404 Zenbakia 2007-07-20 / 2007-07-27

Gaiak

El trabajo en equipo con padres y entrenadores

GIMENO MARCO, Fernando

Doctor en Psicología



Padres y madres, por un lado, y profesores de Educación Física y entrenadores, por otro, son agentes sociales necesarios e imprescindibles en la educación del joven deportista. Ambas partes, en la mayoría de los casos, coinciden sustancialmente en que la formación y la educación de sus hijos o deportistas, respectivamente, es el objetivo fundamental que deben perseguir. Teóricamente puede afirmarse que forman un “equipo”, ya que: son un grupo de personas que comparten y aceptan unos objetivos comunes y que llevan a cabo esfuerzos por alcanzarlos.

Sin embargo, a pesar de esta coincidencia, sus estilos de conducta pueden llegar a mostrarse muy divergentes e incluso contradictorios. Por esta razón, el técnico deportivo (entrenador, profesor de Educación Física) es conveniente que incluya en su planificación deportiva objetivos y métodos de trabajo dirigidos a facilitar la relación más adecuada con los padres y madres.

Para ayudar a entrenadores y padres en la consecución de este funcionamiento colectivo e individual, se presentan a continuación una serie de propuestas1 de asesoramiento y formación (o entrenamiento).

En la tabla 1 se describe el proceso de asesoramiento que puede llevarse a cabo, unilateralmente o de forma paralela, con entrenadores y padres. Por medio de este proceso, se pretende poner las bases de un funcionamiento individual y colectivo que favorezca la relación entrenadores-padres y, en consecuencia, la formación y educación de los jóvenes deportistas. Este proceso puede llevarse a cabo en el marco de un taller diseñado con este propósito (work shop), o en un encuentro individual con el entrenador o con los padres o con ambas partes. Así mismo, este proceso puede estar apoyado por algún tipo de soporte informativo, como por ejemplo un folleto o vídeo. Tabla 1. Proceso de asesoramiento con entrenadores y padres dirigido a favorecer la sensibilización y toma de conciencia sobre la propia conducta y sobre la relación entre entrenadores y padres. Tareas, preguntas o reflexiones que, de manera progresiva, se pueden plantear con los entrenadores y los padres Con los entrenadores Con los padres 1. Identificar los objetivos que se proponen en su trabajo con deportistas jóvenes y la importancia de los mismos. 1. Identificar las razones por las que les parece adecuado que sus hijos practiquen deporte y la importancia de tales razones. 2. Comprender la coincidencia con los padres en estos objetivos, especialmente en aquellos que hacen referencia a la “formación y educación de sus hijos”. 2. Comprender la coincidencia con los entrenadores en estas razones, especialmente en aquellas que hacen referencia a la “formación y educación” de los deportistas. 3. Comprender que, cuando un grupo de personas comparten uno o varios objetivos y llevan a cabo esfuerzos para alcanzarlos, constituyen realmente un “equipo”. 4. Comprender que cuando se dan las condiciones básicas para trabajar en equipo y las personas implicadas no funcionan de esta forma, la consecuencia inmediata es un menor rendimiento y eficacia en la consecución de los objetivos.

5. Identificar qué actitudes y conductas han observado en padres y madres de jóvenes deportistas que en su opinión tienen un efecto negativo en su formación y educación. ¿Algunas actitudes y conductas “encajan” en alguno de estos dos estilos2?

a) Estilo de “alta presión o excesiva implicación”:

- ¿”Empujo” o animo demasiado a mi hijo/a a hacer deporte y a participar en competiciones?

- ¿Soy de los que le da indicaciones técnicas a su hijo/a durante una competición o antes o después de la misma?

- ¿Me desespera o irrita que mi hijo/a o su equipo pierdan con otros que pienso que no son tan buenos?

- ¿Le he mostrado alguna vez mi enfado al entrenador/a de mi hijo/a por no contar con él como titular del equipo o por asignarle un puesto que creo no le corresponde?

- ¿Suelo recriminar al árbitro durante una competición cuando su actuación no me ha parecido acertada?

- ¿He recriminado o discutido abiertamente alguna vez con los padres de otros deportistas durante un entrenamiento o una competición?

- ¿He ridiculizado alguna vez al adversario delante de mi hijo/a?

- ¿He hablado alguna vez despectivamente del comportamiento y de la forma como el entrenador/a de mi hijo/a hace su trabajo?

- En algunas ocasiones, ¿le doy demasiada importancia o critico el resultado de mi hijo/a en una competición?

- ¿“Sueño” conque mi hijo/a sea algún día un/a gran campeón/a?

b) Estilo de “rechazo o apatía”:

- ¿Amenazo a mi hijo/a, e incluso llego a castigarlo, con dejar de hacer deporte cuando no va bien en los estudios o hace algo mal?

- ¿Suelo molestarme o mostrar poco interés en acompañar a mi hijo/a a los entrenamientos o competiciones?

- ¿Me molesta o muestro poco interés en acudir a una reunión o a hablar con el entrenador/a cuando éste/a me cita?

- ¿Pienso que mi hijo podría dedicarse a otro tipo de actividades más provechosas que hacer deporte? 6. Reflexionar acerca de las posibles causas o razones que motivan tales actitudes y conductas negativas (¿desconocimiento, falta de control, deseo incontrolado de que el hijo llegue a ser como sus padres o que alcance lo que ellos no pudieron lograr...?). 7. Reflexionar sobre el posible papel del entrenador para reconducir ese tipo de actitudes y conductas negativas de los padres (¿pueden los entrenadores aportar información útil a los padres, para que comprendan cómo ayudar a su hijo; o ayudarles a mejorar su autocontrol en situaciones relacionadas con el deporte que practican sus hijos...). 8. Identificar qué actitudes y conductas han observado en padres y madres de jóvenes deportistas que en su opinión tienen un efecto positivo en su formación y educación. “¿Pueden las madres y los padres...?”

- Facilitar a nuestros hijos que realicen el tipo de actividad deportiva que más les guste, en lugar de la que más nos gusta a nosotros.

- Interesarnos por el deporte que practica nuestro/a hijo/a: si le gusta, si se divierte, si progresa y aprende, asistiendo a las competiciones o actividades en las que participe, ...

- Interesarnos por el enfoque de la práctica deportiva por parte del entrenador de nuestro/a hijo/a, solicitándole información sobre las características del deporte, el reglamento, lo que espera de los padres de sus deportistas, planteándole nuestras dudas e inquietudes.

- Animar a nuestro/a hijo/a en una competición, apoyándole, reconociendo su esfuerzo e interés, pero evitando “hacer de entrenador”.

- Mantenernos tranquilos y confiar en nuestro/a hijo/a cuando, durante un entrenamiento o una competición, comete un error o no le salen las cosas.

- Mostrar respeto y cordialidad en las competiciones con entrenadores y deportistas de los equipos contrarios.

- Respetar, comprender y apoyar la función de los árbitros en las competiciones. Las quejas y propuestas pueden plantearse a través de los canales adecuados, en lugar de hacerlo en público.

- Animar a nuestro/a hijo/a a practicar deporte de acuerdo con las reglas.

- Aplaudir las buenas actuaciones tanto de nuestros propios hijos/as como las de sus compañeros/as de equipo y del equipo contrario.

- Asistir, participar y colaborar con el entrenador/a cuando nos convoca a una reunión.

- Colaborar con nuestro/a hijo/a, su entrenador/a y su colegio o club o equipo en los entrenamientos y en la organización de actividades y competiciones.

- Preguntar al entrenador/a educada y discretamente (en un lugar y momento adecuados) cuando hay algo que no comprendemos o no nos gusta lo que hace.

- Delegar en el entrenador/a la labor-tarea de la educación de nuestro/a hijo/a al hacer deporte.

- No olvidar el resto de miembros de la familia, consiguiendo que ninguno se sienta especialmente rechazado o ensalzado/encumbrado por el deporte que practica. 9. ¿Tienen derecho los entrenadores a ser respetados y apoyados en su trabajo por los padres? Pero también, ¿tienen la responsabilidad-obligación de ayudarles en la relación con sus hijos? 8. ¿Tienen derecho los padres a recibir información y apoyo de los entrenadores para favorecer la formación y relación con sus hijos? Pero también, ¿tienen responsabilidad-obligación de respetarles ya apoyarles en el trabajo que realizan? 10. ¿Son conscientes los entrenadores del enorme valor y utilidad de los padres con respecto al trabajo que realizan con sus hijos y para ellos mismos como profesionales y como personas? ¿”Sirven” los padres para, p.ej.: conocer mejor a los deportistas; ayudarles para asistir y participar en entrenamientos y competiciones; recibir apoyo y reconocimiento por el trabajo que realizan con sus hijos; ...? 9. ¿Son conscientes los padres del enorme valor y utilidad de los entrenadores con respecto a la formación y educación de sus hijos, y para ellos mismos como padres y como personas? ¿”Sirven” los entrenadores para, p.ej.: conocer mejor a sus hijos; ayudarles en otras facetas de su desarrollo personal -hábitos de conducta relacionados con la utilización del tiempo, la alimentación, la implicación en sus estudios, ...); recibir apoyo y reconocimiento por su labor educativa con sus hijos; ...?

Entonces, ...

¿por qué no nos ponemos “ya” a trabajar juntos?

¿por qué no formalizamos “ya” nuestra relación? En aquellos casos en los que pueda contarse con suficiente tiempo y disposición de trabajo con los entrenadores, la reflexión de los apartados 5, 6 y 7 es preciso que se extienda a la figura del entrenador. Es decir, la autorreflexión del entrenador acerca de aquellas actitudes y conductas en su relación con los padres (y también con los deportistas) que no favorecen una influencia positiva y educativa, puede ayudarle a manejar una perspectiva más empática en la relación con los padres y una mejor disposición para la mejora de su propia conducta. 1 Para la elaboración de estas propuestas se ha tenido en cuenta, de una manera especial, la experiencia de la aplicación de los programas “Entrenando a Padres y Madres” del Gobierno de Aragón “Prevención de la Violencia en el Fútbol Base” del Consejo Superior de Deportes. 2 Estilos conductuales identificados en el estudio de campo realizado con padres, entrenadores, deportistas y jueces-árbitros para la elaboración de los materiales y diseño de los talleres del programa “Entrenando a Padres y Madres”.