33 Zenbakia 1999-04-14 / 1999-04-21

Gaiak

Contrabando en el Pirineo occidental - La conexión perversa

PERALES DÍEZ, José Antonio

Contrabando en el Pirineo occidental La conexión perversa Contrabando en el Pirineo occidental La conexión perversa José A. Perales El texto breve que presentamos aquí resume algunos de los contenidos de nuestra tesis doctoral sobre Fronteras y contrabando en el Pirineo Occidental ( ).Esta investigación estudia el complejo fenómeno del contrabando en el espacio pirenaico vasco con una perspectiva y metodología de carácter antropológico social. La polisemia del término "contrabando" El contrabando puede considerarse un fenómeno estructural de la economía del estado. Las culturas antiguas (los egipcios, los griegos, los romanos...) ya lo practicaban. Y en la Edad Media, había casi más contrabandistas que comerciantes. La regulación del comercio y de la economía a través de la institución aduanera ha sido siempre una de las causas principales del contrabando. Este es por tanto un fenómeno característico de las sociedades complejas. A lo largo del tiempo se han utilizado como sinónimos de contrabando las palabras fraude, estraperlo, descamino, tráfico ilegal, etc... En la zona del Pirineo Occidental el contrabando se conocía también con el nombre de gauekolana (trabajo de noche). Estamos pues ante un término polisémico que ha tenido en el norte de Navarra una significación especial. Evolución de la zonas de contrabando Fronteras y contrabando son dos términos necesariamente interrelacionados. En Navarra, espacio tradicionalmente fronterizo, las zonas de contrabando han cambiado a la par que evolucionaban los límites territoriales de esta comunidad (mugas, tablas, aduanas, fronteras...) Antes de trazarse la frontera hispano francesa (siglo XIX), el gran negocio del contrabando tenía lugar sobre todo en la Ribera de Navarra, mediante el paso de las aduanas del Ebro. También había entonces aduanas en el Pirineo, ya que Navarra era un reino franco que conserva hasta 1831 sus propias aduanas (las "tablas" medievales). Pero la zona caliente del comercio legal e ilegalestaba entonces en el cordón del Ebro, donde se establecían los más substanciosos intercambios con Castilla, y los principales controles aduaneros. En los siglos XVII y XVIII los traficantes y contrabandistas navarros pasaban las mercancías en barcas por la noche, de un lado al otro del río. A partir de 1831, las aduanas de Navarra se trasladan al Pirineo, y en 1860, se traza la frontera internacional. A partir de entonces, la montaña de Navarra se convierte en una zona especialmente propicia para la práctica del contrabando. Algunos municipios y valles del Pirineo Occidental se destacaron desde el principio en esta práctica ilegal, desarrollando una especie de cultura contrabandística propia, con sus propias leyes y códigos secretos. Entre aquéllos destacan desde mediados del siglo XIX los pueblos y valles de la comarca del Bidasoa (especialmente Bera de Bidasoa, Etxalar, Zugarramurdi, Urdazubi, Baztán), y también los valles de Esteríbar, Erro, Aezcoa y los municipios de Auritz Burguete y Luzaide Valcarlos. En los valles de Roncal y Salazar, como en el resto de la cordillera, se practicó también el contrabando a pequeña escala, pero no tuvo el alcance ni la importancia que en la parte más occidental de la Montaña navarra. Ello guarda relación por un lado con las caracteristicas ecológico funcionales del Pirineo Occidental (economía agroganadera, menor altitud de los montes, accesibilidad de los pasos, etc...) y con otros factores de tipo cultural. La existencia de una base étnica común a ambos lados del Pirineo y la persistencia de activas redes de relaciones transfronterizas son factores que han influido también en la especialización contrabandística de los Pirineos Occidentales durante los siglos XIX y XX. Contrabandistas grandes y pequeños El contrabando ha sido tradicionalmente una actividad ligada por un lado a la gente humilde de las zonas fronterizas y también a los grandes comerciantes foráneos. Probablemente algunas de las grandes fortunas tradicionales deNavarra y de otras comunidades fronterizas tienen su origen en el comercio ilegal desarrollado años o siglos atrás por comerciantes legales. En las zonas fronterizas del Pirineo, la mayor parte de los contrabandistas fueron casi siempre gente humilde: pequeños ganaderos, inquilinos de los caseríos, arrieros, gente sin oficio, etc... Estos eran los que se encargaban normalmente de hacer el trabajo más duro y arriesgado de pasar las mercancías por la frontera o de acarrear las mercancías hacia el interior. Por su parte los grandes comerciantes o empresarios hacían los negocios a más alto nivel, contando a veces con la complicidad de políticos, y de las fuerzas de seguridad. Un fenómeno destacable en la zona de nuetro estudio ha sido la formación de patrones locales de contrabando que consiguen hacerse con una fortuna escalando los distintos niveles de la organización de los contrabandistas. Esta jerarquía local, encabezada por el grupo de notables del contrabando o "contrabandistas fuertes" como se les llama en la zona , quedan bien reflejada en la novela Centauros del Pirineo del escritor navarro Felix Urabayen. Períodos activos del contrabando. Los diferentes picos históricos que registra el tráfico ilegal en el Pirineo navarro pueden considerarse un barómetro sensible de la evolución diferencial que han seguido los estados francés y español y las circunstancias que han atravesado (guerras, crisis económicas, etc,... ). También existe una relación entre los períodos activos del contrabando y la propia situación económica y social de los valles pirenaicos. Algunos de estos momentos álgidos del contrabando tuvieron lugar durante las guerras carlistas y las dos guerras mundiales. Uno de los más importantes fue el que tuvo lugar entre los años 1941 y 1963. Douglass se refiere a este momento como "período activo del contrabando"( ). Este período coincide con la crisis del caserío y con la implantación del llamado sistema fordista de concentración urbano industrial. Enesta época, la inmensa mayoría de la población del Pirineo Occidental participó de algun modo en las redes del contrabando. Nuestro estudio plantea la hipótesis de que el contrabando fue en ese período una forma de adaptación homeostática ( ), esto es, una especie de feed back o retroalimentación del sistema integrado por las comarcas rurales vascas del Pirineo occidental. El contrabando podría interpretarse así como la "conexión perversa", que permite mantener la viabilidad económica y social de estas zonas hasta que se entra en una fase diferente en la que la vida social de la comunidad es posible bajo parámetros diferentes. NOTAS 1) Esta tesis doctoral ha contado con ayudas a la investigación de Eusko Ikaskuntza en 1996 y 1998. ( ) 2) DOUGLASS, William A. (1977)Echalar y Murelaga: oportunidad y éxodo en dos aldeas vascas, San Sebastian, Auñamendi, vol. 2:25). ( ) 3) Seguimos aquí el concepto y las tipologías de adaptación propuestas por Martínez Veiga. Ver MARTINEZ VEIGA, Ubaldo, (1985), Cultura y adaptación. Cuadernos de Antropología: Anthropos, pags..4 7. ( ) José A. Perales Díaz, miembro del Dpto. de Trabajo Social (Area de Antropología) de la UPNA. Copyright © Eusko Ikaskuntza