261 Zenbakia 2004-07-02 / 2004-07-09
E Vista actual de la plaza En primer plano se destaca el roble retoño del árbol de Gernika y al centro, el monolito conmemorativo. Foto realizada por Verónica Fernández Piegas.
n el banco ubicado bajo el roble y respaldadas por el monolito alusivo a Gernika, conversan en la tarde cálida un par de vecinas. Hoy son estas señoras que buscan la paz de un banco de esta plaza, ayer, tal vez, unos padres paseando a sus hijos pequeños, quizá mañana sea un jubilado quien se siente al calor del tibio sol de invierno y siempre, sin horario, una pareja enamorada estará susurrando sus sueños. Pero quién sabe cuántos de ellos sepan el significado que la plaza tiene para los vascos y sus descendientes. Sabrán, sin duda, asociar el nombre que ostenta un sencillo cartel a un hecho infame en la historia de la humanidad, pero la historia misma de la plaza probablemente les sea ajena y, quizás, muy pocos de ellos se hayan acercado cuando, a fines de abril, se elevan las notas del himno Gernikako Arbola junto a las voces sentidas de los presentes, en el homenaje que año a año se ofrece en conmemoración a la masacre de Gernika, en particular y a las libertades en general.
En primer plano se destaca el roble retoño de uno del árbol de Gernika y al centro, el monolito conmemorativo.
La plaza se ubica en un barrio apacible de Montevideo, a pocos minutos del bullicioso centro de negocios y oficinas, y a pesar de caracterizarse por sus casas bajas y calles arboladas, la plaza resulta un remanso verde y atractivo que invita a disfrutar del césped prolijamente mantenido, a la sombra de las frondosas copas de las árboles que la cubren. Vista actual de la plaza. En primer plano se destaca el roble retoño del árbol de Gernika y al centro, el monolito conmemorativo. Foto realizada por Verónica Fernández Piegas.
Su historia como tal, se remonta al año de 1943, a raíz de la moción presentada por el Edil Gabriel Damboriana, el día 26 de abril, ante la Junta Departamental de Montevideo, interesado por “rendir un sentido homenaje a la heroica ciudad de Guernica, con motivo de haberse cumplido el sexto aniversario de uno de los más tremendos atentados cometidos en los últimos años”1. Damboriana, siendo suplente del Edil José Pedro Aramendia durante el período 15.2.1943 al 14.2.1947, actuó en varias oportunidades como edil titular, ejerciendo este cargo en forma definitiva desde el 23 de octubre de 1945 al fin del período legislativo2. Gabriel Damboriana , hacia 1943. Archivo Junta Departamental de MonteVideo. Foto Gentileza de Rosario Damboriana
Conservando su indignación por el atentado a Gernika, ciudad a la que él como tantos en el mundo entero, consideraba símbolo de libertad y cuna de democracia, solicitó que en su homenaje fuese denominada con su nombre una calle que careciese de denominación. El momento resultaba por demás propicio para ello; Europa permanecía aún sumida en la vorágine de la Segunda Guerra Mundial y el Uruguay había retomado tan sólo dos meses antes, su curso democrático: los ciudadanos favorecían toda acción que implicara enaltecer la libertad y la democracia. La iniciativa de Damboriana fue ampliándose a medida que el trámite circulaba por las distintas oficinas involucradas.
El homenaje no se limitó a una calle, sino que el nombre de Gernika fue propuesto para una plaza de la ciudad, de acuerdo con la sugerencia del Departamento de Obras de la Intendencia y propiciado por el Intendente Ing. Juan Fabini3. ¡Cuánto le deben los vascos y sus descendientes a esta propuesta! Ella les ha permitido contar con un digno espacio de recogimiento para la realización de sus homenajes anuales.
La Comisión de Legislación y Apelaciones, responsable en la Junta de elaborar los proyectos de decretos, resalta la “ponderable iniciativa patrocinada por el Edil Damboriana” así como la opinión del Departamento de Obras que “destaca la significación del homenaje a tributarse compartiéndolo e indica la plazuela de forma triangular que llevará ese nombre, cuya superficie es de unos 800 m2 ”, sobre la que opina “que está en relación en cuanto a su ubicación y dimensiones con el homenaje que implica su denominación4” . Pero la Comisión, además de estar en franca solidarización con la iniciativa:
“anhela que como aspiración del Cuerpo, se signifique a la Intendencia Municipal el deseo de que el día de la inauguración de la plazuela, se plante en la misma un gajo del árbol de Guernica, símbolo de libertad, a cuya sombra se juraron los fueros vascongados, y a esos fines ya se realizaron gestiones ante la Sociedad “Euskal Erría”, con el propósito de obtener el gajo aludido, y de cuya tramitación está enterada la Secretaría de la Dirección de Paseos Públicos5”
No obstante contar con la designación formalizada por el Decreto N° 3888 del 15 de junio de 1943 y del entusiasmo compartido por todas las partes interesadas, la inauguración de la plaza se vio demorada hasta el siguiente año. La plantación del gajo del retoño de Gernika estaba prevista para la inauguración, la que de acuerdo con la solicitud de la Delegación de Euzkadi ante el Gobierno Departamental y aprobada por éste, debería coincidir con la Semana de Cultura y Folklore Vasco que se realizaría en Montevideo en el siguiente mes de octubre, a fin de dar el mayor realce al acontecimiento6.
Todas las partes compartían la ansiedad por la inauguración de la plaza, sin embargo, la Semana Vasca mencionada se desarrolló con gran entusiasmo contando con la participación de delegaciones vascas de Argentina y Chile, además de una multitud de vascos radicados en el país y público solidario, pero sin cumplirse el deseo de presenciar la inauguración de la plaza Gernika. Como tantas veces antes y aún hoy, le correspondió a la Plaza Zabala dar marco a la gloria de los homenajes y vibrar con el ritmo de las danzas tradicionales.
No obstante, el acto de inauguración esperado se iría enriqueciendo con el transcurso de los meses: sumado al acto de denominación y a la plantación del gajo del roble, se fomentó la colocación de una placa conmemorativa. Según nos recuerda Carlos González Mendilaharzu la placa correspondió a la voluntad de un grupo de vascos y descendientes, entre quienes menciona a Pedro Arteche, Dionisio Garmendia, Ricardo de Guisasola, Miguel Bañales y él mismo. Desde Buenos Aires había llegado una propuesta para el diseño de la placa, elaborada por el escultor vasco Néstor Basterrechea, la que fue modificada por el propio González Mendilaharzu de acuerdo con la concepción de este grupo, eliminando las llamas y el fuego en la cual estaba sumida la Casa de Juntas en el original de Basterrechea. Para la mayoría, esa imagen inicial provocaba la idea de angustia y desesperanza, mientras que la concepción plasmada en la actual placa, con la imagen de la pareja contemplando la estabilidad de la Casa de Juntas de Gernika y la permanencia del roble, genera el mensaje de un futuro promisorio de paz y libertad en democracia7.
En abril de 1944 se incrementaron las acciones relacionadas con la inauguración de la plaza. La Intendencia Municipal, en base a las “gestiones de entidades sociales interesadas en celebrar la denominación acordada”, encara la ejecución de un monolito de granito y una placa de bronce con el escudo municipal y el nombre de la plaza considerando “que la colocación de ese monolítico se ajusta al criterio ya adoptado para otras plazuelas cuyos nombres constituyen un homenaje rendido por la Municipalidad a lo que ellos evocan8”. Sobre ese monolito se aplacaría la placa conmemorativa anteriormente mencionada. Vista actual del monolito. Foto realizada por Verónica Fernández Piegas.
La Delegación de Euskadi invitó al Consejo y socios de la Institución Euskal Erría a la inauguración que se efectuaría el domingo 30 de abril a la hora 11, invitación agradecida prontamente con la seguridad de la concurrencia de muchos asociados9. Nos consta que las invitaciones realizadas fueron muchas y variadas, abarcando todas las organizaciones sociales según el programa difundido a través de la prensa, previéndose además, la participación de varias autoridades como oradores. No cabe duda sobre las expectativas creadas, expectativas que fueron incrementadas por la postergación de la fecha al domingo 7 de mayo, “por causas de fuerza mayor” según lo anunciara el diario “El Plata” en su edición vespertina del 29 de abril. Postergándose incluso la misa que se celebraría en la Catedral a las 9 horas10. El 4 de mayo llegó, desde Buenos Aires, el Dr. Ramón María Aldasoro, en representación del Gobierno Vasco presidido por el Dr. José Antonio de Aguirre, con motivo de participar en la inauguración de la plaza Gernika el día 7, y si bien asistió a la reunión prevista con el Intendente Municipal11, se enfrentó a una nueva prórroga hasta el día 13 de mayo.
Todos los interesados en concurrir al acto fueron informados por la prensa de estas prórrogas, por lo que inferimos que las expectativas harían incrementar el número de potenciales asistentes. “El Plata” anuncia el 11 de mayo la fecha definitiva de la inauguración, reforzada la noticia con la invitación del Centro Euskaro Español a sus asociados y simpatizantes12. El día 12, víspera del acto, “El Plata” reiteraba la noticia exhortando la concurrencia de los centros vascos y de todas las entidades democráticas, informando sobre los medios de locomoción apropiados para llegar a la plaza y destacando aquellos ómnibus que iban al Estadio Centenario, mojón para todos los montevideanos, dejaban en las proximidades de la plaza13.
De acuerdo con lo anunciado en esa edición de “El Plata”, el programa establecido para las 16 horas de sábado 13, era muy extenso. La ejecución del Himno Uruguayo y del Gernikako Arbola estaba a cargo de la banda de la Escuela Militar, se establecía el saludo a las banderas y una representación de danzas vascas, posteriormente una sucesión de oradores entre los que podemos mencionar al Intendente Municipal, Ing. Juan Fabini, al Dr. Vicente de Amezaga en representación de la Delegación de Euskadi en Montevideo, al Edil Gabriel Damboriana, iniciador del proyecto, al Dr Ramón María de Aldasoro, en representación del Gobierno vasco de Euskadi y de los vascos de Argentina14 y al Dr. Adolfo Berro.
Además estuvo la colocación del monolito y la plantación del gajo del retoño del roble de Gernika, “una vara” al decir de Gonzáles Mendilaharzu. Sus memorias nos traen la imagen del Dr. Miguel Bañales armando un vivero con las bellotas del retoño de Gernika, plantado muchos años antes en la quinta de recreo de la Institución Euskal Erría. De ese vivero Bañales selecciona un gajo, el mejor seguramente, y él mismo planta esa “vara”, cuidando sus raíces que envolvieron un documento encerrado en un recipiente de plomo, guardado ese día para la posteridad15. Bañales supo realizar su obra, el roble creció esplendoroso para símbolo de los vascos y de libertad.
Su gesto fue dignificado por el Dr. Adolfo Berro en su discurso:
“El Departamento de Estudios vascos de la Universidad de Montevideo decidió aceptar el ofrecimiento que su digno y entusiasta colaborador Dr. Miguel Bañales hizo de un roblecillo que desciende del histórico, tradicional y glorioso árbol de Guernika, para plantarlo aquí, en esta plaza montevideana (…) Crece lozano, roblecito de Guernika (…) para que a la sombra paternal de tu fronda rumorosa, jueguen los niños montevideanos (…)16” Imagenes de la inaguración “El Plata”, viernes 13 de mayo de 1944, p.11 Archivo Biblioteca Nacional.
A nadie puede extrañar la riqueza de los discursos y el sentimiento profundo trasmitido por los oradores debió ser captado por todos los presentes. Resultan significativas por demás las palabras con que inicia su discurso el Dr. Vicente de Amezaga :
“Si plantar un árbol es siempre un acto de cultura, figuraos cuánto más lo será al tratarse de uno como el que hoy depositamos en la entraña de esta plaza de Gernika:
Tiene este sencillo acto un doble significado: ha creído (…) el Departamento de Estudios Vascos de la Universidad de Montevideo que me honro en presidir, que le correspondía auspiciar este acto, inaugurando sus tareas de este año con el homenaje al árbol que durante siglos dio al mundo lecciones de libertad; hemos querido significar con ello que no concebimos la cultura en su total y verdadero sentido, sino fundada y cimentada en la libertad; que no comprendemos a la cultura vasca sino recibiendo su savia y su vida de la libertad vasca que mejor que nada este árbol simboliza17”
La iniciativa de Damboriana ha significado mucho para la comunidad vasca radicada en Uruguay, así lo reconoció el Consejo Directivo de Euskal Erría en su nota cursada al edil el 2 de junio de 1944, afirmando que su propuesta “debe constituir un estímulo para la unidad completa de nuestra gran familia18”. De hecho, vascos y descendientes, se han congregado en el otoñal abril, en torno al conjunto que forman monolito y roble a expresar su homenaje a Gernika; tal vez en un principio la presencia fuese más numerosa pero no por ello más sentida. González Mendilaharzu nos informa que no siempre fue factible realizar el homenaje anual, hubo años que la presión política lo tornaba irrealizable. Pero retomada la actividad de las conmemoraciones, hace años que nuevamente se corta el tránsito de la calle frente al roble, mientras los dantzaris ejecutan danzas ceremoniales, entre las que se destacan el aurresku, espatadantza bizcaina y el saludo de la bandera, y el aire se llena con las voces en alto de los concurrentes entonando el Gernikako Arbola y Agur Jaunak. Imágen del acto conmemorativo realizado en 1957. El orador, a la izquierda es Carlos González Mendilaharzu “El Día”, 29 de abril de 1957. Archivo Biblioteca Nacional.
En el año 1999, enmarcado en el programa de mejoras de los espacios públicos, la Intendencia Municipal de Montevideo, realiza una serie de obras tendientes a brindar un marco más acogedor a los vecinos de la plaza Guernica. El pavimento de la acera circundante fue modificado y se dotó de una nueva línea de alumbrado, consistente en columnas de dos focos a lo largo del perímetro enjardinado y cuatro reflectores, que a instancia de las gestiones del centro vasco Haize Hegoa se ubicaron tres de ellos bajo el roble y el otro enfocando el monolito con la placa, símbolos directos de la razón de ser de la plaza. Por esas fechas, julio del 99, el roble se encontraba ahogado en su desarrollo por una araucaria plantada demasiado cerca del mismo. Por este motivo Haize Hegoa realizó gestiones ante la Unidad de Áreas Verdes de la Intendencia, la que se comprometió con el tema y procedió a la extracción de la araucaria, consustanciándose con el carácter histórico del roble y el símbolo que representa. Revitalizada así aquella “vara”, Haize Hegoa confió en Danilo Maytía, socio suyo a la vez que vecino de la plaza, la fumigación del árbol para su curación de enfermedades. Con los meses el roble recuperó su energía debilitada.
Estos logros entusiasmaron a los centros vascos integrantes de la Federación de Instituciones Vascas del Uruguay - F.I.V.U.19, los que solicitaron al Arq. Mariano Arana, Intendente Municipal de Montevideo, el reconocimiento del roble como Patrimonio Municipal a efectos de una mayor protección del mismo, lo que contó con buena acogida. La iniciativa se concretó en septiembre del mismo año, a través del Decreto N° 28.789 de la Junta Departamental de Montevideo, al ser incluido el roble ubicado en la Plaza Guernica, en el listado de los Bienes de Interés Municipal20.
Muchos inviernos han deshojado al roble; muchas lluvias han barrido sus hojas cobrizas por el césped circundante; muchos vientos se han llevado lejos las voces en euskera, lengua madre; muchas brisas se han humedecido por las lágrimas vertidas, recordando; muchos de aquellos que se acercaron a su sombra para rendir homenaje a los muertos ya no se arriman a las veredas tantas veces caminadas; mucho se han olvidado los nombres de quienes alimentaron el sueño de este espacio y en el esfuerzo aunado concretado. Pero otros tantos se acercan a la plaza, la caminan lentamente, acariciando los recuerdos ajenos, renovando las esperanzas; otros tantos se emocionan mientras su cuerpo entero vibra al compás de honor de las danzas, tantas veces repetidas, nunca tan sentidas; otras tantas voces entonan nuevamente Gernikako Arbola en el euskera trasmitido, mientras otras tantas bellotas se generan, caen y nacen, porque el fruto de libertad por siempre se esparce. Foto de archivo de Haize Hegoa. 1Moción del Edil Damboriana; Archivo Junta Departamental de Montevideo. 2Damboriana ya había participado en la actividad municipal como vocal suplente en el Concejo de Administración de Montevideo, órgano ejecutivo municipal durante el período 12.1.1927 – 10.4.1929. Archivo Junta Departamental de Montevideo. 3Archivo Junta Departamental de Montevideo. 4Informe de la Comisión de Legislación y Apelaciones del 9.6.43. Archivo Junta Departamental de Mont. 5Ídem. 6Archivo Junta Departamental de Montevideo. 7Entrevista a Carlos González Mendilaharzu, por Renée Fernández y Danilo Maytía el 20.03.04 8Resolución Municipal del 24.4.44. Archivo Junta Departamental de Mont. 9Revista “Euskal Erria”, publicación de la Institución Euskal Erria, Mont Año XXXII, 1.7.1944, N° 897,. pp.112-113 10“El Plata”, sábado 29 de abril de 1944, p.5. Archivo Biblioteca Nacional. 11“El Plata”, jueves 4 de mayo de 1944, p.9. Archivo Biblioteca Nacional. 12“El Plata”, jueves 11 de mayo de 1944, p.3. Archivo Biblioteca Nacional. 13“El Plata”, viernes 12 de mayo de 1944, p.11. Archivo Biblioteca Nacional. 14Ídem. 15Entrevista a Carlos González Mendilaharzu, por Renée Fernández y Danilo Maytía el 20.03.04 16Discurso de Adolfo Berro, mayo de 1944, en “El otro nieto del árbol de Guernica” Eusko Deya, Bs As, mayo 20 1948 en AMEZAGA, V. “Nostalgia I,” Depto. de Cultura-Gobierno Vasco, 1993, p.167 17Discurso de Vicente Amezaga, mayo de 1944, en “El otro nieto del árbol de Guernica” Eusko Deya, Bs As, mayo 20 1948 en AMEZAGA, V. “Nostalgia I,” Depto. de Cultura-Gobierno Vasco, 1993, p.166 18Revista “Euskal Erria”, ob. cit. pp.114 19La FIVU está conformado por los centros vascos Euskal Etxea – Durazno, Gure Etxea – Rosario; Haize Hegoa – Montevideo e Ibai Ondoko Etxea – Carmelo. 20Junta Departamental de Montevideo, Decreto N° 28.789 (9.9.99) Archivo FIVU Menua KOSMOPOLITA Aurreko Aleetan Inicio > EM 261 > Kosmopolita -->
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