149 Zenbakia 2002-01-04 / 2002-01-11

Gaiak

Olentzaro y Reyes Magos en Galdakao: dos rituales para comprender la realidad cotidiana galdakoztarra

OTAEGI, Kepa

Olentzaro y Reyes Magos en Galdakao: dos rituales para comprender la realidad cotidiana galdakoztarra Olentzaro y Reyes Magos en Galdakao: dos rituales para comprender la realidad cotidiana galdakoztarra Kepa Otaegi La importancia que el dispositivo espacial tiene para el grupo que lo ocupa como constructor de identidad, le obliga a defenderlo de todo tipo de amenazas ya sean internas o externas. En este sentido, la localidad vizcaína de Galdakao se presenta como ese espacio amenazado por el no lugar (M. Augé, 1995) de la ciudad dormitorio, y los galdakoztarras como los actores que tratan de preservar y defender su espacio. Para ello, y valiéndose de la capacidad que el rito posee para presentarse como expresión de una conciencia identitaria, para crear sentido de pertenencia, o para evocar valores comunes, llevarán a cabo la celebración de diferentes rituales de carácter festivo ligados al calendario litúrgico anual Olentzaro, Reyes Magos, Santa Agueda, carnavales, Erreginak, San Juan, etc. . Los Reyes Magos en Galdakao. EGUNSENTIA TALDEA Sin embargo, y a pesar de que el objetivo de la celebración de los rituales está bien definido, hacer frente a la amenaza del no lugar, el "metamensaje" que en ellos va implícito alude a diferentes maneras de concebir la cotidiana realidad social galdakoztarra. Una realidad social que se define a través del análisis del a) aspecto estable o constante de la cotidianeidad, b) carácter polisémico de calles, parques, etc., y c) lo que podemos definir como los "elementos y estructuras arquitectónicas significantes": a) El aspecto estable o constante de la cotidianeidad hace que los espacios que se ocupan en los momentos correspondientes a cada tarea específica sean los habituales y conocidos, permitiendo, de esta manera, distinguir y situar cada momento y lugar. Así mismo, lo cotidiano nos define los aspectos propios de las colectividades como pueden ser las mentalidades, actitudes, etc. Por otro lado, y dentro de las dos dicotomíasque conforman la cotidianeidad (rutina/ritual y vida material/mundo de vida), los aspectos que más se acercan a los polos de ritual y mundo de vida es decir, el aspecto más "social" de la cotidianeidad son los ejes que definen, en un primer momento, esos espacios de socialización y espacios (públicos) donde el grupo se manifiesta en su conjunto dentro de la vida cotidiana. Un ejemplo lo tenemos en el "poteo". Tal y como lo define T. Del Valle, se trata de una actividad que abarca tanto los lugares cerrados como las estancias en lugares intermedios ya que el recorrido que se hace por calles y plazas es parte importante de esta actividad lúdica (1998: 97). Una actividad ésta donde se manifiesta la importancia que tiene la ocupación del espacio por un lado, y el hecho de que dicha ocupación se haga con aquellos con los que compartimos relaciones de carácter afectivo por otro. Además del poteo, hay que añadir "las rutas de recreo" y los Lugares activos (M. Augé). b) El carácter polisémico de calles, parques, etc., por su parte, responde a la capacidad que una calle tiene para adquirir diferentes funcionalidades, y por tanto significados a medida que transcurre el día. En definitiva, dicho carácter viene a indicar que cuanto mayor sea la facultad polisémica de una calle determinada, mayor punto de referencia supondrá ésta para los habitantes respecto al resto de espacios. c) Finalmente, los "elementos y estructuras arquitectónicas significantes" serán el tercer elemento definitorio de la realidad galdakoztarra. Según el Antropólogo Sánchez Pérez (1990), los elementos arquitectónicos (estructuras, localizaciones, "concentraciones", etc.) están significando la manera en que son concebidos los lugares que se ocupan con relación al contexto social. En este sentido, tanto el mobiliario urbano (farolas, bancos públicos, ausencia/presencia de arboles en las calles, "mobiliario de recreo" o columpios, etc.), como la morfología de las calles, plazas, etc. (formas estructuradas amplitud p.e. , y aspecto exterior cuidado p.e. ) indican el grado de importancia que los diferentes espacios conservan. En conclusión, estos indicadores muestran una clara desigualdad entre los diferentes espacios galdakoztarras. Así, mientras unos se erigen como los puntos principales de referencia para los galdakoztarras, otros se mantendrán en el más absoluto anonimato (algo que se puede observar en el estado marginal tanto de su capacidad dinámica, como de su estado físico; una desigualdad que no pasa desapercibida entre aquellas asociaciones y grupos políticos que, a través de la prensa local y otro medios, hacen pública dicha circunstancia). Pero ¿cómo encajan los rituales del Olentzaro y Los Reyes Magos en las diferentes realidades ahora mencionadas?, ¿Qué relación guardan estos rituales dentro de la cotidianeidad galdakoztarra?, en definitiva, ¿Existe alguna relación entre el "metamensaje" que mencionábamos anteriormente y la realidad social galdakoztarra?. Tratemos de dar respuesta a las cuestiones ahora planteadas: En la actualidad, el rito del Olentzaro en Galdakao presenta varios elementos altamente significativos como son el recorrido, la composición de la comitiva, o el final del ritual (momento álgido del acto). Todos ellos conforman un mosaico de símbolos que proyectan y evocan dos realidades espaciales interesantes dentro de la realidad social galdakoztarra: Por un lado, estaría aquella referida al espacio local. En el caso del Olentzaro, la comitiva transcurre a través de los espacios más representativos a nivel de socialización estructurando la realidad social de los vecinos de dicha localidad vizcaína es decir, a través del recorrido se reafirman los espacios potencialmente más relacionados con la creación de identidad . Por otro lado, estaría la referida al espacio comunitario cultural vasco. Es decir, a través de los elementos tradicionales y su capacidad para aflorar el sentimiento comunitario que conforman el presente rito como son el propioOlentzaro, los gaiteros, dantzaris, trikitilaris, bertsolaris, txistularis, villancicos, las ikurriñas, etc. se proyecta en la conciencia colectiva el conjunto de las siete provincias que conforman Euskal Herria. En el mismo sentido, aunque con una lectura distinta, está el ritual de los Reyes Magos. Es decir, en el presente caso también son dos las realidades espaciales que se evocan desde los diferentes elementos que componen el rito (recorrido, actos simbólicos, etc.): Por un lado estaría aquella relacionada con el espacio local, a saber, el recorrido trazado por parte de los Reyes Magos. Este recorrido supone la ruptura con los espacios más "significativos" y la expansión hacia aquellos espacios negados, olvidados tanto por los galdakoztarras como por el Ayuntamiento, pero que, sin embargo, también forman parte de Galdakao. Es decir, a través del ritual las diferencias de jerarquías, privilegios, etc. (la estructura en palabras de Turner) desaparecen y se da paso a la igualdad, la equidad, la inclusión de los olvidados dentro del grupo, etc., en definitiva, a la comunitas. Por otro lado estaría aquella que alude a un espacio más amplio, es decir, al espacio global. La simbólica parada a lo largo del recorrido de los protagonistas, los Reyes Magos, en el rastrillo organizado por Hirugarren mundua a favor de proyectos destinados a la ayuda de países del sur, supone toda una liturgia que trata de celebrar el fin de aquello que perjudica la vida social mundial, para así regenerar la vida y reafirmar la continuidad de las relaciones sociales en paz y libertad, sin las injusticias ni las desigualdades que presenta el planeta en la actualidad. Todo un ritual propio de las fiestas navideñas donde las guerras, los odios, las desigualdades, etc. se tratan de enterrar y se tienden los brazos a un mundo nuevo y lejos de males. En definitiva, podemos observar cómo a través del análisis de los rituales Olentzaro y Reyes Magos, además de lo que puede resultar la propia celebraciónritual, son muchos y reveladores los elementos que de ellos podemos substraer. En nuestro caso, por ejemplo, tanto el espacio ocupado, como los elementos que los componen, resultan representativos de lo que acontece en el día a día de la sociedad. En el primer caso el Olentzaro , la coincidencia del espacio ocupado durante su celebración con aquellos espacios de interacción productores de identidad, memoria y/o experiencia personal y grupal de la vida cotidiana, supone una reafirmación de estos espacios como tales. Además, ésta se lleva a cabo dentro de unos parámetros que inciden directamente en un tipo concreto de identidad, a saber, aquella identidad ligada a la unicidad y singularidad de la cultura y el pueblo vasco. En el segundo caso los Reyes Magos , los límites de los lugares activos se superan y se expanden hacia otros espacios más olvidados y marginados. Con ello se reivindica la existencia de éstos como merecedores de un trato equitativo a los espacios privilegiados. Una denuncia de la desigualdad que no se limita únicamente a los barrios "descuidados" de Galdakao, sino que además se ve ampliada a límites internacionales, tal y como hemos podido ver a través de la simbólica parada de los Reyes Magos en el rastrillo de Hirugarren mundua. Finalmente, vemos cómo a pesar de encontrarnos en una sociedad totalmente secularizada y regida por la razón, los ritos continúan reflejando, entre otras cosas, los miedos de ésta. El miedo al individualismo como reflejo de la pérdida de identidad cultural en el caso del Olentzaro, y como reflejo de la insolidaridad, la desigualdad y la injusticia en el caso de los Reyes Magos. Bibliografía: Augé, M. (1995) Los no lugares. Espacios del anonimato. Una Antropología de la sobremodernidad, Barcelona: Gedisa. Del Valle, T. (1997) Andamios para una nueva ciudad. Lecturas desde la Antropología, Madrid: Cátedra. Sánchez Pérez (1990) La liturgia del espacio, Madrid: Nerea. (1) El presente texto es un resumen de la ponenciapresentada dentro de las jornadas de Antropología y religión: fiestas, rituales e identidades, organizadas por Eusko Ikaskuntza y llevadas a cabo en Pamplona los días 18 y 19 de mayo de 2001. La realización y redacción del mismo, se hizo bajo el disfrute de la Beca de Formación de Investigadores del Gobierno Vasco (Departamento de Educación, Universidades e investigación). Kepa Otaegi, antropólogo Euskonews & Media 149.zbk (2002 / 1 / 4 11) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria