Una aproximación al socialismo abertzale ( I ) Una aproximación al socialismo abertzale ( I ) (Resumen del trabajo del curso 1998/99 de Jakitez) Iñigo Imaz Acaban de cumplirse veinte años de la aprobación del Estatuto de Gernika. Por eso, no estaría de más recordar a partidos hoy desaparecidos, que participaron e influyeron en las discusiones y debates de aquellos años, que se saldaron con un Estatuto glorificado por unos y repudiado por otros. ESB y ESEI intentaron, entre 1976 y 1981, crear un partido socialista abertzale que ocupase un espacio propio y diferenciado entre el histórico PNV y la izquierda abertzale aglutinada entorno al bloque KAS (de carácter marxista leninista como EIA, HASI,...). Euskal Sozialista Biltzarrea, surgió el 6 de junio de 1976 como resultado de la convergencia de diferentes grupos preexistentes. Entre los más importantes, tanto cuantitativa como cualitativamente, estaban el Movimiento Socialista de Euskadi (conocidos como "eladios") y el grupo Aintzina (constituido por los fundadores de la primitiva ETA). Tras su legalización, en marzo de 1977 celebraron su II Congreso, en el cual se apostó por la participación en las elecciones legislativas frente a la abstención propugnada por el bloque KAS. Se adoptó el nombre de Partido Socialista Vasco, en castellano, defensor de un socialismo autogestionario, autóctono, democrático y no vinculada al marxista, identificado con el dogmatismo ideológico, la burocracia, el partido único y el Estado totalitario y centralista. En cuanto a la cuestión nacional, ESB PSV defendía la soberanía de Euskadi, por ser un concepto más amplio que el de la independencia. Pero, antes de negociar el futuro de Euskadi, el Estado español debía devolver como mínimo la autonomía del 36 y restablecer la soberanía foral arrebatada por las armas tras las guerras carlistas. Esto es, los Gobiernos español y vasco debían negociar de igual a igual. Por eso, ESB desvinculaba la consecución de la autonomía del proceso constituyenteespañol y, sobre todo, rechazaba colaborar con el PSOE e instaba al PNV a llegar a un consenso con el PSV, para constituir un Frente Abertzale que abarcaría a la mayoría social y política de Euskadi y al que no tendrían más remedio que unirse los "comunistas" del bloque KAS; desenmascarando y excluyendo a los grupos sucursalistas, instrumentos todos ellos del imperialismo español.. Postulados que les valieron a los de ESB acusaciones de ser, entre otras cosas, racistas, autonomistas y socialdemócratas. En las elecciones del 15 de junio de 1977, ESB obtuvo unos resultados que no esperaban, inferiores a lo previsto: 35.261 votos en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa (en Navarra, se presentó coaligado con PNV y ANV en la Unión Autonomista Navarra); siendo lo más grave, sin embargo, la no obtención de presencia institucional y las agobiantes deudas económicas contraidas en virtud de la fuerte apuesta electoral realizada. La vieja guardia dirigente, decepcionada por los resultados electorales, fue descabalgada por los jóvenes eladios, que dirigidos por el secretario general Iñaki Aldekoa apostaron por la unidad de la izquierda abertzale, cuyo referente era la Mesa de alsasua, origen de la futura Herri Batasuna (1978), porque consideraron que ésta podría llegar a convertirse en el partido socialista al que aspiraban. Como paso previo, iniciaron un proceso de unificación con ANV (otra gran derrotada en junio de 1977, pues sólo cosechó 8.274 votos en Bizkaia y Gipuzkoa). A pesar de que las deserciones habían sido constantes tras las elecciones, el III. Congreso Nacional supuso la escisión de unos doscientos militantes liderados por Txillardegi (que había pertenecido al grupo Aintzina). ESB se declaró marxista e independentista. Pero la crisis generalizada que se vivía en el seno del partido, junto a esa declaración de marxismo y un relajamiento de la exigencia de euskaldunización interna del partido, fueron los detonantes de una escisión que inutilizó la unión con ANV y debilitó a ESBen el seno de HB, en la que también se integraron los escindidos. En el seno de HB (ANV, ESB, LAIA, HASI, las ASK e independientes), se produjo desde el principio una pugna interna entre los partidos ANV, ESB y LAIA y los grupos partidarios de KAS (HASI, las ASK y casi todos los independientes). Dos fueron los motivos: 1 Supremacía e independencia de los partidos (ANV, ESB, LAIA y HASI), reduciendo al resto de componentes a una función meramente asesora y consultiva. 2 Equiparar a las Juntas Generales y Parlamento Foral al Parlamento español. Así, frente al abstencionismo del bloque KAS, los tres partidos defendían la participación crítica. El enfrentamiento abierto se produjo después de las elecciones locales y forales de abril de 1979, en las que HB obtuvo un importante apoyo electoral. Como HB era legalmente una coalición de ANV y ESB (únicos partidos legalizados), ésta y LAIA intentaron obtener la adhesión de ANV a sus posiciones y quedarse con las siglas arrinconando a los partidarios de KAS. Pero en noviembre de 1979, el sector favorable a KAS se impuso en el V. Congreso de ANV y la nueva dirección se alineó con los sectores enfrentados con ESB y LAIA. Paralelamente, ESB rechazó las propuestas de Euskadiko Ezkerra para unirse al posibilismo y exigió como requisito la adopción del programa de HB por parte de EE, sobre todo en lo referente al rechazo del Estatuto "vascongado". Por lo tanto, el IV. Congreso de ESB (27 30 de enero de 1980) fue de reafirmación en la apuesta por HB, pero manteniendo a la coalición libre de controles exteriores (ETA/KAS) y exigiendo a la Mesa Nacional (controlada por los afines a KAS) un posicionamiento público claro sobre la actitud futura frente a la particicipación o no en el Parlamento autónomo "vascongado". La no aclaración de este último punto, la exclusión de los miembros de ESB de las listas al Parlamento y la salida de LAIA de la coalición (18 19 de febrero de 1980), llevaron a ESB a desvincularse de la dirección de HB ya recomendar la abstención (23 de febrero de 1980). Así, HB quedó reducida a las posiciones de KAS, que con un bajo coste electoral (unos 35.000 votos) se libraba de dos de los obstáculos más importantes para dominar la coalición. Mientras ESB especulaba con la posibilidad de que hubiese dos Herri Batasunas con estrategias diferentes, ficción que el tiempo reveló inviable, por lo que ESB desapareció y sus miembros se mantuvieron fuera de la coalición aún cuando siguieron vinculados más o menos al rupturismo de HB. Sin embargo, a pesar del fracaso de ESB PSV, hubo otros intentos de desarrollar un proyecto socialista abertzale capaz de encontrar un espacio propio entre los dos grandes bloques ya mencionados (PNV y KAS). Es el caso de ESEI, que intentó ocupar ese espacio pero utilizando una estrategia diferente que ya explicaremos en otro momento. Iñigo Imaz, licenciado en historia Euskonews & Media 58.zbk (1999 / 12 / 10 17) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria
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