguera./
Posteriormente en la “Numeración de fogueras de las villas y ciudad del Señorío de Vizcaya” de 1514, aparece como vecino de Galdakao:
Calle Tendería
En otra torre de Juan Martines de Arvolancha ay/ vn fuego; yten, en la vastarda de la/ dicha torre esta el bachiller de Ysasi y es vezino de/ Galdacano. I fuego./
Lo que no conocemos es en que fecha y por qué motivos regresa, desde Bilbao, a vivir a su Casa Torre de Etxabarria.
Del matrimonio entre Martin Sáenz de Isasi y María Sáenz de Basaurbe nacen varios hijos. Entre sus sucesores destacan:
- el hijo menor Lope Garcia de Isasi, el de Arteta (un barrio de Galdakao en cuya parte más alta existió hasta finales del siglo XX una ermita, probablemente controlada por este miembro del linaje). Fue clérigo y estuvo en la ciudad de Toledo, aunque se sabe que posteriormente volvió, ya que aparece en la documentación como confesor de su hermano Gaspar. Otras veces aparece como abad de Isasi.
- su hermana María Ortiz de Isasi, que estuvo casada con el escribano Francisco González de Basozabal, quien, en la fecha de 1514, estaba muerto.
- el heredero de la torre, el bachiller (como su padre) Gaspar de Isasi (Fig.7), que llegó a ser alcalde de Bilbao, donde edificó una casa al lado del portal de Zamudio, utilizando en su construcción 30 piezas de madera labradas procedentes de su casa de Isasi de Galdakao (Ros Cubas). Estuvo casado, en primer lugar, con Juana de Zamudio, hija de Hordoño de Zamudio (señor de la Torre de su linaje) y Pascuala de Zugasti, con la que tuvo tres hijos y cuatro hijas. Posteriormente se casó con Elbira Sáez de Ybaieta (Ybieta), de cuya unión nació una hija Juana Sáez de Isasi. Aunque inicialmente nombró heredero universal de su casa y solar de Isasi y de todos sus bienes raíces a su hijo Juan García de Isasi, finalmente fue su hija Juana la que pasó a ser su heredera universal, la cual, cuando Gaspar hizo su testamento, tenía unos 14 años.
Fig. 7.- Linaje de los Isasi desde Gaspar de Isasi hasta Juana de Aldape Isasi.
Lo de dejar la herencia a su hija Juana quizás se explique por la mala relación que, al parecer, tenía con sus hijos y por lo que dice de ellos en su testamento, “nunca los pude domar, ni traerlos a dotrina, ni a obediencia para que supiesen leer y escribir,........, porque se dan a vicios .....y las casas perderían su renta....”. Además, al menos tuvo otra hija Mari Urtiz (Ortiz) de Isasi, casada con Martin de Gumuzio, perteneciente al linaje de los Gumuzio de Galdakao. A los hijos de ambos les deja una cantidad de dinero para ayuda de su crianza y al mayor de ellos, “Machino”, dos años de escuela. Por su testamento, sabemos que este Gaspar estuvo condenado a muerte por el fallecimiento de Juan de Arechaga en la presa de Torrezabal, aunque finalmente fue perdonado por real gracia de su majestad. Según Ros Cubas “Tuvo infinitas contiendas y pleitos de pasión y bengança con los de la casa de Usunsolo, que le hicieron visitar la Chancillería de Valladolid con asiduidad”. Fue el que ordenó la construcción del puente de Guturribai, que inicialmente fue de madera y posteriormente pasó a ser metálico, hasta ser derribado en época reciente. También vendió y cobró 20 piedras labradas, mayores y menores, de la cantera de Abusu a los frailes del convento de San Francisco, para el puente nuevo de la villa de Bilbao, aunque no las entregó y las utilizó para el escudal grande de su molino de Gutarribai.
Posteriormente, los Isasi emparentaron con el linaje de los Aldape (cuya torre transformada todavía se conserva en Lemoa) al casarse Juana Sáez de Isasi con Sancho Garcia de Aldape. Pero no parece que todos los hermanos estuvieron de acuerdo con el testamento y la transmisión de la herencia porque, en 1569, María Lopez de Isasi, mujer de Pedro de Aguirre y hermana de Juana, estableció un pleito con Sancho Garcia de Aldape y su mujer Juana sobre la ocupación de la Casa Torre de Isasi, así como de todas sus pertenencias.
Un hijo de Juana y Sancho, Gaspar de Aldape e Isasi se casó con María de Usunsolo, quien posteriormente se convertiría en cuñada de dicho Sancho Garcia, ya que este, una vez viudo, se casó con una hermana de María. Del matrimonio de Gaspar nace Martín de Aldape Usunsolo, escribano, que se unió con María de Garate Arbolancha y una hija de ambos, Juana de Aldape Isasi, se casó con Pablo de Alzueta Bertiz, quien, en 1654, tomó posesión de las casas torre de Usunsolo, Isasi, Urreta, la casa torre derruida de Torrezabal, ferrerías, molinos, casas, seles, montes, etc. Así pues, como consecuencia de la unión de Juana Sáez de Isasi (heredera del solar), con los Aldape, el linaje de los Isasi pierde protagonismo.
Por lo que se puede apreciar en el testamento de Martín Sáenz de Isasi, su linaje fue el más, o uno de los más, importantes entre los de Galdakao durante los siglos XV y XVI. Entre sus posesiones estaban las Casas Torre de Etxabarria de Isasi, la de Zabala y la de Urreta. También tenían la cuarta parte de la herrería de Jauregui Zuria, la mitad de la herrería de Gumuzio, la herrería de Gutarribai con sus molinos, el molino de Urreta y parte del de Gumuzio. En el trabajo acerca de la relación entre los linajes y las ferrerías en el siglo XV (Dacosta, 1997), también aparece este linaje como dueño de la ferrería de Urgoitia. Además era dueño de numerosas casas e caserías, entre otras, las de Isasi, Gumuzio, Olabarri, Abusu, Gutarribai, Urreta, así como de alrededor de 20 seles completos o parte de ellos, montes, canteras, tierras, etc. A todo esto hay que añadir, como era habitual, la posesión de una sepultura de la familia en la iglesia de Santa María de Galdakao.
Otra prueba de la importancia del linaje es que en 1489 se le hizo merced del patronato de la iglesia de San Llorente de Zaratamo a Francisco de Salazar hijo de Lope Garcia de Isasi y un año después, según un documento del Archivo General de Simancas (RGS,LEG, 149004,46), se dona este patronato a su hermano Sancho Garcia de Isasi. Por otra parte, los Reyes Católicos hicieron patrono de la iglesia de Santa María de Galdakao, de forma vitalicia, a Doña Sancha (Sancho?) Garcia de Isasi, por real privilegio fechado en abril de 1490 (González Gato, 2008). En un trabajo sobre el linaje de los Abendaño (García Fernández, 2008) aparece Pedro de Abendaño, que muere en 1490, como Patrón de dicha iglesia en 1487. Otro de los hijos de Lope Garcia, Lope de Salazar Isasi, fue patrón de la iglesia de Santa María de Axpe, cargo que a su muerte recayó en su hijo San Juan de Salazar, vecino de Galdakao, por cédula de los Reyes Católicos otorgada en Toledo en 1502.
De acuerdo con los testamentos del bachiller Martín Sáenz de Isasi y de su hijo el también bachiller Gaspar de Isasi, sabemos que tanto ellos como sus antecesores fueron enterrados en la fosa/sepultura familiar de la Iglesia de Nuestra Señora Santa María de Galdakao, del mismo modo que otros linajes de dicha anteiglesia lo harían en las suyas.Conclusiones
Como resultado de la investigación realizada durante los últimos años, sabemos que unas ruinas encontradas en Galdakao, en 2012, pertenecieron a una de las muchas casas torre que existieron en dicho municipio. Gracias a los datos que hemos encontrado en los documentos, confirmados por la datación realizada sobre el carbón obtenido en el mortero de los muros descubiertos, sabemos que la torre se construyó a comienzos del siglo XV. Así mismo, los documentos analizados y sobre todo algunos testamentos realizados por algunos miembros del linaje Isasi y señores de dicha torre, nos han permitido conocer que el verdadero nombre era el de Casa Torre de Etxabarria en Isasi. Además, sabemos que los Isasi fueron uno de los linajes más importantes entre los existentes en Galdakao, tal como se puede deducir por las posesiones de todo tipo que aparecen en los testamentos de miembros tales como Martín Sáenz o de su hijo Gaspar de Isasi.
Agradecimientos
Queremos agradecer a D. Marcel Barrenetxea ya que, gracias a las conversaciones que mantuvimos con él en relación a otro tema, encontramos, sin estar buscándolos, los restos de la Casa Torre de Etxabarria.
Referencias
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