174 Zenbakia 2002-07-05 / 2002-07-12

Gaiak

Gabirel Jauregi (1895-1945), autor del primer libro sobre Física y Química en euskera

ETXEBARRIA BILBAO, Jose Ramon

Gabirel Jauregi (1895 1945), autor del primer libro sobre Física y Química en euskera Gabirel Jauregi (1895 1945), autor del primer libro sobre Física y Química en euskera * Traducción al español del original en euskera Jose Ramon Etxebarria Bilbao Han pasado cerca de treinta años desde que tuve conocimiento de las obras de Gabirel Jauregi. Por aquel entonces empezamos a redactar nuestros trabajos científicos en euskera sin contar con ningún tipo de referencia, convencidos de que éramos los primeros en emprender esa labor, por lo que anduvimos un tanto desorientados pensando que nos tocaría abrir caminos intransitados. Sin embargo, en un momento dado un amigo me prestó, como si fueran tesoros de los que solían permanecer ocultos en las bibliotecas de los conventos, un par de libros que llevaban por título Pisia y Kimia, cuyo autor era el aramaioarra Gabirel Jauregi. Gabirel Jauregi realizó un enorme trabajo al elaborar los libros sobre Física (que él denominó Pisia) en 1935 y sobre Química (o Kimia) en 1936, publicados en Vitoria Gasteiz de mano de la imprenta o irarkola, como él decía bermeotarra Gaubeka. Leí ambos libros detenidamente, estudiando su contenido, examinando su estilo con todo detalle, y, sobre todo, analizando las técnicas de las que se sirvió para crear neologismos. Dado que mi interés se centraba en desarrollar el campo de la Física, me detuve sobre todo en el libro Pisia. He de confesar que su estudio me resultó muy agradable; no paraba de llevarme sorpresas, empezando por la entrevista que se incluye a modo de introducción, desde los recién creados términos de fácil comprensión hasta ciertos neologismos que no acabé de entender. A veces me quedaba atónito ante la perfección de algunas de las opciones que había escogido, y otras dubitativo ante la inadecuación de la elección. En cualquier caso, no dejaba de asombrarme. En primer lugar tengo que aclarar a qué se debe el título de esta obra. La palabra Física proviene del término griego = physis(`naturaleza'), que en otras lenguas de nuestro alrededor recibe el nombre de Physique (francés), Physics (inglés)... Sin embargo, Gabirel prefirió emplear la letra P en lugar de la F, decantándose así por la tendencia que por aquel entonces seguía el euskera: en lugar de "afari", "infernu", "festa" o "fraka", se decía "apari", "inpernu", "pesta" y "praka". Por otra parte, era bastante habitual desembarazarse de la s final, como de hecho lo sigue siendo hoy en día, ya que en lugar de decir "krisisa" o "hipotesisa" decimos "krisia" e "hipotesia", por lo que el autor no anduvo nada desorientado al decantarse por el término Pisia, aunque la palabra que ha a la postre ha prevalecido haya sido Fisika. Otro tanto se puede decir sobre el término con el que tituló su segunda obra, Kimia, en lugar de Kimika. ¿Pero quién era Gabirel Jauregi, o Jauregi'tar Gabirel, como acostumbraba a firmar? Su partida de bautismo indica que nació el 27 de mayo de 1895 en el caserío Uribarren del barrio Etxaguen de Aramaio, y que le pusieron por nombre Luziano. Educado en una familia muy religiosa, su hermano José y él decidieron ser carmelitas. El primero adoptó el nombre de Padre Ángelo, y él, Padre Gabirel. Tras cursar los estudios de teología como correspondían al sacerdocio, se ordenó en 1922. Finalizados sus estudios eclesiásticos, sus superiores le encomendaron diversas funciones, entre ellas la de la docencia. De este modo, y como él mismo detalla en su nota autobiográfica, entre 1924 36 impartió clases de Historia de la Naturaleza, Matemática, Historia de la Filosofía, Arqueología, Física y Química en la escuela de filosofía de Vitoria Gasteiz. Su admiración por la Física, la Química y las Ciencias Naturales, así como la exigencia que hacia 1935 imperaba de contar con un título oficial para ejercer como docente le llevaron hasta la Universidad de Oviedo, donde aprobó los exámenes de los dos primeros cursos de Ciencias Naturales. Sus dos libros datan precisamente de esta época. Por otraparte, hay que destacar su condición de colaborador en la revista Karmengo Argia, y la preparación del que sería su tercer libro, éste sobre Ciencias Naturales, que pensaba titular Izadi iztia, pero que debido a la guerra no llegó a editarse. Durante ese tiempo realizó otra serie de trabajos en Larrea (Amorebieta Echano), y falleció siendo aún muy joven, afectado por una endocarditis. Estos datos y más se pueden encontrar en el hermoso libro que Julen Urkiza publicó en 1995 con motivo del centenario del nacimiento de Jauregi: Aita Gabirel Jauregi Uribarren (1895 1945), Karmel Sorta 7, Markina. Breves notas sobre la obra de Gabirel Jauregi En el segundo capítulo de la introducción, y tratando de disipar los temores que los euskaldunes de esa época y muchos de la actualidad compartían, Jauregi transmite su preocupación sobre el euskera y el léxico que emplea a lo largo del libro. Dice lo siguiente: «PISI'KO EUSKEREA TA IZTEGIA Baña, ik diñoana, euskaldunok aituko ete yoagu? Bai, mutil. Nik euskeraz yagidanean, euskera leun eta garbian egiten yoat. Gañera, esakuntza laburrak erabilten yoadaz. Nik esan bear yoadazan gauzak esateko, itz barri asko asmau bear izan yoadaz; baña irakurten asi ezkero, laster aituteko lakoak asmau yoadaz. Eta iztegia bertan yarabillat. Eta adigarri asko ipiñi yoadaz; irudi pilloari begiratuaz bakarrik ulertzeko lez yakardaz gauzak. Euskeldunei euskeraz idazteko gatxen etorten yakuna, auxe dok: gauza guztiak esateko itz zarrik ez eukitea, eta dagozan guztiak ez yakitea. Baña itxaron apur baten. Aldi gitxi barru, gure gaztediak erdera baño euskera obeto irakurri, idatzi eta itz egingo yok; eta orduan ikusiko dok, euskel itz barriak atonduten ibilli gareanon aintza norañokoa izango dan. Eta egun ori laster yatorkuk. Gazteak nai izatea baño eztok behar; eta gaztediak gura yok: Laster dator eguna; Sorkaldetik agiri da Argi gozo biguna: Bere aurrean bildurtuta, Igesi doa illuna. Nire okerrak, nire ostean datorzenak zuzenduko yoezak.» Cuestióndistinta es el hecho de que la voluntad de Jauregi se haya visto cumplido o esté a punto de hacerlo. Nosotros seguimos procurando llevar su testigo hasta sus últimas consecuencias, y esperamos haber dado ya unos cuantos pasos; de hecho, hemos conseguido que en la universidad el euskera se emplee con toda normalidad. No obstante, en lo que respecta al uso del euskera y al curso que éste sigue en el ámbito de la ciencia, concretamente teniendo en cuenta las técnicas de las que Jauregi se sirvió para la creación terminológica, cabe señalar que nos hemos apartado un poco del camino que él escogió. En cualquier caso, y aunque sea un poco tarde, nos gustaría aprovechar este artículo para ensalzar su labor. Reflexión final El pueblo que no sabe de dónde viene corre el peligro de no saber hacia dónde va. Por eso hemos recurrido a la obra de Gabirel Jauregi. Cierto que en determinados campos de la Física y de la Química no estamos siguiendo su vereda y hemos adoptado posturas completamente diferentes, pero, en mi opinión, y aunque en ocasiones juzguemos con demasiada severidad, no podemos evaluar los trabajos de otros tiempos con los parámetros actuales. Del mismo modo que las aguas de un río nunca están quietas, las lenguas vivas están en constante movimiento, y no dejan de introducir, organizar y adaptar nuevos elementos que necesitan para su supervivencia. Gabirel Jauregi hizo gala de una enorme osadía al adentrarse en el mundo de la Física como un auténtico pionero. Le esperaba un trabajo que le llevaría mucho tiempo, como la propia ciencia requiere, en el que tendría que dar pasos tanto teóricos como prácticos, pasar por la criba del experimento, y comprobar mediante la práctica cuáles de las propuestas que lanzaba resultaban adecuadas y cuáles no. Lamentablemente, la guerra que por poco condujo a Euskal Herria a su exterminio paralizó el trayecto de Gabirel, y los vascoparlantes no tuvieron ni el tiempo ni la ocasión de comprobar la calidad de su trabajo. Pero no sólodejó bien marcado el principio del camino, sino que además nos lanzó la clara advertencia de que si los euskaldunes queremos seguir sintiéndonos euskaldunes necesariamente debemos introducir el euskera en el campo de la ciencia. En ese aspecto que indudablemente se trata de su aportación más importante andaba en lo cierto. Nosotros no hemos hecho más que coger su testigo y seguir caminando por el sendero que nos indicó. Jose Ramon Etxebarria Bilbao, Udako Euskal Unibertsitatea Euskonews & Media 174.zbk (2002 / 7 / 5 12) Euskomedia: Euskal Kultur Informazio Zerbitzua Eusko Ikaskuntzaren Web Orria