673 Zenbakia 2013-09-18 / 2013-10-02
La tesis titulada “Factores Psicosociales que influyen en las mujeres que denuncian violencia de género” aporta un perfil psicosocial de las mujeres que “denuncian por primera vez y de manera voluntaria” violencia de género en Honduras. Por un lado, se realiza una revisión de los marcos de las políticas sociales y jurídicas en el contexto hondureño y la importancia del apoyo institucional. Para ello se toma como referencia el modelo ecológico de Bronfenbrenner, (2005) que profundiza en los diversos sistemas que enmarcan el perfil social y psicológico en el que se desenvuelven las mujeres que aun siendo maltratadas son capaces de denunciar y lo hacen por primera vez. Este modelo ha permitido analizar la violencia como un problema estructural y complejo en el ámbito hondureño. Dicho análisis ha visibilizado valorar algunos factores positivos emergentes que contrarrestan dicha situación.
Por otro lado, se realiza un estudio empírico transversal sobre una muestra de sesenta mujeres que denuncian por primera vez su maltrato en el juzgado de Violencia Doméstica de la ciudad de San Pedro Sula (Honduras). Se obtiene información acerca de sus características sociodemográficas, salud general y entorno familiar, social y laboral mediante un cuestionario ad-hoc; Primeras Visitas, (Roca, 2004). Asimismo teniendo en consideración la problemática a investigar y para evitar una victimización secundaria al proceso judicial (Nuñez, 2002) se les administró dos Test gráfico-proyectivos: Figura Humana (Machover, 1974) y Test Guestaltico Visomotor Bender - Adaptación Hutt (1945), los cuales han mostrado un grado de fiabilidad adecuada. Dicha fiabilidad ha sido extraída utilizando el índice de Kappa de Fleiss inter jueces. Se aplicó también una escala estandarizada de Depresión de Zung (Zung (1965), instrumentos todos ellos definidos como adecuados por el Tribunal de Justicia donde se llevó a cabo el estudio y la asistencia a dichas mujeres.
Se realiza un estudio empírico transversal sobre una muestra de sesenta mujeres que denuncian por primera vez su maltrato en el juzgado de Violencia Doméstica de la ciudad de San Pedro Sula (Honduras).
Foto: CC BY - Kenny Rivas.
Se han efectuado análisis descriptivos e inferenciales desde una perspectiva tanto unidimensional, bidimensional y multidimensional. Los principales resultados obtenidos se muestran en dirección contraria a los de otros estudios con mujeres maltratadas (Echeburrua y Corral, 1998; Amor y Echeburrua, 2010; Zubizarreta, 2003). Ya que las mujeres han reflejado a través de su proyección poseer: 1) más fortalezas, que aumentan por el hecho de tener factores externos como; apoyo afectivo de los familiares, hij@s, hermanos, miembros de la iglesia a la que asisten, respaldo institucional-legal (Juzgados de violencia doméstica) así como factores internos; la espiritualidad, ya que puede constituir en las personas que sufren una forma de encontrar alivio y fortaleza (Campos y Casas, 2002), el autocontrol de impulsos, capacidad para tomar decisiones, buena comunicación y la percepción que tienen del agresor que puede darles distancia emocional (Kotliarenco y Dueñas, 1992; Dutton, 1988) suficiente para denunciar y 2) menos debilidades, situación que permite cuestionar el concepto de vulnerabilidad y dependencia emocional que las invalida. Sin embargo hay que señalar que se corrobora la asociación entre el tiempo de maltrato y la gravedad y por otro lado esta doble dimensión del maltrato se asocia con el grado de depresión. Otro de los aspectos a destacar en esta investigación es la asociación encontrada con respecto a los valores religiosos y su grado de participación dentro de una iglesia y la gravedad del maltrato. Lo que nos hace pensar en el hecho de tener una conexión transcendental (Seligman, 2008; Campos y Casas, 2002) la cual sirve de factor protector para la violencia de género. En este estudio se potencia la religión como una fortaleza (Seligman, 2004).
Hemos de señalar que la falta de apoyo social, no contar con personas significativas y no tener ninguna religión se ha evidenciado en esta investigación como factores negativos a la hora de abandonar y denunciar esta situación.
Los tests proyectivos han permitido visibilizar ciertas fortalezas (baja presencia de sintomatología) necesarias en este proceso de ruptura de la violencia de género y la percepción negativa que tiene la mujer hacia el hombre la cual fue corroborada mediante un análisis comparativo.
Tabla 1. Test estadístico de diferencias entre los rasgos personales, sociales y fortaleza yoica presentes en la figura humana del hombre y de la mujer.
En la tabla 1 se muestran cómo las diferencias de medias son significativas; La mujer tiende a representar al hombre con un mayor número de rasgos negativos tanto personales, sociales como ausencia de fortaleza yoica así se demuestra como la mujer percibe de manera más negativa la imagen del hombre que la suya propia sin embargo no le ven con patologías, con lo cual le responsabilizan de sus actos, como una persona consciente y esto es favorable porque le genera distancia emocional (Dutton, 1988) que le permite tomar decisiones y acciones. Todas estas características proyectadas nos ha hecho reflexionar sobre las tipologías y procesos resilientes (Rojas, 2010) que destacan en estas mujeres siendo quizá la toma de decisión de denunciar el emergente de su fortaleza yoica y social con independencia del tiempo y grado del maltrato. Se considera en este contexto psicosocial que la denuncia más que un relato, implica una fortaleza personal tanto a nivel, cognitivo como emocional que le permite a la mujer tomar la decisión de denunciar y además llevarla cabo. Se destaca la relevancia de contar con una buena red de apoyo que les respalden en su decisión de denunciar (familiares, hij@s, amigos, miembros de la iglesia), con un marco jurídico e institucional (Convenios y tratados internacionales ratificados por el gobierno de Honduras, la reciente creación de los Juzgados de Violencia Doméstica) que les ampare y la posibilidad de desaprender creencias que las mantienen sujetas a relaciones de sometimiento y al maltrato, desde esta perspectiva le permite a la mujer cuestionarse los actuales valores estereotipados existentes en la sociedad hondureña.
A partir de estos resultados nos planteamos una nueva visión sobre el trabajo en prevención para promover y empoderar a las mujeres, que supone la necesidad de implementar cambios significativos en la estructura institucional de los servicios actuales, así como un cambio en metodologías de trabajo, y además trabajar con las fuerzas que permiten a la mujer sobrevivir y adaptarse.
Dra. Fany Marlene Moncada Rodríguez
Investigadora del Departamento de Psicología Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad del País Vasco UPV/EHU.
Psicóloga Judicial, Juzgado de Violencia Doméstica; San Pedro Sula, Honduras.
Dra. Cristina Martínez -Taboada de Kutz
Directora académica. Departamento de Psicología Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad del País Vasco UPV/EHU.
Dra. Alicia López Jaúregui
Co-directora académica. Departamento de Psicología Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad del País Vasco UPV/EHU.