774 Zenbakia 2022-07-27 / 2022-10-19

Gaiak

Ecosistemas de Economía Social y Solidaria como alternativa de transición ecosocial: diferentes propuestas

GARCIA AZPURU, Amaia ARCOS ALONSO, Asier

El presente escrito es una sinopsis del artículo Diferentes propuestas para el despliegue de la Economía Social y Solidaria: Ecosistemas, Sistemas, Mercados Sociales, Circuitos Solidarios y Redes solidarias, publicado en la Revista Vasca de Economía Social -Gizaekoa- en el volumen 18 en diciembre de 2021,

La actualidad nos muestra un contexto cada vez más cambiante, en el que  diversas crisis medioambientales, sociales, económicas, sanitarias, o la más reciente crisis geopolítica en el este europeo (Ucrania), interseccionan en el tiempo y el espacio. Así, cada vez parecen existir menos certezas y más interrogantes y retos a futuro. A este respecto, una de las preguntas clave que se nos plantea es la siguiente: ¿Es capaz nuestro sistema socioeconómico de generar umbrales mínimos necesarios de bienestar para su población? Pregunta que lleva aparejadas otras como: ¿Es capaz el sistema de sostenerse y reproducir la vida humana sin acabar con los recursos finitos (humanos, biológicos y materiales)?

En estas circunstancias surgen diversas propuestas socioeconómicas de cambio más o menos estructural, que tratan de arrojar rayos de luz sobre el abordaje de esta problemática multidimensional. Entre ellas, podemos encontrar a la Economía Social y Solidaria, que propone un cambio radical en el enfoque que se le da al acto económico, poniendo en el centro el bienestar de la persona y su cuidado desde los valores de la solidaridad, reciprocidad, redistribución e igualdad entre todas las personas.

Así, encontramos en la literatura científica, pero también en los movimientos sociales, diversas propuestas de despliegue en el marco de la Economía Social y Solidaria. Éstas adoptan diferentes denominaciones -redes, circuitos, mercados sociales, sistemas o ecosistemas- con las que se ofrecen marcos de actuación que ayuden a delimitar, implantar y desplegar conjuntos articulados de entidades que operen con objetivos trascendentes al bienestar de sus propios componentes y que apunten al bienestar común (Arcos-Alonso y Garcia-Azpuru, 2021). Las diferentes propuestas, no obstante, tienen un carácter ecosistémico, dado que proponen marcos de cambio y transformación integrales que atañen a el ámbito socioeconómico, pero también al ambiental, cultural, de innovación o gobernanza entre otros, aunque en algunas no se utilice este término en su denominación (Arcos-Alonso, 2021).

Claro que, nos podemos preguntar cómo han de hacer estas alternativas ecosistémicas para asentarse y crecer. Pues bien, existen multitud de caminos todavía por explorar: los Ecosistemas Innovadores de Economía Social y Solidaria. Según la Organización Internacional de Trabajo (OIT) (Barco-Serrano et al., 2019), estos se centran en la financiación de las entidades y sus repercusiones a nivel de empleo.

En el mundo de las Empresas Sociales y sus Ecosistemas, se realiza un análisis en base a las características explicitadas por la red europea de Empresas Sociales -EMES (Comisión Europea, 2020)- a través de un mapeo de entidades que las cumplen en Europa.


 

En Euskadi, por su parte, se proponen los Sistemas Locales de Economía Social y Solidaria (SLESS) (Villalba-Egiluz y Pérez de Mendiguren, 2019) , que relacionan las características de las redes propias del contexto territorial (la red de Economía Alternativa y Solidaria de Euskadi -REAS- y la red Olatukoop, fundamentalmente), y sus particularidades con las del territorio y su gobernanza local, vinculándolas a las redes y, la innovación, la inclusión o el desarrollo local. Por su parte, en el contexto nacional (España) encontramos los denominados Mercados Sociales, impulsados por REAS, que constituyen otro tipo de propuesta que promueve relaciones de justicia socio ambiental como respuesta a las inequidades generadas por el mercado capitalista. Para ello, articulan redes de producción, distribución y consumo de bienes y servicios basadas en principios éticos, democráticos, ecológicos y solidarios, donde se integren organizaciones de la economía solidaria y consumidores responsables (Crespo y Sabin, 2014).

En el ámbito latinoamericano existen desde hace tiempo alternativas como las Redes Solidarias originarias del ámbito productivo (Moran-Esparza, 2008) y basadas en mercados solidarios y de comercio justo (Melo-Lisboa, 2004). Estas redes generan conexiones y sinergias colectivas que fortalecen el tejido en el territorio (Mance, 2002). Su interacción se realiza a través de los flujos económicos, culturales y naturales (Mance, 2008). Por su parte, la propuesta denominada Circuitos Económicos Solidarios (Lopera y Mora 2009) e Interculturales (Jiménez, 2016) tienen como punto central la incorporación de los movimientos sociales, el desarrollo de formas comunitarias basadas en la reciprocidad y la distribución, que alientan el desarrollo territorial, manteniendo sus flujos basados en valores y principios de la ESS (Arcos-Alonso y Morandeira, 2020).

Por último, se recogen las claves para construir un Sistema Económico Social y Solidario (SEES) (Coraggio, 2015, 2016), como elementos necesarios para desarrollar un programa de acción estratégica para la transición, basado en prácticas económicas articuladas a nivel micro, meso, macro y sistémico, junto con dimensiones sociales, culturales y políticas.

A resultas de un análisis de las diferentes propuestas, surgen una serie de  características que comparten en mayor o menor medida de manera declarada. Entre ellas resaltan: 1) la intercoopeción entre actores como elemento clave para el escalamiento; 2) un enfoque multidimensional de las propuestas; 3) la importancia otorgada al trabajo decente y a la reproducción de la vida como elemento básico a tener en cuenta; 4) la necesaria gestión democrática de los ecosistemas; o 5) el papel central de la ciudadanía y los movimientos sociales en la construcción de las alternativas. Por otro lado, existen características abordadas con especial énfasis por algunas propuestas como: 6) el papel de la educación de cara al cambio integral; 7) la querencia por la desconexión del sistema capitalista, o 8) el papel de la economía feminista y de cuidados.

Así, a modo conclusivo se pueden resaltar los siguientes aspectos:

  • En diferentes partes del mundo, existe un progresivo aumento de planteamientos alternativos en clave ecosistémica, que propongan esquemas de relación de nodos, redes, flujos y relaciones de intercambio a nivel económico, social y cultural, basados en valores como la equidad, redistribución, solidaridad y democracia, se entienden como fundamentales y, seguramente se intensificarán a medida que sigamos inmersos en contextos de cada vez mayores y más hondas crisis sistémicas. Así, las medidas y esquemas propuestos han de ser flexibles en tiempo y forma, lo que complejiza su despliegue.
  • El despliegue y escalamiento plantean limitaciones ya que al crecer se hacen más complejos los flujos distributivos y sus impactos. De ello se deduce la necesidad de escalamiento, intercooperación e interconexión entre agentes civiles, políticos y socioeconómicos como elemento clave en todo el proceso. Es decir, se precisa un abordaje, desde diferentes instituciones, a nivel local, regional o internacional para avanzar en el cambio estructural de las realidades sociopolíticas y económicas, poniendo a la persona en el centro del acto económico. Ello teniendo presente que entidades y ecosistemas de ESS deben fortalecer sus sistemas de valores y principios para evitar posibles contradicciones cuando sus tamaños crezcan.
  • Surge el reto de configurar un espacio de gobernanza de la ESS que trabaje dentro de un “Nuevo marco relacional” desde la horizontalidad entre diferentes agentes públicos y privados y, desde la innovación social para solucionar problemas no abordados convenientemente desde el mercado ni desde el ámbito público, considerando especialmente el potencial que tiene la educación y la formación para trabajar en contextos de cambio.  Asimismo, aparecen los retos de (1) pensar en cómo diseñar estados de transición ecosocial de cara a minorar los efectos sociales, económicos y ambientales de el cambio de sistema socioeconómico y, (2) de poner en valor, ante la ciudadanía y en la estructuración estratégica de las mismas propuestas, la economía de los cuidados y la importancia de las respuestas comunitarias que permitan hacer frente a las diferentes crisis venideras.

 

Bibliografía

Arcos-Alonso, A y Garcia-Azpuru, A. (2021) Diferentes propuestas para el despliegue de la Economía Social y Solidaria: Ecosistemas, Sistemas, Mercados Sociales, Circuitos Solidarios y Redes solidarias, GIZAEKOA Revista Vasca de Economía Social, vol. 18, 191-233. (https://doi.org/10.1387/gizaekoa.22880).

Arcos-Alonso, A. y Morandeira, J. (2020). Ecosistemas locales de Economía Social y Solidaria. Una aproximación desde las entidades. Revista Iberoamericana de economía solidaria e innovación socioecológica, 3, 37-59.

Arcos-Alonso, A. (2021) Ecosistemas de Economía Social y Solidaria en el País Vasco. Colección tesis doctorales. Leioa. UPV/EHU.

Barco-Serrano, S., Bodini, R., Roy, M., y Salvatori, G. (2019). Mecanismos Financieros para Ecosistemas Innovadores de Economía Social y Solidaria: resumen ejecutivo

Comisión Europea/European Commission (2020) Social enterprises and their ecos in Europe. Comparative synthesis report. Borzaga, C., Galera, G., Franchini, B., Chiomento, S., Nogales, R., and Carini, C. Luxembourg: Publications Office of the European Union. https://bit.ly/3fC46wp

Coraggio, J.L (2015). La Economía Social y Solidaria (ESS): Niveles y alcances de acción de sus actores (inédito). Recuperado de www. coraggioeconomía. org.

(2016). La economía social y solidaria (ESS): niveles y alcances de acción de sus actores. El papel de las universidades. Economía Social y Solidaria: conceptos, prácticas y políticas públicas. Bilbao: Universidad del País Vasco-Hegoa.

Crespo, B. y Sabin, F. (2014): Los mercados sociales. La Economía Solidaria en acción transformadora. Documentación Social, 174, 95-116.

De Melo-Lisboa, A. (2004). Economia solidaria, economia barroca: a emergência da socioeconomia solidária na América Ibérica. https://bit.ly/3wLt6a5

Jiménez, J. (2016). Movimiento de economía social y solidaria de ecuador. Circuitos económicos solidarios interculturales. Revista de la Academia, 21 (1) 101-128.

Lopera, L. D., y Mora, S. B. (2009). Los circuitos económicos solidarios: Espacio de relaciones y consensos. Semestre Económico, 12 (25) 81-93.

Mance, E. (2002). Redes de colaboración solidaria. https://bit.ly/3p8r41h

(2006). Cadenas productivas solidarias. Revista Vinculando. https://bit.ly/2SJm3Qy

(2008). La revolución de las redes: la colaboración solidaria como una alternativa post-capitalista a la globalización actual. México, Editorial Ítaca.

Melo-Lisboa, A. (2004). Mercado Solidário. En Cattani, A. (2004), La Otra Economía (pp. 293-305). Buenos Aires, Altamira press.

Moran-Esparza J.L. (2008). La economía social solidaria: Redes productivas. Contribuciones En La Economia, 1(1), 2-58.

OLATUKOOP. https://bit.ly/3fA7fww

Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) (2011) Carta de Principios de Economía Solidaria. https://bit.ly/34zXubC

Red de Redes de economía alternativa y solidaria (REAS, 2019). Quienes somos. https://bit.ly/2R7eJ0G

Villalba-Eguiluz, U., y Pérez de Mendiguren, J. C. (2019). La economía social y solidaria como vía para el buen vivir. Revista Iberoamericana de Estudios de Desarrollo, 8 (1) 106-136.


Eusko Jaurlaritza