323 Zenbakia 2005-11-18 / 2005-11-25
El euskera, el idioma de los vascos, es, a la hora de definir a nuestra nación un elemento de gran relevancia: hace a la identidad de nuestro pueblo, es lo que nos permite identificarnos como tales en cualquier lugar del mundo.
Como pueblo que ha debido dispersarse por diferentes motivos, los vascos han llevado sus costumbres ancestrales y, por supuesto, su idioma a los distintos lugares de destinos. En este caso, la Argentina ha sido el país que mayor cantidad de vascos ha recibido a través de la historia. Los que llegaron en las sucesivas inmigraciones trataron de mantener la unión y características del grupo. Por esa razón es que siempre existió la preocupación por el idioma. En innumerables testimonios se ha podido constatar que no se le enseñaba a los hijos, manteniéndose como un idioma para la intimidad, utilizado por los mayores. Las razones de esto son variadas, pero el resultado fue el retroceso del euskera dentro de la comunidad vasca de Argentina. A pesar de ello, existieron en los primeros tiempos intentos para desarrollar su enseñanza, sobre todo por parte de instituciones como el Laurak Bat de Buenos Aires, a través de profesores como Pello Mari Otaño o de publicaciones específicas. Aviso publicado el 20 de mayo de 1911 en la revista La Baskonia.
Los Centros Vascos tuvieron siempre entre sus temas prioritarios la enseñanza del euskera, esto se refleja en sus Estatutos; y es a partir del Congreso de Estudios Vascos celebrado en Laburdi (1955), que se manifiesta la profunda preocupación por el retroceso del idioma, realizándose un llamamiento a todas las instituciones vascas. Desde un primer momento, los Centros Vascos, la Federación de Entidades Vascas y Euzkaltzalerak asumen el compromiso, siendo la función de esta última el desarrollo de grupos de euskera.1
La Federación de Entidades Vasco Argentinas en el Art. 4 de sus Estatutos, enuncia: “Cultivar el Euskera (idioma vasco) propiciando su difusión y enseñanza”. Contemplando la importancia del euskera, fue precisamente en una de las reuniones del Consejo Consultivo, donde resuelve sugerir a los centros vascos federados, que se den clases de idioma vasco, destinadas no solamente al aprendizaje de la lengua, sino también al conocimiento de las distintas facetas de este pueblo milenario. Las instituciones que se comprometieron en ese momento a dar clases u organizar actividades fueron : Laurak Bat de Buenos Aires, Acción Vasca de La Argentina, Zazpirak Bat de Rosario, Denak Bat de Mar del Plata, Euzko Etxea de La Plata, Euzko Etxea de Necochea, Gure Etxea de Tandil, Soc. Unión Vasca de Socorros Mutuos de Bahía Blanca, Colegio Euskal Etchea de LLavallol.2
Dentro de esta institución, merece un párrafo aparte Euskalzaleak, ya que desde el año 1944, contó con profesores inolvidables como Isaac López Mendizábal, Pablo Artxanco, Joaquín de Ganboa, Rufino de Arregui, Benito Montoya, Antonio de Arza, entre otros.3
A comienzos de la década de los 60 aparecieron de manera incipiente nuevos métodos y tecnologías destinadas a la enseñanza del idioma en nuestro país. La Federación de Entidades Vasco Argentinas y especialmente Euzkaltzaleak, serían las pioneras a la hora de crear conciencia con respecto a la importancia del euskera, en cuanto a definir la identidad vasca y al fomento de la enseñanza sistematizada del mismo a través de cursos y también por medio de la institucionalización del Dial del Euskera.
Euzkalzaleak se encargó de estudiar los métodos existentes en la enseñanza para determinar el más eficiente. Bajo la presidencia de Benito Montoya, comenzaron los días sábados las clases en el Centro Vasco Laurak Bat de Buenos Aires, incentivando la edición de los versos y trabajos del poeta Pedro de Enbeitia.4
La FEVA, por su parte, se suscribió al diccionario castellano- Vasco del RP Plácido de Muxika, solicitando a los centros vascos federados ayuda para este emprendimiento.
En 1987 Euzkalzaleak, en coordinación con el periódico Euzko Deya, lanza un plan destinado a brindar clases los días sábados en la sede de la institución o por medio de las páginas de la mencionada publicación5, aunque por problemas económicos esto no se pudo concretar, pero merece mencionarse por ser el primer intento de llevar el aprendizaje del euskera fuera del ámbito formal de las aulas; como también lo fue el método ideado en 1978 por Paco Mingolarra, el cual consistía en la utilización de medios audiovisuales, como por ejemplo, doce cassettes, un libro de 234 páginas y un vocabulario básico, que permitiría aprender el idioma en 100 horas.6
Durante 1989 el Sr. Josu Legarreta Bilbao, quien en ese momento ocupaba el cargo de Asesor de Cultura y Turismo del Gobierno Vasco, estudió la posibilidad de enseñar euskera en la Argentina, lo cual fue propuesto y aceptado en una reunión del Consejo Directivo de la FEVA. Este programa se denominaría “Argentinan Euskaraz”. La Federación se haría cargo del costo del material, fotocopias y envíos realizados desde Buenos Aires. Sus bases fundamentales serían la formación de profesores de euskera en la Argentina, a partir de cursos dictados por profesores que concurrirían directamente de Euskadi, y a los cuales asistirían alumnos convocados de todo el país, participando en jornadas intensivas (Barnetegis). Los profesores encargados de preparar al primer grupo de jóvenes fueron Miren Josu Uriarte y Gurutze Arrieta, quienes concurrieron a la ciudad pampeana de Macachín, desarrollando esa tarea en enero y marzo de 1990. Entre los jóvenes participantes podemos mencionar a: Teresa Zavaleta, Rosana Entiene, Gabriela Mendia, Marigen Mugica, Juan Abasolo, Miren Arozarena, Cecilia Canz, Irene López de Vicuña, Marina Paglialunga, Fabiana Romano, Fernando Zavala, María Lilia Bounissen, Esteban Kain, Claudia Elizagaray. Fotografía del primer grupo de jóvenes que participaron en el
Barnetegi organizado en la ciudad de Macachín, provincia de
La Pampa, como fondo el Centro Vasco de esa ciudad.
Muchos de ellos se han transformado en importantes referentes del euskera en Argentina y otros se radicaron en Euskal Herria. Pero todos, de una u otra forma han sido los primeros frutos de este árbol que cada día florece con más fuerza en la Argentina. Los alumnos más adelantados viajaron a Euskadi a realizar tres meses de aprendizaje intensivo durante 1992.
El programa Argentinan Euskaraz fue implementado por el Gobierno Vasco, HABE, y la FEVA a través de su área de cultura, formándose desde 1999 el Área de Euskera, debido a su desarrollo y especificidad, teniendo como responsable de la misma a Jon Kepa de Erkiaga.
Esta labor logró reinstalar el euskera en centros vascos donde ya no quedaban vasco-parlantes y difundir el idioma donde ya existía.
Poco a poco los profesores preparados por medio de este proyecto fueron incorporándose al dictado de clases presenciales, las que se vieron reforzadas por la incorporación de nuevas tecnologías, al implementar el aprendizaje asistido mediante el software Hezinet, par ser utilizado por medio de computadoras personales.
A partir del Congreso Mundial de Centros Vascos celebrado en 1995, se plantea una segunda fase del programa “Argentinan Euskaraz”. Fase que se extiende hasta la actualidad, poniendo énfasis en las actividades destinadas a la enseñanza, cuidado y difusión del idioma en los Centros Vascos de Argentina.7
Los objetivos específicos de esta fase serían promover un grupo de monitores capacitados en la competencia comunicativa en euskera y en aspectos metodológicos.
Esto permitió contar con mayores recursos dentro de Argentina, al posibilitar la creación de un grupo de profesores, monitores y coordinadores que llevaran adelante: Cursos en las Euskal Etxeak; Cursos de euskaldunización para futuros profesores y Producción de material didáctico. El programa de acción estuvo centrado en la formación del profesorado, organizándose para ello cursos de euskaldunización y metodología.8
Entre las particularidades del programa destinado a la formación de profesores, destaca la organización de jornadas intensivas de aprendizaje (Barnetegis), los que se realizan dos veces al año (invierno y verano), en ciudades que cuentan con importantes centros vascos, como por ejemplo, Tandil, Macachín, San Nicolás, Arrecifes y Bahía Blanca. A estos encuentros concurren técnicos de HABE, entre ellos José Francisco Zinkunegi.
Si bien estos programas están dedicados a adultos, no se ha olvidado la importancia que reviste la formación de los más pequeños. Por lo tanto, merece mencionarse espacialmente la gran repercusión de los encuentros organizados para txikis desde el año 1994, en el Colegio Euskal Etchea de Llavallol y el Centro Vasco de Arrecifes, del que participaron centros vascos del todo el país.9
Durante la Semana Nacional Vasca organizada por el Centro Vasco de Necochea en el año 2000, la Federación de Entidades Vasco Argentinas, a través de su Presidente, Xavier Olaizola, y HABE, por medio de su Director General Jokin Azkue Arrastoa, suscribieron un convenio que regiría en el período 2000/2001.10
Actualmente la enseñanza del euskera se encuentra en la etapa 2004-2007 del Plan, habiendo sido elaborada de común acuerdo entre HABE, Acción Exterior y la FEVA.
La Federación de Entidades Vasco Argentinas se encarga de la planificación, evaluación y reformulación de actividades, contenidos, recursos y presupuestos. El aporte de las nuevas tecnologías ha permitido no solamente una fluida comunicación entre todos los actores de este Plan, también la posibilidad de implementar el programa de autoaprendizaje Boga, por medio del cual los alumnos acceden al mismo, previa inscripción en las distintas euskal etxeak, utilizando Internet, concurriendo a clases presenciales de forma periódica, donde los profesores aclaran dudas, explican temas nuevos y resultan un invalorable soporte a la hora de acceder al aprendizaje de una nueva lengua. Grupo de alumnos de BOGA, acompañados por las profesoras
Paula Lertxundi y María Blanca Irusta.
Y es precisamente aquí donde aparece algo que asombra en el estudio del euskera, porque si bien un porcentaje importante de los alumnos se acerca porque es descendiente de familias vascas y sienten como asignatura pendiente el recuperar, al menos en parte, el idioma de los mayores, también se han acercado jóvenes que sin ser descendientes de vascos se han sentido atraídos por el euskera. Este es el caso de Carolina Cuello y Lucas Savignano, ambos en la entrevista realizada el 6 de agosto de 2005 respondieron las siguientes preguntas: Carolina Cuello y Lucas Savignano, alumnos de BOGA.
¿Qué motivos los llevaron a estudiar euskera?
Carolina: - El motivo por el que empecé a estudiar euskera fue que conocí la corriente de música llamada Rock Radikal Vasco, y como muchas de sus letras están en este idioma y no me gustaba no entenderles, me propuse buscar algún lugar para aprender. Eso fue todo un tema...
Lucas:- Comencé a introducirme en la cultura vasca desde la música, por escuchar determinados grupos (Negu Gorriak, Kortatu...). Luego me interesó todo lo relacionado con la política, quizá también por las letras de aquellos grupos. Finalmente terminé siendo "empujado" a estudiar el idioma por el grado de interés que me generaba todo lo que leía y escuchaba. Más tarde comprobé que lo musical ha sido un gran generador de interés en lo vasco. He conocido mucha gente que ha emprendido un camino parecido, siempre iniciándose por el mismo medio: la música.
¿Cuándo comenzaron?
Carolina: - Llamé a varios lugares que encontré en Internet, pero en la mitad no se enseñaba y en la otra mitad los cursos empezaban bien entrado el año (yo busqué durante Enero de este año).
Por fin di con Laurak Bat, quienes daban clases, pero cuyo comienzo era incierto, no se sabía el mes. Les di mi mail y a fines de Marzo por fin recibí noticias. Empezamos las clases más o menos en Abril y sigo hasta el presente.
Lucas: - Calculo que fue alrededor del año 2000, aunque no tengo muy presente ese dato. Tampoco recuerdo cómo fue que conseguí dar con el Laurak Bat. Estudié un año y medio y luego, por diferentes razones, congelé el aprendizaje del idioma. Este año, luego de algún intento fallido, he tenido la fortuna y la alegría de retomar.
Además del euskera, ¿realizan otras actividades dentro de la comunidad vasca?. ¿Cuales?.
Carolina: - Quizás podría decir que la música me hizo conocer todo un país diferente. En la señal de cable teníamos el Canal Vasco y con mi mamá moríamos por Vaya Semanita, Objetivo Euskadi y varios más, pero la señal fue cortada en julio, y ¡fue terrible!. Lo que más nos gustaba de la programación de ese canal era ver cómo tratan la televisión los vascos, con un humor y un tipo de shows totalmente diferentes a los de Argentina. Era genial tener otra opción para ver.
No podría decir que tengo mucha más participación en el mundo vasco, pero me pesa no hacerlo. Yo trabajo y estudio, y eso me consume los días de semana y los sábados estudio euskera, así que el único día libre que tengo lo uso para dormir. He visto las danzas vascas y son muy bonitas, pero, francamente, no sabría cuando aprenderlas pudiendo descansar.
Aprovecho este espacio para hacer un comentario: ¡es increíble lo poco que se sabe de esta comunidad en el mundo! Uno habla de Gernika y la gente sólo recuerda a Picasso, habla de Euskadi y mencionan ETA. Creo que el País Vasco está asociado con parámetros que no deberían ser, ¡la gente ni siquiera sabe qué es el euskera! Ni siquiera el Rock Radikal Vasco tiene mucha difusión. Personalmente admiro muchísimo lo que ha hecho Fermín Muguruza por esta corriente. Yo misma descubrí todo gracias a él.
Lucas: - Pues sí. Desde hace cerca de cinco años que juego pelota a mano, también en el Laurak Bat. Gracias a esta actividad he tenido la posibilidad de vivir hechos fantásticos, como conocer un grupo de amigos increíble (mis camaradas pelotaris), como jugar contra la Selección Vasca. También rescato el compartir este deporte con pelotaris de otros centros, en los torneos.
Además, dentro de poco comenzaré un pequeño curso de historia, dictado en el mismo centro.
Estos testimonios hablan por sí solos, respecto a la importancia de la música como difusora de una cultura, del potencial que tiene cada institución para abrir sus puertas a la comunidad y que muchas veces los jóvenes están esperando un pequeño gesto para acercarse a compartir la cultura de nuestro pueblo milenario.
Para finalizar, y según lo afirmado por la Sra. María Luz Artetxe, una de las responsables de la recientemente colegiada Área de Euskera, los objetivos fijados se han superado ampliamente, gracias al esfuerzo y compromiso de quiénes participan en esta labor; donde más de 500 alumnos de todos los niveles demuestran a las claras el constante crecimiento del aprendizaje del idioma en nuestro país. Precisamente por los resultados logrados, es que esta experiencia fue tomada como modelo a los efectos de la implementación a partir del año 2003 de la fase “Euskera Munduan” / “El euskera en el mundo”, cuyos objetivos son similares a los tenidos en cuenta en el programa lanzado con tanto éxito en Argentina, y que demuestran una vez más que aquellas actividades en pos de su preservación y recuperación iniciadas tímidamente en distintos centros vascos de Argentina, hace ya muchos años, han sido la semilla de este árbol que crece de forma constante como nuestro Gernikako Arbola. 1 AFEVA, Circular enviada a los Centros Vascos federados, marzo de 1955. 2 AFEVA, Memoria y balance General, Correspondiente al Cuarto ejercicio, Buenos aires, 1959, p.13 3 Euzko Deya, Año I,2ª Época, núm. 1, Buenos Aires,13 de marzo de 1987,p.4. 4 AFEVA, Memoria y balance general, correspondiente al décimo cuarto ejercicio, buenos aires, 1969, p8. 5 Euzko deya, Año I, 2ª Época, núm 2, 13 de marzo de 1987. 6 CEVA, Sumario, Año VI, núm. 15, Buenos Aires, julio de 1978, p. Contratapa. 7 Entrevista María Luz Artetxe, mayo de 2005. 8 AFEVA, Actas de Consejo Directivo, Libro núm. 3., Memoria y Balance 1998/99, p. 232. 9 Entrevista María Luz Artetxe, 10 de mayo de 2005. 10 Ibidem.