440 Zenbakia 2008-05-16 / 2008-05-23
Donostiarra de 50 años......
Mi afición a la fotografía empezó de pequeño, con aquellas Kodak que tenían los Flashes de cubitos de usar y tirar siempre fue una atracción muy grande para mi...
Poco a poco según fui creciendo creció también mi interés por esas maquinas que hacían fotos, tuve varias Kodak compactas y sencillas, y ya con 18-20 años con mis primeros ahorrillos, me pude comprar mi primera Reflex una Yashika FX-3, que poco a poco fui ampliando, con algún objetivo, filtros, flash, etc. De esa máquina guardo un gran recuerdo.
Aguantó muchos años conmigo y se rompió en un viaje.
Por varios motivos, dejé la fotografía varios años, hasta que me regalaron una compacta digital hace unos 5-6 años, y ahí empezó de nuevo la afición a este “sano vicio”.
Fue un cambio muy fuerte que me costó al principio, pero que en mi opinión tiene ventajes infinitas respecto al analógico. Aunque también es verdad que para dominar el digital si vienes del analógico, tienes más ventajas y dominas más el arte de fotografiar, aunque hay mil opiniones al respecto.
Soy bastante autodidacta y procuro aprender de todo lo que voy recogiendo (Internet, exposiciones, foros, publicaciones, revistas, etc.)
Actualmente estoy centrado en el retoque en Photoshop, herramienta tan imprescindible, como la propia máquina...
Toco prácticamente todos los temas (Naturaleza, Deportes, Paisaje, Macrofotografía, Panorámicas, Blanco y Negro, HDR...).
He procurado dejar una muestra aquí con fotografías de todos los tipos.
Tengo un tema pendiente y es la fotografía de estudio, pero es otro mundo, al menos para mí...
http://www.flickr.com/photos/montxo-donostia/ Montxo (Fotógrafo Eventual) Las flores digitales de Montxo
Montxo presenta una colección de doce instantáneas con un claro predominio por las imágenes de flores, seguido de algunas estampas paisajísticas de la Bella Easo. Lirios, rosas y otras bellas flores que anhelan crecer entre las obras artísticas y que Montxo dota de personalidad casi humana, al realizar nítidos retratos en primerísimos planos, con su cámara digital. Diríase que su pretensión es desnudar el espíritu de la flor y casi embriagar con su aroma al espectador. Pero ésa es una imagen que el espectador no va a añadir en su coctelera el ingrediente del milagroso programa Photoshop, ya que ni la rosa se hizo para el mar, ni la sal es buen sustrato para que aquella crezca. Montxo retrata esas naturalezas vivas con pasión de botánico enamorado de los primeros planos de sus pétalos y pistilos, como voyeur silencioso de la vida de las más bellas flores, ya que ellas se dejan polinizar por su flash digital.
Ramuntcho Robles Quevedo