25 Zenbakia 1999-03-12 / 1999-03-19

Gaiak

Las expresiones anafóricas en los escritos explicativos de la escuela

GARCÍA AZKOAGA, Ines

LAS EXPRESIONES ANAFORICAS EN LOS ESCRITOS EXPLICATIVOS DE LA ESCUELA Las expresiones anafóricas en los escritos explicativos de la escuela *Traducción al español del original en euskera Ines García Dominar una lengua no sólo supone tener conocimiento de las reglas gramaticales, también hay que saber utilizarla convenientemente para garantizar la comunicación. Desde una perspectiva que considera el texto como la unidad de comunicación, la escuela no puede ignorar la pluralidad de estos usos del lenguaje y su importancia en cualquier asignatura. Aquí nos referiremos a los textos explicativos, los cuales son muy utilizados en la enseñanza. Cualquiera que sea la materia a la que se refieran, en prácticamente todos los libros de texto podemos encontrar algún tipo de explicación. También los alumnos necesitan recurrir frecuentemente a la explicación a la hora de realizar diversas tareas escolares. Pero, a la hora de producir un texto con frecuencia surgen problemas; algunos afectan a la adecuada progresión del tema y a la recuperación de la información presentada con anterioridad, afectando así a la comprensión del texto. Por ejemplo: (1) En ciudades y pueblos como los nuestros una persona consume 15 l. al día. Ese uso doméstico... En esos procesos resulta importante la utilización de expresiones anafóricas, pues de ellas dependerá en gran medida el desarrollo de la información a lo largo del texto. Precisamente esas expresiones han sido el objeto de la investigación que he realizado con la subvención de Eusko Ikaskuntza Sociedad de Estudios Vascos. Su finalidad ha sido la de observar dificultades que tienen los alumnos a la hora de escribir textos explicativos y analizar las expresiones anafóricas que emplean. Asimismo se pretendía ver la diferencia entre los modelos que se les transmiten y sus producciones. Para ello hemos partido de un corpus de textos empleados en la escuela. En él hay que distinguir dos grupos: el primero formado por textos explicativos de librosde texto, y el segundo formado por producciones escritas de los alumnos. En cuanto a los libros de texto, se han analizado tres versiones de un mismo tema de Ciencias Naturales, cada una de ellas perteneciente a una editorial. Por lo que respecta a las producciones de los alumnos, se trata de textos escritos en euskara por alumnos bilingües de 12 13 años y que explican un tema tratado previamente en la escuela. Es difícil resumir los resultados en estas líneas, por lo que únicamente nos fijaremos en algunos de los aspectos más interesantes. Para empezar tendremos en cuenta dos de los grupos de categorías anafóricas que se han clasificado, el de las anáforas pronominales y el de las nominales. En lo que respecta al primero, son muy pocas las retomas del antecedente por medio de pronombres, como la que podemos ver en el ejemplo: (2) Para nosotros el agua es muy importante, sin ella no podríamos vivir. El demostrativo, sin embargo, es mucho más utilizado: (2)Debemos cuidar el agua como un tesoro, para hacer eso ... En los dos grupos de textos del corpus el uso de las anáforas pronominales es más bajo que el de las nominales. Entre estas últimas la repetición es el recurso más utilizado, especialmente en los textos de los alumnos. Por ejemplo: (4)El agua para nosotros es un tesoro... El agua sirve para muchas cosas... En el lado opuesto al anterior tenemos el caso de la sustitución lexical: (5) El agua también tiene su ciclo... A pesar de que este tesoro es muy valioso para nosotros... Mientras que en los libros de texto este recurso es bastante utilizado, en los escritos de los niños casi no aparece. Es evidente su complejidad y la dificultad que tienen los alumnos a la hora de utilizarlo. Además, las pocas veces que lo utilizan tienden a imitar los modelos ofrecidos en el libro de texto. Por otro lado, hay que subrayar que en las explicaciones producidas por los alumnos la información aparece organizada en diferentes bloques, al comienzo de cada uno de los cuales aparecerepetido el lexema tematizado en el título; así, no se produce la utilizazión de organizadores textuales al pasar de un bloque a otro. Como resultado de este análisis se observa que en todos los textos del corpus predomina el uso de la anáfora nominal. Además, en los textos de los alumnos aparece muy pocas veces la sustitución lexical; estas expresiones anafóricas son más complejas y gracias a ellas se puede ampliar la información sobre el antecedente o incluso se puede cambiar el rumbo del tema, pero su utilización es sin duda más difícil para los alumnos; en los libros de texto, sin embargo, es un procedmiento más utilizado. Para ilustrar esa dificultad prodríamos citar un ejemplo: un alumno utiliza la sustitución lexical, pero para evitar cualquier duda sobre sus intenciones, al lado de esa nueva expresión repite entre paréntesis el mismo lexema del antecedente. Así pues, los alumnos preferirán utilizar la repetición a la hora de recuperar algo mencionado anteriormente; así evitan las dudas y pueden seguir con el tema sin problemas. En consecuencia, y sin olvidar la importancia que la repetición tiene al pasar de un bloque informativo a otro, el texto nos aparece organizado en torno a un hipertema y más que un texto explicativo parece un texto elaborado por medio de pequeñas secuencias descriptivas. Para terminar hemos de decir que las expresiones anafóricas que aparecen en los textos de los alumos de 12 13 años son menos variadas y más simples que en los textos de adultos instruidos. Ines M. García Azkoaga, profesora de la UPV/EHU en el Departamento de Lengua y Literatura