463 Zenbakia 2008-11-28 / 2008-12-05

Gaiak

Las óperas de Francisco Escudero

LARRINAGA CUADRA, Itziar



Dentro del conjunto de obras escénicas de Francisco Escudero destacan sus dos óperas, Zigor! (1962) y Gernika (1985).

Zigor! fue un encargo de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO) de 1957. Su libreto, escrito por Manuel Lecuona y Francisco Escudero en lengua vasca —concretamente en el euskera propio de la provincia vasca de Guipúzcoa, de la que ambos eran oriundos, gipuzkera—, está basado en un argumento de José Zincunegui que había resultado vencedor del concurso convocado en 1957 por la citada asociación con el objeto de encontrar la trama idónea para la ópera. Dicho argumento era una adaptación la obra Sancho Garcés (poema dramático) del historiador y literato Arturo Campión, que recreaba una leyenda documentada ya en el siglo XVII por el cronista José de Moret en torno a Sancho I Garcés, que fue rey de Pamplona entre 905 y 925.

Lecuona y Escudero reconstruyeron la citada leyenda: cimentaron el núcleo de la trama en el infanticidio y en su correspondiente castigo divino —Zigor en lengua vasca significa “Castigo”—; crearon el personaje de Lore, la heroína y amada de Urko-Santxol Gartzeiz, lo que permitió que se introdujera el tema del amor de pareja en la ópera y también que se articulara el desenlace fatal, ya que es herida de muerte por su malvado padre, Zunbeltz; suavizaron el enconado conflicto entre la mitología escandinava y la religión cristiana; convirtieron el problema de sucesión dinástica en el reino de Pamplona en la fundación del reino de Navarra, lo cual otorgó una mayor relevancia a la figura de Urko-Santxol Gartzeiz, que se presentó como el primero de los reyes navarros —por extensión, como el primero de los reyes vascos—, y no como el primer monarca pamplonés de la dinastía Jimena; asimismo, dejaron en el libreto una impronta nacionalista que no tenía precedentes en la obra de Campión: véase, por ejemplo, el himno “Zazpi Euskalerri gera” [Somos siete “Euskalerrías”], que alude directamente el lema Zazpiak bat, que quiere decir “las siete [provincias vascas], una [un solo País]”.

La ópera consta de cuatro actos, dos de los cuales, el primero y el tercero, tienen dos cuadros. La división en actos, cuadros y escenas responde a las convenciones del género: la disposición dramática, las entradas y salidas de personajes, y los cambios de decorado. La pretensión del compositor ha sido crear una ópera sin números en el sentido clásico del término. Escudero construyó Zigor! a partir de diversos temas y motivos fundamentales, entre los que destaca el correspondiente al Castigo, que es el que da comienzo a la ópera. La orquesta lo presenta en los compases 2 al 9 del prólogo sobre una nota pedal, duplicado a la octava y a modo de imitación canónica a distancia de negra, transportado una 9a mayor ascendente. Este tema presagia el infanticidio, lo describe y lo recuerda. Está ligado al personaje de Zunbeltz, el asesino del niño, sobre quien recae dramáticamente el castigo divino al final de la ópera:

Ejemplo 11:

Zigor! se interpretó por primera vez —incompleta2— en versión de concierto el 4 de octubre de 1967 en el Coliseo Albia de Bilbao gracias a la gestión y el mecenazgo del Patronato Pro Arte, una Sociedad creada ex profeso para propiciar su estreno. Seguidamente, se interpretó en Madrid, Pamplona, Vitoria y San Sebastián. Se representó por primera vez en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 6 de junio de 1968 dentro del V Festival de Ópera de Madrid con un gran éxito de público y crítica. El propio Ministro de Información y Turismo del gobierno franquista, Manuel Fraga, felicitó personalmente al autor por su gran contribución a la ópera española. Ese mismo año, Philips la registró íntegramente en tres LP3. Se habían editado para entonces el libreto4, el argumento5 y la reducción de la partitura6. Asimismo, se reeditó el libro de Arturo Campión sobre el que se había construido la trama de la ópera7.

No cabe duda de que el éxito de Zigor! en Madrid marcó un antes y un después en la trayectoria artística de Escudero: si hasta entonces el reconocimiento de su trayectoria artística había estribado en ayudas económicas de instituciones y premios, a partir de este año adquirió un significativo prestigio nacional y comenzó a componer por encargo. Por ejemplo, en 1971 escribió a petición de la Orquesta Nacional de España su Concierto para violonchelo y orquesta; y, en 1972, Sinfonía Sacra y Toccata para Órgano, solicitadas respectivamente por la Comisaría General de Música y por la Dirección General de Bellas Artes. También emprendió la composición de una nueva ópera sobre un libreto en castellano basado en el drama de Lope de Vega Fuenteovejuna, que no llegó a terminar. Los borradores del libreto y de la música de esta ópera se encuentran en el Archivo Vasco de la Música-Eresbil.

La segunda ópera de Francisco Escudero, Gernika, fue un encargo de la Sociedad Coral de Bilbao de 1979. El vascófilo bilbaíno Juan Elúa estimuló y gestionó dicha petición desde su cargo de Presidente de la Sociedad. Como Secretario de la ABAO, en 1957 había desempeñado una labor similar en la encomienda de Zigor! También había sido miembro activo del Patronato Pro Arte, que había hecho posible el estreno de esta última. Sin duda, Elúa fue un significativo protector de la obra de Escudero.

La idea de crear una composición sobre el horror de Gernika bombardeada rondó a Francisco Escudero poco después de la tragedia. Sabemos que en enero de 1938 cobró 1000 francos por la composición de una estampa vasca titulada Guernica, solicitada por la embajada cultural vasca Eresoinka. La partitura de esta obra se ha perdido. No obstante, se proyectaba que formara parte del repertorio de obras de dicha entidad, ya que se incluye dentro de sus programas publicitarios8. En la documentación que se conserva sobre Eresoinka se recoge que el diseño de los decorados y el vestuario de Guernica se encargaron a Ricardo Arrúe. Sin embargo, se indica expresamente que la obra no se montó en escena9. Tras el bombardeo de 1937, una obra sobre Gernika como símbolo foral, como emblema de la libertad primigenia del pueblo vasco, tal vez no resultara lo suficientemente comercial. El nombre de Gernika había quedado asociado al horror de la guerra y del fascismo, el sufrimiento de víctimas inocentes y la voluntad de paz10. En el argumento publicitario de la estampa se hacía solamente una sutil alusión a lo acaecido en 1937. No conservamos el texto definitivo de la obra, por lo que no podemos determinar si se retrataba o no el fatal episodio. Así pues, los motivos que condujeron a que la estampa no se estrenara pudieron ser otros.

Escudero aúna en su nueva ópera los dos símbolos principales de Gernika: presenta a la villa vizcaína como símbolo foral, y también como símbolo de la paz. La obra está escrita en el marco del optimismo general suscitado por la concesión del Estatuto de Autonomía del País Vasco de 1979, una vez restablecido el régimen democrático en España. Ciertamente, la dictadura franquista no era el contexto adecuado para el estreno y el triunfo de una ópera sobre el tema de Gernika. Así pues, resulta comprensible que el compositor pospusiera su proyecto hasta un momento más oportuno.

En esencia, Gernika es un canto al pueblo vasco. Trata sobre la identidad vasca tal y como el autor la concebía en los años ochenta del siglo pasado. Escudero volcó en ella sus creencias sobre la historia y la naturaleza de la comunidad a la que pertenecía, que se entroncan con el imaginario colectivo sembrado por el fuerismo y cultivado en buena medida por el nacionalismo vasco, aunque no exclusivamente. Presentó al pueblo vasco, ante todo, como un pueblo libre y con personalidad propia, pacífico, continuador de las tradiciones de los antepasados, que ha permanecido unido desde antiguo, y cuyo gobierno reside en la comunidad. Fue él mismo el que arregló el argumento original de Luis Iriondo, que había resultado ganador del concurso organizado por la Sociedad Coral de Bilbao con el objeto de encontrar la trama de la nueva ópera, y el que se presentó ante el público como el autor del libreto, que pergeñó en castellano.

Carmelo Iturria y Augustin Zubikarai colaboraron con Escudero en la escritura de la letra en euskera del libreto de Gernika, a partir de anotaciones generales en castellano que el compositor había realizado en el borrador de la música. En efecto, el estudio de los borradores de la obra nos permite afirmar que la música de Gernika fue concebida con anterioridad al texto definitivo en euskera. A Carmelo Iturria corresponde la autoría de la totalidad de la letra en lengua vasca unificada —euskera batua—. El texto del cuadro del bombardeo, escrito en el euskera propio de la provincia vasca de Vizcaya, a la que pertenece la villa de Gernika —bizkaiera—, corresponde a Augustin Zubikarai.

La ópera se sitúa en tierras pobladas por antiguos vascos. Narra la irrupción de un grupo armado en la amable vida de la colectividad, con el que los mencionados vascos suscriben un pacto de igualdad —se trata de una evocación del pacto jurídico que se estableció entre las provincias vascas y la Corona de Castilla. Según Jon Juaristi, esta versión de los hechos, de la que participa Escudero, entiende que los fueros, las “viejas leyes”, “lejos de ser unos privilegios concedidos por los soberanos, representan auténticas constituciones naturales de los pueblos, límite y freno de la voluntad de los príncipes”11—. La villa vizcaína de Gernika se personifica en una de las habitantes de la comunidad, una sensible visionaria, conductora del pueblo vasco, que predice su destrucción. Una larga visión premonitoria permite al libretista realizar un salto temporal al 26 de abril de 1937 para describir el bombardeo de la villa de Gernika durante la guerra civil española. Leyenda e historia se entrelazan. La heroína de la ópera, de nombre Gernika, termina muerta en manos del malvado Podio al final de la ópera. Es quemada en una pira como símbolo del incendio de la citada localidad vizcaína durante la guerra civil española —Podio acusa a Gogor de su muerte, lo cual representa la falsa atribución de la tragedia al bando republicano por parte del bando franquista—. Sin embargo, Gernika vive en la memoria colectiva del pueblo.

La ópera consta de cuatro actos: el primero y el segundo tienen dos cuadros; el tercero, tres cuadros; y el cuarto, un único cuadro. El autor la concibió musicalmente como un todo continuo. Se conserva un análisis de Gernika realizado por el propio Francisco Escudero12. Entre otros materiales, el compositor presenta algunos de los temas y motivos fundamentales de la ópera. Apunta que “cada intérprete conlleva un número indeterminado de temas, según [el] contenido del relato o resumen de la acción”13. Añade que, “con las modificaciones motívicas supondrían múltiples citas”, por lo que señala que, en su análisis, se limita a “describir la conexión entre acción y música con la mención ocasional de los temas generadores”14. Escudero denomina “arquetipos” a los temas fundamentales A, B, y C. Señala que “parecen tener el mismo origen y nacen el uno del otro. Esta interacción opuesta de los temas presta fuerza de atracción recíproca a los diversos personajes marcando su perspectiva interna y su inevitable destino”15. Asimismo, incluye ejemplos musicales de otros 11 elementos a los que hace mención en el análisis de la obra:

Ejemplo 216:

Ejemplo 317:

Gernika se estrenó en versión de concierto en el Teatro Arriaga de Bilbao el 25 de abril de 1987 dentro de los actos conmemorativos del 50 Aniversario del bombardeo de Gernika. Posteriormente, se ha programado en audiciones diversas solo el tercer acto. Sin embargo, Gernika no se ha representado aún. Confiamos en que esta grabación facilite la edición de la obra y también su representación y difusión, no sólo en el País Vasco y en España, sino también a nivel internacional. El historiador Santiago de Pablo ha señalado que Gernika “es realidad un símbolo, no solo de la libertad del Pueblo Vasco, sino de la paz, de la democracia y la libertad con valores universales”18. Si trascendemos lo exclusivo y diferencial vasco y escuchamos la ópera con apertura, podremos llegar a abrazar los citados valores universales de paz, democracia y libertad.

La Orquesta Sinfónica de Euskadi y Decca rinden homenaje a uno de los compositores vascos más relevantes del S. XX, el Maestro Francisco Escudero, con la primera grabación mundial de su ópera Gernika. La obra, magníficamente interpretada en euskera con un elenco de lujo ha sido magistralmente dirigida por José Ramón Encinar, gran conocedor de la obra del Maestro, que nos ofrece dentro del drama de fondo, momentos de gran lirismo y belleza.

El 2 de diciembre de 2008 se lanza el disco Gernika de Francisco Escudero. REPARTO

GERNIKA:

Joven, bella, vidente, conductora del pueblo, “amor callado” de Gogor

Ana Mª Sánchez (soprano)

PODIO:

Jefe de las milicias reales, ambicioso, desleal, cruel, amante rechazado por Gernika

Manuel Lanza (barítono)

GOGOR:

Joven, fornido, apasionado, desconfiado para con los intrusos, “amor callado” de Gernika

Gustavo Peña (tenor)

AITONA:

Anciano, sabio, fuente de autoridad

Alfonso Echeverría (bajo)

REY:

Rey del Norte, noble, fiel a la palabra dada, sensible, justo

Enrique Baquerizo (barítono)

PUBLIO:

Persona de confianza del Rey del Norte, leal

Fernando Cobo (tenor)

Gorka Gerrikabeitia (Aitor / Honorífico 2), Luis Mª Uriarte (Aritz), Jesús Arranz (Arkaitz), Imanol Nebreda (Honorífico 1), Urko Sangroniz (Heraldo / Jefe de tropa), Loli Hernández (Monja)

ACTORES

Andoni Aleman, Ane Gabarain, Kiko Jauregi, Loinaz Jauregi, Josu Mitxelena, Miren Mitxelena

Andoni Aleman, director de los actores

SOCIEDAD CORAL DE BILBAO

Iñaki Moreno, director del coro

ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKADI / EUSKADIKO ORKESTRA SINFONIKOA

José Ramón Encinar, director musical

1 Ejemplo copiado de una reproducción manuscrita del comienzo de la ópera. Véase ESCUDERO, Francisco. Zigor. Ópera en cuatro actos [reducción para voces y piano]. San Sebastián: [Edición numerada financiada por el Grupo Pro-Zigor], 1965. La Editorial Tritó ha publicado recientemente la ópera en colaboración con Eresbil-Archivo Vasco de la Música y con el patrocinio de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Véase ESCUDERO, Francisco: Zigor: Ópera en cuatro actos. Barcelona: Tritó S. L. y Eresbil, 2006.

2 El estreno fue incompleto: se interpretaron íntegramente los actos primero y cuarto; pero solamente se programaron las escenas corales de los actos segundo y tercero.

3 ESCUDERO, Francisco. Zigor (Ópera en cuatro actos). Madrid: Philips (fabricado y distribuido por Fonogram S. A.), 1968. Philips ALB-320.

4 ESCUDERO, Francisco y LECUONA, Manuel. Zigor. Euskal Opera. [Libreto]. Zarauz: Itxaropena, 1963.

5 ESCUDERO, Francisco y LECUONA, Manuel. Zigor. Euskal Opera. [Argumento]. Zarauz: Itxaropena, 1963.

6 ESCUDERO, Francisco. Zigor. Ópera en cuatro actos. Ob. cit.

7 CAMPIÓN, Arturo. Sancho Garcés (Zigor) y otras narraciones. Bilbao: La Gran Enciclopedia Vasca, 1968.

8 “Programme des Tableaux et des Intermèdes qui constituent le répertoire d’Eresoinka”. En: ARANA, José Antonio. Eresoinka: Embajada Cultural Vasca 1837-1939. Vitoria-Gasteiz: Gobierno Vasco, 1986. Cuadernillo central, pp. 13-30.

9 [Eresoinka, Memoria, 1 Enero-15 agosto de 1939]. Artea, Vizcaya, Archivo del Nacionalismo Vasco, AN, GE 76/1, p. 26.

10 Véase, PABLO, Santiago de. “¿Símbolo o mito? La memoria cinematográfica del bombardeo de Gernika”. En: Ikusgaiak, nº 4 (2000), pp. 59-74.

11 JUARISTI, Jon. El linaje de Aitor. Madrid: Taurus, 1998, pp. 23-29.

12 [“Análisis y comentarios de Francisco Escudero sobre la ópera Gernika”]. Rentería, Guipúzcoa, Eresbil, A123-II/13-8.

13 Ibidem.

14 Ibidem.

15Ibidem.

16Ibidem.

17 Ibidem.

18PABLO, Santiago de. “¿Símbolo o mito? La memoria cinematográfica del bombardeo de Gernika”. Op. cit.

Artículo escrito para la Orquesta de Euskadi con motivo de la 1ª grabación mundial de la ópera Gernika de Francisco Escudero.