654 Zenbakia 2013-01-16 / 2013-01-23
El rol de las mujeres vascas en la transmisión del euskera: el idioma en las dinámicas de género e identidad (II/III)
El rol de las mujeres vascas en la transmisión del euskera: el idioma en las dinámicas de género e identidad (III/III)
Trabajo presentado en el V Congreso Mundial de Colectividades Vascas. VIII Seminario Virtual Euskal Herria Mugaz Gaindi. 1. Introducción
Este trabajo de investigación tiene como objeto la exploración del rol de las mujeres vascas en la transmisión del Euskera y la relevancia del idioma en las dinámicas de identidad y género en la diáspora contemporánea. A tal fin, situaré el lenguaje como eje central sobre el que analizar la construcción y desarrollo de una identidad femenina por las mujeres vascas durante el nacionalismo vasco de principios del siglo XX.
La confluencia del día a día, de una más o menos establecida rutina, con experiencias vividas como algo nuevo, extraordinario en un nuevo entorno, pero dentro de las fronteras de lo cotidiano, es una de las constantes que acompaña a las que en su día dejamos nuestro país de origen en busca de nuevos destinos. ésta va modelando nuevas maneras de ser, sentir y actuar y la percepción de nuestra identidad de origen. Son de especial interés para la autora, ella misma vasca en la diáspora, los procesos de desestructuración y redefenición de identidad que tienen lugar en los espacios femeninos públicos y privados y el papel de estos en las relaciones entre los sexos.
Es en éste contexto donde debemos situar un nuevo modelo de análisis que ya no depende tanto de un anclaje físico o de una simple transposición de lugar, sino de un proceso de negociación constante en el cual el lenguaje juega un papel mediador fundamental.1 Como veremos, este proceso acarrea importantes consecuencias dado el rol central de la mujer en el proceso étnico.
Es preciso, por tanto, el definir el concepto de identidad femenina de acuerdo con unos parámetros actuales, en contraste con el ideal nacionalista vasco tradicional e integrando en el análisis el rol que el lenguaje y las políticas de lugar ejercen en la construcción de una identidad de género. Para ello, utilizaré las más recientes teorías de género posmodernistas en torno a las políticas de lugar, con un análisis más detallado de lo que implica la nueva movilidad que contribuye a nuevas posibilidades de representación e interacción en la comunidad global. En ésta exploración tomaré como referencia las teorías postuladas por la feminista Rosi Braidotti, y las aportaciones de Adrienne Rich y Michel Foucault entre otros en torno a los procesos de construcción de identidad y afirmación de un espacio femenino propio como agente social.
El rol de la memoria y la generación de un imaginario vasco colectivo son puntos de partida útiles para analizar la conciencia vasca en mujeres más allá de nuestras fronteras.
Foto: CC BY - jeffpearce
El rol de la memoria y la generación de un imaginario vasco colectivo son puntos de partida útiles para analizar la conciencia vasca en mujeres más allá de nuestras fronteras. Los estudios llevados a cabo por Teresa del Valle, Mercedes Ugalde y más recientemente Gloria Totoricagüena en torno a la diáspora vasca son una buena base para poner en contexto el momento actual y esbozar una teoría de género específica relevante ante los desafíos económicos y sociales a los que nos enfrentamos. Un breve análisis del arquetipo psicosocial femenino de la mitología vasca (a través de trabajos de Andrés Ortiz-Osés y José María de Barandiarán principalmente) nos servirá para entrever el por qué, utilizando el Euskera como herramienta transmisora las mujeres vascas se vieron en una posición de responsabilidad ente el futuro del pueblo vasco, pero aún seriamente constreñidas en su acceso al espacio social.
Analizaré el rol asignado a las mujeres por el nacionalismo vasco de Sabino Arana Goiri a finales del siglo XIX y principios del XX, utilizando textos de Arana, escritos en prensa y testimonios de protagonistas de la época como fuentes primarias a través de las que ilustrar esta visión de la mujer. La imposibilidad física de acceder a archivos y hemerotecas de la época ha sido subsanada en parte gracias a Internet y la riqueza de material de la British Library en Londres, que contiene las obras completas de Sabino Arana así como varios volúmenes recopilatorios de documentos del primer nacionalismo vasco. No es éste trabajo, por lo tanto, un repaso exhaustivo de testimonios de la época (sobre todo dada la escasez de contribuciones escritas por mujeres con clara atribución y el carácter oral de la mayoría de éstas), sino un repaso a las concepciones de la época con respecto a la mujer y su rol en la sociedad y el proceso de incorporación de éstas a los espacios públicos gracias en parte al poder mediador del lenguaje.
En este estudio, quiero reivindicar la importancia de la mujer vasca en la diáspora como agente activo, participante del mundo y contribuyente a los cambios estructurales y sociales que tienen lugar en una sociedad global neocapitalista, así como también profundizar en la relevancia de esta nueva movilidad. A este efecto y para ilustrar el momento actual incluyo comentarios salidos de conversaciones recientes conducidas por correo electrónico con vascas residentes en lugares tan dispares como Boise, Sydney o Paraguay. No pretende éste trabajo ser una investigación exhaustiva incorporando información ‘dura’ o de estadística, sino más bien una toma de contacto con la sensibilidad vasca diaspórica y la aplicación a ésta de un análisis de prisma filosófico más contemporáneo.2. Las mujeres vascas hoy2.1.Transnacionalismos: La mirada desde el presente:
A pesar el uso recurrente de la palabra diáspora a lo largo de éste trabajo, en éste apartado prefiero utilizar el término ‘Transancionalismo’ para describir la situación de muchos vascos y vascas con residencia permanente fuera de Euskal Herria. éste es un término que la investigadora Gloria Pilar Totoricagüena ya utilizó en su trabajo ‘Basque Diaspora: Migration and Transnational Identity’ (2005) y que a mi modo de ver es cada vez más adecuado pare describir las tendencias y comportamientos actuales en éste ámbito.
La partícula -trans alude a estar ‘a través de’ o ‘al otro lado’; una situación de desplazamiento, 6 de estar a caballo entre dos situaciones diferenciadas, inmerso en un proceso aún no completo. ésta situación provoca fricciones y conflictos de identidad en individuos sujetos a ésta dinámica, que es cada vez más habitual dada la rápida transformacion de la sociedad neocapitalista en la que nos desenvolvemos. Es la situación en la que nos encontramos todos aquellos que vivimos fuera de nuestro país de origen y que en el caso de las mujeres, involucra varios otros aspectos de su identidad, aparte de el étnico. Por ello me parece adecuado revisitar la definición de éste fenómeno como introducción a la situación de las mujeres, ya que los estudios de diáspora y migración raramente se han ocupado de la situación de éstas en detalle.
La noción original de Diáspora se refiere, en realidad, a un trauma colectivo, el de la desaparición y exilio de las comunidades judías. En un segundo estadio, también vino a significar la dispersión y genocidio de pueblos como los Armenios y el desplazamiento de las gentes Africanas con el propósito de la esclavitud. También existen otras formas, como la diáspora imperial, de comercio o cultural, como es el caso de los hindúes y los pueblos del Caribe.
Aunque el caso de Euskal Herria su movimiento migratorio se ha comparado con el de pueblos como los judíos, griegos e irlandeses, en la historia más reciente, son los descendientes de la generación que padeció los más serios conflictos políticos y culturales con la étnica como centro los que nacen ya como nativos de los países de acogida o deciden abandonar Euskal Herria y establecerse fuera de las fronteras. En el segundo caso, las motivaciones para la toma de ésta decisión tienden a ser diferentes a las de generaciones anteriores y el elemento de trauma no tiene por qué estar presente; de hecho en el caso contemporáneo vasco, raramente lo está.2 La decisión de asentarse en otro país obedece a cuestiones más prácticas, es tomada conscientemente por el sujeto, y en general no es impuesta desde la coyuntura política o social.3 Es, más bien, ayudada e influída por el entorno global, pero no necesariamente originada por éste. La experiencia migratoria, por tanto, ha abandonado a esfera privada de las tradiciones familiares y se ha introducido en la vida pública, redefiniendo el asunto de la migración como un proceso interactivo y social, no como un problema unilateral.4 Es por tanto, una situación originada desde un muy diferente momento socio-político que plantea nuevos retos. Por ello, el término Diáspora ha pasado a representar fuerzas globalizadas y transnacionales del mundo de la economía, migraciones internacionales y la experiencia de intelectuales diaspóricos que pueden dar cuenta de posiciones múltiples en el panorama global.
Según Robin Cohen, definiciones más recientes de la diáspora contemporánea incluyen (entre otras) características tales como un concepto idealista y no real de la tierra de sus antepasados, un sentido de solidaridad con otros del mismo grupo étnico en otros estados y la posibilidad de una vida creativa, enriquecida en su país de acogida5: éste último aspecto merece ser destacado, ya que muestra un cambio a positivo en las expectativas de la comunidad vasca con respecto al país de acogida en contraste con la imposibilidad de elegir la migración.
Vemos aquí una diferencia en las motivaciones y experiencias (que ya no son siempre imperativos) que conducen a la emigración en la sociedad contemporánea y ante el cual el término Transnacionalismos describe mejor la tendencia actual: éste concepto ha sido definido como ‘la habilidad de sumar identidades en lugar de forzosamente sustituir una por otra; [...] la oportunidad de ser personas diferentes en escenarios distintos... cada individuo es, en efecto, una comunidad de las comunidades individualmente aceptadas o elegidas’.6
Esto es aplicable también a aquellos vascos descendientes de inmigrantes nacidos ya como ciudadanos del país de acogida, quienes no han experimentado el proceso por el cual han de tomar la decisión consciente de abandonar el país e instalarse en uno, lo cual demuestra la mayor flexibilidad de éste término, tan necesaria para el entendimiento de las tendencias actuales.
En éste contexto, distintos lugares, situaciones y culturas moldean y condicionan la construcción de una identidad, tanto propia como colectiva. ésta necesidad de movimiento y flexibilidad (literal o figurado) se acentúa aún más entre grupos en los que la represión o persecución de cualquier tipo (política, cultural) hacen o han hecho acto de presencia, como es el caso del pueblo vasco. Es por ello que ésta nueva definición incorpora los cambios planteados por el nuevo orden socio-económico a las necesidades de las comunidades diaspóricas entendidas de manera tradicional.
Según Robin Cohen, definiciones más recientes de la diáspora contemporánea incluyen características tales como un concepto idealista y no real de la tierra de sus antepasados, un sentido de solidaridad con otros del mismo grupo étnico en otros estados y la posibilidad de una vida creativa, enriquecida en su país de acogida.
Foto: CC BY - Leguminous
Todos aquellos/as que se su momento dejaron su tierra madre atrás, experimentan en mayor e menor medida un día a día que lejos de ser mundano y rutinario, hace de esa rutina un constante proceso de adaptación y decodificación con sus correspondientes retos. Esa familiaridad que se abandona, es el elemento que a menudo hace que nuestra situación física o geográfica escape nuestro auto-análisis, y que permita que una vez fuera del entorno habitual y enfrentándonos a una nueva realidad, comencemos a indagar en nuestra identidad, tanto personal como colectiva. La auto-reflexión como proceso interactivo, lejos de ser un proceso aislado se sostiene sobre una red de intercambios sociales, y en el caso de comunidades emigrantes pasa de considerar las diferencias entre diferentes culturas o grupos a fijarse en las diferencias dentro de la misma cultura.7 Esto es particularmente relevante cuando nos ocupamos de la raza vasca, dado el alto grado de diferenciación cultural ya reconocido con respecto a otros grupos y la peculiar y delicada historia política que tanto ha polarizado a su población durante el curso de la historia.
Otra novedad, es el hecho de que las supuestas comunidades en el país de acogida tienden a estar mucho más fragmentadas: no es inusual que mujeres viajen al país de acogida ellas solas, o que pequeños grupos de amigos que llegaron juntos, se acaben estableciendo redes de contacto a través de otros países o continentes que den lugar a que quizá cada uno acabe asentándose en un país distinto.
Una de las más importantes consideraciones a la hora de cambiar de país de residencia ha sido siempre el idioma y éste ha sido a menudo durante el curso de la historia víctima del paso del tiempo y la distancia geográfica. Si bien es verdad que el Euskera como indicador de identidad étnica en la diáspora ha perdido mucha de la importancia que tuvo en el pasado8, también es cierto que sigue siendo un punto de apoyo en la construcción identidaria de muchos en un momento en el que la tecnología y tendencias económicas globales posibilitan un mayor movimiento y facilidad de acceso a material de la tierra patria. La entrada en el Blog de Henar ‘A Basque in Boise’ delata esta estrategia:
“Mira, cuando metí a los niños a la Ikastola, empecé yo también. Poco a poco los tres vamos mejorando. Y ahora los tres lo hablamos como los Vascos-Americanos que somos”9. Henar (Boise, EE.UU)
En este ejemplo se observa una inversión del proceso, que, como analizaremos más adelante, se ha dado lugar tradicionalmente en la cultura del nacionalismo vasco con respecto al rol de la madre como transmisora del Euskera a las futuras generaciones: cuando los hijos de Henar comenzaron a hablar Euskera, ella empezó también. Es revelador también el hecho de que se refiere a ella y sus hijos como ‘vascos-americanos’, pero cuando se le pregunta (vía correo electrónico) qué se considera (“¿Vasca, americana, o vasca-americana?”), la respuesta es un rotundo “vasca”10. Aquí vemos un ejemplo de cómo la identidad étnica incorpora y sintetiza la identidad vasca y la del país de acogida.11
Henar se trasladó a Boise, Idaho, desde Bilbao, hace 14 años tras conocer a su marido, americano, y allí aprendió Euskera, ya que sus padres no lo hablan:
“Sí hablo euskera. Soy euskaldun berri, pero desde hace unos 4 o 5 años lo uso a diario, sobre todo para comunicarme por correo electrónico o Facebook con mis amigos, aunque en Boise tengo un montón de amigos con quien lo hablo “en directo” y hasta tenemos un grupillo que llamamos “Kuxkuxeo Taldea” con quien me junto casi todos los domingos durante un par de horas para practicar”.12
Vemos aquí que la tecnología de la información juega un papel importante a la hora de comunicarse en Euskera, un soporte importante en el ejercicio de la lengua e identidad. Las tendencias de Globalización, la reformulación de un nuevo orden capitalista, con un amplio margen de movimiento (tanto virtual como físico), y la revolución de las tecnologías de información han dado lugar a una sociedad-red transformada, una cultura construida e interconectada por sistemas de medios de comunicación cada vez más sofisticados y diversificados. Ante estas tendencias se ha producido un aumento de expresiones de identidad colectiva que desafían la modernización y Globalización en favor de unas señas de culturales distintivas y de lo local como identidad comunal aparte. El rol de las tecnologías comunicación postmodernas posibilita la ‘figuración’ de una diáspora vasca psicológicamente interconectada incluso cuando está geográficamente desconectada.13 Volviendo a Henar:
“Ser parte de la diáspora no es fácil. No importa lo fuerte que la comunidad vasca es aquí, Boise aún es un país extranjero para mí. La Ikastola hace posible que los niños crezcan un poco con en el País Vasco. No se trata sólo de aprender Euskera; es un lugar donde conocer gente de lo más maravillosa. Y trae Euskadi a Boise en forma de sus profesores”.
Henar tiene muy claro que el acudir a la Ikastola y practicar el Euskera con amigos y en Internet no tiene que ver sólo con el idioma: es el hecho de tener un lugar físico donde reunirse, donde activamente desplegar la identidad vasca y crear nuevos lazos ejercitándola lo que parece ser importante en este proceso.
Un buen ejemplo desde otro prisma completamente distinto y anterior en el tiempo es el testimonio de Lola, de 66 años, quien con 30 emigró a Paraguay desde Navarra como misionera y experimentó otra dimensión en el intercambio con el país de acogida:
“...muy interesante lo que viví allí, ya que no sé si sabes que Paraguay es el único país de América Latina que tiene un idioma de los nativos, el guaraní, como lengua oficial, junto con el castellano. Es un bilingüismo, que en muchos lugares donde me moví y más al comienzo, se hablaba prácticamente sólo el guaraní. Después, conforme ha evolucionado el sistema educativo... y la globalización... se va desarrollando más el castellano! No te imaginas lo que a mí me ayudó el saber el euskera y mi ser de nativa de Europa para acercarme a ese pueblo y para amarle! Yo siempre les decía que éramos el pueblo más antiguo de Europa, probablemente y que llevábamos tanta lucha para no perder la identidad del idioma y de nuestro querer ser nosotros mismos. Me sentí llena de respeto y amé mucho ... y lo sigo amando”.14
María Dolores, ‘Lola’ (residente en Argentina, emigró a Paraguay desde Navarra)
En éstas líneas destaca un elemento que es a menudo pasado por alto cuando se analiza el fenómeno de la emigración: la empatía. Una empatía en éste caso propiciada por el idioma y la pertenencia a una étnica definida; ésa empatía es utilizada como herramienta de acercamiento con otros grupos, no por realizar un intercambio en una lengua común, sino por el mutuo entendimiento y respeto que se forjan al comprender, desde la propia experiencia y a un nivel emocional, la situación del país de acogida. El ejemplo mostrado pertenece a un tiempo (desde finales de los años 70 y los 80) durante el cual el fenómeno de la Globalización se encontraba en un estado embrionario y sus efectos tal y como los experimentamos hoy eran aún latentes, pero caracterizado por una crisis económica global y un clima político convulso en Euskal Herria.
Ésta dimensión de la empatía no ha quedado obsoleta tras la explosión de los medios de comunicación y el fácil acceso a herramientas de información. Es más, dada la historia reciente del continente europeo, y las demandas creadas por la creciente movilidad física, económica y cultural a nivel internacional, es más importante que nunca dada la cada vez mayor fragmentación de estados y países, la omnipresente influencia cultural anglosajona y la volitidad de panorama político internacional. El hecho de que Lola especifica en su relato que fue el Euskera lo que le hizo empatizar y acercarse emocionalmente a las gentes del país de acogida es testimonio del gran poder dinamizador que el poseer una lengua propia diferenciada otorga, en contra de la creencia totalitaria de que la multiplicidad de idiomas representa un obstáculo a superar.
La experiencia de Lola estuvo caracterizada por la inmediatez del contacto directo; en contraste con el ejemplo que muestro a continuación, no estuvo mediada por la tecnología a través de la cual nos relacionamos cada vez más en el momento actual:
“Bai, euskara badakit nahiz eta hemen ez izan norekin hitz egin saiatzen naiz ahal dudan guztiarekin hitz egiten [...]. Sozialki saiatzen naiz hango lagunekin skype bidez eta euskal etxean euskara ikasleekin eta euskal etxekoei gauza asko saiatzen naiz esaten (agur formalak ,eskaerak, etab)”15
Rocío (Nacida y residente en Argentina)
Para Rocío, el ámbito social en el que desarrolla la práctica del Euskera se ve forzosamente reducido a comunicaciones mediatizadas por Internet. Vemos que, como Totoricagüena afirma, la era de la tecnología hace posible que la presencia física ya no sea requerida para la práctica comunitaria.16
La memoria juega un papel determinante en éstos intercambios, ya que los grupos identidarios transnacionales comparten no sólo un espacio concreto y su cultura, sino también un tiempo particular y generacional.
Foto: CC BY - SCA Svenska Cellulosa Aktiebolaget
Lo que parece estar cambiando, a pesar de que la comunidad vasca internacional demuestra un fuerte interés por el Euskera y su práctica, es el hecho de que el hablarlo o no hablarlo, de acuerdo con las más recientes investigaciones, ya no es la marca definitoria de identidad que llegó a ser a principios del Siglo XX: de acuerdo con Totoricagüena, la tendencia es hacia una mayor aceptación de factores definitorios, como por ejemplo la herencia, entre aquellos viviendo fuera del País Vasco.17
“En cuanto a mí, ya te conté que nací en Argentina, le estoy agradecida a este gran país por haber cobijado a mi familia, pero siento en mi corazón esa dualidad extraña, porque vivo como argentina añorando un pasado que en realidad yo no viví, sino que es de mis antepasados. De todos modos, me siento vasca a pesar de haber nacido tan lejos de Euskal Herria, el euskera me acercó y hoy por hoy vivo trabajando para sostener a mis hijas, además de trabajar como secretaria en un estudio de ingeniería, estudio lengua y literatura para ser profesora, y a su vez estudio y enseño euskera”
María Valeria ‘Kuka’ (nacida y residente en Argentina)
Se van encontrando nuevas maneras de definir lo que significa ser vasco, cada vez más inclusivas y flexibles, a tono con las necesidades de la comunidad. Cuando se le pregunta a Rocío qué se considera, al haber nacido en Argentina de padres vascos, su respuesta es:
“Argentinarra bat badakiela ondo nondik datorren...arg-vasca”.
Vemos aquí el Transnacionalismo en acción, incorporando ambas identidades pero con un claro nexo con la herencia genética y cultura: “una Argentina que sabe bien de dónde viene”. En ésta continuidad percibida, el mecanismo de la memoria hace acto de presencia y el Euskera actúa como herramienta de acercamiento a ese pasado, imaginado o real.2.2 El rol de la memoria
“En realidad yo nací en Argentina, mi padre nació en Lazkao, y mis abuelos eran de Ataun Aia y de Beasain, lugares a los que gracias a Dios he podido conocer y disfrutar, sintiendo para mi asombro, que eran sitios en los que había estado toda la vida, seguramente porque uno lo trae en la memoria genética, porque hasta los olores de Euskal Herria me sabían familiares”.
María Valeria ‘Kuka’ (Nacida y residente en Argentina, hija de vasco)
Tanto en la construcción como en el mantenimiento de la identidad étnica, el pasado actúa como referencia y esto es especialmente cierto en aquellas comunidades fuera de su tierra patria. La identidad está constantemente influenciada por procesos históricos, sociales, económicos, culturales y políticos a través de los cuales se van creando adscripciones. Como proceso que es, está sujeta a dinámicas internas y externas que se interrelacionan.
La memoria juega un papel determinante en éstos intercambios, ya que los grupos identidarios transnacionales comparten no sólo un espacio concreto y su cultura, sino también un tiempo particular y generacional.18 El territorio ve su peso específico difuminado en el entorno globalizado post-capitalista y por ello, las cualidades identidarias más intangibles pero simbólicamente importantes (los valores, principios, rituales o creencias) cobran mayor importancia.
Actualmente, las redes de comunicación globales y la rápida disponibilidad de información en la sociedad neo-capitalista hacen posible que éstas cualidades, depositarias de la ‘esencia’ identidaria colectiva, disfruten de unas mucho mayores posibilidades de intercambio. A través de estas redes y del acceso que proporcionan a grupos de contacto y fuentes de información, se profundiza también en la memoria colectiva.
Ésta se convierte en un componente principal para garantizar la integridad y supervivencia del grupo en el tiempo. Según los Oiarzábal de Cuadra se podría definir la memoria colectiva como un producto histórico de experiencias, memorias, tradiciones colectivas que se reinterpretan constantemente, de manera consciente o inconsciente, por sucesivas generaciones de un determinado grupo.19
En el siguiente ejemplo vemos la construcción de identidad étnica a través de la memoria no sólo transmitida, sino compartida a través de generaciones:
“No creo que tenga que ver el lugar donde uno vive. Yo soy nieta de un vasco y siempre me sentí vasca porque mi papá siempre nos lo trasmitió. Él no hablaba euskera pero siempre nos hablo mucho de mi abuelo, de sus costumbres y de la identidad vasca. [...] El año pasado viví tres meses en Chicago. Lo que noté es que en Euskal Herria me sentí como en casa y en Chicago no, pero claro el inglés no me gusta tanto como el euskera y si bien escribo y leo bien, hablar (inglés) no me gusta tanto como (hablar) en euskera”.
María Cecilia (descendiente de padre vasco, primera generación nacida en Argentina).
Siguiendo ésta línea, la memoria colectiva es la interacción entre la memoria histórica y la memoria experimentada en común, y como consecuencia juega un papel fundamental en la reproducción del grupo en el tiempo al representar un compromiso emocional e intergeneracional, a caballo entre el presente y el pasado, con la peculiaridad de que las memorias generadas no son representaciones necesariamente fieles a la realidad.20 éstas imágenes son el resultado de idealizaciones, exageraciones y la heroización, usados como filtros que seleccionan aquellos aspectos del pasado que el grupo necesita recordar para poder seguir manteniendo una identidad viva en el presente. éste pasado, utilizado como herramienta constituiría una construcción social, una imagen colectiva elaborada en y para el presente.
Por ello, nos adentraremos en el pasado de la identidad colectiva vasca con la ayuda de varias teorías de lugar, diferencia e identidad aplicadas al rol de las mujeres en el nacionalismo vasco temprano y su evolución hasta aproximadamente los años 30, con una breve reseña a los cambios principales que se sucedieron en el nacionalismo vasco más radical a partir de los años 50 y 60.
1 BRAIDOTTI, Rosi. Nomadic subjects: embodiment and sexual difference in contemporary feminist theory. New York. Colombia University Press, 1994. p. 22
2 Dejo fuera de este razonamiento el caso de aquellos individuos vascos que aún hoy han de abandonar Euskal Herria por motivos de activismo político ya que éste conflicto desborda los límites de este estudio y merece ser tratado aparte.
3 Quiero aclarar que aunque los motivos pueden ser económicos,(por ejemplo ir a otro país en busca de mejor trabajo), ésta situación no es comparable con el éxodo provocado por la dictadura Franquista o aquellos emigrantes en busca de fortuna al no ser destinado a heredar el baserri.
4 TOTORICAGÜENA, Gloria. Shriking World, Expanding diaspora: Globalisation and Basque diáspora identity, en DOUGLASS, W. The Basque diaspora. Centre for Basque Studies, Reno. University of Nevada. p.208
5 TOTORICAGÜENA, Gloria Pilar. La identidad cotempránea de los vascos en la Diáspora. (Reseña) En línea. [Consulta: 10 de Mayo de 2011] http://www.euskonews.com/0119zbk/gaia11904es.html
6 ELKINS, David J. Globalization, Telecommunication, and Virtual Ethnic Communities. International Political Science Review 18, no.2. 1997. p. 150. o en TOTORICAGÜENA, Gloria. Basque Diáspora:
7 Migration and transactional identity. Reno, Centre for Basque Studies, University of Nevada. 2005. p. 430. BRAIDOTTI; Rosi. Metamorphoses: towards a materialistic theory of becoming. Cambridge. Polity Press. 2002. p. 13
8 TOTORICAGÜENA, Gloria. Shrinking World, Expanding Diaspora: Globalisation and Basque diáspora indentity, en Douglass (Ed.) The Basque diaspora. Reno, Centre for Basque Studies, University of Nevada. p. 289
9 CHICO, Henar. A Basque in Boise. En línea [Consulta: 10 de Mayo de 2011]
http://www.blogseitb.us/basque_boise/2011/01/06/boiseko-ikastola/
10 Correo electrónico a fecha de 10 de Mayo del 2011.
11 TOTORICAG?ENA, Gloria. Shriking World, Expanding Diaspora: Globalisation and Basque diaspora indentit, en Douglass (Ed.) The Basque diaspora. Reno, Centre for Basque Studies, University of Nevada. p. 287
12 Correo electrónico a fecha de 10 de Mayo del 2011.
13 TOTORICAGÜENA, Gloria. Op Cit. p. 284
14 Correo electrónico a fecha de 2 de Abril del 2011.
15 Correo electrónico a fecha de 15 de Junio del 2011
16 TOTORICAGÜENA, Gloria. Basque diaspora: migration and transnational identity. Center for Basque Studies. University of Nevada, Reno. 2004. p. 426
17 TOTORICAGÜENA, Gloria. Op. Cit. p. 17
18 OIARZÁBAL DE CUADRA, Agustín, M. y OIARZÁBAL DE CUADRA, Pedro. La identidad vasca en el mundo. Erroteta, 2005. p. 55
19 OIARZÁBAL DE CUADRA, Agustín, M. y OIARZÁBAL DE CUADRA, Pedro. Op. Cit. pp. 41-42
20 SMITH, Anthony D. ‘The resurgence of nationalism’ Myth and memory in the renewal of nations. British Journal of Sociology. Vol. 47, No. 4 (Diciembre 1996): 575-598
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