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Panaderos vascos en el Oeste americano
Algunos vascos que emigraron a Estados Unidos habían sido panaderos antes de partir, aunque muy pocos siguieron con este oficio. Hay algunos datos que ni se pueden obviar. En el último tramo del siglo XIX, en muchos lugares del País Vasco todavía se seguía elaborando pan con harina de maíz. Por otro lado, no todos elaboraban el pan de trigo de la misma manera. Se extiende por las Américas, el gusto por el llamado pan francés que se elabora con harina de trigo refinada, de miga blanca y esponjosa y de corteza crujiente y dorada. El pan francés se convirtió en una actividad “propia de vascos” en países como Chile[1], México[2] o en el Oeste de Estados Unidos. Pero, de todos los tipos de pan francés el que, aun hoy identifica a los panaderos vascos del Oeste americano ese es el de el de masa fermentada (sourdough bread). Es el tipo de pan que, gracias a los hermanos Larraburu, se convirtió en el olor y en el sabor de la ciudad de San Francisco. Cuentan que el director Alfred Hitchcock era un visitante asiduo a la panadería en busca del famoso pan. Ese olor se sigue en Fresno, Bakersfield, Los Ángeles, …
La primera referencia a una panadería abierta por vascos en California fue la de los hermanos Leger en Vallecito, en el condado de Calaveras, un distrito minero. Su nombra aparece en el Censo de 1852 (California State Census). Los Leger habían nacido en Alemania pero ellos se reclamaban “franceses” o vascos” en diferentes documentos. A. Mars dice que en ese establecimiento se reunían los vascos para cantar “en coro” y beber vino[3].

El primer gran panadero vasco conocido en Estados Unidos fue Jean Etchemendy, de Hazparne. Llegó a California desde Sudamérica en los días del gold rush. Tras una breve y exitosa carrera como minero, a principios de la década de los 1850, abrió una panadería en Los Ángeles que regentó hasta su muerte en 1872. Etchemendy se había casó con Juana Egurrola de Markina con quien tuvo dos hijas. Esta, al enviudar se volvió a casar con un vasco, Pierre Larronde. De este matrimonio nacieron dos hijos y una hija. El mayor, Pedro Domingo, estuvo al frente de la Franco American Baking Company[4]. Esta se encontraba en el “barrio vasco” de Los Ángeles (entra las calles Alameda y Aliso) cerco del frontón del Hotel Pyrenées. Posteriormente, fueron los hermanos Joe y Tony Amestoy.

Franco American Baking Co, de los hermanos Amestoy.

El otro gran panadero vasco del sur de California fue Jean Baptiste Garaicoechea, de Aldude (donde su padre era panadero). Había llegado al país en 1899 y, tras trabajar un tiempo como pastor en Tehachapi, Kern Co, abrió una panadería. Se casó con Jeanne Arrambide, trasladándose a Santa Mónica donde fundó la National French Bakery. Tenía 25 años. La mayoría de sus clientes preferían el pan francés blanco tradicional, pero granjeros preferían el de masa fermentada (sourdough bread). Jean Baptiste comenzó a vender su pan a las granjas entre Malibú y San Pedro.
Cuando Santa Mónica quedó bajo la ley seca (prohibición de la venta de alcohol), Garaicoechea se trasladó Venice, donde el consumo estaba permitido.[5] Allí, abrió la famosa Pioneer French Bakery, en la que además de su hermano Edmond y de sus hijos Jacques y Jay, trabajaron numerosos vascos como Michel Erreca o Pierre Laxague que aprendieron el oficio y, luego, abrieron su propia panadería. [6]
Hoy lo nietos, Charles y John Baptiste siguen elaborando el “Very Best Basque Sourdough Bread” (“el mejor pan vasco”) de Los Ángeles.

Pyrenees French Bakery en Bakersfield.
En diciembre de 1944, Pierre y Juanita Laxague en sociedad con Michel Erreca, Antoine Laxague y Jean Baptiste Elgart compraron a otro vasco, Pete Borda, la Parisian Bakery de Bakersfield. Los socios le cambiaron el nombre por Pyrenees Bakery en honor a sus orígenes. En 1947 los socios compraron la Kern City French Bakery a la familia Gueydan, aunque pronto los Laxaga se quedaron como los únicos propietarios de esta panadería. El lugar se convirtió en el nuevo emplazamiento para la Pyrenees Bakery. Pierre podría hacer el pan a la usanza tradicional en un viejo horno de ladrillo mientras que Juanita se encargaba de la venta a restaurantes y mercados. La panadería fue creciendo. En 2017 seguía en actividad. Al frente se encuentra Marianne, la hija de Pierre y Juanita, ayudada por sus sobrinos.

Panadería de los hermanos Sehebiage.
Muchas veces se ha identificado la comunidad vasca de San Francisco con los jardineros y no con los marinos o, sobre todo, con los panaderos. Durante más de medio siglo, la panadería fue la principal ocupación de los vascos de ciudad. Trabajaban tanto en la tahona como de repartidores que transportaban el pan del día en vistosas furgonetas. Seguramente, en el momento de máxima actividad, había más un centenar de vascos trabajando en las panaderías de San Francisco.
Dos familias vascas -que, en realidad, eran una- estuvieron al frente de dos de las más importantes panaderías de la ciudad durante casi un siglo. Ambas, además, tienen en común que proceden de dos comunas vecinas entre sí de la Baja Zuberoa: Onize Pea (Abense de Bas) y Bildoze (Viodos) y que, hoy, forman una única entidad. Como ocurre en otros casos, muchos paisanos trabajaron para ellos.
La primera fue la de los hermanos Sehabiage (Jean Pierre, Arnaud y Thomas) nacidos en Onize Pea. Tenían su sede en el 814 de Greenwich St. Arnaud llegó en 1883 y, cuatro años más tarde, llamó a su hermano Thomas. Ese año, en 1887, abrieron una panadería en sociedad. Dicha sociedad se disolvió finalmente en 1909.[7] Otro Sehebiague, Michel, hermano de los anteriores, que había llegado en 1882, tenía su propia panadería en el 1701 de Hyde St. Jean Pierre dejó pronto la panadería y se trasladó a Napa, primero como encargado de bodega de vinos y, luego, regentando su propia bodega, Palmow Winery, además de una tienda.

A la izquierda, Saint-Jean. A la derecha, Jean.
Vinculados a los Sehebiague, los hermanos Larraburu, originarios de Bildoze, estaban llamados a ser unos de los panaderos más famosos de América. Jean comenzó trabajando como panadero para Hillou & Bissou y, brevemente, abrió una panadería en Taylor Street en sociedad con sus mediohermano Ardaud Sehabiague. Por su parte, su hermano Saint-Jean Larraburu fue un tiempo jardinero, quizá por ello fue miembro de la French Gardeners Association. Este último se casó con Louise Sehebiague. Los hermanos establecieron su panadería, en 1896. La panadería de los Hermanos Larraburu (Larraburu Bros) creo un pan de masa cuya fórmula llegó a identificarse con la propia ciudad. Con motivo de la apertura del Canal de Panamá, se organizó una gran exposición, Panamá-Pacific- en la que en pan de los vascos recibió una copa de oro. Fueron propietarios asimismo de la Higienic Baking Company y de la New Parisian Daily Bread. Vendían sus productos a hoteles, restaurantes, líneas aéreas, … En 1946, los Larraburu se retiraron y vendieron la compañía a tres de sus empleados. Durante cincuenta años, la mayor parte de sus empleados eran vascos y franceses.[8]
En 1976, Larraburu Bros. tuvo que cerrar. El cierre tuvo su origen en un accidente. Un camión de reparto atropelló a un niño de seis años y la compañía tuvo que pagar una indemnización de 2.000.000 de dólares. La póliza solo cubría 1.250.000 lo que generó problemas financieros crecientes (San Francisco Chronicle, 29-V-1976)
Como se ha dicho, fueron muchos los paisanos que trabajaron como panaderos, o como conductores para los Sehebiegue y, sobre todo, para los Larraburu. Algunos eran vecinos. De Bildoze, por ejemplo, eran Jean Mendibil, Jean Baptiste Sallaberri, Pierre Hastaran, Jean Etchegaray, Luis Sallaberry… de Maule, Guillaume Maysonave, Jean Hastaran, Louis Sallaberry…

Otra saga de panaderos vascos en San Francisco es la de los Yoldi Amorena. El primer en llegar, en 1917, fue Juan, el mayor de los hermanos que. En 1910, trabajaba en una panadería en Powell Street. Luego, lo hizo en el 729 Broadway. En 1912 se reunieron con él sus hermanos Bernardo y Lorenzo que ya eran panaderos en Otano, Nafarroa, donde vivían. Juan tenía su propio establecimiento en el 3587 de las 19th St. Juan falleció en 1920 y, ese mismo, año, Bernardo y Lorenzo, con John Matich, un yugoslavo que ya había sido socio de su hermano, formaron la European Baking Company en el mismo lugar.
Siguieron llegando hermanos: En 1920, fue Marino. En 1923, lo hicieron Leandro y Tomás(1923). Leandro trabajó con sus hermanos hasta que se casó con María, una joven que trabajaba en una tienda como dependiente. Entonces, Se fue a Arizona donde su suegro Saturnino Moler Iturri, también Navarro, tenía una panadería.
A finales de la décado de los 1920, Bernardo (que falleció en 1927 con 39 años), Marino, Lorenzo, Tomás y su cuñado Pedro Erdozain, de Rocaforte, casado con Mercedes Yoldi, tenían una panadería en el 95 de Larkin Street. Posteriormente, Lorenzo, en sociedad con su cuñado Pedro Erdozain puso en marcha la Franco-Californian French Bakery. Mientras tanto, Tomás y Gabriel comenzaron a trabajar para los Larraburu. Tomás, en la New Parisian. Años más tarde, el hijo de Gabriel, Gabe, llegó a ser el general manager de la planta de los Larraburu Bros.
En 2021, hay panaderías vascas en Los Ángeles, Danville-Sonoma o Fresno.
[1] Agustín Otondo y Patricio Legarraga, Emigración a Chile del valle de Baztan en el siglo XX, Pamplona (1999). Gobierno de Navarra.
[2] Robert Weis, Bakers & Basques. A Social History of Bread in México, Albuquereque (2012): University of New Mexico Press/ Mercedes Gil Sánchez (1998), Trigo, Tiempo y Memoria. Molineros carranzanos, en México, México DF: Edición de la autora.
[3] A. Mars, Les Pyrénées et la Californie, San Francisco (1898), p. 162.
[5] Ann Herold, “The Sons Also Rise”, Los Angeles Magazine, February 1, 2011
[6] Mary Grace Paquette(1982), Basques to Bakersfield, Bakersfield. Kern County Historical Society, p. 82 y ss.
[7] Amaury Mars, Opus cit, p.XXXI.
[8] J. F. Decroos, Opus cit., p. 24.