390 Zenbakia 2007-04-13 / 2007-04-20

Gaiak

Aportaciones de la RIEV en Lingüística y Filología Vascas

CIERBIDE, Ricardo



G Gregorio Monreal. regorio Monreal en su trabajo “Una historia de la RIEV (1907-2003)” distingue tres etapas o épocas en la historia de la RIEV: El período clásico que abarca los años 1907 a 1936, el que corresponde a 1977 a 1989 y el tercero de 1990 a nuestros días.

El primero período en que fue dirigida por su fundador, Julio de Urquijo e Ibarra, se caracterizó por ser la referencia fundamental de la Cultura Vasca. Entre 1936 y 1977 la Dictadura del Régimen franquista suspendió la Revista y a la muerte del dictador se decidió la restauración de su publicación, confiando su dirección a Julio Caro Baroja, quien se hizo cargo de la misma desde 1983 hasta su muerte en 1995. Pasó a dirigirla Juan Garmendia Larrañaga hasta 1997, siendo nombrado nuevo director Gregorio Monreal, el cual continuó en su cargo hasta 2006. Su actual director es Aingeru Zabala.

De acuerdo con Luis Michelena1, Julio de Urquijo catalizó el momento de mayores inquietudes culturales, coincidiendo con lo que se estaba haciendo en Barcelona, Santiago y Madrid, por influencia de las corrientes culturales y en particular lingüísticas de la cultura alemana. Gracias a su sólida formación en Derecho (Deusto) y Humanidades (Salamanca, donde se doctoró) junto con sus conocimientos en Lingüística y Bibliografía, puso en marcha una publicación –la RIEV-, que dirigió desde 1907 hasta 1936, y que representó para la Cultura Vasca la máxima referencia científica en lo referente a las Humanidades, tanto en Euskal Herria, como en el resto de Europa.

Revista Internacional de Estudios Vascos. Gracias a sus contactos personales particularmente durante sus estancias veraniegas en Biarritz y Donibane Lohitzun con lingüistas de la calidad de Hugo Schuchardt, Winkler, Uhlenbeck, Lacombe, Vinson, H.Gavel, etc., así como con Resurrección Mª de Azkue, A. Campión, S. Múgica, L. de Eleizalde, T. De Aranzadi, Domingo Aguirre, Ramón Menéndez Pidal, Odón de Apraiz, etc., contó con figuras relevantes no sólo en el campo de la Lingüística, sino también en Antropología, Literatura, Historia, Heráldica, Folklore, etc.

Supo dar a la Revista una dimensión internacional publicando aportaciones en alemán, francés y castellano, junto con abundantes textos en euskera. El fundador de la Revista, como señala Luis Michelena2, “... solicitó la colaboración de los investigadores más prestigiosos europeos y de la propia Vasconia y exigió siempre, en la medida de lo posible, la solvencia científica.” Estoy de acuerdo con Gregorio Monreal en que el propósito de Julio de Urquijo fue ofrecer a los lingüistas de todo el mundo un órgano científico apropiado en lo referente a la Cultura Vasca. En efecto, los temas dedicados a la Lingüística y Filología Vascas ocuparon en la RIEV un lugar central y ampliaron notablemente el horizonte de dichas disciplinas, siendo su papel decisivo en estos estudios.

Los colaboradores citados y otros muchos se ocuparon de la singularidad del pueblo vasco y del interés que presentaba el estudio y conocimiento de su lengua, cuya estructura se diferenciaba de otras lenguas europeas que pertenecían al tronco indoeuropeo. A mi entender, acaso, las aportaciones más valiosas son las que se encuadran en la corriente lingüística de los Neogramáticos y de la Lingüística Comparada.

Julio Caro Baroja. Destacan por su calidad científica los estudios dedicados al origen de la lengua –diversas opiniones-, Fonética, Morfología –especialmente los dedicados a la Morfología verbal–, el léxico y la Dialectología. Son dignos de destacar los trabajos de toponimia, particularmente los listas de L. de Eleizalde y otros trabajos sobre dicho tema que se ocupan del examen de los rasgos fonéticos de los nombres de lugar. Considero de gran relevancia las muchas aportaciones relacionadas con la descripción de los dialectos y subdialectos, sobresaliendo sin duda los escritos por Luis Lucien Bonaparte. Es digno de resaltar cuanto se refiere a la necesidad que sentían estos colaboradores ya en 1918 de emprender la tarea de la unificación de la lengua literaria, ya que estaban convencidos de que dejando el euskera en manos de analfabetos y monolingües, la lengua vasca acabaría por desaparecer. En suma, se puede afirmar que la aportación de la RIEV a los estudios de Lingüística y Filología Vascas, a lo largo de su historia ha sido sin duda la que más ha contribuido al conocimiento de los mismos. 1 Cf. “Don Julio de Urquijo e Ibarra”, en Emérita, 18 (1950), pp. 295-296 2 Cf. “Julio de Urquijo y la Sociedad de Estudios Vascos”, en Anuario del Seminario Julio de Urquijo, V (1971), p. 58