384 Zenbakia 2007-03-02 / 2007-03-09

Elkarrizketa

Araceli de la Horra. Directora de Krea Expresión Contemporánea: Aspiramos a ser un referente en la creación

BREA, Unai

Empapados hasta los huesos, pero con la grabadora seca —lo primero es lo primero—, alcanzamos por fin la puerta de Cultural Álava, un consorcio que componen el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Diputación Foral de Álava, y la obra social de Caja Vital. Es también la sede provisional de Krea, centro de creación y cultura actual, según se lee en su propia página web, y cuya directora, Araceli de la Horra, nos acoge cordialmente. Nos espera una hora, más o menos, de charla, durante la cual nuestra anfitriona nos irá dando cuenta de la génesis y los objetivos de Krea Expresión Contemporánea, centro que pretende ofrecer algo nuevo a la cultura contemporánea en Vitoria, en Álava y, ya puestos, en parte del mundo.

Es usted directora del recientemente surgido Krea. ¿Nos puede explicar, brevemente, cómo se gestó el centro?

Krea se ha presentado hace poco, pero se está trabajando desde hace ya algún tiempo. Es resultado del plan estratégico de la obra social que hace Caja Vital para los cuatro años que van del 2004 al 2008. Se vio, como resultado de un estudio, que en el territorio se demanda una intervención más directa en el ámbito de la cultura contemporánea, en el ámbito juvenil... Así que se plantearon tener una presencia y un impacto importantes ahí. Digamos que se trataría de rejuvenecer, o contemporaneizar la intervención que hace la obra social.

Y Krea es el modelo elegido...

Ellos, inicialmente, analizaron lo que hacen otras entidades financieras en este territorio, y entre los diferentes proyectos, el que más atractivo les pareció fue el de La Casa Encendida, que depende de la obra social de Caja Madrid. De modo que se pusieron en contacto con Caja Madrid, y Caja Madrid a su vez, les puso en contacto con la empresa que elaboró el primer proyecto para La Casa Encendida, que se llama La Fábrica. Y Caja Vital contrató a La Fábrica para que hicieran ese análisis de cara a Vitoria: el boceto de un proyecto joven, contemporáneo y relacionado con las diferentes disciplinas artísticas. Paralelamente, se pusieron en contacto con un equipo de arquitectos locales. Ya se había hecho el acuerdo con el Ayuntamiento para la intervención en Betoño, así que adquieren un edificio en esa zona, que es el antiguo convento de las madres carmelitas. 16.000 metros cuadrados en una zona periférica de la ciudad, dos edificios, uno que es el antiguo cementerio de las monjas y que tiene un claustro interior precioso, y que va a acoger a la Fundación Sancho el Sabio (también surgida de la obra social de Caja Vital), y por otra parte el antiguo convento. El equipo de arquitectos, Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo, hace un proyecto que preserva la identidad del antiguo convento pero lo sitúa en el siglo XXI, con un brazo grande de cristal, una estructura de cristal que sube más de veinte metros de altura y que luego vuelve a bajar y abraza el centro.

Volvamos al proyecto que La Fábrica hizo para Vitoria. ¿Cuáles son sus líneas maestras?

Desde el principio plantean un modelo muy dinámico, con un nivel de actividad y de difusión muy importante. La realidad de Vitoria, la realidad de Álava, es que tenemos un nivel de actividades culturales, en el ámbito de la difusión, muy potente. Entonces, lo que hacemos es desarrollar un mayor trabajo de apoyo a la creación. En vez de centrarnos tanto en la línea de difusión, como inicialmente se lanzaba en el primer avance, lo que hacemos es dar un giro, situar como eje o núcleo principal de todo el trabajo de Krea el apoyo al proceso creativo en las diferentes disciplinas artísticas. Y con eso, crear un espacio que no está ocupado, que no existe, o existe puntualmente, de una forma bastante discontinua: a veces aparecen ayudas, a veces aparecen recursos, hay una serie de convocatorias de becas... Pero en el entorno más cercano, y sobre todo en el entorno que más afecta a la obra social de Caja Vital, que es Álava, no existe un espacio que ponga recursos, tanto económicos como de infraestructuras, que facilite una zona de encuentro, que ofrezca residencias para artistas y creadores... Es decir, que se posicione claramente en esa fase de construcción del proceso creativo. Ahí es donde situamos claramente el proyecto.

Se presentaron ustedes el pasado 30 de noviembre, con el lema “Sortu Krea-Crea Krea”...

Nosotros hemos analizado la situación, hemos hablado con diferentes colectivos de creadores, de agentes culturales de la ciudad, y hemos escuchado las demandas, las propuestas, las opiniones. A partir de ahí se genera un proyecto, se marcan las líneas estratégicas, las bases, pero ahora, para construirlo, para desarrollarlo en detalle, invitamos a la participación. El día de la presentación, entregamos unas cajas, -todavía lo estamos haciendo con algunos agentes-, con unas chapas, unos lapiceros, y lo más significativo, con dos libretas. Una recoge las líneas de actuación de Krea, y la otra dice “ahora tú”; esa es para que se nos devuelva con propuestas, sugerencias, demandas de actuaciones... y así se genere un dialogo, porque queremos estar muy ligados a la realidad de la creación en Alava, en el País Vasco y, en un futuro, en otras zonas de ámbito nacional o internacional. Partiendo de que nuestra realidad primera es Álava, pero sabiendo también que la cultura no es algo cerrado, que hay que estar abiertos a todos los ámbitos geográficos.

Hacen ustedes hincapié en la juventud...

Sí, el proyecto se define como joven. En la creación, y en la creación contemporánea, el sector joven es prioritario, pero no es un joven demarcado absolutamente por la edad, sino que es más un concepto, una visión. Es decir “estamos en el siglo XXI, queremos apoyar la creación del siglo XXI, pero abierta a todo el mundo”. Ese es nuestro concepto de joven, no un concepto restrictivo relacionado con determinadas edades. A partir de ese núcleo principal de creación, desarrollaremos un segundo anillo de formación, con actividades directamente ligadas a las necesidades que generen los proyectos que estén desarrollándose allí, u otras actividades que ayuden a crear nuevos públicos, a generar entornos amateurs, entornos de gente aficionada al mundo de la cultura, que sin tener porqué entrar en circuitos profesionales, quiera poner en práctica, conocer, acercarse.

Y esos dos anillos estarán, físicamente, en el antiguo convento, ¿no?

Sí. Nosotros, primero, presentamos el proyecto a las instituciones y a los agentes culturales de la ciudad, el día 30 de noviembre, y del 5 de diciembre al 5 de enero organizamos unas visitas guiadas al convento, explicando su historia y el futuro proyecto Krea. Al principio, teníamos previsto que las visitas terminaran el 22 de diciembre, pero tuvimos que ampliar el plazo porque hubo una gran demanda. Al final, pasaron por allí más de 7.000 personas. Para nosotros ha sido realmente muy satisfactorio.

Una vez que el centro de Betoño entre en funcionamiento, ¿qué contendrá exactamente?

En la zona donde estaban las monjas de clausura, o sea, en las celdas, van a estar las residencias de artistas. Es, como si dijésemos, ese encierro personal, particular, para generar la creación. Y todo el entorno principal de talleres, de aulas de ensayo, de aulas de música, de estudios de grabación, la radio, las salas de nuevas tecnologías... estará en el convento, unido con la residencia. Finalmente, en el brazo de cristal crearemos una zona de ocio cultural, con un auditorio pequeño en cuanto a aforo —unas 200 butacas—, una sala de exposiciones de unos 600 metros cuadrados, un espacio abierto para que la gente pueda encontrarse, escuchar música, leer, ver pequeñas exposiciones sobre la actividad que hay dentro... Y luego estarían la cafetería y el restaurante, como espacios principales de ese encuentro con el centro. De tal forma que por este espacio podrán circular aquellas personas que quieran ir acercándose poco a poco a Krea, y hacerlo mediante el disfrute, yendo simplemente a charlar, a quedar allí. Luego, con el paso del tiempo, esperamos que se vayan introduciendo un poco más en las dinámicas creativas del centro. Todo ese espacio de ocio estará abierto a múltiples actividades, para la familia, para públicos jóvenes... en definitiva, para todos los sectores, y no ya sólo para aquellos que están en el ámbito de la creación o en el de la formación. Simplemente, personas que participan en un evento cultural.

La inauguración del edificio está prevista para finales de 2008, ¿no?

Finales de 2008, principios de 2009. Es nuestra idea, que depende mucho de cómo se encuentre el edificio.

Entonces, ¿cuál es ahora la sede de Krea, si es que tiene una sede física?

Para el contacto del día a día, esta oficina (Cultural Álava). Como espacios físicos para trabajar en las acciones que hagamos durante 2007 y 2008, tenemos la diferentes salas la obra social de Caja Vital. Se ha celebrado (26 de febrero-3 de marzo) la 23ª edición de Zinemastea, la semana de cine vasco, que este año hemos coorganizado con el NEFF (Festival de Nuevo Cine Europeo). Y en primavera saldrán nuestras primeras convocatorias.

¿Para becas?

En principio serían ayudas o becas para el sector más amateur. Y luego, una estrategia de apoyo al sector más profesional. Las dos cosas. También tendremos otras actuaciones, como la colaboración dentro del programa Gauekoak, que es un programa interinstitucional de ocio juvenil nocturno. Desarrollaremos los certámenes escolares de cómic y poesía, que hasta ahora llevaba la obra social y que queremos potenciar. Y a finales de otoño haremos las primeras propuestas formativas en relación con las artes escénicas y las nuevas tecnologías, así como con la creación, por una serie de demandas que hemos detectado y a las que queremos dar respuesta.

Trabajo no les falta...

Estos dos años “virtuales” nos van a permitir ir construyendo el proyecto cultural, mediante ese diálogo. Iremos lanzando una serie de propuestas, pero siempre tras hablar con los diferentes sectores. Al mismo tiempo, mantenemos una relación directa con las instituciones y los agentes culturales que intervienen en este sector, buscando ser un referente en la creación desde el punto de vista de la complementariedad, es decir, evitando distorsiones causadas por actuar todos en el mismo espacio. Estamos dejando muy claro que queremos ser un referente, y a eso aspiramos, pero siempre desde el punto de vista de la complementariedad, no pretendemos en ningún caso intervenir en espacios que ya vienen desarrollando otros agentes culturales.

Quizá es aún pronto para preguntar esto, pero, ¿qué respuesta están teniendo? Por ejemplo, ¿ya hay demandas para las residencias de artistas?

Demanda sí que hay, lo que pasa es que les hemos dicho que esperen un poquito.

O sea, ¿que la gente ya pide, desde tan pronto?

Sí, a través de la página web (www.kreared.com) estamos contestando preguntas todos los días. La puesta en marcha de la página ha sido como abrir una ventana por la que continuamente entra algo, desde personas que nos sugieren cosas, compañías o grupos de las artes escénicas que nos plantean dónde pueden presentar su proyectos, artistas o colectivos de artistas que quieren saber cómo reservar un espacio para sus trabajos, o un taller, o una residencia... Les emplazamos a que esperen un poquito, porque ahora el trabajo, como te he comentado antes, se centra en consolidar toda la estructura orgánica, el equipo de trabajo que va a tener Krea. Y, por otra parte, tener un seguimiento muy directo del equipo de arquitectos, para que el edificio realmente responda a los contenidos que vamos a tener allí. Cosas tan tontas pero tan complejas como las circulaciones de públicos, la adecuación de los espacios a la actividad, iluminación, alturas... todo eso es un trabajo que hay que hacer. Pero lo queremos hacer sin dejar de tener presencia en el entorno. No queríamos decir: “Nos presentamos pero hasta el 2009 no nos veis más”. No. Nos presentamos, y sabiendo la dificultad que entraña construir un proyecto internamente al mismo tiempo que se tiene una presencia externa, queremos hacerlo para que realmente eso que hemos lanzado como eslogan, que es “Crea Krea”, sea una realidad.

En todo caso, ¿les ha sorprendido esa respuesta? Y por cierto, ¿es una respuesta alavesa, por decirlo de alguna manera? No, es una respuesta, a través de la página web, de todo el mundo. A mí, realmente, no me ha sorprendido la buena acogida por parte de los agentes culturales, del mundo de la creación, porque había una demanda, una necesidad, eso era evidente. Lo que me ha sorprendido muy positivamente es la respuesta de la sociedad alavesa. Como ya he dicho, Krea va a estar en Betoño, en una zona que ahora mismo se considera periférica, que está en un proceso de dejar de ser zona industrial para volver a ser zona residencial, y una de las primeras cosas que nos planteábamos era cómo iba a afectarnos esa distancia psicológica que no física. Si miras un plano de Vitoria ves que no hay una distancia enorme, pero sí hay esa distancia psicológica que se genera para con un sitio al que no te apetece nada ir, un sitio lleno de fábricas, de talleres, de humos... Así que nos preguntábamos: ¿cómo nos van a responder a esta invitación que les hacemos para que vengan hasta aquí? Y la respuesta ha sido realmente fantástica, pusimos un autobús que apenas habrá utilizado un 20 o un 30% de las 7.200 personas que vinieron. La mayor parte vino andando, con lo cual hemos visto que eso que psicológicamente, creíamos nosotros, podía generar un problema, no es tal. Que, realmente, cuando haces una oferta atractiva la gente va, y eso que era diciembre. A mí personalmente me ha sorprendido. Araceli de la Horra Gutiérrez (Gueñes, 1962)

-Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Deusto. -Master en Gestión Cultural (Música, Teatro y Danza) por la Universidad Complutense de Madrid. -Miembro fundador de la Asociación de Técnicos Culturales del País Vasco (Loiola, 1991) y de la Asociación de Gestores Culturales en Artes Escénicas (Madrid, 1994). -Desarrolla su carrera profesional ligada a la Administración Pública y en concreto al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, desarrollando su labor en proyectos tan emblemáticos como la Red de Centros Cívicos (1986-1990), Teatro Principal Antzokia (1991-1996) o Festival Audiovisual de Vitoria-Gasteiz (ediciones 1994 a 1999). -Ocupa el cargo de Jefa del Servicio de Actividades Culturales de 1991 a 1994. Desde esta entidad realiza programas en colaboración con otras instituciones públicas en el ámbito local y nacional. -De 1997 al 2006 dirige el Centro Cultural Montehermoso. -En marzo del 2005 es nombrada directora de programación de Cultural Álava. Desde el pasado 1 de octubre es la directora de Krea Expresión Contemporánea, cargo que compatibiliza con la dirección de Cultural Álava.