37 Zenbakia 1999-06-11 / 1999-06-18

Gaiak

Fiestas Vascas en Zestoa, 1898

ALBERRO, Luzia

Fiestas Vascas en Zestoa, 1898 Fiestas Vascas en Zestoa, 1898 * Traducción al español del original en euskera Luzia Alberro El examen realizado por Luzia Alberro Goikoetxea sobre las fiestas vascas celebradas hace cien años en Cestona es fruto del suscrito con el Ayuntamiento de dicha localidad, en base a los convenios que Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos ha suscrito con diversos ayuntamientos del País Vasco. Es la propia autora quien en las siguientes líneas nos informará sobre este trabajo El principal objetivo de este trabajo ha sido realizar un estudio sobre las fiestas vascas celebradas en Zestoa en 1898. Para empezar, sin embargo, consideramos apropiado definir el concepto de "fiesta vasca", ya que no podemos entender la particularidad sin antes conocer los pormenores de la generalidad. Cuando decimos "fiesta vasca", nos estamos refiriendo al conjunto de actos que comprendía diversas fiestas y concursos. En el territorio vasco, fue Anton Abbadia quien a mediados del siglo XIX les dio inició, empezando en Urrugne celebrándose en Sara, Donapaleu, Mauleón... en muchos pueblos. El espíritu y la pasión de Abbadia se expandieron a los restantes territorios e instituciones del País Vasco. Así, la difusión de las fiestas vascas se produjo en Navarra de la mano de la Asociación Euskara de Navarra, del centro Euskal Herria en Bizkaia... En San Sebastián, el principal promotor de estas fiestas fue la asamblea Donostia Euskal Itz jostaldien Batzarrea. Los donostiarras empezaron a organizar las fiestas vascas en 1879. Las obras literarias y musicales ocupaban un destacado lugar. La principal finalidad que se perseguía mediante los concursos era "conservar nuestra bella lengua y las buenas y antiguas costumbres en estas montañas y difundirlas lo más posible" y "estimular el cultivo de su especial literatura (...) conservación y propagación de nuestra música popular". Pero, ¿cómo se expandieron de las fiestas vascas a toda Gipuzkoa? ¿Por obra de quién? Aquí nosencontramos con la labor y el deseo de la Diputación Foral de Gipuzkoa. En 1894 tomó la decisión de añadir a las fiestas vascas organizadas por el centro de San Sebastián concursos de ganado, y así se hizo de 1896 en adelante, extendiendo estos festejos a toda la provincia. ¿Cuál era el motivo de todo esto? En estos momentos es imprescindible reparar en el contexto sociopolítico de aquella época. La derrota en 1876 de la guerra carlista motivó la abolición de los fueros vascos, que conllevó el cambio de las Juntas Generales. La modificación de las celebraciones de estas Juntas Generales ya no garantizaba la unión entre las autoridades guipuzcoanas y el pueblo. El ambiente festivo que Larramendi describía en su Corografía dejó de existir. ¿Cómo recuperar lo perdido? ¿Cómo mantener la unión entre pueblo y autoridades? La Diputación Foral de Gipuzkoa supo aprovechar la ocasión. Con el pretexto de las fiestas vascas y los concursos de ganado, hizo un esfuerzo por recuperar lo perdido (evidentemente, mediante los concursos de ganado buscaba asimismo mejorar la ganadería y agricultura guipuzcoanas, y por medio de las fiestas vascas reforzar la cultura vasca). Testigo de ello son las fiestas celebradas el 17, 18 y 19 de septiembre de 1898 en Zestoa, fiestas que estuvieron a punto de no celebrarse con motivo de la guerra de Cuba. No obstante, las peticiones realizadas por el pueblo llano y determinados organismos lograron convencer a las autoridades y pudieron desarrollar el programa festivo. En la polémica sobre la celebración o no de las fiestas, podemos percatarnos del matiz político que para algunos tenían (no sólo económico o cultural, sino vinculado al proyecto político que comprendía todos los aspectos): y es que no se aceptó que se celebraran sólo unas partes de la fiesta y otras no, argumentando que Gipuzkoa tenía que festejarlas en su integridad. Las fiestas vascas de Zestoa conservaron en general la estructura habitual, como más adelante veremos. Fue Antonio Arzacquien se ocupó de su organización. Las principales fuentes de información sobre aquellas fiestas vascas de Zestoa han sido, además del Archivo Municipal de dicha villa y del Archivo General de Gipuzkoa, los diarios y revistas de la época (resultando la más adecuada Euskal Erria). Las principales actividades de las fiestas de Zestoa fueron tres: el concurso de ganado, la procesión y Misa Mayor, y el concurso literario. Hace cien años, el 17 de septiembre era sábado, día en que se celebró el concurso de ganado. Había muchos animales: toros, vacas, cerdos, carneros, burros, pollos... y también una exposición y concurso de aperos para labrar la tierra y de productos del caserío (queso, miel...). A la tarde, con la asistencia de los miembros de la Diputación, se ofició la Salve. El día 18, domingo, a la mañana, se celebró la Misa Mayor, el más importante de los actos. Camino de la iglesia, la gente de Zestoa y de los alrededores marchó en procesión junto con el alcalde de Zestoa, los miembros de la Diputación y las imágenes de San Ignacio, patrón de Gipuzkoa, y de la Virgen. El sermón, en el cual se idealizó y ensalzó la figura del campesino vasco, corrió a cuenta de Txomin Agirre, autor de unas de las primeras novelas vascas, Kresala y Garoa. La entrega de los premios del concurso de ganado se realizó también el domingo. Al día siguiente, el lunes, las actividades de la fiesta comenzaron bien temprano: la diana, la carrera... Pero el acontecimiento central fue, sin lugar a dudas, la entrega de premios del concurso literario. En la sección de obras sobre el modo de vida de los campesinos resultaron vencedores Emeterio Arrese y Biktoriano Iraola. En la concerniente a las viejas leyes o fueros de Gipuzkoa, el premio fue a parar a Franzisko Lopez Alen. El lunes por la tarde hubo asimismo un concurso de tamborileros, una función de bailarines y bertsolaris. Hemos resumido lo estudiado en torno a las fiestas vascas de Zestoa. Poco a poco, sección por sección, mediante pequeñasinvestigaciones, estamos obteniendo y comunicando noticias de diversas fiestas vascas. ¿No es ya hora de empezar a profundizar sobre el carácter de las fiestas vascas? Eso creemos. Para ello no basta con analizar las fiestas celebradas en un pueblecito: debemos efectuar, por lo menos, un profundo estudio de un organismo organizador de las fiestas vascas (carácter, finalidad, participantes, relaciones con los demás organismos, examen de todas las fiestas vascas organizadas). Hemos de dar este paso en la investigación de las fiestas vascas, en caso de que anhelemos progresar en la erudición. Además, si deseamos tener un conocimiento más completo, nos resultará imprescindible ligar el fenómeno de estas fiestas vascas al contexto de la época, a la situación socioeconómica y política de entonces. De ese modo, a los historiadores nos resultará esclarecedor interiorizar el análisis de este tipo de acontecimientos en nuestros trabajos, puesto que estas fuentes hasta ahora ignoradas nos ayudarán a entender la historia global o completa del País Vasco. Luzia Alberro Goikoetxea, Licenciada en Historia