760 Zenbakia 2021-04-21 / 2021-05-19

Gaiak

La situación actual de la economía en Europa. El reto de la desigualdad

GÓMEZ, Virginia

La actualidad se encuentra marcada por el contraste que vivimos entre las urgencias y el estado de inmovilidad mundial provocado por el confinamiento y la crisis sanitaria.

La prisa por salvar vidas, la carrera global por la búsqueda de la inmunidad que está generando retrasos en el calendario de vacunación en la UE, el sprint por la identificación de nuevas cepas unido al estrés generado por la recuperación económica, todo ello en contraposición al inmovilismo que provoca el confinamiento, el cierre de negocios, la fatiga física y emocional, la soledad en aumento de las personas mayores o el desempleo creciente centrado en jóvenes, profesionales de baja cualificación y mujeres.

Independientemente de la causa, periódicamente llegan ciclos económicos negativos en espirales descendentes, con mayor o menor virulencia de caída. El grado de brusquedad del cambio trae consecuencias directas, sus efectos negativos sobre la estabilidad macroeconómica generan desigualdades con un mayor o menor impacto en la tolerancia social.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible

La llave para un sistema más igualitario ya está inventada, se llama Agenda 2030 y ha diseñado el método base de redistribución en cualquier Economía, los Objetivos de Desarrollo Sostenible como instrumento de compensación transversal a todos los sectores, poniendo freno así a las diversas formas de desigualdad, incidiendo especialmente en la de género: Según datos de ONU Mujeres, solo uno de cada ocho países en todo el mundo ha adoptado medidas para proteger a las mujeres contra los impactos sociales y económicos.

El problema es que aún no estamos suficientemente sensibilizados para implantarlo, lo dice el último informe emitido por el Observatorio Europeo de los ODS en 2017 indica una clara nota insuficiente en este reto señalando, entre otras conclusiones, que se está avanzando a un ritmo de un 1% anual en su cumplimiento, acusando defectos en la metodología de medición del alcance.

El Observatorio BBK Behatokia ha habilitado una sección de medición donde ofrece información acerca del estado de avance actualizado de los ODS en Bizkaia. Pinchando en cada uno de ellos, obtenemos información de su grado de desarrollo.


Fuente: BBK Behatokia https://www.bbk-behatokia.com/

Me gustaría pensar que la pandemia, para compensar tanto sufrimiento trae consigo un pan debajo del brazo, la lección aprendida de habernos sensibilizado acerca de la oportunidad que nos brinda esta parada para comenzar de nuevo de una forma más ordenada, más igualitaria, más justa en torno al eje transversal de la EDUCACIÓN.

Las políticas prioritarias

Cencellada en Burgos.
Foto vista en Instagram @eldetxotxe

Afortunadamente las crisis son como el hielo, el estado de congelación es permeable a la transformación. Según las gafas que nos pongamos, esta imagen podría representar la situación global actual desde el prisma del estado de avance de congelación por efecto de la pandemia en que se encuentra el mundo a todos los niveles. Según se mire podría verse:

  • Como múltiples ventanas de oportunidades que se abren a pesar de las amenazas
  • Como afiladas rejas que separan a las personas en relación a la riqueza, la renta, el consumo, etc.

Pero, en este contexto de urgencias, ¿qué es más prioritario? El Plan de Acción es determinante para contrarrestar divergencias. La Unión Europea ha activado un plan de recuperación a través de los Fondos Next Generation identificando un listado de prioridades políticas de 2020 a 2025:

1.- Repensar la democracia

Las necesidades de las personas han ido cambiando requiriéndose un nuevo planteamiento en el sistema de organización institucional más moderno adaptado a las tendencias que vienen a futuro. Esto requiere un acercamiento de los Gobiernos a la ciudadanía para reforzar la democracia ofreciendo mayores garantías y soluciones eficientes.

A nivel territorial, según la última encuesta del Deustobarómetro en su informe de Invierno 2020 publicada por BBK Behatokia, la valoración de la calidad de la democracia en el País Vasco aprueba con un tímido 5,3 de puntuación media por encima de la de España situada en un 4,2.

Valoración de la calidad de la democracia en el País Vasco

2.- Responder a las grandes transformaciones:

Atender a tres grandes retos:

  • Transición energético climática: El impacto de la acción humana en el Cambio Climático está generando una gran sensibilización ciudadana. Euskadi ha tomado la delantera siendo uno de los pioneros pulmones de Europa al implantar la primera fábrica de España de Hidrógeno. A esta iniciativa se suman la puesta en marcha de conversión de ciudades en Smart Cities mediante la promoción de Distritos de Energía Positiva o la inversión en adaptar infraestructuras y terrenos hacia la Movilidad Sostenible. Todo ello deberá ir alineado con la producción sostenible de alimentos y productos que eviten la explotación ofreciendo condiciones dignas de trabajo. Desde Bruselas se trabaja por incrementar el número de inspecciones laborales en los Gobiernos de la Unión Europea.
  • Transformación Tecnológico – Digital: En un contexto de Cohesión deseable, la brecha digital es un nuevo motor de desigualdad en diferentes grupos de población, suponiendo una fuente adicional de la división entre zonas urbanas y rurales. La Eurocámara del Parlamento Europeo está reclamando mayor inversión para reducir la brecha digital en Europa, el 42% de la ciudadanía europea carece de competencias digitales básicas. La formación digital conllevará ayudas europeas para paliarlo.
  • Transformación Sanitaria y Social: Con la pandemia se ha puesto de manifiesto la relajación en medidas de prevención cuya consecuencia directa se ha visto reflejada en la baja respuesta a la atención sanitaria o la escasez de productos sanitarios. Esto sumado al efecto del envejecimiento poblacional sobre la Economía mediante el crecimiento de la demanda sanitaria y las pensiones, suponen un reto singular de transformación del sistema actual. Todo ello unido al impacto del desempleo en colectivos vulnerables que se ven especialmente afectados por la crisis.

Desde casa, el Gobierno Vasco y las Diputaciones han establecido 10 bases de trabajo en su compromiso por la reactivación económica y el Empleo, trabajando así mismo por una mayor implantación real de la Agenda 2030 propuesta por las Naciones Unidas en la incorporación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

3.- Ponerse al servicio de la ciudadanía y sus lugares de vida

Para dar cauce a esta prioridad, ha establecido una serie de medidas entre las que destacamos el Plan de recuperación de la Unión Europea y la Alianza por la Cohesión para una Europa sostenible y resiliente; políticas de cohesión accesibles a todas las regiones con un enfoque a largo plazo para garantizar el interés general.

Aumentar el esfuerzo en Transparencia con medidas como los portales de rendición de cuentas, elaboración de presupuestos comprensibles, seguimiento de programas electorales.

Un llamamiento a la participación de la ciudadanía ante el espacio público, mayor colaboración público-privada o el estímulo del emprendimiento para generar riqueza y puestos de trabajo.

Reflexión

En Deusto Business School tenemos un lema: “Transforming our world together”. Existe una clave universal de “curación” y recuperación a todos los niveles, la de llevar una senda común que nos identifique por igual. Ese camino transversal teórico global se llama Agenda 2030 y la acción llega a nuestras manos a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es hora de tomar en serio la visión a largo plazo, las propuestas cortoplacistas satisfacen el individualismo y sirven de apagafuegos, llegan rápido pero no llegan lejos.

Es momento de aprovechar la pausa sobrevenida para reflexionar sobre nuestro mejor futuro, a ser posible basado en Educación, Valores, y Ciudadanía, para lograr un Territorio multinivel más verde, más inclusivo, más inteligente, sin perder de vista como referente, el éxito del liderazgo femenino en los países que han gestionado mejor la crisis sanitaria como Alemania, Nueva Zelanda, Dinamarca e Islandia.


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