384 Zenbakia 2007-03-02 / 2007-03-09

Gaiak

El órgano de Errezil, una joya inacabada

DEL CAMPO OLASO, J. Sergio



Los órganos construidos hace aproximadamente un siglo en el País Vasco por las firmas organeras francesas más prestigiosas, representa un fenómeno extraordinario. No sólo se instalaron magníficos instrumentos en las localidades más importantes y de mayor población de Gipuzkoa, sino también en pequeños núcleos urbanos como el de Errezil.

El actual órgano de la iglesia de San Martín de Errezil es uno de los más notables de la provincia de Gipuzkoa. Fue construido en 1913 por la firma parisina J. Merklin et Cie., y la disposición de registros es la siguiente: Órgano Mayor (56 notas) Recitativo (56 notas) Pedal (30 notas) Violón 16’ Viola de Gamba 8’ Contrabajo 16’ Flautado 8’ Voz Celeste 8’ Subbajo 16’ Violón 8’ Trompa Nocturna 8’ Violón 8’ Flauta Armónica 8’ Flauta Octaviante 4’ Octava 4’ Fagot 16’ Quincena 2’ Trompeta 8’ LLeno (III) Fagot-Oboe 8’ Trompeta 8’ Clarín 4’

Acoplamientos: I/P, II/P, II/I, Octavas Graves II/I. Trémolo, Trueno, Pedal de Expresión al II y LLamada de Lengüetería al I y al II.

El órgano no muestra señales de haber sido alterado desde la fecha de su construcción, a excepción de la colocación de un nuevo registro de Quincena 2’ en el Gran Órgano. La factura de los tubos que componen esta hilera difiere de la del resto de la tubería original tanto en la zona de las bocas como en la parte superior de los mismos, siendo colocados en una fecha muy posterior a la de la construcción del instrumento. Especialmente saltan a la vista varios aspectos fundamentales: el brillo más claro del metal; la técnica empleada a la hora de practicar las incisiones en el bisel de las ánimas para su denteado; la técnica empleada para la afinación de los mismos, estando cortados a tono, prescindiendo de entallas, etc.

Diversas fuentes bibliográficas hacen mención a este instrumento: Órganos Franceses en el País Vasco y Navarra (1855-1925), de Françoise Clastrier y Óscar Candendo; Gipuzkoako Organoak / Órganos de Gipuzkoa, de José Manuel Azkue, Esteban Elizondo y José Mª Zapirain; y La Organería Romántica en el País Vasco y Navarra (1856-1940), de Esteban Elizondo. En esta última, con motivo de la construcción del órgano, se recoge el extenso intercambio epistolar entre la Parroquia de Errezil y Joseph Gutschenritter —gerente de la firma J. Merklin et Cie.— y sus intermediarios. En lo sucesivo haremos referencia a ella con objeto de esclarecer algunas dudas sobre la evolución histórica del instrumento.

Considerando el presupuesto presentado el 15 de marzo de 1911 por Fernand Prince en nombre de Joseph Gutschenritter, se ofrecía un instrumento de dos teclados manuales y uno de pedal, agrupando un total de 15 registros: 5 para el Gran Órgano, 8 para el Recitativo, y 2 para el Pedal, siendo estos últimos prestados del Gran Órgano. El precio era de 22.000 pesetas, a pagar en tres plazos. Los órganos construidos hace aproximadamente un siglo en el País Vasco por las firmas organeras francesas más prestigiosas, representa un fenómeno extraordinario. No sólo se instalaron magníficos instrumentos en las localidades más importantes y de mayor población de Gipuzkoa, sino también en pequeños núcleos urbanos como el de Errezil.

Un mes después de presentarse el presupuesto, Fernand Prince —además de aclarar ciertos detalles técnicos de algunos de los registros incluidos en el mismo— ofrecía el precio de otros tres registros suplementarios que podrían incluirse: Principal 8’, Octavín 2’ y Contrabajo 16’, por los precios de 1.500, 800 y 1.700 pesetas respectivamente. Pasadas unas semanas, el 2 de mayo de 1911, se firmaba el contrato por el precio citado de 22.000 pesetas, lo cual apunta a que en un principio no se contempló la inclusión de ningún otro registro adicional a los ya mencionados. No obstante, a juzgar por la correspondencia remitida al Párroco de Errezil con fecha posterior a la firma del contrato, se deduce que unos y otros trataban de persuadirle a incluir más registros. Así, el 17 de julio del mismo año, Prince, tratando de explicar al Párroco la múltiple variedad con la que se puede componer un LLeno, hacía referencia al de Andoain, que «es de 3 hileras, [y] el suyo pensaba hacer en la 1era octava 2 hileras, y del Do de la 2ª octava, 3 hileras, así... no quiero que tenga V. ninguna reseña y pondremos 3 hileras, o sea 168 tubos que de otra manera hubiera tenido 156»1.

Pasado el plazo de entrega del instrumento, el 4 de enero de 1912, Joseph Gutschenritter se dirigía al Párroco de Errezil en relación a la decisión tomada de añadir los registros de Trompeta, LLeno y un Contrabajo, por el precio adicional de 3.500 pesetas, señalando asimismo que había dispuesto el órgano de tal manera que se pudieran colocar posteriormente un Salicional y una Voz Humana. Por otro lado, Gutschenritter le comunicaba sus intenciones de ofrecer la fecha para el envío del instrumento, cuestión ésta que a la larga desembocaría en múltiples retrasos y los consiguientes conflictos derivados por diversos motivos.

El 13 de mayo de 1912 Joseph Gutschenritter volvía a escribir al Párroco de Errezil con el propósito de animarle a incluir los registros de Salicional y de Voz Humana, dado que se había diseñado el órgano con el espacio necesario para los mismos. También ofertaba la colocación de ambos registros por el precio de 2.400 pesetas, algo muy a tener en cuenta, pues el coste ascendería a 3.000 pesetas de dejarlo para más adelante2. El 26 de julio Gutschenritter volvía a referirse nuevamente a estos dos registros, diciendo: «sin embargo debo asegurarle que si usted decide meter ahí los dos juegos, no tardaré nada en el envío del órgano...»3. Pero, en vista del prolongado retraso, y con objeto de buscar una solución, el 23 de enero de 1913 la Parroquia de Errezil decidía presentar una demanda judicial a través del abogado de Azpeitia Ignacio Pérez Arregui. Pasados un par de meses Joseph Gutschenritter anunciaba por fin el envío del órgano, aludiendo que «queda[ba] siempre en el aire la cuestión del Salicional y Voz Humana y sería deseable poner enseguida estos juegos...»4. El 11 de abril, Gutschenritter, entre otras cosas, volvía a insistir sobre lo mismo, señalando que «en cuanto al importe de los juegos de Salicional y Voz Humana que usted no quiere hacer en este momento, está acordado que me debe pagar 500 pesetas por haber dispuesto el espacio...»5. Izquierda: vista del órgano de Errezil desde la nave de la iglesia. Derecha: fachada del órgano vista desde el coro. El instrumento costó 25.500 pesetas, y fue inaugurado el 11 de noviembre por los organistas Eduardo Gorosarri y Luis Urteaga. Previamente, durante la solemne ceremonia religiosa, el Coro Parroquial cantó la Misa Segunda Pontifical y el Tedeum de Perosi, dirigida por Faustino Sarasola, organista titular, con Urteaga al órgano. Considerando un presupuesto fechado el 15 de marzo de 1911, se preveía un instrumento de dos teclados y pedal con un total de 15 registros, siendo los 2 del pedal por transmisión. Posteriormente se decidió añadir los registros de Trompeta, LLeno (III) y Contrabajo. Parte de este último puede apreciarse en la fotografía, colocado en el costado izquierdo del órgano.

Entretanto surgió un tira y afloja entre el organero y la Parroquia cuando llegó el momento de afrontar el pago del segundo plazo. Esto fue debido a la desconfianza de la Parroquia, que fue aumentando a consecuencia del retraso con que se estaba llevando a cabo la obra, y a la hostilidad que se fue generando entre Gutschenritter y Prince. Y, por si todo esto fuera poco, comenzaron a surgir también otro tipo de problemas relacionados con los pagos de comisiones y el transporte a la agencia de aduanas de Irún, problemas que no llegaron a solucionarse hasta octubre de 1913. La cuestión no era nada fácil, dada las dificultades económicas por las que estaba atravesando la firma J. Merklin et Cie., al borde de la quiebra. Y después de todo, no sabemos qué se decidió finalmente acerca de la colocación de los registros de Salicional y Voz Humana, ya que desconocemos el contenido de las cartas remitidas por el Párroco de Errezil a Joseph Gutschenritter. No obstante, da la impresión de que inicialmente el Párroco rechazó la colocación de dichos registros, y que después se quejaba por que los mismos no fueron incluidos, reclamándolos con insistencia.

Efectivamente en una carta redactada el 5 de octubre de 1913 por el Sr. Paul Guelpa —quien intervino como mediador—, decía que amenazó a Gutschenritter con acudir al Procurador de la República si no mandaba las piezas que faltaban, entre ellas «el Salicional y Voz Humana»; y que a pesar de las amenazas, Gutschenritter «no quiso al principio mandarlas», pero una vez que llegaron a un acuerdo, después de tanto insistir, se quedó en que «mandaría las dichas piezas». Entre los materiales que se enviaron, según se desprende de la misma carta y su confusa redacción, únicamente parece que se incluían aquellas piezas de la transmisión neumática para el Contrabajo del Pedal y algunos «planos y medidas de los 16 tubos que falta[ba]n». Por otro lado, se da a entender que la Parroquia de Errezil había cumplido con la totalidad de los pagos, y que «ahora que Gutschenritter ha[bía] mandado las piezas», la Parroquia ya no tenía «nada más que ver con él, y terminar el órgano con sus propios medios... y cualquiera que [fuera] la suma sobrante, no [se podría] de ninguna manera pedirla al Sr. Gutschenritter, tampoco él, por los juegos Voz Humana y Salicional»6.

A pesar de que el órgano se inauguró el 11 de noviembre de 1913 con las interpretaciones de los organistas Eduardo Gorosarri y Luis Urteaga, todavía en una carta fechada el 13 de diciembre se aludía a «la situación [de] que el Sr. Gutschenritter nos ha dejado sin concluir el órgano...»7, con lo cual todo parece indicar que tanto el Salicional como la Voz Humana no llegaron a ocupar nunca los emplazamientos que les fueron asignados dentro del instrumento. Lo dicho hasta aquí se confirma en una carta remitida en noviembre de 1916 por Luis Urteaga al párroco de Errezil, Ignacio Echeverría. En la misma, Urteaga solicitaba información acerca del órgano con objeto de asesorar al arcipreste de Éibar, que trataba de construir un nuevo órgano para la iglesia de San Andrés. En este sentido, la definición de Urteaga acerca del órgano de Errezil como «admirable composición de los 16 juegos efectivos y 2 por transmisión»8, no da lugar a dudas: definitivamente Joseph Gutschenritter no colocó ni el registro de Salicional ni el de Voz Humana, y después de muchos años —con toda probabilidad entorno a las décadas de 1970/80—, en el emplazamiento previsto para el primero de ellos se instaló un registro nuevo de Quincena 2’. Después de las diatribas que se fueron sucediendo entre el Párroco de Errezil y Joseph Gutschenritter, finalmente no se colocaron los registros de Salicional y Voz Humana. Durante las décadas de 1970/80, en el emplazamiento previsto para el primero de ellos, se instaló un registro nuevo de Quincena 2’. A la izquierda, vista parcial del Recitativo en la que se ven algunos tubos de los registros de Trompeta 8’, Fagot 16’, Flauta Octaviante, Trompa Nocturna, Voz Celeste, Viola de Gamba y Fagot-Oboe. A la derecha, comparación de un tubo del registro de Quincena 2’ con otro tubo similar de la Octava 4’ del Gran Órgano. 1 Elizondo Iriarte, Esteban: La Organería Romántica en el País Vasco y Navarra (1856-1940). Bilbao 2002, pág. 316. 2 Ibídem, pág. 317. 3 Ibídem, pág. 318. Dice así: «Toutefois je dois vous assurer que si vous décidez à y faire mettre les deux jeux cela ne retarderait en rien l’envoi de l’orgue...» 4 Ibídem, pág. 321. Dice así: «Il reste toujours en suspens la question du salicional et voix humaine et il serait désirable de placer de suite ces jeux...» 5 Ibídem, pág. 322. Dice así: «Quant à la addition des jeux de salicional et voix humaine que vous ne voulez pas faire en ce moment, il est toujours convenu que vous devez me verser 500 pesetas pour la place préparée...» 6 Ibídem, pág. 328. 7 Ibídem, pág. 329. 8 Ibídem, pág. 331.