320 Zenbakia 2005-10-28 / 2005-11-04
Carmelo de Echegaray. El escritor e historiador Carmelo de Echegaray Corta, hermano de Bonifacio de Echegaray y Corta, nació en Azpeitia el 3 de julio de 1865 y murió en Gernika el 4 de noviembre de 1925. Cuando sólo tenía quince años su padre murió y se hizo cargo de él un tío que vivía en Santander. Vistas las sobresalientes condiciones de inteligencia de que demostraba el joven, su tío hizo que se matriculara en el Instituto fundado por don Mateo López y Carvajal y patrocinado por el Ayuntamiento santanderino, donde estudió lengua inglesa, francesa y economía política. Debido a la muerte de su tío, Carmelo tuvo que volver a Zumaia. Para esas fechas ya se había iniciado en actividades literarias, siendo sus primeras manifestaciones unas poesías en euskera en las que da rienda a suelta a su nostalgia cuando, a la muerte de su padre, tiene que alejarse de Gipuzkoa. Varias de estas composiciones aparecieron en las páginas de “Euskal Erria” a partir de 1882. En ese mismo año, Carmelo comenzó a enviar sus trabajos a concursos literarios, y consiguió numerosos premios. Estuvo trabajando como “encargado de la formación de un archivo manual” en la Diputación Foral de Gipuzkoa. Redactó el catálogo de la biblioteca, ordenó más de ocho mil expedientes de Secretaría, separó e inventarío las obras duplicadas... Pero un incendió de 1885 destruyó en sus totalidad el archivo manual que había formado. Fue entonces cuando se le encargó llevar el registro general de la Secretaría y el cuidado de la biblioteca. Su tiempo libre lo empleaba en modestas investigaciones históricas. Desde 1892, y bajo la guía de Aureliano Fernández-Guerra y Orbe, Echegaray examinó los códices que se custodian en la Biblioteca Nacional y los Manuscritos de la biblioteca dela Academia de la Historia. También realizó investigaciones en la biblioteca del Escorial, siempre a la caza de documentos relacionados con la historia del País Vasco. Así publicó su primer libro: “Investigaciones históricas referentes a Guipúzcoa”, al que le siguió “Las Provincias Vascongadas a fines de la Edad Media. Ensayo histórico”, que cimentó la reputación de Echegaray en el campo de los estudios históricos. En 1896 fue nombrado, por unánime acuerdo de las tres Diputaciones de Gipuzkoa, Bizkaia y Alava, cronista delas Provincias Vascongadas. De izquierda a derecha: Carmelo de Echegaray, Arturo Campión, Julio Urquijo, Domingo de Aguirre, Serapio Múgica y Juan Carlos Guerra.