458 Zenbakia 2008-10-24 / 2008-10-31

KOSMOpolita

Los valores de los vascos

SANJUÁN ETXEBARRIETA, Jon



Si hay algo que ha caracterizado a los vascos es su preocupación por los valores que les distinguen. No pretendo con ello aducir componentes genéticos de ninguna clase. Afortunadamente nuestra interrelación entre humanos es muy próxima, y muchas de nuestras conductas pueden inducirse, con iguales técnicas que las utilizadas para delfines y perros. Recomiendo en este sentido el libro “Dont Shoot the Dog, The New Art of Teaching and Training” de Karen Pryor (Revised Edition), Ringpress Books, 2002. De manera que podemos concentrarnos en la pregunta sin malos entendidos. ¿Cuáles son los valores de los vascos?

Inicié la búsqueda de esta pregunta hace tiempo, y la he venido haciendo por años a amigos vascos, y a otros que han tenido interrelación con vascos. Pero en las pesquisas fui descubriendo que antes, muchos otros se había preocupado por ella. En agosto de 1622 en la plaza de Guayna en El Potosí, del “Alto Perú”, ocurrió una feroz pelea entre seiscientos Castellanos y Vascos, muriendo 200 (64 de ellos vascos). Las razones que originaron la pelea fueron el mayor prestigio social, económico y político de los vascos, y... “por el estatus de hidalguía otorgado por Felipe II a los vascos de Guipúzcoa y Vizcaya, independientemente de su condición socioeconómica, y por el mero hecho de haber nacido en esos territorios” (Fernando Muru Ronda “Las Colectividades Vascas de Sudamerica, Pasado, Presente y Futuro”, La Diáspora Vasca, 98; Basque Studies Program, Univ. of Nevada, Reno, 1999).

Similares conflictos ocurrieron en otros lugares por aquellas fechas. Según Muru Ronda, en una de las reyertas callejeras, los militantes vascos gritaban “en su lengua: ¡el que no responda en vascuence muera!”

Es interesante notar como en la segunda mitad del siglo XVI, mientras unos vascos cazaban y aprovechaban ballenas en el frígido Atlántico Norte y Norteamérica, personajes como Pedro García de Gaviria con sus “hidalgos vizcainos” sembraban trigo en los Andes Venezolanos y enseñaban el juego del hiru txirlo. Pero no estaban solos: otros vascos se embarcaban en riesgosas expediciones cruzando océanos desconocidos, siempre con una meta e intención, y predominando entre ellos un espíritu de cooperativismo, integración y solidaridad.

Muru Ronda (ibid, p. 99) cita algunos adjetivos que caracterizaban a los vascos emigrantes a Sudamérica: “Con su trabajo siempre constante y anónimo”... “el culto a la hospitalidad, la sencillez de costumbres y actitudes, el respeto por la palabra empeñada, el perseverante esfuerzo ante todo tipo de retos y sus generalizadas muestras de honestidad son los referentes que en América han definido, y aun definen, la personalidad de los vascos que se instalaron en el continente americano y también la de sus descendientes.

Aparte del Lenguaje, Lisa M. Corgostegui ha descrito cómo los bailes vascos y su simbolismo afectivo, se añaden a los “símbolos o emblemas de identidad étnica tales como lenguaje, ropa y comida” (“Moving Emblems: Basque Dance and Symbolic Ethnicity”, La Diaspora Vasca ibid, p.250).

Y si revisamos los autores vascos, de Unamuno a Bernardo Atxaga, cada uno añade trazos para caracterizar los valores de los vascos.

Cuando en los últimos años he preguntado de nuevo “¿Cuáles son los valores de los vascos”, unos cuantos amigos me han respondido que se han venido perdiendo, igual que la presencia de la boina en la calle. Y repetidamente se me cita que ya la palabra de vasco es igual a la de los demás.

Afortunadamente , si unas características se han perdido, otras que no se reconocían han salido a flote con la globalización y necesidad de innovar y de ser competitivos. Basta contemplar las crecientes infraestructuras estratégicas vascas y preparación de personal para afrontar este nuevo mundo.

De manera que cuando en 2001, siendo Secretario de la Sociedad de Amigos de San Francisco Javier, una ONG con sede en Venezuela, cuyas actividades se concentran en el desarrollo de comunidades de agricultores de unos altos Páramos en los Andes Venezolanos, y siendo varios de los miembros y benefactores vascos, decidí construir un monumento en “El Alto de Los Vascos”. El lugar no podía ser más apropiado, la cima de una morrena de 4320 m del Páramo de Las Cruces.

Cóndores del Mifafi vuelan por esa región y con buen tiempo se divisan las nieves de la Sierra Nevada. Más cerca están los picos de Los Nevados y crecientes alturas de la Sierra de La Culata. En fin, un lugar para quedarse dando gracias de tanta grandeza. A esas alturas el material disponible son piedras de regular tamaño, y con la ayuda de amigos fuimos construyendo una meritoria pila. Luego se colocó la figura del buque adornado de lauburus. El rumbo de aquel navío emergiendo de las rocas es inevitablemente hacia Terranova, como un deseo de integrarse espiritualmente a aquellos hermanos lejos al norte, no importa niebla ni temporales. El palo mayor, una guadaña recuerda que aquellos que habían sido marinos no habían perdido su razón de agricultores. Las personas que hicieron posible este monumento aparecen en el número 209 de Euskonews, y su inauguración oficial ocurrió el 15 de abril de 2003. El agua bendita procedió de una ermita en Eibar. Pero ¿cuáles son los valores de los vascos?

Lo tenemos claro los que tuvimos que ver con el Monumento del Alto de los Vascos, arreando cada piedra en muchos viajes y condiciones de tiempo, llevaron y armaron todas las piezas metálicas (a 4320 m), y los miembros de la Sociedad de Amigos de San Francisco Javier, que siguen operando dispensarios médicos, y siguiendo una tenaz labor de ayudar a aquellos hermanos parameros.

“La Superación Tenaz, el Optimismo Solidario, y la Inteligente Siembra de Nuestras Posibilidades”.

Y me enorgullece pensar que es el monumento oficial más alto en el mundo que se refiere a los valores de los vascos. ¡Sigamos superándonos, tengamos optimismo solidario, y sembremos con inteligencia nuestras posibilidades!

Elmonumento del Alto de Los Vascos se instaló oficialmente,el 15 de abril de 2003 con la presencia de las Autoridadesdel Municipio Mirandade Mérida, representantes de la Sociedad de Amigos de San Francisco Javier, el sacerdote Pedro Galdos sj y de participantesvascos. El escrito de este hechoapareció enEuskonews N.º 209, 9-16 5 , 2002