288 Zenbakia 2005-02-11 / 2005-02-18

KOSMOpolita

Andrés de Oyarvide: marino y geógrafo del Río de la Plata

LUZURIAGA, Juan Carlos

Un vasco del siglo XVIII

Existen individuos que combinan en sus vidas, un legado múltiple de conocimiento y coraje. Uno de ellos fue Andrés de Oyarvide, un ejemplo que perdura dos siglos después que desapareciera físicamente en las aguas del Río de la Plata.

Nacido alrededor de 1750 en Guipúzcoa, tierra de marinos por excelencia; se graduó en la Real Armada en 1771 como 1er. Piloto con la jerarquía de alférez de fragata.

Recreación de Andrés de Oyarvide: Barlovento n ? 28, p. 52. Arribó al Plata en 1776, en la expedición de Cevallos que culminó con los acuerdos entre España y Portugal para determinar los límites entre ambos reinos en América. Fue Oyarvide uno de los designados para esa demarcación de límites en toda la cuenca del Plata. En esa misión cambió el océano por el monte, la sierra y el río. Realizó el relevamiento de los ríos Uruguay y el Paraná. Relevó las costas desde el Río de la Plata hasta Santa Catalina, en lo que hoy es el sur de Brasil. En 1797 regresó a Europa, ascendiendo a alférez de navío al año siguiente. En febrero de 1800 ya se encuentra de nuevo en América. En cinco años concreta los planos cartográficos correspondientes a las Cartas Esféricas de los ríos Uruguay y de la Plata. En 1804 toma el cargo de Ayudante del Apostadero, con el empleo de teniente de fragata, supervisando el funcionamiento del cuerpo de pilotos y la formación de los mismos en la región.

Era Andrés de Oyarvide un marino tan infatigable como modesto. Se refería a si mismo: Piloto de la Real Armada, con ejercicio de Geógrafo. Todas sus cartas, sus notas, demuestran la observación aguda, la prosa elegante, y el asombro ante la inmensidad de la naturaleza que se le presentaba. Se palpita el intenso amor que sintió por estas tierras. Pero además brindó un aporte invalorable al conocimiento del Plata, determinando para generaciones y generaciones de navegantes y viajeros que le sucedieron, rutas más seguras por estos procelosos mares del sur. La defensa del Plata

En el verano de 1805, Oyarvide, por motivos de salud, solicitó su pase a retiro. Nuevas realidades impedirían cumplir este deseo. Desde diciembre de 1804 España se encontraba en guerra con Gran Bretaña y en el virreinato, se mantenía una actitud vigilante. En diciembre de 1805 se habían tenido noticias de que una escuadra británica, navegaba en el Atlántico, no conociendo su destino que era en primera instancia, el Cabo de Buena Esperanza. Aunque se contaba con un sistema de alertas en tierra, el gobernador de Montevideo temiendo que pueda el enemigo aproximarse sin ser detectado dispone que salgan dos naves, para poder adelantarse a las intenciones de la escuadra británica. Fotografía R. O. U. 22 Oyarvide: Dpto. de Relaciones Publicas de la Armada.

Una debía navegar en la boca meridional del Plata. La otra, la San Ignacio de Loyola, por su parte, patrullaría en pleno océano, más allá del cabo Santa María. Oyarvide, aún enfermo, se ofrece como voluntario para el mando de esta última, en pos de la fuerza británica que se acerca al Plata. Nunca más se tuvieron noticias luego que zarpara. No se sabe a ciencia cierta donde se hundió su embarcación.

Deja una impresionante obra científica plasmada en no menos de cuarenta cartas, planos y otros documentos cartográficos que se ubican en el Museo Naval de Madrid. Aula y laboratorio en el mar

Dos siglos después, Andrés de Oyarvide continúa navegando en el Río de la Plata. Su espíritu perdura en la armada uruguaya, que en su memoria bautizó con su nombre una nave científica. Muchas cosas sorprenderían al marino del siglo XIX si hoy pudiese ver la tecnología de este buque que iza la bandera del sol y las nueve franjas desde 1998, con una dotación de 10 oficiales, y 33 suboficiales y marineros1.

El Oyarvide cumple muchas funciones: Remolcador de altura, lucha contra incendios, buque de reaprovisionamiento, apoyo a buceadores, e incluso posibilidad de navegar a la Antártida. Fotografía Sala Informática del Oyarvide: Armada Nacional a través del tiempo, p. 107.

No obstante, su tarea fundamental es la científica que lo vincula con la Plataforma Continental para recoger la información batimétrica necesaria que permitirá la aplicación de las alternativas dadas por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar, ampliar más allá de las 200 millas marinas, los derechos del país sobre la misma. El problema a resolver es determinar, con arreglo a la Convención, el borde exterior del margen continental, allí donde la plataforma se extienda más allá de la Zona Económica Exclusiva. Hasta ese borde se extenderán los derechos del estado para la exploración y explotación de sus recursos naturales, entendiéndose por tales los recursos minerales, y otros vivos y no vivos. La tecnología necesaria para estos levantamientos, se encuentra instalada en el Oyarvide. Estos equipos le permiten medir profundidades de 5400 mts. Una vez se cuente con todos los datos de batimetría que se habrán de colectar y procesar, se tengan los resultados del levantamiento geofísico, y determinado el pie del talud, comenzará la etapa de análisis de toda la información para definir el borde exterior usando los criterios de la Convención.

El Oyarvide además tiene convenios con la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República. Sus investigadores: profesores y estudiantes embarcan para realizar diferentes experiencias científicas y de estudio. Navegare necesse, vivire non necesse, Blasón del Oyarvide: Dpto. de Relaciones Publicas de la Armada.

La orgullosa divisa de la nave hace honor al sentir de la vida del insigne marino vasco que recuerda. Su legado, su memoria y su ejemplo están bien representados en la dotación de marinos y científicos que la tripula. Ocupado en el cuidado de la vida en el mar y explorando las profundidades oceánicas, cumple día a día en el Río de la Plata el destino, silenciosamente heroico, que su nombre le ha reservado. Bibliografía y fuentes Armada Nacional: “Armada Nacional a través del tiempo”, Montevideo, 1999. Bertocchi, Alejandro: “Oyarvide, piloto de la Real Armada ”, Delamar, Montevideo, 1988. Lamarthee, Julio: “Sesqui-centenario de sus trabajos hidrográficos en el Río de la Plata” En Barlovento, Año XII – n ° 28, Publicación del Cuerpo de Alumnos de la R. O. U. Escuela Naval. Montevideo, mayo de 1956. Centro de Estudios Históricos Navales y Marítimos, Montevideo, Uruguay. Departamento de Relaciones Publicas de la Armada Nacional, Montevideo, Uruguay.

1 El R. O. U. 22 “ Oyarvide”, tiene estas características: Dimensiones en metros: Eslora: 68, Manga: 12,74, Puntal: 5.90, Calado: 4.80. Desplazamiento en lastre: 1619,50 toneladas. Velocidad de crucero: 12 nudos. Autonomía: 43 días. Propulsión: Diesel-Eléctrica con 4 motores MWM de 12 cilindros 970 HP 1250 rpm. Equipos hidrográficos y de Software: Software HDP 4060 y 4061. Software AML. Ecosonda modelo ELACBCC Mk II. Software Hydro star Online.