Artaretoa
Bautista: Pintura
Premios y Distinciones
1976
-1º Premio. Concurso de Pintura. Manises (Valencia).
-2º Premio. Concurso de la Feria de Valencia. Ayuntamiento de Valencia.
1977
-Seleccionado XI Premio Estil de Pintura. Galería Estil. Valencia.
-Seleccionado I Premio de Pintura Gisal-3. Galería Gisal-3.Valencia.
1979
-1º Premio. Concurso de Dibujo. Santiago de Compostela. (La Coruña).
1986
-Seleccionado XXV Premio Internacional de Dibujo Joan Miró. Fundación Joan Miró. Barcelona.
1987
-1º Premio. XX Concurso de Pintura de Cornellá. (Barcelona).
1988
-3º Premio. Concurso de Pintura. Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat (Barcelona).
-Seleccionado II Bienal d'Art F.C. Barcelona. Barcelona.
1994
-Beca de Pintura de Paisaje "Valdearte'94". O Barco de Valdeorras. (Orense).
-Mención de Honor. Concurso de Pintura. La Alcudia (Valencia).
-Seleccionado XVIII Certamen de Pintura "Villa de Pego". (Alicante).
-Seleccionado VII Bienal de Pintura. Fundación E. Tomás Yusti. Alicante.
1995
-Premio Especial del Jurado del I Salón de Verano. Ciudad de Nueva York.
-Seleccionado en el Premio Valentí-95. S. Pere de Ribes. Barcelona.
1997
-Seleccionado Certamen Nacional "Toros y Fiestas". Madrid.
1998
-Seleccionado II Concurso Nacional "El vino y los cinco sentidos". Logroño.
-Seleccionado X Certamen Nacional "Jardines". Aranjuez (Madrid).
-Seleccionado XXX Concurso de Nacional Ciudad de Tomelloso. Ciudad Real.
-Seleccionado IV Exposición Nacional "Vinos de la Mancha". Alcázar de San Juan. (Ciudad Real).
1999
-Seleccionado VI Premio Nacional de Pintura Rural. Caja Rural de Sevilla.
-Seleccionado IV Certamen Nacional de Pintura "Ciudad de Calahorra". La Rioja.
-Seleccionado Premio de Paisaje del Ministerio de Medio Ambiente. Santander.
-Seleccionado XIX Certamen Nacional "Pequeño Formato". Aranjuez. (Madrid).
2000
-Seleccionado V Certamen Nacional de Pintura "Ciudad de Calahorra". La Rioja.
2001
-Seleccionado XIII Certamen Nacional "Jardines". Aranjuez (Madrid).
2002
-Seleccionado VII Certamen Nacional de Pintura "Ciudad de Calahorra". La Rioja.
2004
-Finalista XIV Premio Nacional Villa de Rota. Fundación Zoilo Ruiz-Mateos. Cádiz. “Bautista o el placer de tomarse un café estival en Valencia”
Es posible que la luz haya tenido, tenga y tendrá gran influencia en su estética, dado que ha pasado de la extrema luminosidad de la luz de Sevilla, y la fuerte luz mediterránea de Barcelona (pero en una capital internacional y en un ambiente estudiantil) a sus obras en la Comunidad Valenciana, ya como doctor, docente y asentado como hombre casado que es.
Y tras el ruido y la furia de Barcelona ahora trabaja en su remanso de paz, como pueda ser su casa y los tranquilos cafés que visita durante el estío levantino, o el resto del año... Cafés que invitan a sentarse y a comer, beber o hacer cosas como las que sugieren los títulos de sus cuadros, siempre muy sugerentes.
El punto fuerte de la pintura de Bautista es su capacidad de sintetizar sus sensaciones cromáticas, dado la generosidad de su variedad cromática y su paciencia para empastar estos cuadros de forma que el espectador se sienta invitado a formar parte de alguno de ellos, ya que recrea los ambientes, las vistas, los ritmos representados en ellos de una manera tan delicuescente como la indomeñable Venecia y su capacidad de raptar emocionalmente.
En ritmo pausado (que no lento), moderado (pero no decadente) sugiere arquitecturas, expresiones o emociones de una pincelada que domina con elegante pulso nada morigerado... sino vital y bien vital.
Las sombras doradas que evocan un panal de miel que se derrite al sol.
La luz impactante junto a un canal veneciano, como en el Lido o la Isla de la Biennale... y un hombre que intenta que una mujer no lo deje, dejándole en soledad.
El amarillo de ese techo de cafetería, como un horno de leña que cambia los colores conforme se calienta el manjar que orea.
El ritmo de la ciudad nocturna, con esa empastadura en rojo, que satisface a la gente “que va buscando gente en medio de la ciudad...”.
O esas personas que han quedado y/o que esperan a hilar la hebra.
O ese atardecer crepuscular, con un Leteo de buenas intenciones antes de ir a cenar.
Mientras uno merienda algo refrescante, para quitarse el calor de la playa. Y más tarde, después de cenar, se refresca con la brisa de una noche... y el azul predomina, bajando la temperatura corporal.
Un sitio ideal para tomar el sol, o dejarse naufragar nadando. Para mirar la puesta del sol, y evocar y soñar.
Y soñar que estamos donde siempre hemos querido estar, alejados de la gris realidad... pero los sueños, como la pintura de Bautista, sueños son, pero ¿cómo no merecernos embriagarnos con ellos aunque sea un ratito?
Ramuntcho Robles Quevedo
