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Unidad, comunicaciones y relaciones públicas, remedio viable para que la diáspora deje de serlo
Para que la Diáspora deje de ser diáspora debe convertirse en una unidad homogénea asistida por una entidad coordinadora, que se guíe por los mismos principios, se ajuste a las mismas reglas y persiga los mismos fines sobre la base de una sana estrategia de relaciones públicas.
En el Octavo Herrialde se han identificado los problemas que aquejan a las comunidades vascas dispersas por el mundo y se ha reconocido la necesidad de poner remedio a esta situación, todo lo cual ha significado el mayor avance en cuanto al alcance de los fines para los que se convocó la importante reunión que significó el III Congreso y ahora se ha llegado al momento oportuno en que debe trazarse la estrategia a seguir para llegar a la solución total.
Para revertir el problema de la dispersión no hay otro remedio que unificarnos, eso es obvio, para que no se dé más eso de que cada organización de vascos funcione a su manera, en su universo propio, con sus propios integrantes, haciendo lo que puede y lo que quiere, según sus criterios tradicionales y sin que ningún otro organismo similar situado en otro lugar del planeta se entere de lo que hace el anterior y viceversa, con una pérdida de esfuerzos muy lamentable. Es necesario el cambio a lo positivo, como lo propone Gonzalo Javier Auza.
Y en este caso, lo positivo es enlazar a todos los centros vascos en una federación, con servicios radiales, que coordinen actividades y unifiquen criterios y propósitos. “La unión hace la fuerza” dice el viejo adagio y en este caso se aplica plenamente.
Y como el mejor entorno para hacer funcionar cualquier empresa es el de la paz, como también lo dice Auza, nada mejor que poner en práctica una adecuada estrategia de relaciones públicas como el medio eficaz para neutralizar toda oposición e incluso toda violencia.
Para mantener la homogeneidad habría que mantener una constante y muy eficiente comunicación entre todos los centros de la Diáspora, lo que no es tan difícil de lograr con los medios electrónicos con se cuenta ahora y si al frente de las instancias encargadas de mantener estas comunicaciones se coloca a profesionales de la comunicación.
Y un aspecto de capital importancia que habría que considerar sería que nuestras comunicaciones no se limitarían a lo interno sino también, de manera muy intensa a lo externo para que el mundo nos conozca mejor y nos comprenda, y esto estaría considerado dentro de una acertada estrategia permanente de relaciones públicas corporativas, internas y externas, de alto nivel profesional, que mantuvieran muy en alto nuestra imagen, entre otras cosas, y digo esto porque las relaciones públicas no sólo buscan mejorar la imagen pero en nuestro caso nos haría mucho bien levantarla.
También hay otro aspecto que puede ser de importancia capital y es una de las razones por lo que considero tan necesario trabajar con las relaciones públicas, y es que es el medio más efectivo para lograr el ambiente de paz que necesitamos para garantizarnos a nosotros mismos el logro de nuestros más caros objetivos puesto que si hay algo en el mundo que excluya la violencia en todas sus formas y modalidades, ese algo se llama precisamente Relaciones Públicas. Uno de los vendedores más extraordinarios de la Unión Americana, de todos los tiempos, Og Mandino, escribió muchos libros sobre el éxito y las ventas y uno de sus “best sellers” más famosos fue “El mejor vendedor del mundo”, del que se tiraron millones de ejemplares traducidos a muchos idiomas y hasta la fecha se le considera lo mejor para convertir al más tímido baserritarra del más apartado caserío, en el más exitoso vendedor de paletas heladas de la Antártida, mediante una receta muy sencilla “Cuando quieras vender a alguien una idea convéncelo de que esa idea es la más maravillosa del mundo y que él la quiere realizar ya, pero ya, inmediatamente, y si le haces sentir que la misma idea partió de él, y no de ti, mejor todavía”. Eso es saber lograr lo que uno quiere sin que nadie se violente, estas son ventas y logro de objetivos, pero en parte son también relaciones públicas y con ellas campea la paz, la armonía y la convicción de estar haciendo lo adecuado. Menu KOSMOPOLITA Aurreko Aleetan Inicio > EM 253 > Kosmopolita -->
2004/05/07-14