66 Zenbakia 2000-02-11 / 2000-02-18

Gaiak

El euro y la economía vasca

BAKAIKOA, Baleren

El euro y la economía vasca El euro y la economía vasca Baleren Bakaikoa Tuve la fortuna de ser invitado por los organizadores de la Universidad Vasca de Verano (UEU) para pronunciar la lección de apertura de la edición de 1999 que esta institución universitaria celebra anualmente en Iruñea. El tema elegido para este evento académico fue: el EURO y sus repercusiones en la economía vasca. En dicha conferencia, además de analizar los aspectos positivos y negativos de la puesta en marcha la nueva moneda, recalqué el peligro que supone que nuestra economía tenga tasas de inflación superiores a las de otros países de la zona del EURO. Transcurrido el primer año de vigencia de la moneda comunitaria, ya han aparecido los primeros problemas como consecuencia de los diferenciales de inflación en la referida zona. Así, tanto la economía vasca como la española, en 1999, tuvieron, aproximadamente, una tasa de inflación superior en un punto a la media de la zona del EURO, con la consiguiente pérdida relativa de competitividad. Para hacer frente a esta nueva situación, por de pronto, como ocurría en el sistema monetario anterior, no se pueden llevar a cabo devaluaciones de las monedas estatales para ganar competitividad relativa, abaratando artificialmente las exportaciones y encareciendo las importaciones. ¿Cómo se puede solventar este problema? Existe más de una medida de política económica para superar esta situación. Sin embargo, el gobierno, como es habitual, tratará de controlar los costes laborales a base de permitir incrementos muy pequeños de los salarios, de modo que crezcan por debajo de los costes laborales comunitarios y próximos a la inflación comunitaria y, por consiguiente, por debajo de la media del estado español. Otra forma sería mejorando la productividad relativa, pero no es muy realista puesto que los otros países, también metidos en la carrera productivista, mejorarán la suya. Y una tercera vía sería controlando, o adecuando a los niveles comunitarios, loscostes de energía eléctrica, teléfonos, gastos financieros, etc.; no obstante, para actuar de esta forma hay que tener una decidida voluntad política, y los gobernantes de este país están, todavía, demasiado sometidos a los dictados de la patronal. Por otra parte, desde mi punto de vista, no es preocupante que el EURO se haya devaluado con respecto al dólar a lo largo de 1999. Creo que los mercados han aceptado con normalidad la nueva moneda, y la depreciación en los mercados internacionales significará una mejora de las exportaciones comunitarias, mientras que el prestigio de la nueva moneda no se ha dañado y los dirigentes no han actuado con nerviosismo aumentando el tipo de interés, sino que este aumento ha sido muy moderado por lo que afectará poco a las inversiones futuras. Finalmente, hay que destacar que los países de la zona del EURO tienen que cumplir con los objetivos del Plan de Estabilidad de la Unión Monetaria lo que supone un fuerte control de los déficit presupuestarios de los estados miembros de esta Unión y esto se ha materializado con recortes en gastos sociales, saliendo perjudicados los sectores más débiles de nuestra sociedad. Baleren Bakaikoa, economista Euskonews & Media 66.zbk (2000/ 2 / 11 18) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria