790 Zenbakia 2025-09-15 / 2025-11-15

KOSMOpolita

La comunidad vasca de Arizona

SAN SEBASTIÁN, Koldo

En la Convención Anual de la Asociación de Ovejeros de Arizona (Arizona Woolgrowers Association) celebrada en el verano de 1944, más de la mitad de los asistentes eran vascos.[1] Cuarenta años antes, no había ninguno. La historia de la presencia vasca en esta parte del país se remonta a la última década el siglo XIX. En aquellos días, había todavía pastos suficientes en Arizona lo que atrajo a ovejeros procedentes de estados más poblados. Douglass y Bilbao señalan que, en una relación de ovejeros de Arizona realizada para el periodo de 1890 a 1906 no aparece ni un solo nombre vasco entre los ranchos establecidos dedicados al negocio lanar. Eso sí, entre los pastores, los vascos ocupaban un destacado lugar” [2].

En 1898, Nemesio Echenique junto a H. Cesmat, se dirigió a Winslow, Arizona, en busca de pastor para un gran rebaño de ovejas que debería pasar allí el verano (Evening Tribune, 1898-04-19). Llegó un acuerdo, y en mayo envió 6.000 de sus ovejas, mientras que Pedro Heguy anunciaba el envío de otras 4000 (Evening Tribune, 1898-05-27). En 1899, Vicente y Gracian Erro, de Espinal-Auritzberri, Gracian Erro, Baptiste y Ben Blanchard, de Mendionde, y Matías y José Eguinoa, de Orbaizeta cuidaban los rebaños de Echenique en Williams, condado de Coconino del entonces territorio de Arizona. Los seis regresaron a California. Sin embargo, Matías Eguinoa volvió al poco tiempo y, durante más de treinta años trabajó en una serrería de Williams, Az. Se había casado en 1904 con Kate Galbaldón (n. New México) de quien se divorció. Entonces se fue a California donde se empleó como pastor.

En aquellos días, la prensa de Arizona se hizo eco de la historia de uno de ellos, José Eguinoa, “soldado español” (Spanish soldier). Se encontraba en un hospital de las Hermanas de la Caridad, de Phoenix, donde le había llevado en estado grave a causa de una neumonía provocada por la malaria. No hablaba una palabra de inglés y su español era ininteligible (alguien llegó a pensar que hablaba “alemán”). Su idioma era el euskera. Cuando encontraron a alguien que lo entendía, pudieron conocer su historia.

Con 18 años, fue reclutado y destinado a Cuba. Viajó desde Barcelona en un barco en el que los soldados iban hacinados en condiciones terribles. Estuvo en La Habana y en Pinar del Rio donde contrajo malaria. Los médicos le repatriaron junto a otros enfermos y heridos. De vuelta en Barcelona fue ingresado en un hospital militar. A pesar de la malaria, el médico le declaró apto para el servicio (“si puedes salir caminando del hospital, puedes ir a la guerra”). Entonces, fue destinado a Filipinas (que aún seguía en guerra). Así que hizo lo que tantos otros jóvenes, cruzó la frontera y salió rumbo a Estados Unidos. Aquello supuso un enorme esfuerzo económico a su familia, pero era menor al de las 2.000 pesetas que se pagaba para evitar ser movilizado,

Al entrar en el país, dio como referencia la de un paisano de Orbaitzeta, José Larrosa.  Debía dirigirse a Phoenix donde le esperaba su medio hermano Matías Eguinoa. Llevaba el dinero justo, pero en la estación no había nadie esperándole. Al principio, le ayudó un mexicano, pero no lograba entenderse bien con él. El periódico decía que era porque nuestro hombre era un “pure Castilian” (castellano puro) lo que podría explicar que el castellano que hablaban las monjas  fuese menos “puro” o, como era el caso, se tratase de otro idioma. Contó que, en Cuba, los cubanos se reían de él y le “gritaban”, que solo se entendía con los paisanos y con un oficial (“coronel”) que era de su mismo pueblo.

Se le acabó pronto el dinero y no tenía para comer.  A los seis días, el hambre le produjo un episodio de malaria que le causaba intensas jaquecas. Para tratar de amainarlas, se puso un pañuelo blanco en la cabeza. Caminaba dando tumbos por la ciudad cuando un policía, el oficial Bush, se acercó a él y decidió llevarle al hospital regentado por las Hermanas de la Caridad (donde pasará casi tres meses). Allí le diagnosticaron neumonía. Por fin, pudieron localizar a Larrosa que se encontraba en el norte cuidando las ovejas de Nemesio Echenique y que no había podido llegar a tiempo porque había sufrido un accidente. También se reencontró con su medio hermano Matías, a quien hacía años que no veía (este había llegado en 1893). (The Arizona Republican, 23 de marzo de 1899/6 de mayo de 1899). Cuando salió del hospital, se fue a Williams a cuidar las ovejas de Echenique con su hermano y otros vascos. Luego, en 1902, se fue a California.

Pete Espil, Jr , “Pete” Espil, Sr /en el centro)., Louie Espil con un comprador de lana.

En el origen y persistencia (más de cien años) de la comunidad aparecen dos nombres: Espil y Ohaco. Jean Pierre Espil había nacido en Aldude el 14 de marzo de 1871. Antes de emigrar, residía en Baigorri. llegó a Nueva Orleans a bordo del SS Bordeholves procedente de Burdeos el 20 de diciembre de 1891.  Se dirigió a California empleándose como pastor para Miller & Lux en la zona de Long Beach. Estuvo casi diez años hasta que un incidente le hizo abandonar el condado de Los Ángeles. Lux, que tenía problemas con el juego, se gastó el dinero de la venta de las ovejas y no pudo pagar a los pastores.  Pensó en regresar a casa, pero se quedó en Arizona y, en 1898, comenzó a cuidar ovejas en la zona de Flasgatf. En 1906, ya tenía su propio rebaño (Arizona Daily Sun, 6-08-1959)

En este periodo hizo amistad (que mantuvo toda su vida) con Harry Embarch, el administrador del rancho en el que se empleó. Este último le ayudó a conseguir el préstamo para financiar el contrato de alquiler de 175.000 acres por 99 años con el US Forest Service. Construyó una cabaña en Reese Tank, al norte Humphreys Peaks, que se convirtió en el centro de opareciones. En 1917 se casó con Isidora Aristoy (n. Aoiz) a la que doblaba la edad. Falleció en Litchfield Park, Arizona el 5 de agosto de 1959.

 

Sus dos hijos varones, Pete y Loui, siguieron sus pasos.  Pete Jr. Fue un destacado dirigente de las asociaciones de ovejeros de California y miembro de la Western Range Association que se encargó del reclutamiento de pastores vascos en la postguerra mundial.[3]  El rancho Espil se vendió en 1986. Y, en 2025. una nieta promovía la moda de tejidos de lana.

Michel Ohaco.

En la primavera de 1899 llegó a Phoenix Michel Ohaco (“Mike O’Haco”, asimismo de Aldude. Tenía 16 años cumplidos. Dio como referencia la de su tío Michel Ohaco que era ovejero cerca de Wickemburg. Trabajó como pastor para varios patronos y pronto estableció sociedades con otros pastores, algunos de los cuales había llegado patrocinados suyos. La mayoría de estos habían viajado a través de Guillaume Jaureguy. En 1917, la prensa se refiere a él como un ovejero prominente en el norte de Arizona (Coconino Sun, 21-09-1917).  Se casó con María Aristoy, la hermana de Isidora. Tuvieron un hijo y tres hijas. En 1920 vivía en Wickemburg compartiendo rancho con su cuñado Pierre Espil. Aunque, eso sí, vivían en edificios independientes. “Basque” era el idioma de las dos familias (US Federal Census).

Fermín Echeverria.

A principios del siglo XX, llegan a Arizona numerosos jóvenes procedentes del Valle de Erro. Del primero de quien se tienen noticias como residente fijo es Pedro Echeverria, de Bizkarreta-Gerendiain. Un año más tarde se reunieron con él su hermano Matías y su tío Pascual. Luego, llegarían Fermín y Miguel “Mike”. Los Echeverria se convirtieron en una dinastía de rancheros. Comenzaron trabajando para Ohaco y acabaron convirtiéndose en sus socios. En 1917, Matías ye era un destacado ovejero en Flagstaff. En los 1930, Fermín tenía su rancho en Flagstaff. Durante el invierno, su mujer (Vicencia Martínez Erro) e hijos se iban a Wickemburg para seguir el curso escolar. En 1953, fue elegido miembro de la directiva de la Arizona Woolgrover Ass. De la que formaban parte otros vascos como los hermanos Pete y Luis Espil o Manterola (Tucson Daily Citizen,1953-07-15). “Mike” tuvo su último rancho en Seligman, en el condado de Yavapai. Aunque la familia residía en Wickemburg. Se caso por poderes con Vicencia Martinez, de Espinal-Auritzberri, a quien conoció en un viaje a Navarra. Los Echeverria impulsaron la contratación de paisanos y parientes en los años 1950-1960.[4]

 

Por su parte, Gregorio Erro, de Aurizperri, Espinal, regentó un ostatu en Flagstaff. Entre 1906 y 1921 vivían en Arizona, entre otros, Amador y José Azcarate (Erro), Gerónimo Zubiri (Erro, cuñado de Pascual Echeverria),  Francisco Erro (Esnotz), Pedro “Pete” y Ramón Iturri (Aintzioa), Miguel Erro (Ardaitz), Esteban y Francisco Uriz (Ardaitz), Juan Zazpe (Ardaitz), Martina Cilveti (Espinal-Auritzberri), Felipe Linzoain (Bizkarreta-Gerendiain), Matías Mateo (Bizkarreta-Gerendiain). 

Mural by Joel Geist of the Basque sheepherders, in Flagstaff, Ariz.

Entre los vascos de Arizona, se produjo durante un siglo una intensa solidaridad étnica. Desde las asociaciones comerciales, hasta la pura endogamia familar.

Nombre

Nacido en

Nombre

Nacida en

Residencia

Notas

Arraztoa

 

Paulette Arriega

Esterençuby

Arizona

 

Echenique, Frank

Irurita

Serapia Zaba

Domeño

Maricopa Co.

 

Echeverria, Matías

Bizkarreta

María Arango

Bidarrai

Coconino/
California

 

Echeverria, Miguel

Bizkarreta

Vicencia Erro

Auritzperri

Wickemburg

 

Eraso, Cruz

Anotzibar

Tomasa Erramuzpe

Erratzu

 

 

Espil, Pierre

Aldude

Isidora Aristoy

Agoitz

Coconino Co

Hijos: Pete, Louis y Dora

Jorajuria, Fidel

Sumbilla

Marie Frances Auza

Arizona

 

 

Manterola, José Antonio “Tony”

Sunbilla

Marianne Etchart Alza

Argentina, criada en Ataharratze

Casa Grande

Joe, Sylvia, Carmen y Marie

Ohaco, Michel

Aldude

Luisa Aristoy

Agoitz

Coconino Co

 

Ohaco, Pierre

Aldude

Gracianne Arango

Bidarrai

Coconino/
California

 

Otondo, Isidoro

Erratzu

Marcelina Erramuzpe

Erratzu

Navajo Co.

Isidoro, Elvira, Carmen, Sarah y Roberto

Hay un caso muy significativo: el de la Ohaco Sheep Company.  La historia comenzó cuando, en 1921 entró en vigor Alien Land Act que restringían la propiedad de las tierra a los ciudadanos o aquellos que estaban en proceso de obtener la ciudadanía.  La aplicación de esta ley hizo que Fermín Echeverria (de Bizkaretta)  y Salvador Erramuzpe (de Erraztu) perdiesen sus ranchos en Munds Park por no ser ciudadanos.

En 1923, se constituyó la Ohaco Sheep Company. Estaba formada a partes iguales por Michel Ohaco, Tony Manterola (Sunbilla), Fermín Echeverria (Bizkarreta) y Mario Jorajuria (Sunbilla). De los cuatro, solo Ohaco tenía la ciudadanía y, por tanto, era el único que podía poseer tierras.

La sociedad prosperó, logró superar la Gran Depresión y, a la largo de casi dos décadas, mantuvo la igualdad de sus socios. Pasado el tiempo, Echeverria (1938) y Manterola (1939) consiguieron la nacionalidad. Jorajuria no logró por ser “iletrado” (analfabeto). [5]

 

En 1945, Manterola vendió su parte y compró la Flagstaff Sheep Co al Doctor Raymond y, con su mujer, constituyó la Manterola Sheep Company. Cuando falleció en 1956 Mariann siguió adelante con la compañía con la ayuda de sus hijos (en un primer momento, con su hija mayor).

 

Y construyeron un puente

En 1915  llegó a Estados Unidos Francisco Auza nacido en Lizaso, Ultzama, Nafarroa,. Viajaba junto a su madre, Antonia (n. Guelbenzu, Odieta), un hermano, José, y hermanas para reunirse con su padre, Jacinto (n. Yaben, Basaburua Mayor), y otro hermano (llegados cinco años antes) que trabajaban como pastores en un rancho de Phoenix. El padre falleció cinco años después. Entonces, la familia se trasladó a Flastaff. En 1922 falleció su madre a causa de una neumonía. Entonces se empleó como pastor y, luego, como capataz para el Doctor Raymond y para Ramón Aso. Más tarde, hizo lo mismo para Antonio Manterola.

 

Auza era hombre de ideas y se dio cuenta que, a la hora de cruzar uno de los ríos (el Salt River) que atravesaba las tierras donde pastaban sus rebaños se perdían muchas ovejas y, además, se tardaba demasiado tiempo. En 1940, se le ocurrió entonces construir un puente colgante que salvase aquellas dificultades. Tanto el Doctor Raymond como Manterola respaldaron la idea (financiando materiales y algunas obras especializadas) y, con la participación de otros vecinos, se levantó el puente (que hoy está declarado como monumento). En un día llegaron a pasaron 3.200 ovejas y no se perdió un solo animal.

En 1959, Frank compró la Lockett Sheep Company y formó la Auza Sheep Company. Se retiró en 1976, encargánbdose sus hijos de continuar el negocio. Falleció en 1999 a los 94 años.

 

En 1951 comenzaron a llegar a Arizona pastores contratados a través de la Western Range Association.  En 1952, The Arizona Republic publicaba un reportaje sobre los “primeros pastores vascos” que había llegado al país el año anterior. Estos eran tres hermanos de Burgi, en el Valle del rocakl. Los hermanos Justo (29), Policarpo (26) y Javier Alastuey (19), “de piel clara que parecían franceses y hablaban español”, según el reportero, que fueron contratados por dos rancheros J. Austin Sinnot y Oscar Gilbson, de Glendale, para que cuidasen sus rebaños de 4200 ovejas. Su tío Pedro, que hacía de intérprete, señalaba que los tres jóvenes tenían sus propios rebaños en su pueblo natal. El viaje había sido financiado por los empleadores. Luego, estos lo iban descontando de sus salarios hasta el pago completo de lo adelantado (The Arizona Republic, 13-11-1952).

 

Antes que los hermanos Alastuey, en 1947, llegó Fidel Jorajuria, de la casa Istla, de Sunbilla. Venía patrocinado por su tío Mario, uno de los socios de la Ohaco Sheep Co.  Luego trabajó para la Manterola Sheep Company a las órdenes de Frank Auza, que se coinvertirá en su suegro.  El matrimonio vivió unos años en Casa Grande donde formío una campañía con Fermín Echeverria. Allí nacieron sus hijos Marie y Mike.  En 1959 la familia se trasladó a Tacna. En 1973 Fidel, su hermano Ramón y su hijo Mika se asociaron para regentar el Triple J Ranch. Durantet reinta años, cultivaron el campo y cuidaron sus ovejas en el Welton-Mohaw Valley.

 

En 1979, con la ayuda de Ramón, de Mikel, su yerno Manuel y otros amigos construyó en Tacna la Basque Etchea  en la que trabajó como barman. El restaurante sigue ofreciendo en 2025 comida vasca y americana.

 


[1] Frank Erramuspe, Mike Espil, Pete Echandi, Mike Ohaco, José María Echenique, Mike Echeverria, Antonio Manterola, Juan Alemán, Fermón Echeverria, Cruz Eraso, Alejandro Elorga, Frank Auza, Pascual Echenique y Pete Espil.

[2] Douglass & Bilbao, Opus cit. p. 303.

[3] La Cine Library de la Universidad del Norte de Arizona (Nothern Arizona University) conserva parte del archivo de la familia Espil (Espil Sheep Company. Dpocuments  and Correspoindence, 1942-1959).

[4] Barbara G. Jaquay, Where have all the sheep gone, Sheep herders and ranchers in Arizona. A dissapearing industry, Tucson (2017):  Wheatmark Publishing, p. 108 y ss

[5] Ver Pat Stain, The Basques in Arizona. From the Spanish Colonial times to the Present, Phoenix (1991, dec): Arizona State Historic Preservation Office.


Eusko Jaurlaritza