79 Zenbakia 2000-05-19 / 2000-05-26

Gaiak

Periodismo para la vida

ALONSO, José Manuel

Periodismo para la vida Periodismo para la vida José Manuel Alonso Santayana escribe: "El punto culminante de la vida es la comprensión de la vida". La comprensión de la naturaleza de la vida. Es decir, comprendiendo la vida resulta cuando menos una barbaridad y un suicidio el hecho de que los seres humanos nos hayamos convertido en el principal agente de deterioro ambiental y, al mismo tiempo, en las principales víctimas del problema. Para llegar a ese conocimiento, previo a toda concienciación y reclamación, el primer nivel necesario es el de la información, que nos presenta los hechos de lo que real y objetivamente sucede. Una vez recibida la información, el conocimiento jerarquiza su importancia significativa y abre las opciones vitales o valores que podemos elegir, intentando establecer un juicio critico claro que permita a la opinión pública concienciarse, denunciar y buscar fórmulas para vivir de acuerdo con lo que sabemos gracias a esa información recibida. De ahí que el sujeto activo y emisor de esa información sea primordial e incluso vital para comprender la vida y lo que estamos haciendo con esa vida que hemos heredado tan natural y tan viva. De ahí que se haga necesario que el periodista (profesional de la información) se comprometa a buscar, reclamar, investigar y transmitir lo que está ocurriendo realmente con el medio ambiente que genera y reparte la vida de todos los seres. Hace unos meses, en nombre de la Asociación de Periodistas de Bizkaia, manifestamos nuestro apoyo a la "Declaración de Bizkaia sobre el Derecho al Medio Ambiente" como nuevo Derecho Humano. En aquella ocasión recordábamos a otros profesionales que ya no están en activo y que dedicaron su vida a informar y, por tanto, a denunciar y crear opinión sobre todo aquello que degradaba o dañaba el medio ambiente, y lo hicieron en épocas mucho más difíciles, en las que no existía la libertad ni la difusión que ahora gozamos, y en las que no se producía esta unanimidad y sentimiento de defensade los medios naturales que ahora se detecta en toda nuestra sociedad. Decíamos entonces que nuestra presencia era completamente natural porque los periodistas no sólo compartimos y suscribimos la Declaración sino que basta con leer esa misma Declaración para percatarnos de que el reclamo, la exigencia y la palabra más repetida en su texto (además, como es obvio, de las de derecho y medio ambiente) es la de INFORMACIÓN. Incluso hay un considerando previo que va dedicado a ella en exclusiva: "no se puede ejercer el derecho al medio ambiente si no se dispone de información en cantidad y calidad suficiente". Y en todo el articulado posterior está implícito otro derecho gracias al cual los periodistas trabajamos todos los días: el Derecho a la Información en libertad. Así, el artículo 4º exige el reconocimiento de los derechos de participación, acceso a la información y a ser o estar informados. Y tiene, por tanto, el valor reconocido de la transparencia, algo tan propio y necesitado en el derecho específico de la Información. Y en el artículo segundo de esta misma Declaración de Bizkaia estamos también directamente aludidos por el deber de proteger el medio ambiente y de fomentar su protección. Los que trabajamos y amamos la profesión periodística somos conscientes, por tanto, de la necesidad de apoyo y defensa de este Derecho sobre el Medio Ambiente, así como de todos los Derechos Humanos, y somos conscientes (y así lo manifestamos) de que todos esos Derechos Humanos necesitan de un denominador común: la información veraz basada en los hechos. Por eso, asumimos ese compromiso. Porque de nada serviría si nos limitáramos a recoger proclamas ecologistas o declaraciones de buenas intenciones en favor del medio ambiente si ellas estuvieran alejadas de la responsabilidad de la información, de la transmisión objetiva y diaria de los hechos reales en favor del medio natural, es decir: de la tierra que pisamos y respiramos, y de todo cuanto hay en ella. Nos adherimos, por tanto,a esa Declaración. Declaración que es en sí misma algo propio y vinculado a la Información, con sinónimos que son tan nuestros como los de "dar a conocer", "confesar", "descubrir", "manifestar", "proclamar", "publicar", "revelar" o "hacer saber"... Hoy, cuando el medio ambiente ha de afrontar daños catastróficos, algunos ya irreparables, que van desde una destrucción irreversible de las selvas hasta una asfixiante contaminación del aire, convendría recordar unas palabras recientes de un rector de Universidad: "ninguna síntesis cultural podrá abrirse paso en el futuro sin la concurrencia de los medios de comunicación. Pero el interés periodístico de los acontecimientos debe enraizarse y progresar en el interés real de los expertos, de los especialistas". Por eso proponemos un nuevo instrumento: que el periodista haga una discriminación positiva permanente a favor de estos temas de la vida natural. Que en cada jornada de trabajo informativo se proponga dedicar un tiempo especial en la búsqueda de noticias de lo que se está haciendo cerca o lejos con la naturaleza, con nuestro medio ambiente. Y si el periodista, además de serlo, se especializa en estos temas, bienvenido sea. Pero quizá no baste con la dedicación de un grupo selectivo sino que sería provechoso para todos que los periodistas, todos, los atendieran con especial, prioritaria, atención. Que en un tema tan transcendental como es el del Medio Ambiente, podamos hacer interesante lo importante, podamos poner de moda la verdad, e introducir en el ruido cotidiano una reflexión pausada pero firme de los que dedican su vida a la investigación o el estudio; sin olvidar a los que toman decisiones políticas o de quienes cometen, por su ambición económica, barbaridades ecológicas. Ya se ha dicho y repetido: hemos entrado en una nueva Era, la Era de la destrucción del planeta sin posibilidad de vuelta atrás, porque no se quiere volver, porque la población supuestamente civilizada y desarrollada de los países industrializados(y sobre todo sus dirigentes y/o propietarios) continua produciendo y consumiendo exacerbadamente y esto va a acabar con los recursos naturales del planeta, y consecuentemente va a producir nuestra propia extinción y la del resto de especies animales y vegetales que han conseguido (cada vez menos) cohabitar con nosotros. Y esto ocurre, siendo conscientes de nuestra propia locura suicida, por un egoísmo inconsciente y puntual, un gozo, mal gozo, que secará los pozos y la vida a corto plazo. No podemos sentarnos a esperar tranquilamente nuestra propia extinción. Alguien está obligado a denunciarlo y advertirlo permanentemente, y ese alguien son (somos), cuando menos, los periodistas. Ahora que termina el siglo XX, recordamos a una de las grandísimas figuras del XIX, Darwin, cuando decía: "Si sobrevive nuestra cultura democrática, la tarea de la ciencia y de la sociedad será definir la naturaleza, la condición y la posición del individuo y de los seres que le acompañan". Y eso es lo que hacemos cada vez que desde nuestro compromiso informativo dedicamos especial atención al medio ambiente en el que vivimos, seamos o no especialistas en el tema. José Manuel Alonso, presidente de la Asociación de Periodistas de Bizkaia Euskonews & Media 79.zbk (2000 / 5 / 19 26) gratuita | Abonnement gratuit | Free subscription Eusko Ikaskuntzaren Web Orria webmaster@euskonews.com http://ikaskuntza.org/cgiBanner/banner.cgi?datos=denda&link=www.euskoshop.com http://ikaskuntza.org/