309 Zenbakia 2005-07-15 / 2005-07-22
En este apartado se ha querido analizar las diferentes características de las personas implicadas. Los datos no recogen la totalidad de las actuaciones, ya que o bien por la rápida resolución del incidente o porque las personas rescatadas o localizadas estaban en perfectas condiciones y no necesitaban su traslado a un centro hospitalario, no se recogían los datos en cuanto a filiación, edad, sexo, actividad, etc., necesarios para un análisis total de las intervenciones en cuanto a las personas implicadas en las mismas. Sin embargo el análisis se ha realizado sobre los datos existentes que aproximadamente se centran en torno al 50% del total de las actuaciones.
A la hora de realizar este estudio se ha echado en falta un dato importantísimo como sería el conocer el número total, características y actividades de las personas que diariamente se dirigen o habitan en nuestros montes y zonas rurales. Este dato de partida nos habría permitido establecer la relación entre la concurrencia a estas zonas y la accidentalidad, posibilitando el establecimiento fiel de las zonas de mayor riesgo así como la comparación de los resultados de estos estudios con otros países o regiones. 7.1. LAS EDADES
Al analizar las edades de las personas implicadas en una actuación en montaña se han elegido unos rangos que consideramos que se adaptan a los diferentes perfiles de las personas que han tenido un problema en el monte, como son: personas menores de 14 años, entre 14 y 20 años, entre 21 y 29 años, entre 30 y 39 años, entre 40 y 49 años, entre 50 y 59 años, entre 60 y 69 años y mayores de 69 años. Como se puede ver en las Figuras 15 y 16 los resultados dibujan un perfil diferente para el caso de los rescates o las búsquedas.
Los rescates en montaña presentan una distribución en la que prácticamente los rescates se centran en personas con edades entre 20 y 59 años. El máximo del 19 % de los rescates corresponde a personas con edades entre 20 y 29 años, pero no difiere demasiado de los resultados obtenidos en el resto de los rangos considerados entre estos dos límites. (Fig. 13) Fig. 13. Rango de edades de las personas implicadas en los rescates en montaña.
En las búsquedas en montaña se obtiene una distribución de edades diferente, dónde el porcentaje mayor de búsquedas se produce con personas con edades superiores a los 69 años. También se aprecia como se produce un gran número de búsquedas en personas de edades entre 20 y 29 años. Las búsquedas por tanto se producen mayoritariamente en personas jóvenes por un lado y personas mayores por otro. (Fig. 14) Fig. 14. Rango de edades de las personas implicadas en las búsquedas en montaña. 7.2. EL GÉNERO DE LAS PERSONAS IMPLICADAS
El análisis realizado respecto al género de las personas accidentadas no presentó prácticamente diferencias al ser realizado sobre cada uno de los años estudiados ni por tipo de actuación dando unos porcentajes similares de afección por cada sexo en cada año.
El resultado fue que el 75% de las personas implicadas han sido hombres y el 25% mujeres. Es difícil sacar conclusiones más allá del puro dato al no poder analizarlo en relación con el número de personas de cada género que han desarrollado algún tipo de actividad en montaña o zona rural en estos períodos. (Fig. 15) Fig. 15. Género de las personas implicadas en las actuaciones en montaña. 7.3. TIPO DE ACTIVIDAD DE LAS PERSONAS IMPLICADAS
La actividad mayoritaria (Fig. 16) tanto en rescates como en búsquedas es el senderismo, entendido en un sentido amplio desde paseando hasta realizando marchas y travesías, siendo 206 las personas rescatadas y 300 las personas objeto de búsqueda que se encontraban realizando esta actividad. Fig. 16. Actividad de las personas implicadas en las actuaciones en montaña.
En los rescates también tienen incidencia las personas que estaban realizando mountain-bike así como, las que estaban realizando actividades de escalada, junto a las que estaban trabajando o cazando. En las búsquedas también son destacables las que se producen con personas que van a buscar setas. 7.4. TIPO DE ACCIDENTE
En lo que respecta a los tipos de accidente en que se han visto implicadas las personas afectadas, los rescates mayoritariamente corresponden a caídas de todo tipo. En segundo lugar los rescates se producen debido a enfermedades en la que la montaña como medio es una circunstancia más del accidente en lugar de un factor determinante.
Las búsquedas en montaña, sin embargo, son debidas en primer término a extravíos debidos a desorientación por desconocimiento del terreno, por las condiciones meteorológicas etc. También se producen búsquedas por enfermedad de las personas, por desaparición de las mismas en circunstancias desconocidas, así como la creciente incidencia de casos de Alzheimer que en zonas rurales y de monte bajo motivan la activación de búsquedas. (Fig. 17) Fig. 17. Tipología de accidente de las personas implicadas en las actuaciones en montaña. 7.5. TIPO DE AFECCIÓN DE LAS PERSONAS ACCIDENTADAS
Se han analizado las diferentes afecciones que sufrieron las personas implicadas en las actuaciones de montaña durante el periodo de estudio, disponiéndose de datos para el 56% de las actuaciones. (Fig. 18)
La primera conclusión es que el 33,7 % de las actuaciones se resolvieron de manera satisfactoria resultando la persona ilesa, aunque esto representa el 70 % de las búsquedas y tan sólo el 12 % de los rescates.
El 35% de los accidentes estudiados corresponden a esguinces, fracturas, traumatismos o politraumatismos. Este tipo de accidentes son los mayoritarios en los rescates dónde las fracturas representan un 22 % y los esguinces un 13 % de la totalidad de los rescates realizados.
Los restantes tipos de afección son de menor importancia en número: contusiones, dolencias cardíacas, lipotimias, etc.
Desgraciadamente los fallecimientos supusieron el 7,4% de las búsquedas y el 5,3 % de los rescates. Fueron 38 las personas fallecidas en Euskadi en los ocho años estudiados. Fig. 18. Tipología de afección de las personas implicadas en las actuaciones en montaña.
En este apartado debiera de unificarse la terminología empleada por todas las personas implicadas en las intervenciones en montaña y, sin entrar a debatir los términos desde una visión estrictamente médica, creemos que debiera establecerse una tipología común a la hora de recoger datos de estas intervenciones que permitiera la comparación de diferentes estudios. 8. CONCLUSIONES
Las emergencias en montaña en Euskadi se producen en un número relativamente elevado si tenemos en cuenta nuestras características orográficas.
Las estadísticas nos arrojan el dato de que como media se producen unas 140 actuaciones en montaña, prácticamente una cada 2 días. La media anual de los rescates en montaña es en torno a 80, en tanto que las búsquedas 60.
La distribución anual no refleja un comportamiento estacional, manteniéndose una actividad continua a lo largo de todo el año, aunque destacan ligeramente los meses de julio, septiembre y octubre. No obstante la distribución durante los días de la semana si refleja unos fuertes incrementos durante los fines de semana, duplicándose las búsquedas y quintuplicándose los rescates. Los accidentes que desencadenan los rescates se producen durante las mañanas y algo menos durante las tardes, en tanto que las llamadas de auxilio que inician las operaciones de búsqueda se producen mayoritariamente durante las tardes y últimas horas del día. El 90 % de los rescates se finalizan en menos de 5 horas, mientras que el 67 % de las búsquedas terminan en este tiempo.
La localización geográfica de las zonas mantiene características comunes en cuanto a que se produce un gran número de intervenciones en zonas rurales o montes de poca entidad próximos a núcleos de población. Asimismo el Macizo Montañoso más importante, tanto en rescates como en búsquedas, es el Gorbea. En un segundo nivel nos encontramos con la Sierra de Aralar, Aizkorri y Cresterío del Anboto, zonas clásicas para el montañismo vasco.
Las edades de las personas implicadas en emergencias en montaña difieren entre los rescates y las búsquedas. Los rescates se centran en personas con edades entre 20 y 59 años. En las búsquedas, por el contrario, son las personas con edades superiores a 69 años el grupo más significativo. La actividad mayoritaria de las personas afectadas es el senderismo en un sentido amplio desde paseando hasta realizando marchas y travesías. Las caídas son la causa mayoritaria de los rescates, mientras que simples extravíos o desorientaciones son las que causan las búsquedas. La mayoría de las actuaciones se resuelven con la persona ilesa, aunque una afección significativa en la montaña son esguinces, luxaciones, fracturas y traumatismos de todo tipo. Este es el último artículo de una serie de cuatro dedicados a exponer los datos de las actuaciones en montaña desarrolladas en Euskadi entre los años 1996 y 2003. Artículos anteriores: Las emergencias en montaña en Euskadi (1996-2003).
I. El número de actuaciones, duración y distribución temporal Las emergencias en montaña en Euskadi (1996-2003).
II. Localización geográfica Las emergencias en montaña en Euskadi (1996-2003).
III. La actuación de los recursos
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