129 Zenbakia 2001-06-29 / 2001-07-06

Berrikusketak

Sobre el nombre del plomo en vascuence

BÄHR, Gerhard

Berrikusketak: Gerhard Bähr Gerhard Bähr "Sobre el nombre del plomo en vascuence" Título de la publicación: Revista Internacional de los Estudios Vascos Año de la publicación: 1926 Páginas del artículo: 20 21 Parece que los nombres de los metales en vascuence no tienen un origen muy antiguo, pues, aun haciendo abstracción de los vocablos modernos y notoriamente ajenos estañu y kobre, los demás han sido analizados etimológicamente a excepción, tal vez, del más antiguo y más precioso el oro: ure, cuya relación con el aurum latino la creemos muy vaga e insegura. El vocablo zilar, zidar «plata » derivado probablemente de una forma intermedia *zirar dícese que está tomado del gótico silvir (al. silber ant. eslavo sirebro) o de su correspondiente variante celta. Igualmente burdin, burni «hierro »se ha revelado como un empréstito de un dialecto indogermánico, derivándose de una raíz *brun «brillar », «resplandecer ». Resta entre los metales de uso antiguo y general únicamente el plomo berun (perun en algunas poblaciones del NOE. de Gipuzkoa), de cuya etimología, por lo que veo, sólo se ha ocupado Vinson, el cual lo explica como derivado de bêra «abajo », de manera que el plomo significaría en vascuence «el metal pesado »por excelencia. Puesto que (r)a es sufijo expresando la dirección y que la segunda e de bêra, behera es probablemente epentética como en atz e «detrás » gain e «encima », aur e «delante », quedaría como segundo componente del vocablo berun un sufijo desconocido * run, siendo a todo trance distintas la r de berun y la de bêra. Esta etimología, a pesar de estar en perfecta concordancia con las cualidades fisicas del plomo, no satisface mucho lingüísticamente, habiendo quedado, no obstante, sin contradicción por falta de otra mejor. Ahora bien, en mis excursiones y correrías a través de Gipuzkoa he dado con unos vocablos, cuya existencia creo que permite otra explicación, tal vez más satisfactoria del nombre del plomo en vascuence relacionada con otra cualidadmuy marcada de dicho metal, es decir con su color. En no pocos pueblos de la alta Gipuzkoa es muy corriente el vocablo belun significativo «oscuro », «lívido » y en sentido extendido «mustio », «triste », «abatido », según los pueblos, lo mismo que el verbo belundu. En Aya por la tan conocida supresión de la n ha resultado de ahí belu en la acepción de «melancólico », y también belutu. No se me figura, pues, nada atrevido relacionar berun plomo con belun «oscuro », «plomizo ». El plomo significaría por lo tanto, «el metal oscuro », denominación que igualmente se avendría muy bien con la física y que no tendría nada de sorprendente; ya que los metales se designan con frecuencia por su color aun en el mismo vascuence v. gr. ure gori y ure zuri. En verdad que por otra parte se podría sospechar un posible parentesco entre belun e ilun, ulun (vocablos que poco más o menos designan lo mismo), en cuyo caso debieran analizarse: be lun, i lun (u lun)resultando *lun como supuesta radical significando «oscuro ». Pero aun cuando no se admita la etimología de ilun propuesta por Bonaparte (*il une es decir «intermitencia de la luna »), y la cual destruiría el aparente paralelismo be lun ilun, no se puede poner en duda tampoco la presencia de la radical *bel con el significado de «oscuro », «negro »en los vocablos bele «cuervo »y beltz «negro», descubrimiento hecho, años atrás, por Schuchardt y que parece ser indiscutible. En beluri, goibel, belari; se divisa la misma radical. Tampoco sería imposible que belun «oscuro »no fuera más que una variante fonética de berun plomo mediante la frecuente y conocida permutación de r en l y tomada en la acepción de «color de plomo », «plomizo », «oscuro». Esto, sin embargo, no impediría en modo alguno que se admitiese como segura la presencia en berun y belun de la radical *bel «oscuro », «negro »deducida de otros vocablos. También en este caso queda sin aclarar el sufijo * un sobre cuya naturaleza no nos atrevernos a formular ni siquiera algunasospecha. La etimología aquí propuesta explicaría, pues, una letra más que la de Vinson, por lo cual creemos que en igualdad de circunstancias y confrontando las dos el platillo de la balanza bajaría a favor de aquélla. Gerhard BÄHR Donostia 7 XII 1925 Euskonews & Media 129.zbk (2001 / 6 29 / 7 6) Eusko Ikaskuntzaren Web Orria