144 Zenbakia 2001-11-16 / 2001-11-23

Gaiak

La simbolización consensuada en y para el auzoa

GARCÍA-ORELLÁN, Rosa María

La simbolización consensuada en y para el auzoa La simbolización consensuada en y para el auzoa Rosa García Orellán Comenzaré por señalar nuestro potencial de simbolización ante el nacimiento. Tanto el nacimiento como la muerte son los dos momentos más importantes de nuestra especie humana, bien sea a nivel individual como social. Ambos momentos requieren de una importante reorganización y simbolización. Estamos ante importantes ritos de paso, que ya han sido categorizados por el autor Arnol VAN GENNEP (1873 1957) en su obra Les rites de passage (1909). La simbolización ritual nos sirve tanto a nivel individual como social para pasar de una situación a otra. A continuación voy a exponer una acción ritual de margen que le ha sido narrada en su infancia al informante Constantino Azpiroz Zuloaga de setenta y dos años en 1992, si bien esta narración también la ha oído Esther Ibarburen de sesenta años, de la misma población, voy a señalarla con el testimonio de Constantino. Por lo tanto, la narración se sitúa en la década de los años mil novecientos treinta en la población rural de Aia (Gipuzkoa). Constantino: Lo de la teja. Las mujeres recién paridas si. Tener la familia y después entrar a los ocho días a la iglesia con el niño, y antes de entrar no podían salir para afuera (de la casa) mas que con una teja en la cabeza...decían que la mujer de tal caserío con la teja en la cabeza. Yo no lo vi, pero eso en mi casa solían decir, para salir afuera tendrán que poner la teja en la cabeza, tonterías. Euskal Herria Informantes: 1999.12.06,1 19:38 La evocación de este gesto ritual es contemplada por Constantino como una "tontería", es decir carente de significado, en definitiva estamos ante esos gestos rituales que van perdiendo significado de una generación a otra, constituyendo este momento un auténtico hito, ya que en ese silencio ritual, emerge una nueva simbolización. El ritual comienza desde el momento del nacimiento de la criatura; madre e hijo entran en una situaciónde margen durante los ocho días previos a su entrada en la iglesia con el niño. El gesto ritual durante la situación de margen consiste en que la madre lleva la teja sobre su cabeza en el momento de salir de casa, simbolizando de este modo para ella y para su comunidad su estado, que culmina una vez que ha realizado la entrada en el templo. A partir de aquí madre e hijo ya tienen sus nuevos roles en la comunidad, ella como madre y su hijo como un nuevo miembro de la misma. Del mismo modo que la teja en la cabeza de la madre simboliza la llegada de un nuevo ser, la teja se retira del tejado ante la llegada de la muerte de uno de los miembros de la casa, es así como nos lo muestra el siguiente testimonio. Mari Karmen: Cuando yo tenía doce años, recuerdo ir acompañando al viático, y he visto como en el caserío Irañeta del barrio Izaskun de Tolosa, retiraban una teja. Yo estaba fuera con más gente, y vimos realizar esto en el momento en que se producía el fallecimiento de la abuela, y yo estaba esperando ver el alma en forma de paloma salir por el tejado, ya que eso es lo que nos decían, y la teja que habían sacado coincidía con el lugar donde estaba la habitación de la fallecida. Euskal Herria 2000.01.26,3.17:44 Para Mari Karmen, el gesto de retirar la teja significa facilitar la salida del alma de la persona fallecida. Del mismo modo para mi informante Josu Nazabal, de sesenta y tres años, que nació en Villafranca de Ordizia, de niño le fascinaba ver en los tejados de los caseríos retiradas las tejas en forma de cruz, para ello se subía al monte, a él también le decían que por allí salía el alma del difunto. Caserío Ustaeta Buru, Aia (Gipuzkoa), agosto de 1998. Foto: Juan Lazcoz Mediante un mismo elemento, la teja, estamos simbolizando tanto la vida como la muerte. En la cultura gallega en mis parroquias coruñesas estudiadas de Olveira y Corrubedo, no se halla a lo largo de este siglo veinte una simbolización con la teja. Sin embargo el alma del difunto tiene que salirde la casa, y lo hará por la puerta de la misma. Tengo el testimonio de la parroquia de Corrubedo en el que al difunto se le invita a salir de la casa diciendo la última mujer que cierra la casa una vez que se conduce el ataúd para el entierro, las palabras de "Vamos, y vamos todos, vamos vivos y muertos". Las puertas se cierran durante el velatorio y el alma del difunto saldrá con la invitación de las palabras. Sin embargo, en la parroquia vecina de Olveira en el momento de realizar esta investigación 1998 y 1999, presencio una insistencia actual en el gesto consensuado colectivo de dejar la puerta de la casa durante el velatorio entreabierta, sin embargo, sus actores sociales aparentemente no saben por qué lo hacen, ni dicen ninguna frase. Este es el consenso tal y como yo lo he comprobado en esta investigación, si bien en todos los informantes está presente el significado implícito de la salida del alma del difunto. Esta rica simbología, que si bien en el momento de realizar la investigación en el contexto cultural vasco, ya no se halla presente, y sí la tenemos en el contexto cultural gallego, pero aunque en este último desaparezca, ¿realmente podremos afirmar los estudiosos sociales que hemos perdido ritualidad ante la muerte?. Mi punto de partida es que si bien el aspecto social en nuestras sociedades complejas no recae de forma plena en el auzoa, no obstante ésta ritualidad no se ha perdido, ha cambiado la misma en gestos individuales realizados en el tanatorio, o incluso en la misma casa, pero los gestos siguen existiendo, y aquí es donde se abre para nosotros los antropólogos el estudio actual de los comportamientos ante la vida y la muerte, que siempre fluctuarán en ese consenso simbólico entre lo individual y lo social y viceversa. (1) La investigación que aquí presento se halla inserta en una amplia reflexión sobre todo el siglo veinte tanto en la cultura vasca como en la gallega, abordando los comportamientos culturales ante la enfermedad y la muerte yrecogida en la tesis doctoral: "Hacia el encuentro de mi anthropos: la muerte dínamo estructural de la vida". Rosa García Orellán, antropóloga Euskonews & Media 144.zbk (2001/11/16 23) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria