545 Zenbakia 2010-09-10 / 2010-09-17
Odón Apraiz Buesa es uno de los euskaltzales más significativos de la sociedad alavesa. Desde que el primer Apraiz llegó a Gasteiz, la familia ha generado intelectuales de primer nivel en los campos de la literatura, medicina, arte y arquitectura, y Odón es sin duda uno de sus exponentes más insignes.
Odón Apraiz Buesa nació en la capital alavesa el 5 de marzo de 1896. Sus padres eran Fermín Odón y Juliana, y el padre, de ideología fuerista liberal, llegó a ser alcalde de Vitoria. La pareja trajo al mundo nueve hijos, de los cuales Odón fue el quinto. Es destacable la relación entre los hermanos Ángel y Odón. Ángel tuvo una profunda influencia en la trayectoria intelectual de Odón desde que ambos eran jóvenes. Es conocida la intervención directa de Ángel en el surgimiento de Eusko Ikaskuntza, en 1918, pero también hay que reconocer que Odón trabajó también a la sombra de su hermano mayor en la organización de aquel I Congreso.
Tras cursar sus estudios infantiles en el colegio Santa María, Odón pasó al Instituto de Vitoria, en 1905, siendo director del mismo su tío Julián Apraiz. Tuvo como profesores, entre otros, a los euskaltzales Federico Baraibar y Koldo Eleizalde.
Ángel de Apraiz Buesa.
Con once años y después de un viaje realizado al lugar de origen de los Apraiz, Odón empezó a estudiar euskara con tesón. Para ello se basó, entre otros, en el libro de Resurrección María de Azkue “El Euskara o Bascuence en 120 lecciones".
El muchacho insistió en aquella idea vascófila y se asoció al Centro Vasco de Vitoria, que actuaba como grupo cultural y religioso. Y desde ahí, Odón repartía los periódicos del PNV “Bizkaitarra” y “Gipuzkoarra” Sin embargo, Odón no se afilió jamás a ese partido.
En 1912 comenzó su periplo universitario en Salamanca, estudiando la carrera de Filosofía y Letras. Su hermano Ángel era catedrático en la Universidad de la capital castellana.
Para entonces, Odón ya había escrito y publicado sus primeros trabajos. Cuando editó su artículo “Los jaimistas en Legutiano”, en el semanario “Arabarra” del PNV, no era más que un muchacho de dieciséis años.
Como premio por los buenos resultados en su primer año de carrera, sus padres le dieron permiso para que hiciera algo inusual. Y el joven decidió ir a un caserío, en verano de 1913, para profundizar en los entresijos del euskara. Escogió el caserío “Goiko Errota”.
Completó sus estudios universitarios en Deusto y en Madrid. Y en la Universidad de la capital española se licenció en Filosofía y Letras, en la rama de Historia, el 16 de junio de 1916. Investigaciones y obras escritas
Una vez terminada la carrera, empezó a preparar el doctorado, y a la vez llevó a cabo otros cursos complementarios para ingresar en el Cuerpo de Archivos, Bibliotecas y Museos.
Mientras hacía el doctorado, entre 1920 y 1922, Odón Apraiz estuvo dieciséis meses estudiando geografía, lingüística y filología en las universidades de París y Zurich. Además, con la ayuda de la recién creada Euskaltzaindia-Academia de la Lengua Vasca, se matriculó en diversos centros de Francia, entre ellos la Universidad de la Sorbona y la Escuela de Estudios Superiores de París. Tuvo como profesores a especialistas en sus respectivas materias, como Albert Dauzat y Jules Gilliéron. En el Colegio de Francia de París consolidó su relación con el lingüista francés Jean Joseph Saroïhandy, al que había conocido en el I Congreso de Eusko Ikaskuntza. De Francia, y siguiendo el consejo del lingüista experto en euskara Hugi Schuchardt, marchó a Suiza, a estudiar con Cristianis Uhlenbeck. En Zurich fue colaborador temporal del experto en lenguas romances Jakob Jud. Además de Jud, también tuvo la oportunidad de estudiar con el lingüista Louis Gachat, que ejercía en esa universidad.
En pleno proceso de formación de Euskaltzaindia, en la reunión del 29 de octubre de 1919, se decidió, entre otras cuestiones, nombrar a los primeros miembros correspondientes de la Academia. Y en aquella larga lista estaba Odón Apraiz, con Bustinza, Altube, Zamarripa, Lekuona, Urruzuno, Ormaetxea, López Mendizabal y otros euskaltzales de primerísimo nivel. De la mano de Euskaltzaindia, tuvo la oportunidad de ir de Zurich a Italia y realizó sus prácticas en la Universidad del Piamonte con el lingüista suizo Paul Scheuermeier, ayudándole a confeccionar el atlas lingüístico suizo-italiano.
Odón ganó el I Premio Ciudad de Vitoria en 1923, en el concurso organizado por la revista “Euskalerriaren Alde”, gracias al trabajo titulado “Del Renacimiento italiano en Vasconia. Los Vergara y los Alavas de Vitoria”.
Consiguió el doctorado en 1925 con la tesis titulada “El País Vasco en la época de la Revolución Francesa”, con la que consiguió la calificación de “sobresaliente”. Trayectoria académica
Resurrección María Azkue Aberasturi.
Fue contratado como profesor auxiliar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona durante el curso 1925-26 y permaneció allí hasta al año 1933. En dicha universidad impartió Geografía política y descriptiva e Historia universal, moderna y contemporánea En esa Facultad de Barcelona impartió también un curso sobre el dialecto aragonés, en 1930.
En octubre de 1933 se trasladó al Instituto de Eibar, como responsable de la asignatura de Geografía e Historia. Dos años después, en mayo de 1935, los profesores del Instituto lo eligieron subdirector. Pero entre esas dos fechas, Odón Apraiz ganó las oposiciones de Geografía e Historia del Instituto de la Laguna, en Tenerife, y el 6 de marzo de 1935 fue nombrado catedrático numerario. Continuó en Eibar hasta concluir el curso.
Por lo tanto, Apraiz se incorpora en el curso 1935-36 al Instituto de La Laguna. Asimismo, por decisión del Ministerio de Educación, fue nombrado en enero de 1941 responsable de la asignatura de Historia General en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La laguna durante un curso. Igualmente fue nombrado miembro de la “Junta de Cultura Histórica y del Tesoro Histórico” de Tenerife en 1937. Además de sus cargos profesionales ordinarios, también fue bibliotecario en el Ateneo de La Laguna desde 1940 y elegido miembro de la Real Sociedad de Amigos del País de Tenerife en 1941.
De Tenerife pasó al Instituto de Reus, en octubre de 1942, como catedrático numerario. Volvía al mundo de la cultura catalana, como diecisiete años antes. No había olvidado, ni mucho menos, su relación con aquella cultura que le había reportado tantas alegrías. Y también en el Instituto de Reus, al igual que hiciera en su anterior lugar de trabajo, se sumergió Odón en la investigación de los entresijos de la cultura autóctona. Un ejemplo de ello es que, valiéndose de la experiencia anterior en Barcelona, elaboró un pequeño diccionario catalán-vasco También en Reus impartió la asignatura de Geografía e Historia, nada menos que en el aeródromo militar de esa ciudad, en el regimiento de caza, para los cadetes que se estaban preparando para la academia de aviación.
Y de Reus volvió a Vitoria, el curso 1954-55, como catedrático del Instituto. En Vitoria sus compañeros, que le conocían desde hacía tiempo, le dedicaron un caluroso recibimiento. El director era el sacerdote Juan Escudero y el claustro en su totalidad ofreció al recién llegado un ambiente cordial. El de Vitoria fue el último cargo de Odón Apraiz, ya que ahí se jubiló en 1968. Política
En cuanto a política, Odón se consideraba a sí mismo abertzale e independiente. “Y de izquierdas al cien por cien” añadía.
Participó directamente en la estrategia diseñada por los abertzales vascos cara a las instituciones europeas, en la tercera década del siglo XX, de forma notoria y decisiva. El Congreso de las Nacionalidades Europeas (CNE) —esto es, la institución de las nacionalidades europeas sin estado— nació en 1925 y cuatro años después se dieron los primeros intentos por parte de los abertzales vascos por entrar en dicha institución. El impulsor fue Odón Apraiz, que acudió como abertzale independiente al V Congreso del CNE, que se celebró en Ginebra en 1929. Gracias a sus esfuerzos, la nacionalidad vasca fue aceptada en 1930 en el Congreso.
Odón Apraiz fue militante de ANV desde que surgiera este partido —el 30 de noviembre de 1930—. Se trataba de un partido laico, izquierdista y abertzale, partidario de la república y que siempre persiguió el objetivo de un estatuto de autonomía sólido para Euskal Herria. Nada más crearse la II República, siguiendo las indicaciones de ANV, Odón preparó el informe “Gobierno republicano provisional”, en el cual precisaba que el Gobierno estaría formado por un representante de cada uno de los partidos no alfonsinos de las cuatro provincias de Euskal Herria, incluidos integristas, jaimistas, tradicionalistas y organizaciones obreras y agrarias.
Durante la época en la que trabajó de profesor en el Instituto de Eibar ejerció también de representante de ANV del Alto Deba.
Estando en Tenerife, en enero de 1939, fue a buscarle la policía y le abrieron un expediente. La denominada “Comisión Depuradora del Profesorado” presentó una denuncia contra Odón Apraiz, por “profesar el ideal separatista vasco en sumo grado, habiendo hecho ostentación de su ideología en cuantos actos ha podido demostrarlo y haber simpatizado con tendencia izquierdista, contribuyendo a sostener el ideario del llamado Frente Popular, que traicionó la unidad, entregó al extranjero y arruinó la Patria Española”. En consecuencia, fue encarcelado durante dos meses y dos días. El carácter y el mundo de Odón
Federico Baraibar.
Odón era dejado en sus costumbres, bastante anarco. Según dicen los que le conocieron, no era exactamente un tipo práctico. Era muy impetuoso y perdía fácilmente la paciencia. Algunos atribuyen esa actitud a su defecto visual. Es conocida la afición que tenía a la lectura de periódicos. Por esa razón, en cierta ocasión su hermano Ángel le indicó que en sus tarjetas de visita, en lugar de “catedrático”, debía poner “lector de periódicos”. Su casa estaba repleta de viejas colecciones de periódicos, siembre en un ordenado desorden, de tal forma que sólo Odón era capaz de encontrar lo que buscaba.
Durante su vida le ofrecieron innumerables homenajes, pero él no solía acudir a esos actos. Así sucedió el Día de Aramaio de 1982, cuando se le concedió la Medalla de Oro de Vitoria en 1983 o cuando Eusko Ikaskuntza le ofreció el Premio Manuel Lekuona de 1984.
En sus escritos, además de su nombre propio, utilizó también los seudónimos Olarizu, P. de Araizondo, Argitza, Olari y Ziarpa.
Fue un hombre activo y polifacético y se consideran sus aportaciones más curiosas, por un lado, la versión en euskara de la Internacional, que publicó en el suplemento editado por la revista “Acción Vasca” de ANV en 1932, con motivo del Primero de Mayo, y por otro, en el otro lado del espectro y, tal vez para que nadie pusiera en duda su alavesismo, un poema para el día de San Prudencio —el 28 de abril—, que se canta con la ayuda del himno de San Ignacio y titulado “Purdentzu guenari arabarren opariya”. En Eusko Ikaskuntza
El I Congreso de Eusko Ikaskuntza, celebrado en septiembre de 1918 y que supuso el punto de partida de la institución, hay que relacionarlo forzosamente con el apellido Apraiz, ya que, aunque el peso principal de la organización recayó en su hermano Ángel, Odón participó directamente desde el primer momento en el nacimiento de la institución que constituiría el eje principal de la cultura vasca hasta 1936.
Una vez puesta en marcha Eusko Ikaskuntza, Odón Apraiz aparece como miembro del Laboratorio de Etnología y Folklore Vasco, puesto en marcha por obra y gracia de Jose Miguel de Barandiaran. Posteriormente surgió la Sección Baraibar en la rama alavesa de Eusko Ikaskuntza, que trataba de promover y extender el euskara y cuyo principal impulsar fue el propio Odón Apraiz. Por otro lado, en 1922, siguiendo la llamada de Eusko Ikaskuntza, un grupo de jóvenes miembros de la institución, entre ellos Odón, redactaron y firmaron un escrito titulado “Mensaje de los estudiantes vascos acerca de la Universidad”.
Eusko Ikaskuntza dedicó desde el principio un lugar destacado a las investigaciones sobre toponimia y antroponimia y, bajo la dirección de Luis de Eleizalde, se pusieron a trabajar los “encargados de toponimia”, entre los que se encontraba Odón Apraiz. La muerte de Eleizalde, en 1923, provocó el abandono de los trabajos de toponimia; sin embargo, los de antroponimia pudieron continuar gracias a Odón.
Eusko Ikaskuntza abrió delegaciones fuera de Euskal Herria, una de ellas la de Barcelona, inaugurada el 20 de enero de 1925 y de la cual Telesforo de Aranzadi fue nombrado presidente. Mientras Odón Apraiz trabajó en la Universidad de Barcelona fue un conocido miembro de esa delegación, en la cual organizó cursos de euskara.
También trabajó en la preparación del VII Congreso de Eusko Ikaskuntza, celebrado el 6 de septiembre de 1936. Contó con una amplia nómina de intelectuales, entre los que cabe citar a Lakarra, Barandiaran, Leizaola, Azkue, Sánchez Albornoz, Bosch Gimpera, Ángel Apraiz, así como el propio Odón, cuya participación en aquel importante acontecimiento también estaba prevista, alrededor del tema “Ikasgai Historikoak-Estudios Vascos”. Sin embargo, el alzamiento armado frustró el empeño de todos ellos y Eusko Ikaskuntza se vio sumida en el ostracismo durante cuarenta años.
La Asamblea General de Eusko Ikaskuntza, celebrada el 10 de marzo de 1984, decidió otorgar el Premio Manuel Lekuona de aquel año a Odón Apraiz Buesa. Recalcó la Asamblea la importancia de los trabajos realizados por el premiado en los campos de la lingüística, filología, geografía, historia, museología y archivística. El propio Manuel Lekuona hizo el 12 de marzo de 1984 una laudatio sobre el galardonado.
La Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País lo nombro socio honorífico en 1974. Asimismo, el 4 de diciembre de 1968 fue nombrado académico de honor de Euskaltzaindia.
Odón Praiz Buesa murió el 12 de septiembre de 1984, en Vitoria, totalmente debilitado por la enfermedad.
Bibliografía