112 Zenbakia 2001-02-23 / 2001-03-02

Gaiak

Los bomberos de nuestros días

ANITUA, Pedro

Los bomberos de nuestros días Los bomberos de nuestros días Pedro Anitua La modernización que continuamente está experimentando nuestra sociedad tiene evidentemente el correspondiente reflejo en los servicios que recibe desde la administración. Esta continua adaptación debe de ser aún más rápida y profunda cuando de lo que se trata es de salvaguardar las vidas y los bienes de las personas. Por ello, los servicios de bomberos están sufriendo en esta década la mayor transformación de su ya larga historia, integrándose de forma decidida en la Comunidad a la que sirven y dejando atrás el viejo concepto de "sólo dejarse ver cuando se ha de intervenir". Las principales líneas en las que se está trabajando son las siguientes: La prevención Decía Dickens que "cada fracaso enseña al hombre algo que debiera haber sabido", y parece claro que aquellos que conocen mejor los siniestros, porque se dedican a combatirlos, deben de ser también aquellos que prevengan a la población de los riesgos a los que están sometidos para evitarlos en la medida de lo posible o en su caso minimizar los daños. El área de prevención es muy extensa y abarca aspectos muy diferentes como por ejemplo los siguientes: Autoprotección: El bombero debe colaborar en la formación de la población para su autoprotección. Charlas a distintos colectivos como escolares, trabajadores de distintos ámbitos, asociaciones, etc... tienen su efecto inmediato en una mejora de la seguridad del entorno de esos colectivos. Si además las mencionadas charlan van acompañadas de prácticas de extintores y mangueras conseguiremos a medio plazo una sensible disminución de los tiempos de extinción de los incendios. La participación de los bomberos, como asesores, en el desarrollo de simulacros es un aspecto que debe potenciarse. La difusión de textos, folletos, videos, etc... complementa lo anterior de forma eficaz. Control normativo. Los parques de bomberos comienzan a contar con gabinetes técnicos que supervisan proyectos, inspeccionesde edificios e instalaciones, participan en la elaboración de normativa específica y en general asesoran a técnicos y proyectistas de las medidas a tomar para que nuestros locales, edificios e industrias sean más seguros. Elaboración de planes de intervención: La participación de los parques de bomberos en la elaboración y puesta en marcha de diversos planes de intervención: fuegos forestales, inundaciones, riesgo químico, etc... es una realidad cotidiana. Los bomberos conocemos las aportaciones de otros servicios y organizaciones y ellos conocen a su vez los vuestros, realizándose un importante esfuerzo de coordinación y complementación a fin de dar una única respuesta a los siniestros. Comunicaciones y coordinación Los centros de comunicaciones han dejado de ser segundas actividades para bomberos que por su edad no estaban en condiciones, o no era conveniente, que siguieran en puestos de intervención. La irrupción de la informática, la gestión cartográfica, la puesta en marcha de planes de contingencias y la propia sofisticación de las comunicaciones, hacen que estos lugares sean puestos de trabajo para personal bien formado. Por otro lado las centrales de bomberos han dejado de ser algo aislado, y se ha comenzado con un importante esfuerzo de coordinación e integración alrededor del 112, teléfono único de emergencias europeo. Nuevas actividades operativas Los incendios, aunque mantienen su triste protagonismo, no son ya el objetivo único de las tácticas operativas de los bomberos. Las intervenciones en accidentes de tráfico, rescates urbanos en altura, riesgo químico y otros hacen que los incendios ocupen aproximadamente un tercio de las salidas de nuestros parques. Este radical cambio ha supuesto un importante esfuerzo de equipamiento y formación de los servicios. Los equipos hidraúlicos de rescate, cojines elevadores de aire, cinceles neumáticos, cuchillas contrarrotantes, generadores, bombas de trasvases, etc. conforman los materiales de intervención básicosde los bomberos de este nuevo siglo. Los equipos respiratorios, que sustituyeron en los años 70 a los "pañuelos húmedos" con los que los bomberos entraban a los incendios, se sofistican día a día dando mejores prestaciones, con mayor seguridad y menor peso, garantizando la respiración limpia dentro de áreas con aires fuertemente contaminados. Cámaras térmicas de rayos infrarrojos permiten "ver" entrar el humo de los incendios facilitando rápidas y eficaces intervenciones. y un sinfin de nuevos productos, hacen que la formación del bombero y su continuo reciclaje adquieran una importancia de primer orden dentro de nuestros parques. En general podemos decir que hemos pasado a tener un bombero diferente, al que se le pide algo menos de valor y arrojo pero mucha más técnica y conocimiento, de forma que incluso los conceptos sobre el número de profesionales necesarios para una determinada intervención están bajando sustancialmente, menos gente pero mejor equipada y formada, es la nueva forma de abordar las intervenciones. Por resumirlo de alguna forma, podemos decir que nuestros actuales bomberos deben ser multiespecialistas de la intervención en siniestros, cubriendo en la medida de los posible, la mayor parte de la gama de los rescates (tráfico, subacuáticos, acuáticos, en altura, montaña etc..) hasta hace poco no incluidos dentro de las funciones de los parques. La rentabilidad social de estos profesionales pasa por una rápida adaptación a los tiempos actuales. La calidad y la atención al ciudadano Los Servicios de bomberos actúan en unas actividades muy sensibles para la sociedad, la cual agradece casi siempre el trabajo realizado. Ello no debe permitir que caigamos en la autocomplacencia y nos limitemos a realizar nuestros trabajos "como siempre". La búsqueda del mejor servicio, la mejor atención a las víctimas de los siniestros, el análisis crítico de vuestras actuaciones y en general una mayor implicación personal de los bomberos en los problemas que los siniestrosproducen en la gente, debe de marcar las líneas de nuestro trabajo diario. Para finalizar, podemos decir que han terminado los tiempos del bombero apagador de fuegos, que permanece aislado en su parque a la espera de una llamada. Nuestra sociedad demanda un mayor acercamiento de estos profesionales a las víctimas y una mayor implicación en las actividades diarias de nuestra sociedad, diversificando además las tareas operativas a realizar. Este es el reto, debemos abordarlo con la precisa decisión y con la ilusión de saber que de este cambio se está obteniendo un gran beneficio: La seguridad de todos. Pedro Anitua, Jefe del Servicio de Extinción de incendios y salvamento. Ayuntamiento de Vitoria Gasteiz Euskonews & Media 112.zbk (2001 / 2 23 / 3 2) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria