530 Zenbakia 2010-04-30 / 2010-05-07
Se ha escrito mucho en estos últimos años sobre los cambios inducidos por la era digital, así como sobre la aparente ruptura producida entre dos generaciones a consecuencia de dichos cambios (no olvidemos, de todas maneras, que algunos consideran superada la diferenciación entre los nacidos en el ámbito de la Red y los inmigrantes digitales). Hace aproximadamente cuatro años, comenzamos a reflexionar sobre ello en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de Mondragon Unibertsitatea (MU). Tanto para los profesores como para los alumnos de Comunicación existía un hecho evidente: no compartíamos muchas referencias, puesto que entre tanto había ocurrido un cambio paradigmático, a saber, que los docentes que se habían formado en la cultura del texto y de la lectura iban por un camino, y los alumnos provenientes de la cultura audiovisual por otro, cada uno con sus virtudes y sus defectos, y con frecuentes desencuentros en su andadura.
Los jóvenes, en lo que es una constatación más que una suposición, estaban mejor preparados en las competencias digitales, pero, en general, venían anclados en el presente inmediato, sin poseer muchas veces ninguna referencia cercana en el tiempo: por ejemplo, a la pregunta de si Euskaldunon Egunkaria fue creado durante la guerra de 1936, en la década de 1970 o en 1990, muchos desconocían la respuesta. Lo mismo sucedió al preguntarles sobre las radios del País Vasco Norte o sobre la persona de Pello Zubiria (pero todos conocían, por supuesto, quién era Pedro J. Ramírez).
Siendo conscientes de este vacío en la transmisión, se dio el paso de ofrecer como asignatura optativa la Historia de la Comunicación en Euskera dentro de la licenciatura de Comunicación Audiovisual. El objetivo era mostrar el camino recorrido desde las primeras publicaciones periódicas hasta la era digital; en definitiva, recopilar lo publicado en diferentes lugares sobre temas concretos, investigar sobre otras épocas apenas conocidas y ofrecer una perspectiva global, puesto que, aunque ya existían diversos trabajos sobre áreas concretas (prensa, radio, televisión, cine, sector bibliográfico), se echaba en falta un trabajo de investigación que ofreciera una perspectiva diacrónica. Con objeto de cubrir este vacío, y contando con una beca de Udako Euskal Unibertsitatea (UEU), comenzamos a trabajar en este libro. El título original del proyecto fue La comunicación de masas en euskera: de los comienzos a la era digital. Comunicación de masas... ¿en euskera?
Este título, por otro lado, expresaba una presunción, que era la de que el fenómeno de comunicación de masas se producía también en euskera; más de uno podría pensar, seguramente, que esta afirmación era ciertamente dudosa, teniendo en cuenta el tamaño de nuestra comunidad lingüística. Con el fin de aclarar conceptos, elegimos la definición canónica de 1995 de John B. Thompson, y comparamos las cinco características fundamentales de la comunicación de masas definidas por dicho autor con las del fenómeno de la comunicación en euskera. Éste fue el resultado:
1ª característica: la comunicación de masas posee diversos medios técnicos e institucionales de producción y difusión. Esto, evidentemente, también sucede con el euskera.
2ª característica: la comunicación de masas produce formas simbólicas que poseen un valor económico. Al igual que en otras lenguas, la comunicación en euskera construye su propio imaginario simbólico y los productos que conforman dicho imaginario se intercambian en el mercado.
3ª característica: en la comunicación de masas se produce una ruptura estructurada, ruptura entre la producción de formas simbólicas y el modo en que son recibidas. También en el País Vasco, dentro de su exiguo tamaño, están diferenciados los ámbitos del productor y del destinatario (no tan claramente en el caso de los medios de comunicación locales como en el de aquellos que se dirigen a toda la nación), siendo esto muy evidente en el caso de los que consumen productos en euskera desde cualquier lugar interconectado del ancho mundo.
4ª característica: en la comunicación de masas, la utilización de las formas simbólicas se difunde en el espacio y en el tiempo. Este punto posee una relación directa con el anterior y, tal como hemos expresado, es frecuente que individuos que se encuentran alejados en el tiempo y en el espacio reciban mensajes en euskera (en lo que se refiere al espacio, también en nuestro país existe cierta distancia de oeste a este y de norte a sur, por no mencionar la que hay desde la diáspora al País Vasco).
5ª característica: los productos de la industria mediática están disponibles para muchos tipos de receptores: se produce un gran número de copias y se hacen llegar a un numeroso grupo de destinatarios. En cuanto a este punto, la comunidad vascófona es bastante reducida, pero va tomando cada vez más aspecto de masa: por ejemplo, según los datos de mayo de 2009 de la empresa CIES, las radios en euskera del grupo EITB contaban con una audiencia de más de 200.000 oyentes entre semana, tanto en Navarra como en la CAV (sin contar, no obstante, los oyentes del País Vasco Norte), siendo 105.000 de Euskadi Irratia y 98.000 de Euskadi Gaztea; esta misma encuesta dio un resultado de 197.000 espectadores para ETB 1 (habría que añadir los espectadores del País Vasco Norte). Continuando con esta primera encuesta del CIES de 2009, el diario Berria contaba con 79.000 lectores diarios: 64.000 en la edición de papel y 15.000 más en la página web. “Euskarazko Komunikazio Taldea” (EKT), empresa creadora de estos y otros productos, puso en marcha a comienzos de verano de 2008 el proyecto Iragarki Laburrak (Anuncios Breves), que tiene categoría de producto de masas, puesto que este portal en euskera de anuncios baratos cuenta con un producto en papel de 100.000 ejemplares de tirada. Por otro lado, el conjunto de publicaciones en papel que se agrupan en Topagunea, Federación de Asociaciones del Euskera llega aproximadamente a 135.000 viviendas. En cuanto al sector del libro, existen cifras como para tener en consideración: por ejemplo, la primera traducción al euskera de la serie de Harry Potter, alcanzó una tirada de 17.000 ejemplares. En consecuencia, se puede afirmar que, aun cuando en pequeña escala, también en el mundo del euskera cabe hablar de comunicación de masas. De la comunicación de masas a la Sociedad de la Información
Pretendíamos centrarnos, por otra parte, en el surgimiento de la comunicación de masas y su evolución, pero el hecho es que para entonces se había producido un cambio de paradigma: el tempo del mundo mediático no lo marcaba ya la comunicación de masas, sino un estadio posterior a ésta: la Sociedad de la Información. A decir verdad, el concepto de Sociedad de Información es anterior, ya que data de comienzos de la década de 1980; tengamos en cuenta que la reunión que mantuvo en 1980 en Dublín el Consejo Económico Europeo tuvo como leit motiv este mismo concepto. El libro de Yonesi Masuda The Information Society as Post-Industrial Society, contribuyó, por otro lado, en su profundización y su penetración social. Una década más tarde, el concepto de Sociedad de la Información se empezó a utilizar también fuera de los círculos académicos. En la década del 2000, por último, la expansión generalizada de Internet tuvo un impacto brutal en el paradigma de la comunicación de masas, hasta el punto de ponerlo en crisis.
Volviendo a nuestro entorno, hace ya varios años que Josu Landa intuyó estas transformaciones (2004:411)1: “Uno de los cambios más importantes que ha producido Internet en el mundo mediático (...) ha sido el de poner en entredicho el concepto de mass media. Ha causado la fragmentación de las fuentes informativas. A decir verdad, esta fragmentación no reporta en sí misma ninguna ventaja. Todavía está por solucionar cómo debe ser el engarce del individualismo creado a partir de dar voz a cada uno con el colectivo.”
Foto: Daquella manera.
Lo que ha venido posteriormente (después de la expansión masiva de la Red) lo conocemos más o menos todos; el modelo dominante en los dos últimos siglos (el de la comunicación de masas) ha ido quedándose atrás con la creación de Internet y, con la llegada del nuevo siglo, se ha impuesto la Red Social. Esta Sociedad de la Información ha impulsado unas transformaciones fundamentales, algunas de las cuales mencionamos a continuación: el incesante flujo informativo, la inmediatez, la interactividad, la disminución de los mensajes unidireccionales, la democratización de los contenidos creativos, una mayor horizontalidad, la diseminación de las audiencias, la tecnificación, y, por último, la proliferación de los elementos multimedia. Teniendo en cuenta este cambio de paradigma, nos sentimos obligados a modificar el título inicial (La comunicación de masas en euskera: de los comienzos a la era digital). Finalmente dimos por bueno el de De la comunicación de masas a la Sociedad de la Información. A través de los caminos del euskera, puesto que sintetiza la esencia del libro, que no es sino, por una parte, una historia de la comunicación de masas en euskera que recaba todos los estudios sectoriales parciales realizados hasta la actualidad —amén de incorporar información sobre otros aspectos no estudiados hasta la fecha— integrándolos en un único punto de vista global diacrónico, y, por otra parte, el relato del salto producido desde ese paradigma surgido en el siglo XIX a la Sociedad de la Información que ha surgido junto con la digitalización. En definitiva, una crónica vasca de este periodo de transición en el que el mundo de la Comunicación siente temblar la tierra bajo sus pies.
¿Qué vendrá después de la mentada transición? Nadie puede responder con certeza a este interrogante, tal y como se percibe fácilmente al hablar con diferentes expertos y profesionales. En cuanto a nosotros, trasladamos aquí el último parágrafo del libro, a modo de reflexión:
“Lo que son las cosas: para cuando nos hemos dado cuenta, ha transcurrido casi siglo y medio desde que partimos por los caminos de la comunicación de masas, y, en esta época en que contamos con el mayor número de medios de comunicación en euskera de la historia, también ha crecido exponencialmente la oferta en las lenguas que nos rodean. El euskera emprendió el camino de la comunicación de masas en una situación crítica y compleja y continúa igualmente en una situación crítica y compleja en la era de la Sociedad de la Información. No obstante, los fundamentos son más sólidos que en el siglo XIX: poseemos un pequeño ecosistema mediático, el euskera unificado está estandarizado y socializado, poseemos también un sistema educativo vasco, así como una relativa oficialidad en una parte del territorio. Teniendo en cuenta todo esto, así como las experiencias enriquecedoras de trabajo en común expuestas anteriormente, se puede pensar que los tiempos más fructíferos para la comunicación en euskera están todavía por venir.”
1 Landa, J. (2004) “Informazioaren gizartea?”, Comunicación presentada en el 1er Congreso de Periodismo Vasco, Bilbao, noviembre de 2004. Disponible en “Zenbait Egile: Kazetaritza euskaraz. Oraina eta geroa [en línea], Bilbao: EHU. Consulta de 18-12-2009.