144 Zenbakia 2001-11-16 / 2001-11-23

Elkarrizketa

Javier Retegi: "El secreto que nos ha conducido al esplendor actual reside en pensar libremente"

SALA, Teresa

Elkarrizketa: Javier Retegi Javier Retegi Ayastui, rector de Mondragon Unibertsitatea "El secreto que nos ha conducido al esplendor actual reside en pensar libremente" * Traducción al español del original en euskera Teresa Sala Aunque oriundo de Bergara, Javier Retegi vive en Arrasate, donde además de haber cursado sus estudios ha perfilado sus sueños, proyectos y esfuerzos e invertido incontables horas de trabajo. Su trayectoria profesional es tan densa que resulta imposible condensarla en unas pocas líneas. Ha sido, entre otros, director de la Escuela de Ingenieros de Arrasate, presidente de IKERLAN, viceconsejero de Educación del Gobierno Vasco y consejero de Industria, Pesca y Agricultura. En la actualidad es rector de Mondragon Unibertsitatea y responsable de tecnología y calidad de MCC (Mondragon Corporación Cooperativa). Ha cosechado innumerables éxitos tanto personales como profesionales, como bien refleja la situación actual de la universidad del Alto Deba y la prosperidad de sus empresas. Aun así, retegi conversa sobre el trabajo, la vida y sus experiencias con gran humildad, recalcando una y otra vez que el bien más preciado de la sociedad y del mundo son las personas. Cuenta con una sólida carrera que abarca el mundo empresarial, el político y el educativo. ¿En cuál de ellos se ha sentido más cómodo? ¿Qué le han aportado? En los tres campos me he sentido cómodo y contento. Son mundos completamente distintos, que nada tienen que ver entre sí. El mundo más lógico y preciso es el empresarial, porque ahí las cosas hay que exponerlas con total claridad. La empresa debe practicar un juego limpio y competir con las demás con sus propias fuerzas. La política, en mi opinión, es un campo de gran importancia, porque a fin de cuentas los políticos lo que hacen es dirigir el futuro de la sociedad, una función que conlleva una gran y muy importante responsabilidad. Pero al mismo tiempo considero que es un mundo sumamente complicado, por la constante presencia de losmedios de comunicación y de discusiones. Además, la política no es tan limpia como la empresa. Por su parte, el mundo educativo es sinónimo de futuro, está ligado a la esperanza. Es un campo que exige tener un gran corazón. La educación establece las bases de la sociedad, la política determina la dirección a seguir, y la empresa facilita los medios económicos. Los tres campos se complementan entre sí. Yo he tenido la ocasión de trabajar en los tres, muy a gusto, pero sin olvidarme de que cada uno tiene una propia identidad. Desde estos tres campos ha gestionado tanto el sector público como el privado. ¿Qué diferencias ha apreciado entre uno y otro? Además de haberme movido en el mundo de la política, también he trabajado en el ámbito privado, tanto en la universidad como en la empresa. Cuando era consejero de Agricultura y Pesca me resultaba muy duro levantarme por la mañana y leer en la prensa cómo nos atacaban, porque después tenía que defenderme. Yo creo que esa situación llega a marcar el camino o carrera de cada persona. En el mundo de la empresa o de la educación, por contra, uno mismo puede escoger el camino que desea seguir, acorde con su personalidad, pero en la política hay que integrar todas las opiniones, la de uno mismo y la de los demás. En el ámbito privado resulta más fácil actuar conforme a las ideas, opiniones o proyectos que uno pueda tener, aunque resulte más conveniente trabajar en equipo y compartir el esfuerzo con todos los compañeros. En todo caso, hay menos obstáculos. Ha sido testigo de todo el proceso de evolución de MCC (Mondragon Corporación Cooperativa). ¿Pensó en sus comienzos, hace ya treinta años, que llegaría a obtener los resultados actuales? Hace veinticinco años que falleció don Jose Maria Arizmendiarrieta, y ya entonces albergábamos grandes esperanzas. Ambos compartimos infinidad de horas de trabajo. Fue profesor mío en la Escuela de Ingeniería de Arrasate, y más tarde empecé a trabajar con él. Fue entonces cuando establecimoslas bases de la estructura actual, que no son otra cosa que las personas: su orientación, su voluntad y su actitud. Arizmendiarrieta, al modelar las personas, estaba sembrando las semillas de los frutos actuales, aunque por aquel entonces no podíamos ni tan siquiera imaginar que algún día llegaríamos a conocer esta situación. Nuestras empresas han avanzado muchísimo, incluso Eroski y Lankide Aurrezkia, sin olvidarnos de la Universidad y de la Educación. Hace veinticinco años sólo teníamos un centro educativo. Comenzamos a impartir clases de ingeniería técnica el año 1968, pero nos resultaba imposible trazar la actual Mondragon Unibertsitatea. Estoy seguro de que dentro de diez años dirán exactamente lo mismo. Ahí radica nuestra fortuna. Contamos con un equipo inmenso, las estructuras ya están implantadas, la gente participa a través de ellas y así todo va evolucionando. Si este movimiento sigue creciendo es gracias a que los propósitos siguen manteniéndose en pie. En la actualidad trabajamos en el grupo cooperativo casi 60.000 personas, con una inmensa facturación. Mondragon Unibertsitatea está constituida por tres facultades. Los cursos de doctorado ya están en marcha y el número de alumnos no cesa de aumentar. Todo eso nos posiciona en un alto nivel. De modo que el secreto del éxito de MCC son las personas... Sin ninguna duda. Nuestra prosperidad se basa en las personas, al igual que la prosperidad de todas las sociedades. Y no sólo es la sabiduría de las personas lo que hay que tener en consideración; desde mi punto de vista, las cualidades más valiosas son la actitud y la voluntad. Considero fundamental comulgar con unos criterios y objetivos concretos, porque es el único modo de ayudarse mutuamente, que a su vez tiene un enorme efecto multiplicador. En estos momentos soy el responsable de la tecnología y calidad de MCC y rector de Mondragon Unibertsitatea. En ambos ámbitos hay unos grupos buenísimos, con grandes esperanzas y muchísima fuerza. En lo que respectaa la gestión, yo veo dos posibilidades: la que te obliga a animar constantemente a los compañeros de trabajo, y la de que sean ellos los que te animen. Yo estoy en este segundo caso: observo que la gente viene empujando, y eso es enormemente positivo. ¿Cuáles son los principales retos que debe afrontar el mundo empresarial? Por lo que se refiere a la empresa, es evidente que la competencia se ha extendido a todo el mundo. Es un mundo muy variable que nos obliga a estar en alerta permanente y preparados para abordar cualquier cambio. Podemos ir al extranjero a fundar empresas, o bien dar la bienvenida a los extranjeros que vienen aquí. Además, el producto puede cambiar en cualquier momento. Nuestra fuerza se basa en las personas y en la sabiduría. Nuestras empresas son empresas investigadoras de primer orden, altamente innovadoras. Dentro de nuestra ideología cooperativista es la persona la que prima. Es un modelo perfectamente aplicable en Gipuzkoa y en Euskal Herria, pero no tanto en el extranjero, en países como Brasil o México, por lo que tenemos que realizar una profunda reflexión para dar con el método de trabajar en otro país. Hoy en día es todo un reto determinar dónde y cómo podemos implantar nuestra ideología cooperativista en este mundo globalizado. ¿Y en el mundo de la educación o de la Universidad? Estamos presenciando un gran cambio social que a su vez está dando paso a un nuevo modelo educativo. El que tenemos resulta insuficiente y es necesario crear un nuevo sistema que, aunque desconozco qué características debería reunir, tenemos que empezar a experimentar, ver qué se viene haciendo en otros países y en otras universidades para finalmente establecer nuestro propio modelo. No podemos implantar un modelo extranjero; tiene que ser nuestro. Y este trabajo no concierne sólo a una universidad, sino que se trata de un tema que deberíamos abordar conjuntamente. Es un reto general. ¿Se mantienen en contacto con otras universidades? ¿Suscriben acuerdos? Mantenemosun estrecho contacto con varias universidades extranjeras. Además, este año, con motivo del nuevo modelo educativo, nos proponemos elaborar un proyecto de investigación europeo en el que también intervendrán universidades americanas. En lo que respecta a Euskal Herria, estamos la Universidad del País Vasco Euskal Herriko Unibertsitatea, la Universidad de Deusto, la Universidad de Navarra y nosotros. Colaboramos sobre todo con la Universidad de Deusto y con la UPV EHU, pero no es suficiente. Deberíamos colaborar más estrechamente. ¿Qué presencia tiene MCC en el extranjero? Tenemos delegaciones en varios países de Europa. Respecto a América, destacaría como núcleos más importantes Brasil, Argentina y México. También tenemos varias empresas en China y en Tailandia. En total son veinte las fábricas que tenemos en el extranjero. Nuestra intención es que en cuatro años pasen a ser sesenta, y de ese modo triplicar la producción externa. Las ventas en el extranjero serán de aproximadamente un 57%. Aunque el hecho de que el grupo cooperativo vaya a evolucionar a pasos gigantes en otros países, y ello suponga un gran riesgo, hay que señalar que por encima de todo están nuestra identidad y nuestra razón de ser. Invertiremos los beneficios obtenidos en el extranjero en esos mismos países, para así contribuir al desarrollo de la sociedad, que incluye aspectos como la educación y la investigación. De este modo, todos saldremos ganando, tanto ellos como nosotros. Por lo que a Mondragon Unibertsitatea se refiere, ¿qué novedad destacaría de este recién inaugurado curso? Hoy en día tenemos tres facultades principales: la escuela de Ingeniería de Arrasate, la facultad de Ciencias Empresariales de Oñati, y la de Humanidades y Ciencias de la Educación de Eskoriatza, que ofrecen la oportunidad de estudiar diferentes carreras. Como novedad, destacaría las dos nuevas carreras de telecomunicaciones que se han puesto en marcha en Ingeniería. En cualquier caso, considero que nuestra mayor novedades la evolución. Ahora que el primer y segundo ciclo ya están desarrollados, hemos apostado por el tercero. Hemos puesto en marcha cursos de doctorado, y confiamos en que dentro de ocho años lo estarán realizando el 5% de los alumnos. Este año realizarán por primera vez la tesis doctoral unas veinte personas. También mencionaría nuestros títulos propios, claro reflejo de la expansión que están teniendo los master y cursos avanzados. Ofertamos un total de diecisiete masters y estamos alcanzando un buen nivel en la formación continua. ¿Cuál es el secreto para que en Deba Alto no haya rastro alguno del paro? Aquí hay un gran movimiento y mucho trabajo, pero de haber algún secreto, es el de pensar libremente. No buscamos sólo el desarrollo de la persona, sino el desarrollo personal dentro del desarrollo social. Tratamos de integrar la sabiduría y riqueza de cada persona en la sabiduría y riqueza de la sociedad. Además de ser un proyecto personal, es un proyecto social, colectivo. Aunque no conozcamos el paro, nuestro reto más inmediato es crear empleo de primer orden. Nuestros jóvenes están cada vez más formados y queremos que nuestras fábricas alcancen un alto nivel. Ya no disponemos de más tierras donde construir nuevos edificios, las carreteras están llenas de coches, y apenas tenemos espacio físico donde poder vivir. Por eso, queremos crear empleo de alto nivel, de investigación y de servicios avanzados, un trabajo que se adapte a las demandas de nuestros jóvenes. A través del proyecto Garaia las empresas y universidades realizarán conjuntamente investigaciones de alto rango para innovar la educación y la empresa. Es el principal reto de este valle. ¿Con qué se encuentra Javier Retegi al volver la mirada hacia atrás? ¿Cuáles considera sus logros favoritos? ¿Hay algo de lo que se arrepienta? Cuento con una larga carrera. Cumpliré sesenta y cinco años y empecé a trabajar a los diecisiete. Pero siempre he tenido el mismo objetivo: el de alcanzar el desarrollo personaly localizarlo en el desarrollo de la sociedad. Al mirar hacia atrás observo que he cometido muchos errores, pero que eran necesarios. En esta vida hay que arriesgarse. Quien no se arriesga nunca comete errores. De modo que los errores son buenos, siempre y cuando uno se dé cuenta de ello y esté dispuesto a rectificarlos. No hay que permanecer sin hacer nada. Evidentemente, hay cosas que sí cambiaría, pero en general estoy conforme con el trabajo que hemos realizado. Y si ha servido de alguna ayuda a esta sociedad, pues me alegro. Fotografías: Teresa Sala Euskonews & Media 144.zbk (2001/11/16 23) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria