151 Zenbakia 2002-01-18 / 2002-01-25

Gaiak

Aspectos psicosociales de la autoestima en los jóvenes

ALBISTUR, Iñaki

Aspectos psicosociales de la autoestima en los jóvenes Aspectos psicosociales de la autoestima en los jóvenes Iñaki Albistur Unanue Introducción. Función de la autoestima en la vida Frente a un mundo competitivo y cambiante la Autoestima se presenta como un verdadero problema al estar asociada a la necesidad que todos experimentamos de sentirnos bien con nosotros mismos. Nos conocemos mejor pero nos estimamos peor. Sentirse valioso, estimable es una experiencia humana básica de dignidad. La autoestima está en el centro de nuestro psiquismo, asociada a un mejor rendimiento personal y con la vitalidad. La autoestima puede deteriorarse por los mil acontecimientos de la vida diaria. La práctica de la terapia psicológica nos demuestra que sin autoestima los humanos nos hundimos en la indefensión y en la miseria. El juicio que emitimos sobre nosotros mismos, afecta al corazón mismo de nuestra existencia. Es más importante lo que nosotros pensamos de nosotros mismos que lo que los otros puedan pensar de nosotros. Crea seguridad y hace que la persona perciba el mundo como amable, accesible y fuente de felicidad. La autoestima correlaciona positivamente con la capacidad para conseguir lo que nos proponemos y con el sentimiento de felicidad. La capacidad de colaborar, de ser benevolentes y tolerantes, de tener unas relaciones respetuosas y justas al tiempo que gratificantes es fruto de una autoestima adecuada. La autoestima no es un lujo sino una necesidad porque su valor de supervivencia resulta evidente. Noción de autoestima Podríamos definirla como la experiencia de ser competente para enfrentarse con los problemas básicos de la vida, lo que supone un sentimiento personal de eficacia para satisfacer el derecho a ser feliz. Tiene dos componentes relacionados entre sí e inseparables en la psicología humana: Eficacia personal: Confianza en el funcionamiento correcto de mi mente que me permite pensar y entender, aprender y elegir para tomar decisiones acertadas. Ejercicioindependiente de nuestra mente sin delegar en otros la responsabilidad de pensar porque creemos y confiamos en nosotros mismos. Visión clara de la realidad, del lugar que ocupamos en ella. Sentir la urgencia de vivir conscientemente y de preguntarnos por el fundamento de nuestras creencias. Voluntad de tolerar la ansiedad y la incertidumbre durante la búsqueda de nuestros valores y metas. Considerar más importante nuestra propia percepción de la realidad que la aprobación de los otros. Respeto a uno mismo: Reafirmarme en mi valía personal. Actitud positiva hacia el hecho de vivir y ser feliz. Sentirme a gusto cuando reafirmo de forma apropiada mis pensamientos, deseos y necesidades. Sentimiento de que la alegría y la satisfacción son derechos innatos y naturales. Para buscar valores el hombre tiene que considerarse digno de disfrutarlos. Optar por la integridad que exige una capacidad de asumir nuestros propios errores en vez de justificarlos y saber reaccionar ante ellos. Aceptarse no es lo mismo que resignarse. El principio de la aceptación es no convertirse uno mismo en el adversario de la propia existencia. Aceptarse no es no es gustarse más ni tolerarse ni admirarse sino ser consciente sin juicios críticos ni condena. Necesidad de encajar nuestra imagen real e ideal como garantía de nuestra propia aceptación. Afirmarnos a nosotros mismos no significa abrirnos paso a codazos, ni ser arrogantes o centro de atención. Voluntad de encajar en un contexto concreto nuestros sentimientos, pensamientos y valores. Voluntad de permitir a los demás que perciban nuestras limitaciones. Aspectos psicosociales determinantes de la autoestima en los jóvenes El entorno: El medio ambiente en que nos criamos y movemos es crítico para el desarrollo de la autoestima. Existen una serie de situaciones que pueden debilitar e incluso deteriorar la autoestima juvenil: Cuando nos rechazan o nos sentimos rechazados o no nos hacen caso, especialmente "los otros significativos". Cuando nossentimos humillados o criticados injustamente, sobre todo cuando no podemos defendernos. Cuando nuestra imagen corporal queda seriamente deteriorada sobre todo en presencia de "gente espléndida" que reúne los encantos físicos que nuestra sociedad asocia al éxito. Cuando comparamos nuestro modo de vida con el de otros y sentimos que la vida nos trata injustamente La falsa autoestima: Provoca siempre una distorsión de la realidad y del pensamiento con la finalidad de mantener defensas irracionales para conservar una forma tolerable de autovaloración. La conciencia está guiada por los deseos y temores que suplantan la visión real de los hechos y de la verdad. Como manifestaciones principales se pueden señalar: El fingimiento y autoengaño, interpretar un papel que nos impide tomar en serio la realidad. Eludir, reprimir, racionalizar o negar ideas y sentimientos que puedan afectar negativamente a la autovaloración. Buscar valores alternativos, menos exigentes o más fácilmente alcanzables: hacer mi trabajo ser estoico, altruismo éxitos parciales atracción sexual... Caer en la tentación de considerar que la mejor forma de sentirse feliz es siguiendo el dictado de los demás, sintiendo la necesidad de satisfacer y actuar de acuerdo con las expectativas de los otros e incluso de complacer, engañar, obedecer o manipular a las personas. Tentación de defender y mantener el pensamiento único, las posturas neonazis, el proteccionismo de estado o el endiosamiento de los medios de comunicación. Búsqueda de un status desde el que poder gobernar a los demás e imponer respeto, manipular y coaccionar. El miedo es la mejor emoción que entienden las personas con baja autoestima. Resentimiento y hostilidad pensando que la mejor forma de hacer soportable la existencia es intentando acciones agresivas y destructivas. Escudarse en una vida fantasiosa, hiperactiva o fanática. Posturas reaccionarias o rebeldes contra el sistema mediante un inconformismo sistemático. Pretender demostrar que sedesprecia la aprobación de los otros por medio de actitudes nihilistas y de insulto. No luchar por los propios valores y hacerlo contra los de los demás. Tender a mantenerse en la marginalidad, el descontento y las subculturas. Los pilares de la autoestima Vivir conscientemente. No podemos sentirnos competentes si actuamos ante las responsabilidades de la vida de un modo errático .La autoestima tiene un fuerte componente de racionalidad. Aceptarse a sí mismo. Capacidad de comprometernos con el valor real de nuestra persona, sin fingimientos. Ser capaces de admitir e integrar aspectos de nuestra personalidad previamente negados y no reconocidos. Responsabilidad Sentir que tengo el control de mi propia existencia. Aceptar las consecuencias de mis conductas. Pensar que no va a venir nadie a resolver mis problemas responsable de elegir mis valores vitales Autoafirmación. Sana voluntad de hacer frente y controlar los desafíos de la vida .No se trata ni de encajar, ni complacer ni aplacar a los demás, sino expresarnos adecuadamente respetando las necesidades, valores y convicciones que tenemos. Vivir con un propósito. Organizar nuestra conducta y controlar nuestra existencia con una dirección. Los propósitos realizan y completan nuestro proyecto vital. . La integridad. Uno de los guardianes de la salud mental. Congruencia entre teoría y práctica, entre el ideal y la conducta. Actuar de forma que entremos en conflicto con nuestros propios juicios sobre lo correcto, nos hace sentirnos mal y desconfiar de nosotros mismos. Necesitamos principios razonables que guíen nuestras vidas. La hipocresía nos anula. BIBLIOGRAFÍA Branden N.(2000). La Psicología de la Autoestima. Paidós. Barcelona Bermúdez M.P. (2000). Déficit de autoestima. Pirámide. Madrid Gael Lindenfield (1997). Autoestima. Plaza Janés. Barcelona Cardenal Hernáez V (1999). Autoconocimiento y la autoestima en el desarrollo de la madurez personal. Aljibe. Málaga Mckay, M y Fanning, P (1991). Autoestima. Evaluacióny mejora. Martínez Roca. Barcelona Iñaki Albistur Unanue, profesor de la UPV EHU Euskonews & Media 151.zbk (2002/1/18 25) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria