762 Zenbakia 2021-06-24 / 2021-07-28

Gaiak

Es ético vacunar a los adolescentes de la COVID

GORROTXATEGI GORROTXATEGI, Pedro

Las autoridades sanitarias proponen la vacunación de los adolescentes de 12 a 15 años en el mes de agosto. Es una vacunación a menores de edad y nos tenemos que plantear la premisa de que la vacunación tiene que ser beneficiosa para ellos, porque la actitud de vacunar a los adolescentes para disminuir la transmisión comunitaria, supondría un problema ético.

Las normas internacionales indican que toda actuación sobre los menores de edad debe ser beneficiosa para ellos no para otros grupos de población.

En el caso concreto de la investigación en menores de edad, solo podrá realizarse si los resultados de la investigación pueden producir beneficios reales para su salud1. Ello lleva implícito que si la actuación sobre los menores de edad es para beneficiar a otros colectivos no es éticamente asumible.

Esa afirmación se basa en la declaración de Helsinki que dice:

“La investigación médica en un grupo vulnerable sólo se justifica si la investigación responde a las necesidades o prioridades de salud de este grupo y la investigación no puede realizarse en un grupo no vulnerable. Además, este grupo podrá beneficiarse de los conocimientos, prácticas o intervenciones derivadas de la investigación”2.

Similares limitaciones, impone el Código de Deontología Médica del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, que dice:

“El médico debe tener especial cuidado en la protección de los individuos pertenecientes a colectivos vulnerables. El bien del ser humano que participe en una investigación biomédica, debe prevalecer sobre los intereses de la sociedad y de la ciencia”3.

Entonces, según estas premisas habría que ver si los niños de 12 a 15 años van a verse beneficiados y si hay datos de seguridad en la utilización de las vacunas de manera que los efectos secundarios sean menores que los efectos de la enfermedad en este grupo de edad. Ya que, como hemos visto, según el Código de Deontología Médica, no es admisible utilizar la actuación sobre los niños para buscar mejora no en ellos, sino para la salud de otros grupos de edad.

Las preguntas que tenemos que resolver son:

  1. ¿Qué patología produce el coronavirus en adolescentes?
  2. ¿Qué estudios de eficacia/seguridad con las vacunas hay en adolecentes?
  3. ¿Cuál es la postura ética con respecto de la vacuna en relación a las dos respuestas anteriores?

Las respuestas a cada una de estas preguntas son las siguientes:

1- ¿Qué patología produce el coronavirus en adolescentes?

Según los datos del Boletín Epidemiológico semanal del Gobierno Vasco del 30 de mayo de 20214, en el País Vasco se han diagnosticado 210.862 casos de coronavirus, de estos, 24.193 en adolescentes entre 10 y 19 años (11,7%) y no ha habido ningún fallecido en esta edad.

En los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, del Ministerio de Sanidad de España de 2 de junio de 20215, de 10 a19 años ha habido 410570 casos, (11,9%), se han Hospitalizado  2230 (0,5%)  en las unidades de Cuidados intensivos 132 (uno de casa 3.110 infectados) y han fallecido 13 (uno de cada 31.582)

Si estos son los datos de la enfermedad las características que hay que exigir a la vacuna que se emplee en esa población, tiene que ser muy ventajosa con respecto a la incidencia de la enfermedad y sus consecuencias sanitarias en los adolescentes.

Un pediatra, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de pediatría aboga por la vacunación infantil6, esgrimiendo tres razones. Una es evitar las posibles complicaciones en los niños, pero las otras dos están en relación con la salud pública. Son las siguientes:

1) contribuir a la reducción de la transmisión comunitaria de la infección;
2) evitar el cierre de los centros escolares; y
3) prevenir la enfermedad y las formas graves de la misma en los propios niños y adolescentes, que, aunque son poco frecuentes, es necesario evitarlas.

Las autoridades sanitarias proponen la vacunación de los adolescentes de 12 a 15 años en el mes de agosto.

2- ¿Qué estudios de eficacia/seguridad con las vacunas hay en adolecentes?

Los estudios han demostrado eficacia de la vacuna en adolescentes, pero, con los datos  actuales no podemos asegurar la seguridad.

Los datos que poseemos de la vacuna de Pfizer7 indican que se ha probado en  2260 adolescentes de 12-15 años de edad distribuidos en dos grupos: Grupo placebo (suero salino; n=1129):  grupo vacunación (n=1131). En el grupo placebo hubo 18 casos de COVID y en el de los vacunados cero casos. La eficacia vacunal estimada es, por lo tanto, del 100 %. Pero, la vacunación de   1131 personas es un número insuficiente para descartar efectos secundarios raros. Las vacunaciones para ese fin suelen ser de entre 30.000 y 40.000 personas, 30 veces más que lo que se ha realizado.  

Este argumento cambiaría al considerar a los niños con factores de riesgo. En estos casos, el beneficio de la vacunación, superan, por su condición de vulnerabilidad, a los posibles efectos secundarios de las vacunas, por lo que en esos casos la demostración de la efectividad de las vacunas es suficiente.

3- ¿Cuál es la postura ética con respecto de la vacuna en relación a las dos respuestas anteriores?

La enfermedad que queremos evitar es leve en niños y adolescentes.

El argumento de que sería interesante vacunar a los niños para evitar la diseminación de la enfermedad, como ya se ha referido previamente, choca con las normas del código de deontología médica que, como ya hemos visto antes, dice que “El bien del ser humano debe prevalecer sobre los intereses de la sociedad y de la ciencia”.

No habiendo estudios de un volumen suficiente para detectar efectos secundarios poco frecuentes, y no siendo el adolescente una persona de riesgo para la enfermedad no sería ético vacunarles con la única finalidad de disminuir la transmisión comunitaria.

Y habría una cuarta pregunta desde un punto social y una mirada al mundo en su conjunto:

4- ¿Es ético vacunar a niños y adolescentes en nuestro ámbito cuando la vacuna no ha llegado a colectivos de riesgo de otras partes del mundo?

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, ha advertido acerca de “la desigualdad escandalosa” de la distribución de vacunas contra la COVID-19. El número de dosis administradas hasta ahora en todo el mundo podría haber cubierto a todos los profesionales sanitarios y personas de avanzada edad, “si se hubieran distribuido de forma equitativa”, pero “las naciones están inmunizando a los grupos de bajo riesgo, sin que lleguen a los trabajadores de salud y los colectivos de alto riesgo en otros países”8.

Conclusiones

1- Aunque se ha demostrado que las vacunas en niños son eficaces, el número de población estudiada no permite descartar efectos secundarios poco frecuentes.

2- La población adolescente no es una población en la que la infección por la COVID sea especialmente grave, sino todo lo contrario.

3- La vacunación universal de los niños se plantea más con una finalidad de evitar la transmisión comunitaria que beneficiar a los propios niños, lo que éticamente es reprobable, al desconocer los posibles efectos secundarios poco frecuentes.

(En este punto quedan al margen los niños con factores de riesgo, que sí habría que vacunar para proteger a los propios niños)

4- Es también éticamente reprobable la vacunación de grupos de bajo riesgo en los países ricos cuando las personas de riesgo elevado: trabajadores esenciales, mayores de 65 años o con enfermedad concomitante, no son vacunados porque no llegan las vacunas a sus países.   

Bibliografía

1-Gorrotxategi Gorrotxategi P. Aspectos éticos de la investigación biomédica. Form Act Pediatr Aten Prim. 2012;5;30-9.

2-Declaración de Helsinki de la AMM – Principios Éticos para las Investigaciones Médicas en Seres Humanos. Asociación Médica Mundial. 

3- Código de Deontología Médica. Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. Julio, 2011.

4- Boletín Epidemiológico semanal del 30 de mayo de 2021. Gobierno Vasco.

5- Informe nº 81. Situación de COVID-19 en España a 2 de junio de 2021

6- Hernández Merino A. Hay razones para preparar la vacunación de los niños frente al COVID. Rev Pediatr Aten Primaria. 2021;23:11-3.

7- Vacunas covid en niños: primeros datos en adolescentes. 06 abril 2021. 

8- Daniela González. La OMS advierte de la desigualdad escandalosa de la distribución de las vacunas. Gaceta Médica. 25 de mayo de  2021. 


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