La representatividad socio económica de los órganos de gobierno de la provincia de Álava en el siglo XIX. La representatividad socio económica de los órganos de gobierno de la provincia de Álava en el siglo XIX. Aproximación a un análisis (Resumen del trabajo del curso 1998/99 de Jakitez) Julio Agirre El presente trabajo se ha realizado con la pretensión de sacar algunas conclusiones respecto a la vida política de la Alava del siglo pasado. Una de las premisas con las que comienza el presente informe es la de clarificar en la medida de lo posible, quienes eran los políticos o las familias de políticos que conseguían acceder al poder. Entendiendo como poder político en Alava, al llegar a la máxima institución de la provincia: la Diputación General. Durante el siglo pasado las instituciones de la provincia se encontraron en manos de diferentes personas. Estas personas profesaban distintas opciones políticas, pero se debe señalar que fueron dos las posiciones más diferenciadas que se vieron enfrentadas: el liberalismo y el carlismo. Los políticos que ejercieron como Diputados Generales en este periodo abrazaron una causa o la otra. Dejando aparte el diferente modo de ver la realidad de ambos movimientos, todos aquellos que accedieron a la Diputación General durante el siglo pasado pertenecían a la elite económica de la provincia. Nos encontramos que los Diputados Generales, carlistas o liberales, pertenecían a las familias con mayor renta de Alava. Este renta provenía en la mayoría de los casos de las posesiones en forma de tierras a lo largo y ancho de todo el país. La fortuna de estos políticos era en su mayor parte una fortuna heredada. A la diputación acceden en mayor parte individuos pertenecientes a estas familias terratenientes de Alava. Los individuos que llegaban a ser Diputados Generales eran en la mayoría de los casos, individuos académicamente preparados y provenientes de familias interesadas por los estudios o al menos interesadas en que sus hijos se formaranintelectualmente. Este hecho lo encontramos, al contrario de lo que se podía haber pensado a priori, tanto en las familias consideradas liberales, como entre las consideradas carlistas. Por tanto entre los poderes públicos del territorio nos encontramos con políticos provenientes de la clase terrateniente e ilustrada. Respecto a las actuaciones de los diferentes políticos que estuvieron al frente de la Diputación, a pesar de que se podía haber pensado en principio que ante un tema tan importante para las instituciones autóctonas como es el mantenimiento o desaparición de los Fueros, la defensa de los usos y costumbres del territorio estuviera sólo en manos de los carlistas, puede sorprender que entre los liberales alaveses no se estuviera en contra. Es más, en algunos casos, los liberales, eso sí, los moderados, se convirtieron en los únicos con una capacidad efectiva de defender el sistema foral. La representatividad de los políticos que accedían a las instituciones puede ser, al menos en parte, cuestionada pues el sistema de elección del Diputado General era indirecto. Eran las juntas Generales las que lo elegían. El propio sistema de organización foral tenía un claro déficit democrático, según entendemos la democracia hoy en día. En las juntas Generales existía la representación de las distintas hermandades de Alava, que no es lo mismo que ser la representación de los alaveses. Además, cosa que se puede considerar más grave, no todo el mundo podía ser elegido Diputado General. Aparte de unas exigencias económicas, ya de por sí muy discriminatorias, había que ser alavés de nacimiento y con arraigo en el territorio. Otro aspecto que serviría para negar representatividad a estos Diputados Generales es el hecho de que las veces que estos fueron elegidos para representar a Alava fuera del territorio, por ejemplo en el Senado, fueron elegidos por sufragio censitario en el que no llegaban a tener derecho al voto ni mil personas en todo Alava. En resumen, los Diputados Generaleseran pertenecientes a unas determinadas familias terratenientes, con estudios bastante superiores a los que se podían tener en esa época, elegidos por métodos indirectos en los que no toda la población alavesa podía votar y defensores, la mayoría de ellos, de un sistema foral que les beneficiaba. Como conclusión general podríamos decir que la Diputación General, como máximo órgano de poder de la provincia, estuvo durante el siglo XIX en manos de políticos de familias con fortunas considerables, y en ocasiones emparentadas entre ellas, que dotaban de estudios a sus hijos y que defendían un régimen, el foral, que les perpetuaba en las instituciones. De esta manera se podría demostrar la vinculación entre el poder político y el económico que se complementaban para el mantenimiento de unas realidades socio económicas que convenían a estos políticos y sus familias. Era un sistema que dejaba fuera a la mayor parte de la población, que no participaba del sistema político, y a la que se hacía sentir como miembro de una colectividad mediante una vinculación emocional con los fueros. Julio Agirre, licenciado en sociología Fotografía: Enciclopedia Auñamendi Euskonews & Media 58.zbk (1999 / 12 / 10 17) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria
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