7 Zenbakia 1998-10-23 / 1998-10-30

Media

La crisis del periodismo

DÍAZ NOCI, Javier

La crisis del periodismo La crisis del periodismo Javier Díaz Noci Leo, lejos de casa, los periódicos vascos, y algunos españoles, en Internet. Y me entero de la noticia bomba, el scoop que llamaba hace más de medio siglo, el mito del periodismo que tan ácidamente deshacía en su novela del mismo nombre un antiguo alumno de Oxford y corresponsal en el extranjero, Evelyn Waugh. En efecto, en el País Vasco ETA ha declarado una tregua y las esperanzas de llegar a una solución negociada al conflicto no creo que haga falta especificar qué conflicto se han encendido en la población. Todo eso me provoca esta reflexión, siempre desde la en este caso no necesariamente nostálgica lejanía, que, si bien se mira, no lo es tanto. No voy a entrar Dios me libre en las razones últimas de la cuestión política, ni en intentar siquiera explicar el alcance del fenómeno. Otros, profesionales y aficionados, lo están haciendo ya. Ésta es sólo una reflexión, desde luego personal e intransferible, y, claro está, parcial y subjetiva, acerca del comportamiento de los medios sobre este tema puntual y, al hilo de ello, una reflexión que se pretende más global. Curiosamente, entré en Internet advertido por un anuncio, que se adelantó desde luego al de los medios vascos y españoles, de la BBC. La periodista Orla Guerin, que ya estuvo entre nosotros el pasado año con motivo del asesinato de Miguel Ángel Blanco, aseguró en la cadena oficial británica que ETA iba a ofrecer una tregua. Días después, el anuncio se producía efectivamente y era, obviamente, recogido por todos los demás medios. Guerin, por cierto irlandesa, no ha ofrecido más detalles acerca de sus fuentes. Resulta cuando menos sorprendente que los propios medios vascos, que a menudo alardean de buenos y fiables contactos, hayan carecido en general de una visión previa, y que esas fuentes hayan preferido un medio extranjero para dar la primera noticia. Por otra parte, los medios británicos no han ofrecido sino informaciones muyesporádicas, al inicio del anuncio del alto el fuego, y comparaciones con el caso irlandés. En el fondo, parece que es lo que ya dijo Blair hace unos meses al presidente Aznar, cuando se alcanzó el acuerdo de Stormont en plenas vacaciones españoles del premier británico: aunque la cuestión de Irlanda pueda servir de referencia, ellos interpretan que el caso irlandés y el vasco son diferentes y que, a la postre, el problema de Euskadi y España es competencia de Euskadi y España. Al menos, cierro así mi primera reflexión, los medios vascos algunos medios vascos han publicado algún reportaje breve acerca del acierto de Orla Guerin. Algo es algo. Segunda reflexión: si todo el periodismo actual, en la teoría separado según la usanza anglosajona entre información y opinión, story y comment, es en la práctica una gran crónica en que se mezcla información, interpretación y opinión más o menos encubierta; ya lo decía Josep Pla, "es mucho más difícl describir que opinar, infinitamente más, en vista de lo cual todo el mundo opina" , a partir de la tregua todo es una información de estilo imparcial, neutro y objetivo. Grandes mitos del periodismo que no son sino un refugio retórico el relato en tercera persona, declaraciones entrecomilladas, ausencia de adjetivos que están ya cayendo y que se hacen patentes, precisamente, en momentos en que las informaciones se vuelven comprometidas. Algún reportaje, eso sí retrospectivo, nos avisaba en el periodismo vasco y español con el mensaje "ya lo decía yo" (o "ya lo decíamos nosotros") de que lo de la tregua era una crónica anunciada. Pero, en realidad (y esto, insisto, es una opiniòn personal), parece que el periodismo consiste fundamentalmente en dar noticias puntuales, fragmentadas, que pintan la realidad como un rompecabezas. No siempre las prisas inherentes a la profesión justifican una total falta de previsión y de visión de conjunto a priori; a posteriori, claro, es fácil explicar hasta el hundimiento del Titanic ola caída de la bolsa de Wall Street. Así las cosas, la interpretación se ha vuelto a refugiar en las páginas de opinión. Sobre la responsabilidad de los forjadores de opinión de los medios de comunicación ya ha hablado mucho mejor de lo que pueda hacer yo, en un artículo publicado en algunos diarios vascos las primeras semanas tras el anuncio de tregua, Gurutz Jauregi. Curiosamente, en época de elecciones el periodismo croniquero, que mezcla información y opinión (a veces muy festiva, tal vez para quitar hierro al asunto), ha vuelto a la palestra periodística. Los redactores se sienten ahí, de nuevo, cómodos. Nada de información, por supuesto, de lo que se esté cociendo o negociando debajo. Eso, en esta democracia que a veces más parece un residuo del despotismo ilustrado ( algo del estilo de "déme usted su voto, y déjeme en paz hacer lo que me dé la gana, y no me pida explicaciones, yo ya sé lo que me hago"), nos está vedado. A cambio de no darnos información (ésa sí que está blindada), y pretender que no la pidamos, nos dan espectáculo, toda una feria de vanidades. No descubro nada, por mi parte, si digo que el periodismo está en crisis. Probablemente lo esté desde su mismo nacimiento, pero nunca como ahora, en un mundo dominado por la tecnología y la rapidez, se ha hecho esa crisis tan evidente. O, al menos, nunca como ahora nos la han revelado tan notoria los intelectuales. Yo sólo quiero añadir, como tercera y última conclusión, la general y casi universalmente aplicable, estas palabras de Anthony Smith, que traduzco más o menos: "El reportero ha sido entrenado como si supiese con certeza, como si el mundo fuese cognoscible, como si no tuviese ninguna duda. Hay una certeza en la circunstancia y una certeza en el decir". Y añade: " La crisis a que me refiero es una crisis que resulta de la incapacidad del periodismo contemporáneo para asumir los tabús y las verdades que le conciernen.Como cualquier otra profesión, el periodismo está encumbrado en sus propias técnicas,lealtades y aspiraciones abandonadas, y como ellas no es sino una serie de improvisaciones ninguna de las cuales es más real que cualquier otra". A esa crisis, en definitiva, me estaba también yo refiriendo aquí. Javier Díaz Noci, presidente de la sección de Medios de Comunicación de Eusko Ikaskuntza y Basque Visiting Fellow en Oxford